Una pareja que está en el juzgado divorciándose discute sobre de la custodia de la hija. La mujer se levanta y le dice al juez:
- “Yo traje a esta niña al mundo con mucho dolor y sufrimiento, la custodia me debe corresponder a mí”.
El juez se dirige al marido y le dice:
- “¿Qué tiene que decir en su defensa?”
El hombre se sienta por un rato contemplando el ambiente y luego dice lentamente:
- “Sr. Juez, si usted mete una moneda en una máquina de bebidas y sale una Pepsi, … ¿de quién es la Pepsi, de la máquina o suya?”.
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3 comments :
Uyyy! qué fea comparación! pero bue... lamentablemente hay padres así que se disputan los niños(que tienen que bancarse la miseria de los mayores)como si fuesen una "cosa" más del inventario del matrimonio.Un abrazo.
Así es...
Bueno...la "justicia" de los hombres, es como la máquina de la "Pecsi"...
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