Al viento de su Espíritu
que sopla donde quiere, libre y liberador,
vencedor de la Ley, del Pecado y de la Muerte.
Al viento de su Espíritu
que se remansó en el corazón y en el vientre
de una aldeana de Nazaret.
Al viento de su Espíritu
que se apoderó de Jesús
para enviarlo a anunciar la Buena Nueva a los pobres
y la liberación a los cautivos.
Al Viento de su Espíritu
que se llevó, en Pentecostés,
los prejuicios, los intereses y los miedos de los Apóstoles
y abrió de par en par las puertas del cenáculo,
para que la comunidad de los seguidores de Jesús
fuera siempre abierta al Mundo
y libre en su palabra
y coherente en su testimonio
e invencible en su esperanza.
Al Viento de su Espíritu
que se lleva siempre los nuevos miedos de la Iglesia
y abrasa en ella todo poder que que no sea servicio fraterno
y la purifica con la pobreza y con el Martirio.
Al Viento de su Espíritu
que reduce a cenizas la prepotencia,
la hipocresía y el lucro,
y alimenta las llamas de la Justicia
y la Liberación y es el alma del Reino,
para que seamos viento en el Viento, hermanos.
Esta antología espiritual
tiene tanto de llama de pasión
por el Dios de Jesús y por su Reino
como de ceniza de fragilidad y compunción.
.
Pedro Casaldáliga
2 comments :
Hermoso enlace!
lleno de Espiritu y sabiduria!
Tienes un hermoso blog, lleno de paz y amor!
Felicidades!
Un Abrazo!
Gracias Joana.
Igualmente tu blog.
Gracias amiga de la palabra amiga.
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