El Fin de una Era y los "Dolores de Parto"
de la que Viene, ¡comenzó un gran cambio en el mundo!
Las tribulaciones crecientes anuncian la venida de una era de paz. Cuando una madre está en el trabajo de parto se alegra porque va a nacer su hijo, aún en medio de los dolores Y esto es similar a lo que le pasa a la humanidad en estos momentos. Tenemos señales de tribulaciones dolorosas que nos advierten que está llegando una nueva era. Estamos comenzando el pasaje hacia la purificación de la humanidad. En este video te voy a hablar sobre las cosas que debemos purificar para llegar a la era de paz prometida por la Santísima Virgen con el Triunfo de su Corazón Inmaculado.
Una Gran Tormenta se está extendiendo por toda la humanidad, y no cesará hasta que haya purificado al mundo Pero al igual que en los tiempos de Noé, Dios está proporcionando un arca para proteger y conservar a su pueblo. Las aguas de la tribulación han irrumpido sobre la Iglesia y el mundo, y los dolores de parto no terminarán hasta el nacimiento de una nueva era. ¿Pero por qué? Porque las abominaciones permanecen dentro nuestro y se han intensificado.
El edificio occidental que una vez extendió el cristianismo a todo el mundo, casi se derrumbó Y la Iglesia tiembla bajo el peso de los escándalos sexuales, financieros y doctrinales. Asia se está volviendo cada vez más pagana liderada por el surgimiento de la China comunista jugando a ser un imperio Y los yihadistas están arrasando el cristianismo en el Medio Oriente. Las élites han promovido el control de la natalidad, la reducción de la población, la redefinición del matrimonio, la "ideología de género" contrariando los mandatos de Dios. E hicieron que la ayuda extranjera a los países del Tercer Mundo dependiera de que ellos hicieran lo mismo. Y entonces Occidente ha sido medido, pesado y encontrado en falta por Dios, como dice la profecía de Daniel, y el mundo detrás de Occidente. Y por eso estamos al final de una era. Pero no debemos tener miedo, ni caer en la desesperación, ni creer en profetas de catástrofes, simplemente confiar en Dios, que él nos guiará.
El Papa Benedicto XVI no dudó en advertir a Occidente que, a menos que nos apartáramos de las abominaciones, enfrentaríamos un juicio. El dijo: "La amenaza del juicio nos concierne a nosotros, a la Iglesia, a Europa y a Occidente en general... el Señor está llorando en nuestros oídos...
"Si no te arrepientes, vendré hacia ti y sacaré tu candelabro" como dice Apocalipsis 2:5, o sea que se nos puede quitar su luz. Hacemos bien en dejar que esta advertencia suene con toda su seriedad en nuestros corazones, mientras clamamos al Señor: "¡Ayúdanos a arrepentirnos!". Esto fue dicho en el 2005 y desde entonces, los países occidentales no sólo ignoraron al Papa, sino que profundizaron las abominaciones que mencioné antes. Y además algunos obispos en la Iglesia no sólo han permanecido en silencio y complacientes con todo esto, sino que, en algunos lugares, incluso han comenzado a insistir en que el catolicismo cambie su matriz original para enfrentar lo que llaman situaciones "complejas" de nuestros tiempos.
Como dijo San Louis Grignion de Montfort "Los mandamientos divinos se rompen, su Evangelio se desecha y torrentes de iniquidad inundan toda la tierra llevándose incluso a sus sirvientes". Entonces el Señor ha empezado a dejar pasar tribulaciones.
San Antonio Abad del siglo IV, vio venir esto Él dijo, "Los hombres se rendirán al espíritu de la época. Dirán que las cosas son complejas, que la Iglesia debe ser actualizada y tener sentido para comprender los problemas de estos días. Cuando la Iglesia y el mundo no son uno, entonces esos días [los de la tribulación] están cerca, porque nuestro Divino Maestro colocó una barrera entre Sus cosas y las cosas del mundo".
Y San Nilo, que vivió en el siglo V, que predijo la formación de las Naciones Unidas...
El Fin de una Era y los "Dolores de Parto" de la que Viene
¡comenzó un gran cambio en el mundo!
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