Madrid, 8 de julio de 2010
Querido papá:
Te escribo después de mucho tiempo sin hacerlo porque hoy es un día muy grande en España, en tu España. Ya sabes que hablamos mucho, aunque tú no sueles contestarme, ya que la comunicación entre el cielo y nosotros, aunque parezca mentira, no es todo lo fluida que debería, teniendo en cuenta que estás al lado del ingeniero jefe. Bueno, a lo que iba padre, que no es cuestión ahora de criticar a tu jefe.
Te decía que España, esa España que tuviste que dejar en dos ocasiones (una para trabajar haciendo grande a la pequeña Suiza como emigrante de la construcción y la otra porque te llamaron para construir un residencial en el cielo), ha vibrado como tú me contabas que lo haría el día que fuéramos libres. Esa España que ahora no está muy boyante ha visto por primera vez en su historia lo que tú tantas veces habías soñado. El país entero vestido de rojo y no sólo por San Fermín, sino por tu selección española de fútbol.
Quizás no te hayas enterado de que se está jugando un Mundial de fútbol en Sudáfrica y que en ese Mundial España ha llegado a la final. Tendrías que haber visto cómo estaba Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Cáceres y tu pueblo, Buenaventura. Todos los balcones y ventanas con una rojigualda colgada. Todos los habitantes de este país con la camiseta de la selección paseando orgullosos con La Roja. Todos con la ilusión dibujada en sus caras. Todos me recordaban a ti y a mí cuando en el año 1966 íbamos caminando con la bandera española por las calles de Grenchen (Suiza) camino del centro español donde a tu lado pude ver mi primer partido de un Mundial subido en un barril de cerveza Löwenbraun y a través de una ventana. Aquel partido lo ganó España a Suiza, en Inglaterra. ¿Lo recuerdas, papá? Ibas hablándome de los jugadores a los que te hubiera gustado conocer y estrecharles la mano si hubieras tenido oportunidad. Pelé, tú ídolo, Di Stéfano, Puskas, Amancio, Gento, Iribar al que tú considerabas el mejor del mundo, mucho mejor que Lev Yashin… Pues quiero que sepas que he estado con todos ellos y les he dado recuerdos tuyos, soy periodista deportivo ¿sabes? Ahora hay otros que también pasarán a la historia y a los que admirarías mucho más que a aquellos. Casillas, Ramos, Piqué, Puyol, Capdevila, Busquets, Xabi Alonso, Xavi, Iniesta, Villa y Torres. También quiero recomendarte a otros que les tienes que reservar un lugar de privilegio junto a ti en el cielo, a ser posible muy cerca de la GLORIA: Reina, Valdés, Arbeloa, Albiol, Marchena, Javi Martínez, Cesc, Silva, Mata, Pedro, Navas, Llorente y D. Vicente Del Bosque, el seleccionador que los ha conducido hasta la final de la Copa del Mundo. Son, todos ellos, héroes de España.
A los alemanes les hemos dado lo que no está en los escritos. ¡Un baño! Ya les ganamos la final de la Eurocopa y ahora les hemos dejado con la miel en los labios y España es una fiesta. En Madrid y en La Cibeles no te imaginas la que se ha liado gracias al triunfo. El atasco en todas las ciudades está siendo monumental. ¡Menuda verbena se ha montado! Uno de los gritos favoritos de todos es no avergonzarse de España: ¡YO SOY ESPAÑOL, ESPAÑOL!
Tantas veces me hablaste, papá, de lo que harías si España alguna vez ganaba un campeonato del Mundo, que hoy me gustaría que estuvieras aquí. Te hubieras emocionado tanto que casi no lo hubieras podido ver, por las lágrimas, como en la Casa de España en Suiza cuando Sanchís primero y Amancio después, superaron el gol de Quentin. Unas lágrimas que ahora mismo compartiría contigo al igual que las comparto con tus nietos, también metidos en esto del periodismo. Cómo te añoro siempre, pero hoy, sabiendo lo que tú disfrutabas con el fútbol, con el Real Madrid y con España, te añoro muchísimo más. Envidio a los hijos que han disfrutado junto a sus padres de este hecho histórico. No poder abrazarte con el gol de Puyol ha sido uno de los momentos más duros de mi vida profesional, me hubiera gustado tanto asfixiarte, con el festejo del momento…Te hubiera comido a besos salados por las lágrimas que también quieren disfrutar de este momento. Créetelo, papá, España es finalista del mundial y si el domingo el JEFE te deja, te espero para volver a abrazarnos de nuevo. Fíjate lo que hace el fútbol, papá, después de tantos años sin abrazarte hoy nos hemos vuelto a encontrar. ¿O ha sido un sueño? Te quiero, y a por ellos.
HABANERA "YO SOY ESPAÑOL"
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