La Misión de los Laicos para Salvar la Fe
(ante la defección de muchos sacerdotes)
«La tradición pervive por la fe del pueblo».
Federico Rico, ABAD
Durante siglos los cristianos han sobrevivido trasladando sus creencias de padres a hijos y de hijos a nietos. Algunas veces, no ha habido sacerdotes en las comunidades cristianas, por la persecución religiosa, y otras los mismos curas se han extraviado Y son los laicos los que han mantenido la fe. Por eso decía un santo: "hay más orejas fieles que los labios que proclaman", refiriéndose a que los laicos mantenían lo que han recibido, mientras que los sacerdotes, u obispos se habían extraviado. Tal y como pasó en la época del arrianismo en que la mayoría del clero no creía que Jesucristo fuera Dios.
Por ejemplo, la creatividad de los laicos permitió que durante dos siglos el cristianismo sobreviviera en Japón sin que hubiera sacerdotes. La creatividad de las mujeres en la época de los Cristeros en México, pudo auxiliar a muchos cristianos y así combatir al gobierno que deseaba eliminar la fe. Los laicos fueron los que salvaron a otros cristianos durante las cruzadas, muchos llegaban a Tierra Santa, con su propio dinero, para proteger a los suyos.
Según Mons. Fulton Sheen son los laicos los que salvarán y mantendrán la fe, no los sacerdotes. Porque son los laicos los que muchas veces han exigido a los sacerdotes que regresen al camino, a la tradición que los apóstoles han dejado, y que recibieron de Jesús. Porque la misión de los humildes laicos es precisamente conservar la fe. Y hoy ante una apostasía tan generalizada, transmitir el mensaje del Evangelio, parece ser una tarea especial para el laico, para las familias. Precisamente por la defección de muchos sacerdotes y los obispos en explicar y defender la fe de los apóstoles.
Y esto se vio en el episodio de la pandemia del coronavirus. Durante el año 2020, en casi todos los países los sacerdotes y obispos decidieron cerrar Iglesias, incluso sin que el gobierno lo dispusiera. Los sacerdotes siguieron celebrando los misterios, sin la presencia de fieles, aunque el gobierno permitiera una participación limitada de fieles. En Canadá, una diócesis anunció el cierre de iglesias para el tiempo de Navidad. Y en México la Solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe fue suspendida para la asistencia de fieles. ¡Como si no fuera necesaria la fe! Por eso en Francia y otros lugares hubo algunas protestas pacíficas para mostrar la necesidad de la misa. Y lo de España fue patético: una jerarquía eclesiástica cobarde y sumisa al poder establecido. Dieron todo al César.
Puede ser que las intenciones sean muy buenas Pero de esa forma, tal vez sin querer o no, están colaborando con el nuevo orden mundial para eliminar el arraigo que tienen los católicos a su fe. Y que sea más fácil implantar una nueva religión, con la doctrina licuada.
¿Y qué hicieron los laicos en este tiempo? Abandonados por los pastores, los laicos regresaron a la época en que se acercaban a Dios de la manera que podían. Muchos oían la misa una y otra vez por internet, como una forma de suplir la necesidad de comulgar. Otros rezaban el rosario, novenas y hacían altares de acuerdo al santo del mes.
¿Y cuál fue la consecuencia? Si muchos sacerdotes se enfriaron, muchos laicos también lo fueron haciendo. Y al volver abrir las iglesias y empezar las celebraciones de la Eucaristía; los templos apenas se llenaban con fieles. Como si el tiempo que pasaron sin recibir a Jesús, hubiera sido ayer, y ya no tuvieran la necesidad de regresar. Algunas estadísticas muestran que luego de la pandemia ni siquiera la mitad de los fieles ha regresado a misa...
La Misión de los Laicos para Salvar la Fe
(ante la defección de muchos sacerdotes)
El 13 de mayo de 1991, fiesta de Nuestra Señora de Fátima, la Virgen le habló una vez más al difunto fundador del Movimiento Sacerdotal Mariano, padre Stefano Gobbi, cuyas profecías están desarrollándose ante nuestros ojos. La Santísima Virgen le dijo al padre Gobbi sobre San Juan Pablo II: "Cuando este Papa haya cumplido la tarea que Jesús le ha confiado y yo baje del cielo para recibir su sacrificio, todos ustedes estarán envueltos en una densa oscuridad de apostasía, que luego se generalizará".
Y en esa locución la Virgen le describió al "pequeño remanente que, en estos años, al aceptar mi invitación maternal, se ha dejado envolver en el seguro refugio de mi Inmaculado Corazón". Y dijo, "Será este pequeño remanente fiel, preparado y formado por mí, el que tendrá la tarea de recibir a Cristo, que volverá a vosotros en gloria, provocando así el inicio de la nueva era que os espera". Y luego de 4 años, después que muchos más sacerdotes y oraciones se unieran a la causa de Nuestra Señora, ella anunció que "el tiempo se acortará".
En tanto el director estadounidense del Movimiento del padre Gobbi, el P. Charles Becker, narró que el día en que fue elegido Benedicto XVI, al escuchar el nombre del cardenal Joseph Ratzinger, un sacerdote europeo del movimiento dijo, como si fuera una palabra de conocimiento: "Nuestra Señora ha cumplido su promesa. Ha acortado la 'gran prueba' en ocho años". O sea que recibió el mensaje que se había pospuesto el inicio de la prueba en 8 años. Ocho años, terminó siendo la duración del papado de Benedicto XVI, algo que nadie podría haberlo sabido en ese entonces, excepto proféticamente.
Entonces, con la renuncia de Benedicto XVI en 2013 y el arribo de Francisco, el padre Charles Becker dice que "la prueba comenzó a pleno". Por supuesto resultaría exagerado echarle la culpa a Francisco de que estemos sumergidos en la purificación de la humanidad y de la densa oscuridad que ha descendido sobre el mundo entero Francisco no tiene ese poder. Pero podríamos situar alrededor del 2013 el inicio del núcleo duro de la purificación de la humanidad que se había ido preparando.
Y el 31 de diciembre de 2020 Dios Padre habría revelado al sacerdote canadiense Michel Rodrigue que "Una gran oscuridad envuelve al mundo, y ahora es el momento". Pero agregó para nuestra tranquilidad: "Pequeño rebaño, no temas. Yo te ayudaré. A su debido tiempo vendrá la gloria de Mi Hijo, Jesús, en vista del Triunfo del Inmaculado Corazón de Mi hija y de tu Santísima Madre María".
En tanto el vidente brasileño Pedro Regis recibió de la Virgen el 7 de enero de 2021 un mensaje donde le dice que vivimos en una época de gran confusión y sólo aquellos que oren podrán soportar el peso de las pruebas. Y agregó, "Te diriges hacia un futuro en el que pocos serán testigos de la fe. Muchos se retirarán por miedo y Mis pobres hijos caminarán como ciegos guiando a ciegos". Por lo tanto anuncia que queda un remanente de católicos que no tienen miedo de ser auténticos; que viven y defienden valientemente las enseñanzas morales de la fe...
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¿Qué pasa cuando el que sabe se deja corregir por el que no conoce o por el enemigo?
Sucede una deformación. Precisamente en los últimos años se observa cómo muchos cristianos, para evitar que las otras personas se enojen o molesten, se dejan corregir y cambian su forma de vida, para no sentirse excluidos. A pesar de que ellos sepan que están en lo correcto.
En el Antiguo Testamento tenemos este ejemplo y la respuesta en el libro de los Macabeos. Muchos judíos empezaron a vivir de una forma contraria a lo que Dios les pedía. Precisamente para evitar ser discriminados. Pero Judas Macabeo, al ver a uno de sus compatriotas intenta ofrecer incienso a un ídolo, se reveló e inmediatamente inició una guerra para derribar al ídolo y purificar el lugar de estas extrañas costumbres. Él no permitió que algo malo pasara por bueno.
Pero hoy muchos valores fundamentales, que el cristianismo propuso, son rechazados incluso por los mismos cristianos, por considerarlos obsoletos. Hasta los 10 mandamientos se están reformando en la práctica, por excepciones pastorales, que permiten toda clase de justificaciones para no cumplirlos.
Es el mundo exterior quien está presionando para corromper la visión cristiana del mundo, argumentando la necesidad de adaptarse al mundo moderno. Los cristianos han permitido que les corrijan sus valores, sus creencias, como si esta gente externa supiera de la fe cristiana. Y lo han hecho para no ofender al otro.
Veamos otro ejemplo bíblico. El pueblo de Israel había salido de una forma milagrosa de la tierra de Egipto. Habían recibido una serie de milagros impresionantes. Incluso quién los dirigía, Moisés, hablaba cara a cara con Dios. ¡Con el Dios que los salva!
Sin embargo, cuando él salió a la montaña a hablar con Dios, el pueblo se desesperó por su demora y se olvidó de los beneficios recibidos. Y corrige a quién había quedado a cargo, a Aarón. Le insiste en que se haga un becerro de oro como los pueblos vecinos. Pero él, que sabe que eso no está bien, igual permite ser corregido. Permite que se haga un ídolo, que no es comparable a Dios y que nunca podrá hacer ni lo más mínimo que Dios hizo por ellos. Porque ni siquiera existe.
Aquí tenemos el pecado de adorar a un dios, que no era Dios. El pecado de conducir a la gente por el mal camino, por no corregirla. Y el pecado de escandalizar a los que creían en Él, y que sabían que esto no era tolerable. De esa misma forma podemos ver que en el mundo de hoy existen muchos ejemplos de personas católicas que se dejan corregir por el enemigo.
El demonio disfraza cosas malas en buenas. Y ante esto San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, nos propone una serie de ejercicios para elegir siempre a Dios. Y tiene mucho que ver con esto que estamos viendo. Cuando estamos en desolación, como lo estaba el pueblo de Israel, y como lo están los cristianos hoy, no innovar. Cuando se está desolado, confundido, molesto, preocupado, no se deben tomar decisiones nuevas.
San Ignacio enseña que en este tipo de situaciones, hay que examinar de dónde viene esta actitud...
El Apocalipsis en el Mundo y en la Iglesia
[profecía de Bartolomé Holzhauser]
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