MIENTRAS ORO
"Todo mi corazón, ascua de hombre,
inútil sin Tu amor, sin Ti vacío"
(Leopoldo Panero)
Pase lo que pase Señor,
Contigo no me pasa nada.
Es porque Tú no pasas nunca:
el eterno Crucificado.
Me amas, y eso me resucita
de todo pecado: ese horror
de honda tristeza espiritual
que mi alma sufre a cada instante.
Y sé que para ser feliz
tan sólo es necesario amarte
y abrazar, empapado en Sangre,
la Eucaristía de tu Cuerpo.
Me amas y me perdonas todo
con la absolución de Tu mano
sacerdotal, que da la vida.
Pero ¿de verdad quiero amarte?
¿Estoy dispuesto a vivir sólo
por Ti, para entregarme entero
a Tu voluntad amorosa?
De nuevo Te digo que sí,
que sí, que Te lo ofrezco todo.
Porque sin Ti no sé vivir,
ni sé dónde está la belleza.
Guillermo Urbizu
(Todos los derechos reservados)
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