EL Rincón de Yanka: ÁRBOL DE LA VIDA - ARTE MÉXICANO DE IZÚCAR Y DE METEPEC

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lunes, 6 de abril de 2015

ÁRBOL DE LA VIDA - ARTE MÉXICANO DE IZÚCAR Y DE METEPEC





Los árboles de la vida 
“Barro policromado”
Tradicionales artesanías 
de Izucar de Matamoros, Puebla 
y el pueblo mágico de
Metepec, del Valle de Tolucas
México

Desde los tiempos prehispánicos, el barro ha sido un material que expresa las tradiciones y la visión de los pueblos; entre la gran variedad de artesanías que se fabrican con dicho elemento, los artesanos izucarenses, en lo que mas se han destacado son los sahumerios y árboles de la vida, los cuales han dado fama tanto nacional como internacional a nuestros artesanos.
En la república mexicana, son básicamente 3 poblaciones las que producen este tipo de artesanías siendo las mas destacadas: Izùcar de Matamoros y Acatlán en Puebla y Metepec en el estado de México. 
Son aproximadamente 250 años que los artesanos izucarenses los han venido confeccionando, de generación en generación, para utilizarlos en actividades religiosas, pero actualmente solamente los sahumerios (tlapopochuilani), siguen teniendo esa función entre la gente de los 14 barrios prehispánicos que tiene Izùcar de Matamoros, para sus ceremonias, como la procesión del jueves de Corpus Christi y en los rituales de la cofradía del Santísimo, durante todo el año.

Los árboles y otras artesanías policromadas ya son fabricadas con fines comerciales; antiguamente era una tradición que los recién casados, se les obsequiara un árbol de la vida, como símbolo de fertilidad y abundantes cosechas, pero actualmente debido a los altos costos de estas artesanías, y sobre todo a la perdida de valores identitarios, es casi inexistente.
Para poder ser considerado un árbol de la vida, la pieza debe de tener las efigies de nuestros primeros padres Adán y Eva, así como la serpiente del pecado; si no tienen estos elementos es solamente un candelero policromado.
Cada uno de los artesanos izucarenses tiene una sensibilidad distinta para crear y decorar sus artesanías, por lo cual uno de los interesantes recorridos turísticos en Izúcar de Matamoros, es visitar y admirar dichas obras de arte en los diferentes talleres. Te invitamos a visitarlos y disfrutar de esta hermosa tradición.
En el Pueblo Mágico de Metepec, Estado de México, se produce una obra de arte extraída de su propia tierra. Se trata del árbol de la vida, una imagen escultórica que representa tradicionalmente la escena bíblica de la creación, por la que está compuesta principalmente por elementos como Dios, el fruto prohibido, Adán, Eva y la serpiente. Sin embargo, con el paso de los años la creatividad ha permitido que se agreguen numerosos elementos y temáticas.

¿Cómo nació el árbol de la vida?

Aunque los árboles de la vida fue una tradición que inició en Izúcar de Matamoros, Puebla, es en Metepec donde la tradición se ha extendido, produciendo grandes artistas que con sus manos dan vida a esculturas magistrales y únicas.
Tradicionalmente, el árbol de la vida es un regalo para las parejas recién casadas, pues es símbolo de la fertilidad. Sin embargo, actualmente se comercia como un objeto decorativo sin fines religiosos. En la calle de Comonfort, en Metepec, existe una gran cantidad de locales que ofertan los árboles de la vida y otros trabajos de alfarería de gran belleza y calidad. Cabe destacar que sólo dos productores de la región hacen todas las piezas de forma artesanal.

La artesanía está inspirada en el árbol de la vida 
de la Iglesia de Santo Domingo en Oaxaca.

Los árboles de la vida están hechos de barro y pueden variar en tamaños, desde miniaturas hasta gigantescos; tradicionalmente se daban como un regalo para las parejas de recién casados, pero actualmente se utiliza como un objeto decorativo en cualquier lugar.
El árbol de la vida tradicional se caracteriza por tener, en la parte superior de la escultura, una imagen de un hombre que representa a Dios; debajo, unas ramas de árbol que hacen referencia a la creación del mundo en siete días.
Otras imágenes características en la pieza son el sol, la luna, Adán y Eva, animales, flores y frutos que simbolizan el paraíso.
En la típica artesanía mexicana también aparece la serpiente de la historia bíblica, en la parte inferior, al igual que el Arcángel Miguel, quien expulsó a Adán y a Eva del Jardín del Edén, explica Artesanía de México.

En 2009, el árbol de la vida fue registrado como una marca de los habitantes de Metepec y Calimaya, Estado de México, para celebrar el importante trabajo de los artesanos. Cada año se organiza el Concurso Nacional de Alfarería y Cerámica Árbol de la Vida en Metepec, donde artistas de todo el país participan para celebrar este gran ícono de la cultura mexicana.


TIBURCIO SOTENO FERNÁNDEZ, 
LOS ÁRBOLES DE LA VIDA 
Y LAS MANOS AL BARRO

Tiburcio Soteno Fernández ha sido reconocido por su trabajo artesanal en distintos países. Al buscar su nombre en internet el sitio de The British Museum en Londres, Inglaterra aloja la biografía de este artesano de barro que nació en Metepec, Estado de México en 1952. Exhibió su obra en la tierra del Big Ben en 2007 y mostró un pedacito de lo valioso que es el arte hecho por manos mexicanas.
Árboles de la vida, nacimientos y esculturas que reflejan las costumbres y tradiciones de México son parte de su trabajo. Él cuenta que desde niño hacía trozos de barro y los aplastaba hasta dejarlos planos. “Con mis dedos les hacía hoyos y esos eran mis carritos”, agrega.

UNA TRADICIÓN FAMILIAR

Fue los seis cuando empezó a hacer árboles de la vida, yuntas y también árboles de San Isidro Labrador, el santo patrono de su terruño. “En la escuela hacia soldados, cañones, maquetas de guerra con motivo del 5 de mayo”, explica este mexiquense.
Empezó como alfarero, imitando a sus hermanos cuando amasaban este maoterial que se transforma con la creatividad y el talento. Cuando su mamá lo llevaba a la iglesia a misa le gustaba ver las pinturas de los retablos y las esculturas de los santos como San Juan Bautista, el Dios Padre del Calvario, San Miguel o el Purgatorio de la Iglesia de San Juan Bautista. Junto con sus hermanos Alfonso y Pedro, ha hecho diferentes piezas para las embajadas de distintos países.


El Colegio de Notarios del Estado de México obsequió a sus anfitriones del Ilustre Colegio de Notarios de Galicia en La Coruña, un árbol de la vida (120 cms de altura por 70 cms de ancho) de Metepec realizado por el afamado artesano Tiburcio Soteno Fernández, representando las tres carabelas, las cuevas de Altamira, y diversas figuras emblemáticas como Don Miguel Hidalgo y Costilla, Doña Josefa Ortiz de Dominguez y la evolución de escribanos, con los escudos de ambos Colegios.

(Estela 5) Árbol de la Vida en Izapa, México 
Árbol sagrado de Apoala (del Códice Vindobonensis)


Manos de artesano - Árbol de la vida. Metepec, Edo. de México

 
  Árbol de La Vida - Lila Downs

De un árbol nace el fruto de humanidad
Germina en cueva de ánimas
Serpiente y fuego de este lugar
Que lo indicó

Para poblar el monte del cielo
Rumbo de fertilidad
Rumbo del naciente sol
Casa de vida (casa de vida, casa de vida)

De piedras brotan hombres que invocarán
La búsqueda por su libertad
28 años pasarán
Por esa guerra

Sagrada guerra del cielo
Búsqueda de un culto más
Fuerza de poder y rito
Tiempo de muerte

Árbol de mi sangre
Árbol de mis hijos
Árbol de la vida
Árbol de mi Dios
Árbol de la vida
Árbol de mi Dios

De un árbol nace el fruto hecho mujer
La muerte va rondando su poder
Retoño de su sangre morirá

Su casa y su pueblo
Abandonados serán
Fuego y sangre mancharán
Los frutos de su fertilidad

Madre tierra se volverán
Madre tierra se volverán, se volverán, 
se volverán, se volverán
Madre tierra se volverán
Madre tierra se volverán