YO CREO EN LA LIBERTAD
DÉCIMA DE ANDRÉS JIMÉNEZ
Entre tantos espejismos que me nublan la razón,
le hago caso al corazón para evadir,
para evadir los abismos.
Aborrezco los cinismos que oscurecen la verdad.
Y en la posibilidad de la paz del universo.
El egoísmo es perverso, yo creo, ¡ay!, yo creo.
Yo creo en La Libertad.
En la naturaleza sabia de la vida humana,
en el sol, en la mañana, en la noche,
¡ay! en la noche, en la noche,
en la belleza.
En la alegría, en la tristeza, y entre tanta adversidad,
yo creo en la humanidad,
en lo bueno que hay en esta tierra,
y yo no creo en la guerra, yo creo, ¡ay! yo creo,
yo creo en la libertad.
Creo en andar el camino, peligroso por consciencia,
la madre sobre vivencia dictará,
¡ay!, ¡ay! dictará nuestro destino.
Y en el afán campesino, de sembrar felicidad,
yo creo en la inmensidad de caminos a seguir,
creo en poder vivir ahí, yo creo,
yo creo en la libertad.
¡Ay! yo creo en el amor porque el amor es fecundo,
es la salvación del mundo que se hunde,
¡ay! que se hunde, que se hunde en el dolor.
Creo en El Ser Hacedor que demuestra Su Bondad
y en Su Espiritualidad, creo en la Divina Gracia,
creo en Dios, creo en mi patria,
y creo, ¡ay!, y creo,
y creo en la Libertad.
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