Sinopsis: Historiadores y críticos coinciden en considerar "El Virginiano" (1902), de Owen Wister, como la gran novela americana iniciadora del western, como la obra fundacional del género. Aunque ya en el siglo XIX podemos encontrar en la literatura norteamericana algunas incursiones en el tema del Oeste de grandes escritores como Mark Twain, Bret Harte u O’Henry, lo cierto es que sus obras aún no habían definido al gran protagonista del género, el cowboy.
Inédita en nuestro país hasta la fecha, a pesar de su relevancia histórica, la novela de Owen Wister ha dado lugar a varias adaptaciones cinematográficas, e incluso a una popular serie de televisión que se emitió en los años sesenta y que dio a conocer universalmente al personaje de El Virginiano.
El Virginiano refiere diferentes historias de vaqueros y de su vida en el rancho, y aunque el hilo conductor de la novela es el romance entre El Virginiano –en la novela nunca se revela su nombre– y la maestra del pueblo, Molly Stark Wood, recién llegada del Este, sus páginas recogen episodios variados de la vida en el Oeste: cuatreros, duelos, indios, bailes, vida en el rancho, etc.
Mi primer acercamiento al Western tenía que ser por la puerta grande y me decidí a empezar con la novela que dio inicio al género: «El virginiano».
Su autor, Owen Wister, pese a nacer en Filadelfia siempre se sintió fascinado por las tradiciones del oeste americano y de ahí que le surgiera la idea de escribir una novela ambientada en aquellos lejanos territorios. Como nota curiosa os quería comentar que su pasión era compartida por su amigo Roosevelt (el presidente americano) al cual le dedica este libro.
Al protagonista de la novela solo se le conoce por su procedencia (el virginiano) y nunca se dice su nombre real. Es el capataz del rancho de un juez y allí tendrá que lidiar tanto con los caballos como con otros trabajadores.
La historia se ambienta en un pueblo de Wyoming y el autor no solo retratará la vida en el racho y la compra venta de caballos sino que también nos pondrá un poco en situación hablando de la diferencia entre la vida rural y la urbana, los misioneros que intentan adoctrinar al mayor número de personas posibles y el creciente abandono de tierras y ranchos para ir en busca de oro. La gente quería dinero fácil sin tener que trabajar mucho y eso era lo que prometían desde las minas de oro.
Pero la historia de «El virginiano» no se centra en todo lo anterior, tiene otro eje narrativo: la historia de amor entre el protagonista y la nueva maestra.
El virginiano es una novela llevada al cine en cuatro ocasiones (1914, 1923, 1929, 1946).
Y la serie de Tv "The Virginian" (El virginiano en Argentina y en España, y Los invencibles en México) producida por la NBC que se estrenó originalmente en el año 1962 y duró en antena hasta marzo de 1971. Inspirada en medio rural americano, este wéstern relata el día a día de un vaquero sin nombre apodado «El virginiano». Los personajes de la serie estaban basados en una novela del mismo título escrita por Owen Wister en 1902 y que había sido llevada al cine en varias ocasiones (1914, 1923, 1929, 1946) y volvería a serlo en 2000.
El virginiano fue el primer wéstern televisivo con una duración de noventa minutos (75 sin contar con los anuncios), mientras las demás series, como Bonanza, duraban setenta y cinco (60 sin anuncios). Luego de un episodio piloto en 1958 de hora y media de duración y con el mismo actor principal, James Drury, a la cadena de televisión no le gustó el formato y decidió no arriesgar en el proyecto. Así y todo, la nueva oleada de series de televisión basadas en el viejo oeste norteamericano animaron la NBC a invertir en ella, aunque con cambios. Pese a ser la adaptación de la novela homónima de Owen Wister, el personaje del vaquero de Virginia sufrió variaciones con respecto al texto original y a las películas predecesoras para su adaptación al formato televisivo y a los gustos de la audiencia en aquella época. Mientras que en la novela el argumento principal versaba sobre el amor entre una profesora y el vaquero, en la serie se omitió para tratar temas cotidianos y los valores típicamente americanos como la justicia, los prejuicios y las relaciones entre los habitantes de Medicine Bow.
La serie, que era la única rodada en color en aquella época, alcanzó un gran éxito y permaneció en antena durante nueve años.
Me han gustado mucho tanto la parte de la maestra como la parte aventurera del virginiano. El resto de la historia me pareció un poco simple y a la que le sobraban algunas páginas. Aun así he terminado con muy buen sabor de boca y voy a repetir con el Western. Ahora me toca pensar en qué libro elijo ¿Alguna sugerencia?
Una bonita película del Viejo Oeste, transparente como el agua fresca de los arroyos de Wyoming. En los años sesenta se hizo la serie para la televisión con los mismos personajes. Al Virginiano aquí le llaman El de Virginia, porque la acción transcurre en Medicine Bow, Wyoming. El Virginiano es un hombre de pasado desconocido que oculta su verdadero nombre; es el capataz del rancho del Juez. El malo de la película es Trampas que para no confundirse viste íntegramente de negro. Trampas en la serie posterior es un vaquero en la nómina del rancho.
El de Virginia se enamora de la maestra, recién llegada al pueblo. La película tiene un encuentro idéntico al de Memorias de África. Aquí, un tren en el que viaja la maestra detiene su marcha porque está cruzando el ganado que lleva el Virginiano. Este encuentro sirve para que la pareja se conozca y ya quede entre ellos ese “picorcito tan agradable” llamado amor. La película está muy bien desarrollada y muy completa, no faltan tiros, bailes de violín y banyos, y, por supuesto, los clásicos escenarios de cartón piedra donde los cuatreros hacen café a la luz de la fogata.
El Virginiano se enfrenta al tremendo trago de detener a un amigo que le roba el ganado al señor Juez para beneficio del malvado Trampas. Steve, el amigo, es un tío de esos que no saben ir por la senda del camino honrado pero buena persona en el fondo y simpático como nadie. Tal vez no tuvo su oportunidad en la vida.
"CUANDO VIENE LA SOBERBIA,
VIENE TAMBIÉN LA DESHONRA;
MAS CON LOS HUMILDES
ESTÁ LA SABIDURÍA".
PROV. 11, 2
(WHEN PRIDE COMETH,
THEN COMETH SHAME
BUT WITH THE LOWLY IS WISDOM)
PALABRAS DE GRAN VERDAD ENMARCADAS
(Ride the High Country, 1962)
Peckinpah sitúa la cámara en alto, mostrando la grandeza de un hombre en mitad de la naturaleza. En un escenario donde casi todos los seres humanos parecen insignificantes, Judd destaca por su serena dignidad. El antiguo sheriff ha perdido vitalidad y energía, pero su carácter se mantiene firme y sin fisuras. Sabe que no le han pagado por las incontables penalidades soportadas en el ejercicio de su cargo. Ha pasado noches sin dormir, ha luchado contra el calor y el frío, le han disparado en infinidad de ocasiones, a veces hiriéndolo de gravedad, pero ni siquiera cobra una miserable pensión. Sólo tiene un traje raído, una camisa con los puños gastados y unas botas con las suelas agujereadas. A pesar de eso, no se arrepiente de haber llevado una estrella. De joven era un salvaje que no respetaba nada. La paliza de un sheriff aclaró su mente, enseñándole a ser honesto y responsable. Desde entonces, ha obrado con rectitud y eso es suficiente. Quizá nadie acuda a su entierro, pero su conciencia está tranquila.
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