LA IGLESIA MÁRTIR MILITANTE
San Francisco de Sales: "Los enemigos declarados de Dios y de la Iglesia deben ser atacados y censurados con toda la fuerza posible. La caridad obliga a gritar al lobo cuando un lobo se ha deslizado al medio del rebaño y aún en cualquier lugar que se lo encuentre”Santo Tomás de Aquino: “Si soportar las injurias que nos alcanzan personalmente (y respetar a las personas que las profieren) es un acto virtuoso, soportar las que atañen a Dios es el colmo de la impiedad”.Quien No Se Encoleriza Santamente Cuando lo Exige La Razón, Peca: San Juan Crisóstomo: “Sólo aquel que se indigna sin motivo se vuelve culpable; quien se indigna por un motivo justo no tiene culpa alguna. Pues, si faltase la ira la ciencia de Dios no progresaría, los juicios no tendrían consistencia y los crímenes no serían reprimidos. Más aún: aquel que no se indignare cuando la razón lo exige, comete un pecado grave; pues la paciencia no regulada por la razón, propaga los vicios, favorece las negligencias y lleva al mal, no solamente los malos, sino sobre todo los buenos”. (Hom. XI, In Nath.)
"Nosotros debemos prepararnos para sufrir grandes pruebas dentro de poco, tales que demandarán de nosotros una disposición a perder la vida, y una total dedicación a Cristo y por Cristo... Con vuestras oraciones y las mías es posible mitigar esa tribulación, pero ya no es posible apartarla, porque solo así la Iglesia puede ser efectivamente renovada. ¿Cuánto tiempo llevará la renovación de la Iglesia surgida de la sangre? Ese tiempo, demasiado, no será de otra manera. Nosotros debemos ser fuertes y estar preparados, y confiar en Cristo y en su Madre, y ser muy, muy asiduos en el rezo del Rosario". San Juan Pablo II
"Todos los habitantes de la Tierra, excepción hecha de los elegidos, adorarán a la bestia y dirán: ¿Quién hay semejante a la bestia?". "No hay lugar alguno al que poder escapar huyendo de sus pretensiones". La posibilidad de una emigración, aunque sólo fuera de una "emigración interna", está excluida. Ya no habrá neutralidad alguna". Josef Pieper
"Podemos prever que cuando se produzca el advenimiento del gobierno mundial, la necesidad se haya hecho tan desesperada, que la humanidad no sólo estará dispuesta a aceptarlo, aún al precio más exorbitante elevado en cuanto a la pérdida de la libertad, sino que lo deificará y lo deificará en sus encarnaciones humanas, así como un atormentado mundo grecorromano hubo de deificar antes a Roma y Augusto. El culto virtual que ya se rindió a Napoleón, a Stalin, a Mussolini y a Hitler indica el grado de idolización que obtendría como recompensa un César, -un César (Anticristo) que vendrá de la tribu de Dan- que lograra dar al mundo una paz de estable a cualquier precio.
Y a esta triste luz parecería que el Estado ecuménico en que se logre el bienestar general será el próximo ídolo que habrá de erigirse en lugar de un todavía no desechado cristianismo". (José María González Ruiz del libro "APOCALIPSIS DE JUAN: EL LIBRO DEL TESTIMONIO CRISTIANO)
"El Apocalipsis de Juan concede un lugar muy destacado a la temática del martirio (Ap 1,9; 2,13 6,9; 11,8; 12,10-12; 20,4).
Babilonia-Roma es acusada de ser la responsable no solo del martirio de los cristianos, sino también de la masacre de innumerables víctimas inocentes. Al denunciar todos estos crímenes, silenciados muchas veces por otras fuentes históricas de la época, el Apocalipsis ilumina el lado oculto de la historia, convirtiéndose de este modo en el portavoz de las víctimas del poder totalitario y de la gloria del Imperio del mal. Juan tiene, pues, la valentía profética de ofrecer lo que se puede considerar como el contra-relato de la gran Historia por lo que concierne a las persecuciones de los primeros cristianos.
Por otra parte, la descripción del enemigo inhumano y demoníaco habría servido a tal punto, que la oración de los mártires del apocalipsis piden insistentemente a Dios que manifieste su justicia, reconociendo de este modo que sólo a Dios le corresponde dar a cada uno según sus obras.
Conviene subrayar que los cristianos se enfrentan al desafío de confesar el único señorío de Jesús frente a la pretensión idolátrica de la bestia, los cristianos son perseguidos porque anuncian a Jesucristo, porque se atreven a decir la verdad a una sociedad mundana, incluso hasta la muerte. El apocalipsis muestra además, que ante todo hay que desenmascarar la mentira que se oculta detrás de la verdad oficial". Jorge Alberto Fuentes
"Quien ve cómo la humanidad, incluidos los mismos gobernantes son juguetes de poderes ocultos, no puede menos de pensar que el triunfo de esos poderes está cercano. Todo el mundo formará un solo imperio bajo el hombre de iniquidad, con capital en Jerusalén, su triunfo será breve, tres años y medio, quizá menos, porque sus días serán abreviados por amor de los elegidos pero su triunfo aparecerá casi absoluto. Será adorado el hombre de iniquidad en quien Satanás habita y es adorado, pero no todos lo aceptarán, las almas de buena voluntad, las ovejas que Dios conoce como suyas oirán su voz y se agruparán bajo su bandera, serán los santos de los últimos tiempos. Obligados a la santidad heroica por las mismas circunstancias que hacen su fe tan difícil, que sólo el heroísmo puede salvarla y empezará la persecución más dura, más cruel, más metódica que jamás haya padecido la Iglesia; que nunca haya amenazado al creyente, pero también martirio que señalará la ruina del imperio del mal en el mundo. Durante esa persecución se iniciará y en ella se consumará la conversión de los hijos de Israel que no podrán soportar la adoración de la criatura que se les quiere imponer por la fuerza. Cada martirio nuevo es una llamada eficaz para esos hijos que les manifiesta y hace oír la voz de Dios; la persecución arreciará increíblemente cuando desaparecidas las naciones, el anticristo domine ya a todo el mundo, tan terrible será que si por amor a los elegidos no se abreviaran aquellos días, ningún creyente salvaría la vida, es el desahogo de toda la rabia de Satanás contra Cristo y sus seguidores, porque sabe el poco tiempo que le queda y que su derrota total es inminente". Padre Antonio Pacios, libro "La Pasión de la Iglesia".
"Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro,
y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades
no prevalecerán contra ella".
Mt 16, 18
... "Ahora tenemos la ocasión de mostrar si pertenecemos a Cristo o si estamos del lado de Judas, el traidor...
Ahora el Señor nos da ocasión de que seamos partícipes de sus sufrimientos por la Iglesia.
No os dejéis engañar con palabras vanas, por los comités, por las promesas, por las mentiras, sino permaneced firmes en la fe por la cual vuestros padres y vuestros antepasados han vertido su sangre, y amenazados, golpeados, seréis llamados ante los jueces y tribunales. No tengáis miedo. Dios está con cada uno de nosotros y no dejará que seamos tentados más allá de nuestras fuerzas.
No podemos vender a Cristo ni a la Iglesia, la nave de pedro está agitada por la tempestad y por las olas. No os arrojéis fuera de ella porque sino seréis tragados por las olas, y la nave permanecerá y no se hundirá nunca.
Si tomasen vuestras Iglesias, rogad al Señor, como lo hicieron los primeros cristianos, cuando los emperadores paganos destruían sus lugres de oración y quemaban sus libros santos.
Luchemos firmes con oraciones y ayunos esperando llenos de confianza el día de la salvación que no tardará mucho.
"A causa de las tribulaciones de los pecadores, habrá mucha ira contra mis hijos en esos días por creer en mí. Los pecadores perseguirán a aquellos que sean fieles a Dios y sacarán a mis hijos de sus lugares de oración y los golpearán en las calles. Pero yo insto a mis hijos, no importa lo mucho que les golpeen o sufran, a no renegar de mí... Estaré con ellos en su angustia, siempre.
Dile a la gente que si me llevan en su corazón, no necesitan tener miedo del sufrimiento de los últimos días. Deben permanecer fieles a Dios y mostrarse precavidos ante los muchos engaños y mentiras que Satanás usará para conducirlos al pecado y la oscuridad. En esos días vendrá Satanás y se jactará de que es el gran líder de los hombres, que puede acabar con la sequía, parar las inundaciones y curar a millones de enfermos. Puede que haga milagros, presumirá de sus grandes hazañas y la gente del mundo acudirá a él en masa y le llamará el Cristo... pero no es el Cristo, es Satanás disfrazado. Declarará estar haciendo lo que Cristo hizo en el pasado —curar a los pobres y dar de comer a los hambrientos—, pero miente. Quizá deslumbre a muchos con falsos milagros, y puede que sane a algunos enfermos y que dé de comer a algunos hambrientos. Pero sus milagros serán trampas para atrapar los corazones y las almas de los hombres.
Al final de los tiempos, Satanás hará todo lo posible por apartar a los hombres de mi verdad y llevar a la humanidad lejos del camino del cielo. Habrá personas que trabajen para Satanás e intentarán confundir a los demás, diciéndoles que las diferencias entre Dios y Satanás no son importantes, que Dios y Satanás son hermanos y que los problemas que tuvieron en el cielo son solo problemas familiares que no deberían afectar al hombre. ¡No os creáis eso! Dios es el Todopoderoso y no tiene ningún hermano...
Creed solo la palabra de Dios tal y como la encontráis en la Biblia.
No creáis a nadie que venga llamándose a sí mismo Jesús, o diciendo que él es la segunda venida de Cristo. Quien diga eso, miente. Muchos propagarán rumores de que Cristo ha venido y señalarán a uno que declarará ser yo... ¡No le adoréis! Permaneced fieles a mí y llamadme en oración; donde quiera que
estéis, os encontraré". Segatashya de Kibeho del libro "EL CHICO QUE HABLABA CON JESÚS".
Creed solo la palabra de Dios tal y como la encontráis en la Biblia.
No creáis a nadie que venga llamándose a sí mismo Jesús, o diciendo que él es la segunda venida de Cristo. Quien diga eso, miente. Muchos propagarán rumores de que Cristo ha venido y señalarán a uno que declarará ser yo... ¡No le adoréis! Permaneced fieles a mí y llamadme en oración; donde quiera que
estéis, os encontraré". Segatashya de Kibeho del libro "EL CHICO QUE HABLABA CON JESÚS".
“Entonces Dios tiene que buscar algún modo de acabar con esas rutinas nuestras y volver a recordarnos, como a Israel, que solo depende de Él; que Él nos ha creado y nos ha destinado a vivir a su lado por toda la eternidad; que las cosas de este mundo y el mundo mismo no son nuestra ciudad definitiva; que somos suyos y que debemos buscarle y acudir a Él en todo. Quizá tenga que permitir que nuestro mundo se trastoque para recordarnos que no es nuestra morada permanente ni nuestro destino final; para devolvernos la sensatez y restaurar nuestros valores; para que, una vez más, dirijamos nuestros pensamientos hacia Él, incluso aunque esos pensamientos al principio sean confusos y estén cargados de reproches. Quizá tenga que recordarnos con tremenda claridad que eso es exactamente lo que quería decirnos con esas palabras aparentemente tan simples del Sermón de la Montaña: «No estéis preocupados por vuestra vida: qué vais a comer; o por vuestro cuerpo: con qué os vais a vestir. Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas se os añadirán»”.
“La maravilla de la gracia de Dios que transforma las acciones humanas carentes de valor en medios eficaces para extender el reino de Cristo en la tierra causa un asombro y una humildad sin límites, y aporta una paz y una alegría desconocidas para quienes nunca lo han experimentado e inexplicable para los que no creen”.
"En mi caso, el hecho de haber perdido por completo la esperanza en mis propias fuerzas y capacidades me condujo a hacer ese acto de fe perfecto, ese acto de pleno abandono en su voluntad, de confianza plena en su amor y en sus cuidados, y en su afán de sostenerme y protegerme. Sabía que ya no podía confiar en mí mismo y lo más sensato parecía ser confiar plenamente en Él. Dios llevaba ofreciéndome esa gracia toda mi vida y yo nunca había llegado a aceptarla del todo. Cuando hablaba de descubrir y hacer su voluntad, no me refería a renunciar totalmente a la mía. Cuando hablaba de confiar en Él –y, de hecho, confiaba en Él–, no me refería a abandonar todos los demás puntos de apoyo y a depender exclusivamente de su gracia. Hasta entonces nunca había tenido el valor de renunciar completamente a mí mismo. Siempre había límites que no cruzaba, pequeñas vallas que señalaban lo que, en mi fuero interno, sabía que era un punto sin retorno. Dios, en su providencia, había sido constante en su gracia: había estado brindándome siempre ocasiones para ese acto de fe y de confianza perfectas,
animándome a soltar las riendas y a confiar solo en Él. Y yo confiaba en Él, cooperaba con su gracia... pero solo hasta cierto punto. Hasta que mis fuerzas entraron definitivamente en bancarrota no me rendí. Walter J. Ciszek, Caminando por valles oscuros. (Fue un sacerdote jesuita polaco-estadounidense que dirigió trabajo misionero clandestino en la Unión Soviética entre 1939 y 1963. Quince de estos años los pasó en confinamiento y trabajos forzados en el Gulag, más cinco antes de ellos en la infame prisión de Lubyanka en Moscú.
"Desde el principio ofrecí al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de la Virgen este nuevo camino de apostolado. Me había acostumbrado a algo: como signo de aceptación del sufrimiento, cada vez que entraba en una nueva celda, durante todos esos años de detención, besaba el cerrojo y las rejas diciendo: “Señor, todo esto lo acojo y soporto por ti, pues si tú ahora estuvieras sobre la tierra, con nosotros, seguramente estarías en la prisión”. Ioan Ploscaru
"En aquel lugar de suprema humillación y de burla me aguardaba toda clase de dolor, quédate conmigo señor repetía al tiempo que detrás de mí se cerraba la puerta de la celda, sufriremos juntos y moriremos juntos, ninguno de los perseguidores logró nunca plegar mi voluntad y el ardor de mi fe, ni siquiera con las armas en la mano lo recuerdo no por vanagloria sino para dar gracias públicamente al Espíritu Santo por la asistencia que me concedió". Arzobispo Gaetano Pollio, torturado por el gobierno comunista Chino, del libro "ENCADENADOS: DIARIOS DE MÁRTIRES".
"Tu siervo, ¡oh Padre eterno!, te debe un voto de confianza. Todo cuanto has hecho por mí no respira sino misericordia y verdad. Todo cuanto yo he hecho por ti el año pasado no es más que sumisión infantil, credulidad de recién nacido. ¡Tú eres amor, gracia, omnipotencia! Yo, en cambio, egoísmo, pecado, debilidad. Yo he puesto en tus manos santísimas mi aturdimiento y tú has dejado la huella de tu misericordia y de tu comprensión. Eres Tú quien me libra de perder la fe con tu sabiduría y tu bondad. Tú sopesas en tus ojos mi voluntad y mis pensamientos. Tú me haces conocer tu justicia. Tú despiertas mi ansia de ofrenda y de martirio, para gloria de tu Iglesia. Tú serenas mi corazón, que deja de temer por el futuro y lo acepta gozoso. Tú dominas mi miedo a sufrir". CARDENAL STEFAN WYSZYNSKI DEL LIBRO "DIARIO DE LA CÁRCEL"
Ecclesia Martyr
Quinto Sello del Apocalipsis (El Viernes Santo de la Iglesia)
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