cuando una niña ciega vino
y me dio una guirnalda
de flores en una hoja de loto.
Colgué la guirnalda
de mi cuello, y se me saltaban las lágrimas.
Besé a la niña, y le dije: "Eres ciega
lo mismo que las flores, no puedes ver,
¡pobre!, la hermosura de tu regalo".
(El jardinero, Rabindranath Tagore)
1 comments :
Hola, Juan Carlos.
Muy hermoso, si es para que se te salten las lágrimas, si. Todo bondad y amor en esa cándida niña.
Un fuerte abrazo
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