EL Rincón de Yanka: INVICTUS Y NUESTRO MIEDO (POEMAS FAVORITOS DE NELSON MANDELA)

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martes, 2 de febrero de 2010

INVICTUS Y NUESTRO MIEDO (POEMAS FAVORITOS DE NELSON MANDELA)




INVICTUS

Más allá de la noche que me cubre,
negra como el abismo insondable,
doy gracias al Dios que haya
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias,
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino,
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me econtrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.

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Out of the night that covers me,
Black as the Pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeoning of chance
My head is bloody, but unbowed.
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the Horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds and shall find me unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.

William Ernest Henley
 (1849-1903)
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NUESTRO MIEDO

Nuestro miedo más profundo no es ser inadecuados,
nuestro miedo más profundo es ser
poderosos más allá de toda medida…
Es nuestra luz y no nuestra oscuridad
lo que más nos asusta.

Nos preguntamos…
¿quién soy para ser brillante,
precioso, talentoso, fabuloso?
¿Realmente, quién no podemos ser?

Eres hijo de Dios, tu juego pequeño no le sirve al mundo,
no hay nada iluminador acerca de encogerse
para que otros no se sientan inseguros en nuestra presencia.

Todos nacimos para brillar como los niños,
nacimos para manifestar la gloria de Dios
que está en nosotros, en todos….
Y cuando dejamos que nuestra luz brille,
inconcientemente damos permiso a otra gente
para hacer lo mismo….

Cuando nos liberamos de nuestros miedos,
automáticamente nuestra presencia libera a otros.

Marianne Williamson
“Necesitamos inspiración. Porque para construir nuestra nación todos debemos exceder a nuestras propias expectativas. Primero, dando ejemplo. Sí, la inspiración es la clave. Pero, ¿cómo hallamos la inspiración para superarnos cuando no nos queda otra opción? ¿Cómo hacemos que los demás también se inspiren? A veces, a través de la inspiración activa de otros".
Nkosi Sikelel' iAfrika 
("Dios bendiga a África" 
en idioma xhosa) 

Es un himno compuesto por Enoch Sontonga en 1897 en una escuela metodista de Johannesburgo. Desde 1994 forma parte del multilingüe Himno Nacional de la República Sudafricana. Durante el apartheid fue considerado por muchos el himno no oficial de Sudáfrica, en representación del sufrimiento de los oprimidos. En 1994, el recién elegido presidente Nelson Mandela declaró que tanto "Nkosi Sikelel' iAfrika" como el anterior himno nacional, "Die Stem" ("La voz de Sudáfrica"), serían himnos oficiales, como símbolo de la tolerancia y coexistencia racial del nuevo régimen democrático. Finalmente, en 1996 se realizó una versión abreviada y combinada de ambos himnos como nuevo y oficial himno nacional, según la Constitución de Sudáfrica. Con diferentes letras, la canción es también himno de Tanzania y Zambia, como lo fue anteriormente de Zimbabue y Namibia. Desde 1925 es el himno del Congreso Nacional Africano. 

Xhosa y Zulu 

Nkosi sikelel' iAfrika 
Maluphakanyisw' uphondo lwayo 
Yiva imithandazo yethu Nkosi 
Sikelela Nkosi Sikelela 

Nkosi sikelel' iAfrika 
Maluphakanyisw' uphondo 
lwayo Yizwa imithandazo yethu 
Nkosi Sikelela, Thina lusapho lwayo. 

Coro: 
Yihla Moya, Yihla Moya 
Yihla Moya Oyingcwele 
Nkosi Sikelela, 
Thina lusapho lwayo. 
(Bis)
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EN ESPAÑOL 

Dios bendiga África 
Que alce su gloria 
Escúchanos, Señor Bendícenos, 
bendícenos. 

Dios bendiga África 
Que alce su gloria 
Escúchanos, Señor 
Bendícenos, a nosotros, tus hijos. 

Coro: 
Desciende, Oh Espíritu 
Desciende, Oh Espíritu Santo 
Señor bendícenos, 
a nosotros, tus hijos. 
(Bis)