AÑO DE LA FE
LOS CHIQUINQUIREÑOS
Cristo llama al que ama
desde el corazón, peregrino
en el camino parte a la misión,
renovando y proclamando un
año de Fe y de unión,
exulta el cielo y exulta el viento
y exulta el tiempo, que exulte
su pueblo, milagro y santo
sacramento del verbo de Dios.
Es tiempo de gracia,
de santa esperanza,
pues los fieles profesarán su Fe,
cristianos sin miedo proclaman
el credo, todo el orbe se une a
dar gloria a aquel que es
puro y trino, Padre eterno creador,
hijo único y Señor,
Espíritu consolador,
en una misma adoración.
Yo creo en la iglesia católica,
en su esencia, un bautismo,
una Fe, un solo Dios,
en la vida eterna,
Patria sempiterna que se jesta,
en la resurrección, creo en María,
en su gracia virginal,
sin pecado original,
llena de amor maternal,
nuestra Reina universal.
La misericordia trae la concordia,
a los pueblos que se unen por la Fe,
Dios cubre a Francisco el pastor
latino, que se muestra como
humilde siervo fiel,
siguiente el rumbo que Benedicto ha
labrado por Cristo crucificado,
que ha muerto y resucitado
y en la gloria es exaltado.
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