EL Rincón de Yanka: ÉXITO

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miércoles, 8 de enero de 2025

LIBRO "BURLANDO AL DIABLO" (OUTWITTING THE DEVIL) MÁS ASTUTO QUE EL DIABLO por NAPOLEON HILL 😉👿

 BURLANDO AL DIABLO 
"Outwitting the Devil"

(MÁS ASTUTO QUE EL DIABLO)

NAPOLEON HILL

El texto original sin editar, incluyendo contenido nunca antes publicado del manuscrito original de Napoleon Hill.
Tras el éxito de su libro de mayor venta de 1937, "Piense y hágase rico", Napoleon Hill escribió "Más astuto que el diablo" (Burlar al Diablo), una obra que expone los métodos que el diablo utiliza para atrapar y controlar las mentes de los seres humanos. Al profundizarse en la sicología de la motivación para comprender por qué tantas personas, incluyéndose a sí mismo, no pueden encontrar la iniciativa y el valor que necesitan para implementar constantemente la filosofía del éxito individual, Hill llegó a entrevistar al diablo mismo. La confesión resultante del diablo hizo que este libro fuera tan controversial que permaneció inédito por más de 70 años. Ahora es tu oportunidad de romper el código del diablo y liberarte de los métodos ocultos de control que conducen a la ruina.
Este libro representa como burlar al diablo y eliminarlo de nuestras vidas. Es un libro que requiere valor y tenacidad para aplicarlo.
La fe es el comienzo de todo éxito.
Usar todos los sentidos y ceder a un poder superior de sabiduría ilimitada, se logra a través de eso llamado sexto sentido.
Éste es un libro que te ayuda a entender por qué por ejemplo muchos países están gravemente afectados por distintos factores, incluyendo crisis económicas y pobreza, entre otros.
Qué genera las guerras, lo que hacen los miedos en nuestros vidas, y por supuesto el poder del pensamiento.
Estas últimas anotaciones fueron trascendentales porque te hacen reflexionar.

Afirmaciones del diablo en la entrevista:
  • No pido que crean en mi, prefiero que me teman.
  • La oposición se encarga de que crean en mi.
  • Una de mis peores tareas es engendrar la semilla del miedo que provoca hasta guerras.
  • Los que dudan y pierden la fe fácilmente, siempre serán blancos perfectos para mi.
  • Solo el que piensa por si mismo, no entra en mi blanco.
  • Los que viven en amor, compasión, bondad, generosidad, jamás serán blancos.
El doctor Napoleon Hill es probablemente el más famoso escritor, pensador y vendedor de libros de autoayuda de todos los tiempos. En 1938, después de treinta años de persistente acechanzas, tuvo un encuentro con el Diablo, al que le arrancó una sorprendente confesión para descubrir de dónde y por qué existe, cómo es que controla la mente de las personas y cómo cualquiera puede burlarlo. Entonces, escribió este libro, que su familia ocultó durante más de setenta y dos años, temiendo la respuesta que podría causar en la sociedad, una que quizá en ese entonces no estaba preparada para leerlo. No obstante, es probable que en realidad haya sido "pensado" para publicarse hoy. 
"Burlar al Diablo" es un amplio curso de psicología, que explica claramente el funcionamiento de la mente humana. Su objetivo es comunicar con claridad una ideología y práctica del éxito personal que estimule la felicidad duradera. Conforme el lector vaya descubriendo los asombrosos y mágicos hallazgos de Napoleon Hill, sabrá y confiará en que puede burlar a sus demonios para recuperarse y lograr el éxito hoy. Y, definitivamente, al concluir con la historia acerca de Diablo, habrá conocido mejor a Dios.
En esta reproducción del texto completo del manuscrito original de Hill, se detalla la naturaleza exacta del poder por el cual el diablo desarma a los seres humanos con temor, procrastinación, ira y celos para que no alcancen todo su potencial. Este es el mismo poder que paralizó a millones de personas con temor y desaliento durante la Gran Depresión y sigue impidiendo que alcancen sus sueños. La complacencia y la mediocridad no son las raíces del problema; son síntomas de males más profundos que la sociedad nos ha condicionado a aceptar. Pero es imperativo que abras tu mente para adquirir conocimiento y considerar hechos que posiblemente no armonicen con tus creencias personales a fin de acceder a una verdad mayor que, como Hill dijo en su prefacio original, "traerá armonía del caos en esta edad de frustración y temor".
Si has sido víctima del valor perdido, entusiasmo debilitado, y pérdida de autodisciplina -- si estás desmoralizado y te persigue el temor, la ansiedad, el agobio o la apatía; los siete principios a la libertad detallados en este libro anuncian tu redención. Por fin te independizarás de las causas del fracaso y la miseria, romperás los lazos de los hábitos destructivos, y descubrirás el secreto de una ley natural tan significativa como la ley de la gravedad para que llegues a ser más astuto que el diablo y lo derrotes en sus tramas de una vez por todas.

Nota para el lector
XXX

Burlar al Diablo es el libro más intenso que jamás haya leído. Ante todo, me sentí muy honrada cuando Don Green, presidente de la Fundación Napoleón Hill confió lo suficientemente en mí como para pedirme que me involucrara en este proyecto. Y entonces leí el manuscrito! No pude conciliar el sueño durante una semana. Escrito en 1938 con una máquina de escribir mecánica por el propio Napoleón Hill, este manuscrito había estado guardado por la familia del maestro durante más de setenta y dos años. ¿Por qué? Porque temían a la respuesta que podría provocar. El valor de Hill para revelar la obra del Diablo alrededor de todos nosotros cada día, en nuestras iglesias, escuelas y nuestro sistema político, amenazaba al núcleo de la sociedad tal y como era conocida en ese entonces Y entonces me conmovió una poderosa deducción: que este libro aunque había sido escrito en 1938, en realidad había sido pensado para publicarse hoy… ¡Había sido pensado para sacudir a nuestra sociedad de hoy! Había sido concebido para ofrecer respuestas durante estos tiempos económicos tan inciertos. 

Este libro ofrece las claves para que cada uno de nosotros burlemos al Diablo en nuestras propias vidas. Nos enseña trazar un plan de acción para lograrlo y para agregarle valor al mundo que nos rodea durante el proceso. ¡Tal y como Piense y será rico nos ayudó a recuperarnos y a salir adelante después de la Gran Depresión, Burlar al Diablo fue escrito para ayudarnos a recuperarnos y a lograr el éxito hoy! Son las propias palabras de Hill. Si bien el manuscrito original era muy extenso, lo edité con cuidadosa precisión para preservar el profundo impacto de este mensaje. En un esfuerzo por destacar ciertos temas, dilucidar sus palabras y demostrar cómo sus predicciones se han convertido en realidad, he añadido mis reflexiones como “Notas de Sharon” a lo largo del manuscrito, en un tipo de letra distinto. Esto te permitirá elegir entre leer el libro con mis comentarios o sin ellos.

Por favor, disfruta este poderoso libro y compártelo con tus amigos y familiares. El poder en las palabras de Hill puede y cambiará tu vida para siempre.

Gracias 
Sharon Lechter 
Crítica literaria

Prólogo
XXX

El doctor Napoleón Hill es probablemente el más famoso escritor, pensador, evocador y vendedor de libros de autoayuda de todos los tiempos. Te pedimos que pases a la real entrevista con el Diablo. Recibirás así el impacto en tu vida sobre quién es él realmente y qué es lo que hace al 98% de las criaturas. Como un estimulador del pensamiento, Hill inicia de inmediato el recorrido por el libro llevándonos biográficamente a través de su vida y de lo que fue significativo y transformador para él. Hill conoció los principios más grandes, más útiles y favorables sobre el planeta para alcanzar el éxito, pero no sabía cómo utilizarlos y aplicarlos con facilidad. Podemos decir que a muchos les sucede lo mismo hoy en dia. Es fácil mencionar las palabras y a veces incluso pensar. Se requiere de una profunda y duradera decisión vivir los principios practicar lo que se predica de muchas maneras. Sharon Lechter nos ilumina con respecto a todo lo que significa al transportarnos a la economía, el pensamiento y el entendimiento de hoy. El objetivo del doctor Hill era comunicar con claridad una ideología y práctica del éxito personal que estimularía la felicidad duradera. Su guardián interno lo condujo para encontrar su propio arcoíris.

Piensa que estás siendo puesto a prueba ahora, en uno de los momentos más difíciles que puedas imaginar, al igual que Hill lo estaba durante la Gran Depresión, momento que lo llevó a sentir y actuar con ánimo bajo, situación que fue fatal para su existencia y bienestar, al igual que lo es para ti. Leer este libro tan inspirador puede ayudarte a salir del letargo, la negatividad y guiarte hacia un camino nuevo y más glorioso, hacia un futuro brillante, mejor y gratificante. Al igual que Hill, estás aquí para dominar tus temores y no permitir que ellos te dominen a ti, ser apasionado por elección y decidir lo que deseas ser, hacer, tener y llevarlo a cabo. Conforme redescubras los asombrosos y mágicos hallazgos del doctor Hill, sabrás y confiarás en que podrás igualarlos y superarlos si así lo deseas, porque no tienes restricciones. Hill dice muy acertadamente: 

"Tus únicas limitaciones las has impuesto tú”. Este libro te ayudará a ser consciente de que puedes ser el autor de tus propias fallas y tus avances haciendo uso de todo lo que él aprendió al entrevistar a los 500 personajes más exitosos. Descubrirás si el Diablo que él entrevista es real o imaginario, al igual que el Diablo o los Demonios que personalmente estarás enfrentando en tu vida y vivencias. 

Mark Víctor Hansen 

Coautor de la exitosa serie y número 1 de New York Times, Chicken Soup for the Soul y coautor de Cracking the Millionaire Code, The One Minute y Cash in a Flash.

Burlar al Diablo por Napoleon Hill - Resumen Animado | LibrosAnimados

Más Astuto Que El Diablo by Francisco Mendoza


martes, 7 de enero de 2025

LIBRO "LAS 48 LEYES DEL PODER": PARA LOS QUE QUIEREN Y VIGILAN EL PODER, O QUIEREN ARMARSE CONTRA EL PODER por ROBERT GREENE 💪


LAS 48 LEYES DEL PODER
Para los que quieren el poder, vigilan el poder, o quieren armarse contra el poder.
Hay quienes juegan con el poder y lo pierden todo por un error fatídico. Algunos van demasiado lejos, otros se quedan cortos. Entretanto, hay quienes se mueven de manera adecuada y consiguen hacerse con el poder con una destreza sobrehumana.
A lo largo de los siglos, filósofos y pensadores se han preguntado qué lecciones debemos aprender de los éxitos, pero también de los fracasos. Las 48 leyes que dan título al libro sintetizan tres mil años de historia del poder. Un libro instructivo, polémico y necesario.
Una guía diseñada para mostrarle al lector cuáles son las cualidades personales que se deben de tener para alcanzar el poder en términos sociológicos, un método práctico para todo aquel que quiera conseguir el poder, observe el poder, o tenga que defenderse del poder. La obra contiene temas y elementos de El príncipe de Nicolás Maquiavelo y ha sido comparado con el clásico de Sun Tzu, El arte de la guerra. Para explicar sus leyes y cómo estas se deben de ejecutar, el autor utiliza como ejemplo las estrategias, los aciertos y desaciertos de personajes históricos famosos como Julio César, Haile Selassie I, Napoleón Bonaparte, Carl von Clausewitz, Isabel I, Henry Kissinger, Pancho Villa, P. T. Barnum, Mao Zedong y muchos otros, recurriendo también a hechos reales importantes de la historia universal.

Un libro escrito por Robert Greene que ofrece una serie de estrategias para obtener y mantener el poder en diversas situaciones. Aquí les dejo un resumen de las 48 Leyes:

1. No eclipses al jefe: haz que tus superiores se sientan superiores. No expongas demasiado tu talento o podrías desencadenar su inseguridad.
2. ⁠No confíes demasiado en tus amigos.
os, utiliza a tus enemigos: Los amigos te traicionan más fácilmente, pero si logras GANAR un enemigo, este será más leal.
3. Oculte sus intenciones: mantenga a las personas fuera de balance para que no puedan anticipar sus acciones.
4. ⁠Diga siempre menos de lo necesario: el silencio genera poder y hablar demasiado revela sus planes.
5. ⁠Proteja su reputación a toda costa: la reputación es la piedra angular del poder.
6. Llamar la atención a toda costa: ser visible para ser relevante.
7. ⁠ Haz que los demás Trabajen para ti y Atribúyelo: Aprovecha el Trabajo y Esfuerzo de los demás para tu Ventaja.
8. ⁠ Haz que los demás vengan a ti: No corras detrás de los demás, haz que te busquen.
9. ⁠Gane con acciones, nunca con argumentos: demuestre su punto con acciones, no con palabras.
10. ⁠Evite los perdedores y los infelices: la desgracia ajena es contagiosa; mantente alejado de aquellos que te derriban.
11. Haga que la gente dependa de usted: si otros dependen de usted, usted tiene el control.
12. Desarme con sinceridad y generosidad selectiva: el desarme emocional le dará una ventaja.
13. Cuando pidas ayuda, apela a los intereses de los demás: apela a lo que beneficia a los demás, no a la gratitud o la compasión.
⁠14. Preséntese como amigo, actúe como espía: aprenda a extraer información valiosa de otros sin que se den cuenta.
⁠15. Aplasta a tu enemigo por completo: no dejes que tu enemigo se recupere o buscará venganza.
16. Utilice la ausencia para aumentar el respeto: el valor de algo aumenta con la escasez.
⁠17. Mantenga a los demás en suspenso: sea impredecible, confundirá a los demás y ganará poder.
18. No te aísles: la soledad te debilita; Participe en la red de influencia.
19. Sepa con quién está tratando: elija sabiamente a sus oponentes y socios.
20. No te comprometas con nadie: mantén tu independencia para no quedar atrapado en asuntos de otras personas.
21. No te comprometas más que contigo mismo.
22. Finge ser un tonto para atrapar al astuto: deja que los demás piensen que tienen una ventaja sobre ti.
23. Utilice la táctica de la rendición: a veces ceder en el momento adecuado le da la ventaja.
24. Enfoca tus Fuerzas: Mantén tu Energía Centrada en lo que realmente Importa.
25. Sé un maestro en simulación y disfraz: no reveles todas tus cartas.
26. Recrea tu propia identidad: Sé el arquitecto de tu propio destino.
27. Mantén tus manos limpias: Asegúrate de que la responsabilidad de los problemas recaiga en otros.
28. Juega con las necesidades de las personas para generar devoción: satisface sus deseos más profundos para ganarte su lealtad.
29. Sea audaz al actuar: la timidez es peligrosa, la audacia es poderosa.
30. Planifica todo hasta el final: Tener un plan detallado te permite evitar sorpresas desagradables.
31. Haga que sus logros parezcan fáciles: minimice el esfuerzo que realiza para que los demás piensen que tiene un talento innato.
31. Controle las opciones de otras personas: guíe las decisiones de los demás dándoles opciones limitadas.
32. Juegue con la fantasía de la gente: apele a las emociones y los sueños de la gente para ganar influencia.
33. Descubra las debilidades de los demás: identifique qué impulsa a las personas a manipular sus acciones.
34. Sé regla en tu conducta: El poder reside en la apariencia de grandeza y dignidad.
35. Domina el arte de medir el tiempo: no te apresures; todo tiene su momento.
36. Desprecia lo que no puedes tener: No te obsesiones con cosas que están fuera de tu alcance.
37. Cree espectáculos atractivos: la teatralidad y los espectáculos captan la atención.
38. Piensa como quieras, pero compórtate como todos los demás: no desafíes abiertamente las normas sociales.
39. Agita las aguas para pescar: oleh Desestabiliza a los demás para que cometan errores.
40. Desprecia lo gratuito: Lo que es gratuito suele tener un coste oculto.
41. Evita imitar a los grandes hombres: forja tu propio camino en lugar de seguir los pasos de los demás.
42. Golpea al pastor y las ovejas se dispersarán: Derriba a los líderes para debilitar a sus seguidores.
43. Trabajar en los corazones y las mentes de los demás: conquistar el espíritu de las personas para controlarlas.
44. Desarmar y enojar con efecto espejo: Reflejar las acciones de los demás para desestabilizarlos.
45. Predicar la necesidad de cambio, pero nunca reformar demasiado: el cambio radical puede generar resistencia.
46. Nunca luzcas demasiado perfecto: la perfección genera envidia y odio.
47. No excedas tu meta: Cuando logres lo que deseas, retírate a tiempo.
48. Sea amorfo: sea adaptable, no se limite a una forma rígida. Estas leyes están diseñadas para manejar situaciones de poder, pero es importante considerar el contexto y la ética personal al aplicarlas.

Por último, en el momento en que usted se detiene tiene gran peso dramático. Lo que llega último permanece grabado en la mente como una especie de signo de exclamación. No hay mejor momento para detenerse y retirarse que después de una victoria. Si sigue avanzando se arriesgará a reducir el efecto e incluso a terminar derrotado. Como dicen los abogados acerca de los interrogatorios: «Termine siempre con una victoria». 

IMAGEN 
Ícaro cayendo del cielo. Su padre, Dédalo, construye alas de cera para que los dos hombres puedan salir del laberinto y escapar del Minotauro. Entusiasmado por el exitoso escape y la sensación de volar, Ícaro sube cada vez más alto, hasta que el Sol derrite sus alas y él cae a tierra y muere. 


AUTORIDAD 
Los príncipes y las repúblicas debieran contentarse con una victoria, porque cuando pretenden alcanzar más suelen perder. El uso de lenguaje ofensivo para con el enemigo surge de la insolencia de la victoria, o de la falsa esperanza de un triunfo que luego confunde a los hombres tanto en sus acciones como en sus palabras, porque cuando esa falsa esperanza se apodera de la mente, induce a los hombres a ir más allá de sus límites y los lleva a sacrificar un cierto «bueno» por un «mejor» incierto. 

(NICOLÁS MAQUIAVELO, 1469-1527) 

INVALIDACIÓN

Como dice Maquiavelo: o bien destruya a un hombre, o déjelo en paz por completo. Castigar a medias o infligir una herida leve solo genera un enemigo cuya amargura crecerá y con el tiempo lo impulsará a vengarse. Cuando usted derrota a un enemigo, haga su victoria completa y total: aplástelo y hágalo desaparecer. En el momento de la victoria no vacile en aplastar al enemigo derrotado, pero evite seguir avanzando sin necesidad contra otros. Sea implacable con su enemigo, pero no gane nuevos enemigos mediante una reacción excesiva. Hay quienes se vuelven más cautelosos que nunca después de un triunfo, pues lo ven como algo que solo les aporta más posesiones de cuya protección deberán ocuparse. La cautela después de la victoria nunca debe hacerlo titubear o perder impulso, sino servirle de salvaguarda contra una acción precipitada. Por otra parte, el impulso a la acción es un fenómeno muy sobrevaluado. Usted crea sus propios éxitos, y si estos siguen produciéndose uno tras otro, se deben a su propio accionar. La fe en estas «rachas» solo lo condicionará en el aspecto emocional y lo tornará menos proclive a actuar de forma estratégica y más apto a repetir los mismos métodos. Deje la impulsividad para quienes no tienen nada mejor en que basarse.

Con algunas IN SITU difiere, pero es cuestión de cada quien.


viernes, 19 de julio de 2024

LIBRO "APRENDA DE LA MAFIA PARA ALCANZAR EL ÉXITO EN SU EMPRESA (LEGAL)" 👥 por LOUIS FERRANTE, EXMIEMBRO DEL CLAN GAMBINO

 
APRENDA 
DE LA MAFIA:
PARA ALCANZAR EL ÉXITO 
EN SU EMPRESA (LEGAL)

Exmiembro del clan Gambino

Un capo de la mafia sabe más sobre el auténtico liderazgo que cualquier consejero delegado de una empresa grande.
A pesar de que la Mafia sea conocida por sus métodos expeditivos e inmorales, sus capos siempre han sido unos hombres de negocios extraordinariamente hábiles. Louis Ferrante, antiguo mafioso, nos revela sus eficaces técnicas de gestión y muestra cómo aplicarlas, de forma completamente legal, en cualquier tipo de empresa.
Tras una carrera fulgurante y exitosa en la Mafia de la ciudad de Nueva York y cumplir una condena posterior de ocho años y medio en prisión, Ferrante consiguió enderezar su vida al comprender que lo que había aprendido en el mundo del negocio mafioso podía ayudarle a alcanzar el éxito en la "vida real". "Aprenda de la Mafia" ofrece una serie de consejos valiosos y sumamente prácticos que ayudan a desenvolverse sin problemas en el mundo de la empresa. Los acompaña de historias impactantes de situaciones reales que pueden parecerse bastante a los métodos aplicados en el Wall Street de hoy.

Nota del autor

Las personas que han leído mi autobiografía saben que en ese libro cambié los nombres de los hombres con los que cometí delitos con el fin de ocultar su identidad. Jamás me he chivado de ningún compañero de la Mafia ni de nadie y, aunque decidí dejar la Mafia mientras estuve en prisión, permanecí fiel a mis anteriores socios. En este libro, salvo algunas excepciones, utilizo los nombres verdaderos porque los mafiosos que menciono están muertos, en prisión o han cooperado con el gobierno. Nada de lo que escribo aquí puede inducir a que nadie sea acusado penalmente. No estoy desenmascarando crímenes ni señalando objetivos para la ejecución y el cumplimiento de la ley, sino recalcando el estricto sentido empresarial de la Mafia. A lo largo de todo el libro, me refiero al crimen organizado como la Mafia, por razones de accesibilidad del término. Sin embargo, dicho término raras veces lo utiliza una familia del crimen organizado, la cual suele referirse a su organización como La Cosa Nostra, que significa «nuestra cosa», o la borgata, que significa la «familia». Pido disculpas de antemano por el uso de cualquier tipo de jerga.

Prefacio

En la antigua Esparta, los chicos de doce años se sometían a una educación muy peculiar que tenía como finalidad agudizar el ingenio y enseñarles las destrezas necesarias para tener éxito en un mundo cruel. En las colinas que rodean esa militarizada ciudad-estado, se dejaba a los chicos sin comida hasta casi perecer de hambre y luego se les enviaba a la ciudad para que robasen para sobrevivir. Tenían que ser listos y astutos; si les cogían, se les castigaba severamente, pero no por robar, sino por fracasar. Los espartanos creían que un muchacho que dominase las destrezas de un ladrón prosperaría en la vida. Con eso no aconsejo a nadie que se convierta en ladrón para mejorar, sino que propongo estudiar la naturaleza subyacente de los delincuentes exitosos, y así adquirir conocimientos muy valiosos.

Una carrera delictiva a temprana edad indica 
normalmente un fuerte carácter y propósito.
EDGAR SNOW, Estrella Roja sobre China

Yo empecé a robar a los doce años. Robé un coche de una carnicería cuando apenas era un adolescente, secuestré mi primer camión al final de mi adolescencia y dirigí mi propia banda de hombres mucho más mayores que yo que pertenecían a la familia criminal Gambino cuando apenas había cumplido los veinte años. Me acusaron de cometer uno de los atracos más importantes en la historia de Estados Unidos antes de cumplir los veintiuno. 

Sin tener una educación superior, confié en mis instintos para moverme por el peligroso pero rentable mundo de la Mafia, produciendo millones de dólares para mi familia o empresa. En un momento dado, mi vida en la Mafia me asignó tres papeles muy distintos. Era un empleado de la familia Gambino; era el jefe, o director ejecutivo, de mi propia banda, y era un mando intermedio, recibiendo órdenes de los jefes de la Mafia y transmitiéndoselas a los subordinados. Por esa razón, creo que estoy muy cualificado para hablar de las personas de cada nivel de la escala corporativa. 

Jamás me cogieron cometiendo un delito, pero la información proporcionada por algunos informantes confidenciales hizo que se llevasen a cabo algunas investigaciones. Después de una próspera carrera, fui arrestado por agentes de la autoridad estatal y agentes federales que reconstruyeron casos en mi contra utilizando a esos informantes. Me enfrentaba a pasar el resto de mi vida en prisión y me pidieron que colaborase acusando a otros mafiosos a cambio de mi libertad. Me negué a hablar de mis amigos y socios, y mis abogados negociaron una sentencia de conformidad después de que el principal chivato que me acusaba fuese expulsado del programa de protección de testigos del gobierno. Fui condenado a doce años y medio y me enviaron a la penitenciaría de máxima seguridad de Lewisburg, en Pensilvania. 

En prisión me di cuenta de que matar estaba mal. No hay duda de que la vida es una lucha continua y que no podemos vivir de rodillas, pero no tenía derecho a culpabilizar a nadie, así que decidí cambiar de vida. 

Cuando estaba en prisión, leí mi primer libro. No fue fácil al principio; mi vocabulario escaseaba, al igual que mi capacidad de atención y mi habilidad para entender lo que leía. Sin embargo, persistí y descubrí el placer de la lectura. Muy pronto, el suelo de mi celda estaba repleto de pilas de libros, igual que debajo de mi camastro y alrededor de la taza del váter. A diferencia de las paredes de las celdas de mis compañeros, cubiertas de pósters de mujeres desnudas, las de la mía estaban cubiertas de mapas. Durante años, leí hasta que los músculos de mis ojos me dolían y me quedaba dormido completamente exhausto. Dormía unas cuantas horas, las suficientes para que mis ojos descansasen, y luego vuelta a los libros. Mi celda se convirtió en una acogedora aula donde estudié de todo. Yo personalmente revoqué uno de mis casos federales desde prisión y me concedieron la libertad después de pasar ocho años y medio. Para entonces, había aprendido el arte de escribir analizando las novelas de los maestros del siglo XIX y había escrito una novela. 

Cuando salí de prisión, tuve la gloriosa sensación de que había dejado atrás mi vida delictiva y, con ella, toda esa gama de delincuentes con los que trataba diariamente. Soñaba con encontrar mi lugar en el mundo legal. Qué diferente sería del mundo que había conocido. Para mi sorpresa, me di cuenta de que eso del mundo legal era una fantasía. No tardé en conocer bribones en la sociedad legal que eran mucho peores que los mafiosos que había conocido; lobos con piel de cordero. 

Cuando ejercí como prestamista, jamás incrementé el tipo de interés de los préstamos concedidos a nadie. Si acaso, todo lo contrario, reducía el interés como compensación por haber pagado a su debido tiempo. Las empresas de tarjetas de crédito incrementan el interés sin importarles tu historia y, además, lo hacen sin tu consentimiento. ¿Qué sucede con todas esas ocultas comisiones? «Están en la letra pequeña —me dijo un representante del servicio de atención al cliente —. Usted debería haberla leído.» Eso es como si yo, al aumentar los intereses de un préstamo, le hubiera dicho a alguien: «Cuando te deje el dinero, te susurré eso. Deberías haberlo oído».

Las agencias de cobro de deudas telefonean a las casas de las personas y acosan a todo aquel que responde al teléfono. Les da igual si tu madre o tu abuela están a punto de morirse. «¡Me importa un carajo! ¡Páganos!» Puedes pensar lo que quieras de la Mafia, pero su código prohíbe que los mafiosos se acerquen a la casa de un hombre y, mucho menos, que acosen a su familia. 

Los bancos embargan las casas y echan a sus ocupantes a la calle. El sheriff local tramita la orden de apremio, cierra las puertas y expulsa a la familia. Apuesto a que cualquier padre que haya pasado por eso preferiría tratar con nosotros. Puede que le rompan un par de huesos, que le pongan un ojo morado, pero por muy grande que sea el trato, conservas tu casa. 

Seamos sinceros: los mafiosos son egoístas, interesados, pero lo mismo les sucede a los hombres de negocios. Los mafiosos pueden matar incluso a los suyos, pero a los demás no se les molesta. Los empresarios, los bancos y las agencias de tarjetas de crédito abusan de todo el mundo.

Solo nos matamos entre nosotros.
BENJAMIN SIEGEL alias BUGSY

Como mafioso, me temían, por eso los buitres preferían mantenerse a distancia. Como ciudadano legítimo, era una presa fácil y todo el mundo quería joderme. Al salir de prisión y regresar a casa, necesité de un coche y un apartamento. Una y otra vez, los vendedores de coches trataron de pegármela con viejas tácticas engañosas. Cada vez que me disponía a firmar en la línea de puntos, el trato cambiaba. Alquilé un apartamento. Durante el invierno, el arrendador no se dignó a encender la calefacción, pero el muy cabrón siempre quería que le pagase el alquiler puntualmente. Tuve que comprarme una estufa. Cuando me marché y le pedí la fianza, se hizo el loco y dijo que no la tenía. Busqué una casa para comprarla. Todos los asesores hipotecarios me hablaron de un préstamo con un interés fijo, el cual, según me juraron, jamás se incrementaría. Me di cuenta de que mentían. 

Cuando les amenacé diciendo que volvería con un bate de béisbol si aumentaba, admitieron de inmediato que el interés podía incrementarse. No sé cuántas veces levanté los brazos y exclamé: «¡Qué panda de chorizos!». Me sentí rodeado de depredadores, igual que cuando me buscaba la vida en las calles, o lo que es peor, en prisión, donde tenía que cuidar de mis espaldas a cada instante. No soy el primero en darse cuenta de que la prisión no es una sociedad normal. Jonathan Swift, el escritor del siglo XVIII y autor de Los viajes de Gulliver , comentó que los convictos, en lo referente a la moral, no eran muy diferentes de las personas de la alta sociedad.

Ya que he mencionado a Jonathan Swift, quiero decir que me sentía como Gulliver, atado y pisoteado por personas mucho más pequeñas que yo. Había llegado el momento de levantarse. Decidí dar rienda suelta a ese espíritu agresivo que había desarrollado en la Mafia, un mundo en el que primero hay que sobrevivir, antes de lograr el éxito. ¡Yo, perdido entre la oscura multitud, tuve que utilizar más conocimientos, más cálculos y destrezas para sobrevivir de las que se emplearon para gobernar todas las provincias de España durante un siglo! FÍGARO en Las bodas de Fígaro de Pierre de Beaumarchais De repente me di cuenta de que tenía una gran ventaja sobre esas personas tan pequeñas: las experiencias de mi vida eran la pista de entrenamiento para el éxito. 

La vida que había llevado, que a menudo lamentaba, fue también la vida que me enseñó a defenderme de los depredadores, olfatear a los fantasmas y ser más astuto que una serpiente. Fue una vida que me enseñó a ser independiente, a pensar a lo grande, a creer en mí mismo. 

En la Mafia aprendí a tomar la iniciativa, a tener nuevas ideas y ponerlas en práctica. Aprendí a comunicarme con las personas. Para satisfacción de ambas partes, organicé tratos entre doctores, abogados, banqueros y agentes de bolsa, hombres con impresionantes credenciales académicas que carecían de la capacidad para hablar abiertamente. 

Al haber tratado con muchas y variadas personas en mi pasado, me podía codear tanto con la sociedad educada como con la gente de los guetos. Podía pegársela a un gorrón o establecer una alianza con un banquero; podía hablar con cualquiera. También desarrollé una habilidad especial para superar los obstáculos. A veces los apartaba de mi lado, otras me abría camino entre ellos. Ahora ya no hay Alpes. 

NAPOLEÓN, desestimando el mayor obstáculo en su conquista de Italia (Napoleón nació y creció en la isla de Córcega, una isla que reverenciaba a sus bandidos; esa influencia nativa siempre formó parte de él. Y controló Francia como un jefe de la Mafia.) La Mafia consigue a menudo lo que quiere utilizando a sus matones. Sin embargo, la mayoría de las veces, los mafiosos consiguen esos mismos fines entablando una relación amistosa con alguien, congraciándose con esa persona, pidiendo sencillamente lo que quieren. Después de reconsiderar mi idea de lo que es una sociedad «legítima», descubrí que mi nueva camarilla se parecía mucho a la antigua, menos violenta quizá, pero a veces más astuta. Continué practicando los aspectos civiles de la vida mafiosa, enterré el resto y empecé a cosechar éxitos. 

Los antepasados se habrían sentido orgullosos, pues era muestra contemporánea de la «teoría del robo» implantada por los espartanos. En la actualidad dedico mi vida a ayudar a la gente. Mi autobiografía, Unlocked, se ha leído en todo el mundo y recibo un flujo constante de mensajes por correo electrónico de personas que me dicen que mi libro les ha cambiado la vida. He aparecido en televisión en más de doscientos países y he hablado delante de muy diversas audiencias, desde conservadores empedernidos hasta agentes de libertad vigilada, desde grupos de jóvenes hasta personas mayores, desde colegios y universidades hasta organizaciones empresariales y conferencias bibliotecarias. Al igual que los griegos de Homero, los judíos talmúdicos y los narradores de cuentos nativos americanos, los mafiosos más mayores utilizan la tradición oral para transmitir a los jóvenes y poner a su alcance la avezada sabiduría popular. 

En este libro continúo utilizando esa tradición ancestral de narrar para transmitir esa sabiduría. Cuando lo considero apropiado, complemento las historias de la Mafia con anécdotas históricas para enfatizar que todas las lecciones se pueden aplicar universalmente y que nada cambia bajo el sol. Si uno aprende lo que sucedió ayer, estará preparado para lo que pueda suceder mañana. También introduzco citas relevantes a lo largo del texto para reforzar algún aspecto y fomentar la lectura. 

Este libro tiene la intención de enseñar las mejores cualidades de La Cosa Nostra, de tal forma que Nuestra Cosa se convierta en Vuestra Cosa.

Las agencias de cobro de deudas telefonean a las casas de las personas y acosan a todo aquel que responde al teléfono. Les da igual si tu madre o tu abuela están a punto de morirse. «¡Me importa un carajo! ¡Páganos!» Puedes pensar lo que quieras de la Mafia, pero su código prohíbe que los mafiosos se acerquen a la casa de un hombre y, mucho menos, que acosen a su familia. Los bancos embargan las casas y echan a sus ocupantes a la calle. El sheriff local tramita la orden de apremio, cierra las puertas y expulsa a la familia. Apuesto a que cualquier padre que haya pasado por eso preferiría tratar con nosotros. Puede que le rompan un par de huesos, que le pongan un ojo morado, pero por muy grande que sea el trato, conservas tu casa. Seamos sinceros: los mafiosos son egoístas, interesados, pero lo mismo les sucede a los hombres de negocios. Los mafiosos pueden matar incluso a los suyos, pero a los demás no se les molesta. Los empresarios, los bancos y las agencias de tarjetas de crédito abusan de todo el mundo. Solo nos matamos entre nosotros. BENJAMIN SIEGEL alias BUGS
Lecciones de la Mafia 
para el éxito empresarial

La Mafia, como organización que es, puede enseñar mucho al ámbito de la empresa. Valores como el de la lealtad, la confianza o la ambición son necesarios en las compañías, y la familia del crimen puede dar lecciones sobre ellos.
“El organigrama de una familia del crimen organizado o sindicato refleja la estructura administrativa de una corporación. En el vértice hay un jefe o un director ejecutivo, por debajo está el segundo de mando, el jefe de operaciones, y le siguen los capos y los soldados, que son los empleados que acatan las órdenes” publicó la revista Fortune. Louis Ferrante era un miembro del clan Gambino de Nueva York. Cumplió una condena de ocho años y medio, y una vez en libertad ha escrito varios libros. En uno de ellos, Aprenda de la Mafia para alcanzar el éxito en la empresa (legal), aplica los valores de la familia del crimen al ámbito de la empresa.

88 lecciones para empleados, mandos intermedios y jefes extraídas de la propia experiencia del autor. La confianza, la capacidad para guardar un secreto, el sentido del trabajo o la lealtad imperan tanto en la Mafia como en la organización.

Lecciones para el empleado

Hágales una oferta que no puedan rechazar: una forma infalible para que le contraten

Ferrante aconseja mostrar confianza y ambición. Aparecer como una persona que va a resolver problemas. “Demuéstreles que es usted un buscavidas. Todas las personas buscan una buena inversión; esa próxima inversión debe ser usted”.

No termine en el maletero de un coche: evite las intrigas de oficina

Los cotilleos de pasillo están a la orden del día en las oficinas, pero mantener la boca cerrada a tiempo es crucial para conservar la vida, según el exmiembro de la Mafia. “Inmiscuirse en las intrigas de oficina es como apostar por los ponis, es decir, que llevas todas las de perder. Evite las intrigas de oficina. Su supervivencia corporativa está en juego”.

Las paredes oyen: nunca hable mal del jefe

El sucesor de Al Capone se llamaba Accardo, quien nombraba jefes representantes mientras él manejaba los negocios entre bambalinas. Uno de sus testaferros era San Giancana. Éste fue a la cárcel y Accardo lo sustituyó por otro jefe. De vuelta a la libertad habló mal del que fue su superior. Giancana murió por cinco disparos cerca de la boca.

Otro mafioso, Scarfo recibió un regalo sin valor de otro capo, Bruno. Cuando éste murió, Scarfo le insultó. No le pegaron un tiro.

Lecciones para los mandos intermedios

Cómo darle a su objetivo sin usar una pistola: motive a su gente

Ferrante cuenta que muchos empleados del mundo son como los miembros de su banda: carecen de visión, necesitan que alguien les guíe y les motive a hacer las cosas. Si creen en el jefe, creerán en sí mismos. Y podrán alcanzar cualquier meta.

Entregue las mercancías: le representan a usted

¿Cuántas llamadas de teléfono se cortan cada mes en su móvil? Y, sin embargo, la compañía le exige el pago de la factura, comenta el autor del libro. Éste aconseja que si le pagan por un servicio o un producto, lo proporcione. “Cuando llega el momento, es todo lo que tiene”.

Respalde a sus compañeros: lealtad a sus empleados

Al Capone y John Gotti tenían muchos defectos, opina Ferrante, pero eran leales a sus hombres. Respalde a sus compañeros. Ganará su confianza y lealtad.

Lecciones para los jefes

Esconda la pasta debajo del colchón: tenga dinero en efectivo

La Mafia, al igual que muchos empresarios, no olvida que el flujo de caja debe ser la principal preocupación. He aquí un aviso para futuras crisis: “Las compañías que contaban con una reserva de dinero en efectivo lograron sobrevivir. Igual que le sucedió a la Mafia, que no recibe dinero para ser rescatada”.

Tipos como nosotros, tipos como ellos: cíñase a lo que sabe

Hacerse el listo o creer que el dinero ofrece la sabiduría pueden llevarle a la ruina. Al Capone solía decir que el mercado de valores era un jaleo, por eso se mantenía al margen. Cíñase a lo que sabe, recomienda el exmiembro de la Mafia.

Nunca infravalore a su adversario

Conozca a su competencia: qué hace, cómo lo hace, qué vende, cómo lo vende y a qué precio. Infórmese sobre sus adversarios para ser mejor que ellos, y adelantarse. Pero sobre todo no desprecie ni infravalore a sus competidores.

EL LIBRO

Autor: Louis Ferrante
Editorial: Conecta

El Padrino 
y las Teorías 
del Estado y del Derecho


«Un abogado con su maleta puede robar más 
que cien hombres armados». 
El Padrino

Una de las preguntas esenciales a las que deben responder la Teoría del Estado y la del Derecho es la relativa a la obligatoriedad del cumplimiento de las normas que emanan de los poderes públicos y si son diferentes a las que puede dictar una organización mafiosa. A estas cuestiones se enfrentaron ya, entre otros muchos, filósofos como Platón y, más tarde, San Agustín. En términos mucho más modernos, Kelsen defendió que no se trata de buscar cualidades internas que hagan válido el ordenamiento estatal y no válido el de la organización criminal, pues no hay una diferencia esencial entre, por ejemplo, la sanción que impone el Estado por lesionar a una persona y la que podría aplicar la Mafia por una conducta similar, pues en ambos casos es posible que exista una reglamentación parecida que permita saber a la sociedad que si se da la conducta lesiva A se impondrá la pena correspondiente B.

Una posible solución sería decir que el Estado impone sanciones “justas” y la Mafía no, pero legos en Derecho como Mario Puzo y Francis Ford Coppola la desmontan magistralmente en la primera escena de El Padrino: Bonasera acude a Vito Corleone para que repare las gravísimas vejaciones físicas y morales sufridas por su hija a manos de unos maltratadores, explicando que su demanda ante la justicia norteamericana se ha saldado con una condena de tres años de prisión que el juez dejó en suspenso poniendo en libertad a los culpables. Bonasera se indigna ante la injusticia, reclama la muerte como sanción “justa” para los delincuentes y ofrece, incluso, dinero al Padrino; éste se considera insultado por el intento de “soborno” y le recuerda que no está pidiendo “justicia” sino “venganza”, resolviendo que los maltratadores reciban un castigo “proporcional”: «no somos asesinos».

Una respuesta alternativa a la anterior sería la que ofrecen las teorías “realistas”, que, en su concepción moderna, ya no se plantean si la norma es válida sino si es “eficaz”; esto es, si se cumple en la práctica. También El Padrino muestra que tal criterio no sirve como elemento que diferencie, en un sentido favorable, al Estado de una organización criminal: las reiteradas negativas del productor cinematográfico Jack Woltz a darle un papel protagonista en una de sus películas a Johnny Fontane, aunque reconoce que es el actor adecuado para ese perfil, acaban cediendo ante la eficacia de una oferta de El Padrino, que no puede rechazar.

En última instancia, la respuesta a la pregunta que nos incumbe no está en centrarnos en la justicia o eficacia de una norma o una decisión judicial concretas sino en “suponer” que el ordenamiento estatal en su conjunto es “válido” y el mafioso no, pero entonces surge otro interrogante: ¿por qué hacemos esa suposición? La clave radica en suponer que el ordenamiento estatal es válido cuando, en su conjunto, es eficaz; es decir, cuando excluye la vigencia de otro entramado jurídico. Así, podemos suponer que el ordenamiento es válido y, por tanto, es obligado cumplir sus normas cuando es efectivo. Lo vemos en El Padrino II: Michael Corleone asiste en La Habana al ocaso de la dictadura de Fulgencio Batista y al triunfo de la guerrilla que, cuando consigue hacerse con el poder, acaba siendo reconocida como gobierno “legítimo” y, por tanto, su ordenamiento pasa a gozar de la presunción de validez.

El conjunto del ordenamiento estatal, la “legalidad”, encuentra así su fuente de “legitimidad”; la razón por la que debe ser obedecido. Ahora bien, la trama vuelve a complicarse y nos resulta muy inquietante cuando, como ocurre en la ficción de El Padrino pero también en no pocas ocasiones en nuestra realidad, esa legalidad no está al servicio de la libertad, la igualdad, la justicia o el pluralismo, sino que puede “comprarse” con dinero o con influencias, como se refleja en la conversación entre el senador Pat Geary y Michael Corleone, donde el primero condiciona la obtención de la licencia para un casino en Las Vegas, cuyo coste es de 20.000 dólares, al pago de 250.000 dólares y el 5% de las ganancias de los hoteles que explota en el estado de Nevada la “familia Corleone”.

El no va más de esta preocupante analogía lo ejemplifica el propio Michael Corleone cuando, en otra escena, sentencia: “la política y el crimen son lo mismo”. Resulta, o tendría que resultar, obvio que es una afirmación disparatada pero, y eso debería preocuparnos, parece que cada vez hay menos gente que la considere una exageración, a lo que no debe resultar ajeno el hecho de que más de un cargo público considere, parafraseando de nuevo a Michael Corleone, que el ejercicio de sus funciones “no es política, sólo negocios”.

El secreto del poder en El Padrino

sábado, 18 de febrero de 2017

EL SOCIALISMO ES LA ESTAFA MÁS EXITOSA DE LA HISTORIA


El socialismo es la estafa 
más exitosa de la historia

El socialismo es una entelequia, lo que prometen sus profetas y teóricos ni se ha materializado, ni jamás se materializará. Cuando se intenta imponerlo en algún rincón del mundo, sus partidarios pasan por tres etapas:
  • Adorar al líder sobre todas las cosas;
  • Inventar causas míticas para los desastrosos efectos del socialismo;
  • Declarar ante el inocultable fracaso que, “no fue socialismo”.
No todos llegan a la tercera. Los que se quedan en la segunda se especializan en ocultar, negar y minimizar los crímenes del socialismo de su preferencia. Otros en llamar socialismos a economías de mercado en las que alguna vez pretendieron aproximársele, pero corrigieron el rumbo. Casi todos admiten que el paraíso en la tierra prometido por el socialismo no se alcanzó todavía. Lo notable es que siempre alcanzaron, en mayor o menor grado, el infierno en la tierra.



El problema del socialismo es que es inviable. Mises explicaba a pocos años de establecida la Unión Soviética que el cálculo económico es imposible sin precios de mercado. Los precios de mercado sintetizan lo que sería necesario saber sobre utilidad y escasez de los bienes, así como sobre las necesidades, gustos y preferencias de los individuos. Tal información es demasiada, está dispersa, es privativa de la experiencia práctica individual, y está en constante cambio, nos aclara Hayek. Pero los precios nos permiten orientarnos muy cercano a como lo haríamos si fuera posible conocerla. El socialismo elimina la propiedad privada de los medios de producción y destruye el proceso formador de precios. Pueden los planificadores fijar lo que quieran llamar precios, no serán precios. La única información que sintetizaran será la ignorancia de los planificadores.

Toda economía socialista consume cada vez más recursos para obtener cada vez menos bienes en proporción a las materias primas, el capital y el trabajo que emplea. En economías de mercado, el empresario descubre oportunidades de ganancia, Esta es la manera más eficiente de emplear capital específico y fuerza de trabajo particular en producir lo que será más demandado. Los empresarios compiten por especular acertadamente la demanda futura y satisfacerla empleando menos recursos que sus competidores, pero la planificación central apenas intuye la eficiencia técnica; que una maquina sea técnicamente más eficiente no implica que será más rentable.

Y que nunca superen la tecnología de economías de mercado los experimentos socialistas es revelador. Los planificadores centrales imponen sus objetivos a toda la sociedad, pero no sufren directamente los resultados. Cuando el bien de capital, o de consumo, está racionado, cuando no hay alternativa, para quien produzca su única medida de eficacia será cumplir los objetivos del plan. Para eso usará todo lo que pueda obtener, a cualquier coste, pues no conoce coste alguno.

El socialismo soviético logró que una economía mediocre y atrasada explotase ineficazmente recursos a escala asombrosa. El desperdicio fue gigantesco. Concentradas sus limitadas capacidades en los fines de los planificadores, con indiferencia por los del resto –al costo de hambruna, miseria, y esclavitud primero, y la gris mediocridad de la insuperable pobreza después– transformó la destrucción ineficaz de recursos y la producción mediocre de bienes racionados en endebles bases de una superpotencia militar. En la economía soviética se intentó socialismo completo poco tiempo. Retrocedieron al máximo de socialismo que con una dictadura brutal les permitiera mantener el poder. De ese punto nadie pasó jamás sin un colapso a corto plazo. Ese socialismo retrasó tanto su colapso final, como para acariciar la ilusión que nunca llegaría.

El socialismo ideal no existe; intentarlo es ir al colapso de corto plazo. Los socialismos reales serán finalmente inviables, pero pueden sostenerse largo tiempo administrando la miseria y la destrucción masiva de recursos. A despecho de Marx, solo sociedades atrasadas, abundantes en materias primas, de tradición política autoritaria, y con escaso desarrollo capitalista alcanzan y mantienen socialismos reales. Contra las promesas de abundancia, dan pobreza. Pese a la promesa igualitaria de su justificación moral de la envidia, han sido y son abismalmente desiguales. Contra recientes afirmaciones del ecologismo político colonizado por el neo socialismo, no hay economía más contaminante, ni devastación ambiental más terrible que la socialista.

¿Por qué es popular entre intelectuales, políticos y gente común tan falsa y destructiva doctrina? 
Son varias las causas: entre las que personalmente más he estudiando está que se trata una doctrina política que cuyo axioma moral es la justificación de la envidia. Hay un anhelo primitivo de igualdad irracional que los ideólogos socialistas comprendieron y explotaron muy bien. Pero al final, esa y otras causas se reducen a que el socialismo es una entelequia. Los socialistas se empeñan en comparar la realidad del capitalismo con el ideal socialista, no con la realidad socialista. Los socialistas se empeñan en identificar los males que la parte intervenida, estatizada y sobre-regulada de las economías capitalistas origina con el mercado libre. Los socialistas se empeñan en presentar los resultados que el mercado libre ha permitido en libertad, prosperidad y diversidad, como resultado de “sus esfuerzos” contra el libre mercado. La realidad de sus esfuerzos, es que de ser exitosos en algo, sería en transformar sociedades libres, ricas y diversas en desiertos grises de miseria material y moral. Los socialistas mienten. Mienten muy bien. Sus mentiras son dulces en los oídos de los débiles, los mediocres y los envidiosos. Señalan el camino al infierno prometiendo el paraíso sin esfuerzo. La mayoría aceptará encantada cerrar los ojos hasta que sea tarde.

El socialismo es una estafa y la naturaleza humana facilita la estafa. No es en su buena fe, sino en su mala fe que se sorprende usualmente al estafado. Si el estafador promete lo que no puede ser verdad, se quiere creerle contra su propio sentido común. Admitir el error y la envidia es duro. Y salvando el amor propio a costa de la verdad, el error sobrevive en la esperanza del imposible contra toda evidencia.

El engaño colectivista socialista