EL Rincón de Yanka: ELOGIO DE LA LECTURA Y EL VALOR DE LA PALABRA

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viernes, 27 de julio de 2007

ELOGIO DE LA LECTURA Y EL VALOR DE LA PALABRA

ELOGIO DE LA LECTURA
Álvaro Mutis

"Leer es el único acto soberano que nos queda". 
Antonio Muñoz Molina

Leer un libro es volver a nacer. Es el camino para apropiarnos de un mundo y de una visión del hombre que, a partir de ese momento, entran a formar parte de nuestro ser. Una lectura disfrutada con riqueza y plenitud, es la conquista más plena que puede hacer un hombre en su vida.
Hay una condición esencial que hará que este regalo de los dioses sea para siempre. La lectura debe causarnos placer. Un placer que venga de lo más hondo del alma y que ha de quedarse allí intacto y disponible. Esto nos llevará a otro de los dones que concede la lectura y es la relectura. Así, volver a leer un libro tendrá siempre una condición reveladora y es ésta: a cada lectura el libro se nos va a presentar con un nuevo rostro, con nuevos mensajes, con otros ángulos para percibir el mundo y los seres que lo pueblan.
Suele hablarse en estos tiempos de la desaparición del libro por obra de tecnologías aparentemente inevitables. Grave error el pensar así.
El libro acompañará al hombre hasta su último día sobre la tierra. Sencillamente porque ha sido la más alta representación de la presencia del hombre en el universo. Cuidemos el libro, amemos el libro, en el libro se esconden las más secretas claves de nuestro paso por la tierra, el más absoluto testimonio de nuestra esencia como hombres. El libro es el mensajero de un más allá cuyo rostro no acabamos de percibir.

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"Hay que reivindicar el valor de la palabra -y del silencio-, poderosa herramienta que puede cambiar nuestro mundo". William Golding

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"Cuando las palabras pierden su significado, la gente pierde su libertad". Confucio
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VALOR DE LA PALABRA
José Luis Sampedro.

Leer nos enriquece la vida. Con el libro volamos a otras épocas y a otros paisajes; aprendemos el mundo, vivimos la pasión o la melancolía. La palabra fomenta nuestra imaginación: leyendo inventamos lo que no vemos, nos hacemos creadores. Ahora nos gritan que vale más la imagen y con la televisión -la primera escuela- se inculcan a los niños, antes de que hablen, los dos desafueros del sistema: la violencia y el consumo. Y ante esas imágenes carecemos de voz: no tenemos medios para televisar contrariamente mensajes de tolerancia y de sensatez.


Hace cinco siglos la imprenta nos libró de la ignorancia llevando a todos el saber y las ideas. El alfabeto fomentó el pensamiento libre y la imaginación. Frente a las imágenes impuestas necesitamos más que nunca el ejercicio de la palabra, siempre a nuestro alcance. El libro, que enseña y conmueve, es además ahora el mensajero de nuestra voz y la defensa para pensar con libertad.


BIBLIOGRAFÍA:
LA SEDUCCIÓN DE LAS PALABRAS
ÁLEX GRIJELMO

«Sin Historia no hay posibilidad de acometer el presente. No te puedes mover por el presente, no puedes actuar en él. Conocer la Historia, sus mecanismos de análisis, de comprensión, te da la sabiduría del tablero. ¿Cómo te atreves a moverte sin saber las reglas del ajedrez? La Historia es cíclica. Hay dos grandes tendencias históricas. Una era de Spengler, que decía que la Historia es un movimiento circular, que volvemos al mismo sitio, se va repitiendo. Y Toynbee decía que es una situación de sube y baja, pero siempre igual. Es cíclica, en cualquier caso. Y es verdad: la Historia siempre tiene pequeños cambios, pero las grandes líneas se mantienen siempre. Entonces, vemos los mismos procesos en los imperios: civilizaciones de auge, de salida, de vigor, de consolidación, de decadencia, de bárbaros que llegan y actúan, de destrucción final. Ha ocurrido mil veces. Entonces, si lees, conoces los síntomas. Por eso sé que nos estamos yendo al carajo. El Imperio Romano tardó siglos en caer. No se puede saber cuándo va a pasar pero sé que, cuando suceda, no estaré aquí. Ni tú tampoco. Pero, igual, ¿qué más da? La cuestión es darte todas las herramientas para poder sobrevivir en la fase en que te ha tocado vivir. Y si tienes hijos o gente a la que ames, darles herramientas para que se estén defendiendo cuando llegue el turno. Y todo pasa por la biblioteca. Antes había élites cultas que, al menos, nos transmitían su análisis de lo que estaba ocurriendo. En este siglo están desapareciendo, por lo cual no habrá una transmisión a la posteridad de las circunstancias de esta decadencia.»  
Arturo Pérez-Reverte