EL Rincón de Yanka: LIBRO "EL FRAUDE DE LA MEMORIA HISTÓRICA" por GUILLERMO ROCAFORT

inicio














lunes, 28 de febrero de 2022

LIBRO "EL FRAUDE DE LA MEMORIA HISTÓRICA" por GUILLERMO ROCAFORT




La Memoria Histórica en España es un mero instrumento político para dividir a los españoles y sembrar discordia entre nosotros, al objeto de fragmentar el espíritu colectivo que requiere toda comunidad nacional para seguir unida y próspera.
Es una sarta de mentiras sin fundamento ni credibilidad, aliñada de ingentes subvenciones públicas con las que alimentar infinidad de nuevos chiringuitos, donde los políticos piensan medrar y malgastar los impuestos de los españoles mientras se dedican a reventar los Cementerios, alterando la paz de los muertos y de los vivos, y a encubrir así su perversa corrupción moral y económica.

Este libro acredita el Fraude de la Memoria Histórica por la vía de múltiples aproximaciones a su naturaleza falsa; es un relato veraz de las inconsistencias, incongruencias y mentiras groseras sobre el pasado de España que utilizan dicho instrumento político como arma arrojadiza contra sus oponentes y rivales.
La Memoria Histórica es pura Censura e Inquisición sobre la Historia de España; es la creación de un relato falso de nuestra realidad pasada, identidad presente y de manipulación sobre el futuro. Un acto de guerra mental e intelectual contra la esencia de España y su propia pervivencia como Nación. Un acto de vileza política sin precedentes cuyo único afán es la manipulación de nuestros sentimientos y la búsqueda de perpetuar hasta el infinito la guerra civil entre los españoles, obligando a las futuras generaciones a nacer y desarrollarse sobre la base del odio y la división.

En esta oscura época presente de la Memoria Histórica y Democrática que la Izquierda intenta imponer a la fuerza al conjunto de la Sociedad Española, no hay día que no nos llevemos una grata sorpresa sobre la Verdad del Pasado de Franco que evidencia el sectarismo y la necedad de todo el movimiento memorialista y de sus promotores. Y una vez más tenemos que acudir a las fuentes historiográficas extranjeras, en este caso de un grado superlativo, como es el material desclasificado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, sobre una conversación mantenida el 31 de mayo de 1975 a la una y media de la tarde en el Palacio de El Pardo entre el Presidente de los Estados Unidos y el Jefe del Estado español. 

Era una época donde los Presidentes de los Estados Unidos visitaban España en visita oficial, siendo tres los que acudieron a la España de Franco; primero, el vencedor de la II Guerra Mundial contra Hitler, Ike Eisenhower, así como posteriormente los Presidentes Richard Nixon y Gerald Ford, los tres del Partido Republicano, pues los presidentes del Partido Demócrata fueron siempre hostiles a la España de la época (Kennedy y Johnson, aunque ambos respetaron los acuerdos suscritos entre ambas Naciones) y ninguno nos visitó, y ni falta que hacía. Ciertamente los Presidentes republicanos que visitaron la España de Franco lo hicieron encantados y dieron reiteradas manifestaciones de su agrado por la España de la época, empezando por “Ike” Eisenhower, de cuya visita se puso su nombre a la avenida de la carretera de entrada a Madrid desde el aeropuerto de Barajas, por lo que la izquierda enloquecida podría pedir la retirada de dicho nombre en aplicación de la Ley de la Memoria Histórica y Democrática, pues nada es descartable en su notoria esquizofrenia. 

Obviamente Franco no le iba a meter a “Ike” una jovencita en su cama o en su coche oficial durante su estancia en España, como sí hizo Churchill durante la II Guerra Mundial durante su estancia en Inglaterra, para así de una forma tan vil enterarse de lo que anidaba en su cabeza, y eso es algo que sabía agradecer el Vencedor de Hitler en España; ambos, Eisenhower y Franco eran dos viejos soldados que se respetaban mutuamente, no así Churchill cuya experiencia militar no iba más allá del desastre y de la calamidad. 

Pero volviendo al documento desclasificado, uno es capaz de leer y comprender el respeto y la admiración que sentía la sociedad estadounidense por Francisco Franco, como elemento de estabilización en el Mundo, en boca de su Presidente de la época, Gerald Ford. Estamos hablando de una reunión del máximo nivel entre ambas Naciones y no de esas reuniones en mesas multilaterales, como el G20, o en esos pasillos de las cumbres de la OTAN, donde Pedro Sánchez asalta a Biden en los pasillos al salir del baño o entre siesta y siesta, al objeto de en apenas 10 segundos poder hacerse una foto así con la que jalear a su parroquia de fanáticos periodistas y seguidores. Haría bien el Pueblo Español desnortado en saber comparar lo que es una reunión de máximo nivel con un estadista como es el Presidente de los Estados Unidos de una conversación informal donde nadie escucha lo que se dice y donde todo lo que se traslada a la opinión pública es manipulable y una mera propaganda.

En la reunión del 31 de mayo de 1975 en el Palacio del Pardo, según el documento desclasificado, participaron o fueron testigos las siguientes personalidades relevantes; por parte de España, el General Franco (así aparece descrito en el documento), el Primer Ministro Arias Navarro, el Ministro de Asuntos Exteriores de España, Cortina, y literalmente el Ambassador Alba y el Marqués de Perinat, mientras que por parte estadounidense estaban, el Presidente Gerald Ford, el Secretario de Estado, Henry Kissinger, el Embajador Stabler, y el asistente del Secretario de Estado, Hartman, además de los dos intérpretes. 

El texto de la conversación traducida al español es el siguiente: 

-Gerald Ford a Franco: Quiero agradecerle la muy calurosa bienvenida que recibí en el aeropuerto (de Barajas). La ceremonia fue muy impresionante. El afecto y la amistad con que fui acogido por la multitud que vino a recibirme fue muy conmovedora. No puedo agradecerle lo suficiente por la bienvenida de su Pueblo. Déjeme decirle, su Excelencia, que le traigo los deseos de amistad del Pueblo Americano. Nuestras relaciones en los campos diplomáticos, económicos y militares son buenas hoy y deseamos fervientemente una continuación de las mismas y una relación aún mejor en el futuro. 

-Franco a Gerald Ford: Este es nuestro deseo también. 
-Gerald Ford a Franco: Mientras yo esté aquí, deseo que podamos hacer las cosas necesarias que conviertan este deseo en una certidumbre. 

Estamos ante un documento impresionante que acredita el nivelazo de las relaciones de España con los Estados Unidos en el año 1975, y en donde se resaltan los vínculos estratégicos entre ambas Naciones en el ámbito económico, diplomático y militar, que se podrían comparar con el desastre actual de desconfianza y pérdida de sintonía entre España y los Estados Unidos tras los sucesivos Gobiernos de la Democracia. 
Nótese cómo quien hablaba en aquella época para agradar no era Franco, como lo es hoy Pedro Sánchez, sino Gerald Ford, el cual visita a Franco en el Palacio del Pardo, y no le asalta a la salida del baño o en un rato de descuido, sino que se reúnen en una Conferencia del máximo nivel. Franco sólo tuvo que decir 5 palabras a Gerald Ford, fiel a su laconismo militar; no era aquella una política internacional española de verborrea y demagogia, era una política de dignidad y de hechos. 

Evidentemente, el viaje de Ford a España fue el gran último éxito de la política internacional que ha tenido España hasta ahora; desde entonces hemos ido de claudicación en claudicación, hasta convertirnos en lo que somos hoy en la actualidad, una nulidad internacional, eso sí, permitiéndonos el lujo de profanar los restos mortales de aquel ante el cual el Presidente Gerald Ford sólo tuvo palabras de grandeza, de amistad y de consideración. 

Sólo hay que ver las fotos del viaje y darse cuenta el marco de estabilidad que era España en aquel momento; qué pena no haber sabido aprovechar ese trampolín de 1975 para que en las siguientes décadas España hubiera dado un salto a lo más alto, respetando el pasado y conquistando el futuro. 
Los Estados Unidos habrían estado con nosotros, pero España prefirió volver a la miseria y al odio del que nos sacó el General Franco. Y así estamos hoy, en caída libre, corriendo por los pasillos a la estela de Biden.


El proyecto de Ley de Memoria Democrática supondrá la disrupción de la Historia española. Por Guillermo Rocafort
La izquierda española ha entrado en la Historia de España como un elefante en una cacharrería, con la complicidad silenciosa de la derecha liberal, y ello ha dado como resultado un anteproyecto de Ley de Memoria Democrática que supondrá la disrupción de la Historia de España tal y como la hemos concebido hasta el momento presente.

A partir de ahora, será la política y la ideología la que marcará el ritmo de la Historia, haciendo de esta una rama del conocimiento totalmente sesgada, peligrosa y propagandística, como ya es en muchas de las Universidades española donde campean la Izquierda y los Nacionalistas.
Y todo ello con el silencio y la complicidad de la Real Academia de la Historia, que en vez de hacer ver la locura que ha supuesto desde 2007 la Ley de la Memoria Histórica, ha preferido reducir sus actividades a la realización de sus cursillos para apesebrados, sin ninguna notoriedad pública o influencia social o mediática, por cierto.
Es lo que tiene el haber convertido las Reales Academias Españolas en centros donde mandan los políticos; que acaban siendo anuladas, apostatando de todas sus obligaciones, en este caso la defensa de la Historia de España, tal y como la hemos concebido siempre.
Basta con leerse la exposición de motivos del proyecto de Ley de Memoria Democrática para sentir un verdadero estremecimiento todos los que de verdad profesamos la Ciencia de la Historia; no es que ya arremete políticamente contra el periodo de España que va de 1936 a 1978, es que va mucho más atrás, en su tarea de reinventar el pasado a sus intereses políticos.

Niega las Constituciones españolas que no le son agradables al poder político social-comunista actual, como son las de 1837, 1845 y 1876, reconociendo sólo aquellas en las que hubo una disrupción con la monarquía española, como fueron las de 1812, 1869 y 1931, y si citan en cambio todavía la de 1978 es porque aún están preparando el terreno para asesinarla en el momento político oportuno. Por otro lado, este proyecto de ley se permite el lujo de arremeter contra dos de las Naciones más importes de Europa en el momento presente, como fueron Alemania e Italia, lo cual amerita la falta de diplomacia de sus redactores en meter a estos países en la disrupción histórica que supone la Memoria Democrática en España.
Esa exposición de motivos llega a acusar a la España Nacional de llevar a cabo “secuestros masivos de recién nacidos bajo una política de inspiración eugenésica”, una demagógica acusación de la que se carece de cualquier tipo de pruebas. El proyecto de ley vincula la Transición española con la lucha antifascista de Europa, cuando no tienen nada que ver.

En ningún caso se habla de los crímenes del Comunismo en España y tampoco se cita la resolución del Parlamento Europeo condenatoria del comunismo (2019/2819 RSP), lo cual amerita la ausencia de cobertura europea en esta ley sectaria y dictatorial más propia de Corea del Norte o de Cuba que de un país democrático donde rige el Estado de Derecho en plenitud.
Estamos ante el mayor ataque a la Historia de España desde que somos una Nación soberana; estamos ante la “AntiHistoria” o Memoria Democrática, un marco histórico de encubrimiento de las mentiras y de todo tipo de delitos auspiciados por la Izquierda y los Nacionalistas.


Guillermo Rocafort, sobre la Memoria Democrática: "Tenemos un Gobierno necrófilo"
El historiador ha asegurado en esRadio que el anteproyecto de la ley de Memoria Democrática es una "auténtica chapuza legislativa".

VER+: