EL Rincón de Yanka: LA HISTORIA MÁS TRISTE QUE HIZO LLORAR AL MUNDO ENTERO

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domingo, 12 de febrero de 2017

LA HISTORIA MÁS TRISTE QUE HIZO LLORAR AL MUNDO ENTERO


Miguel Ángel Mora Molina, originario de Costa Rica, es quien da vida a los personajes (Pipo, Yoyo, Bebe, Yiyo y Doña Yaya), a través de su habilidad como ventrílocuo.
“Desde muy pequeño yo recibí a Jesús en mi corazón, esto porque comprendí que tenemos que vivir agradecidos con lo que nos ha dado día a día. Mi carrera como ventrílocuo la inicié a principios de los 80, cuando tenía entre 17 años, me di cuenta que tenía la habilidad para ser ventrílocuo, en un salón de patinaje allá en Costa Rica, ahí empecé jugando con un personaje que se creó con un muñeco, que tenía el dueño del salón de patinaje”, dijo Miguel Mora, conocido como “Coco”.

Su primera presentación en México la hizo con Raúl Velasco, en el programa televisivo “Siempre en Domingo”, esto gracias a una amiga que logró contactarlo con el conductor de uno de los programas de televisión más reconocidos de la historia en el país, colaborando con él hasta 1995. 

Coco y su pandilla, mencionaron que cuando su carrera se proyectaba hacia la cima, en 1996 rechazaron un contrato con Arturo Velasco y Televisa, interrumpiendo toda su actividad profesional, para dedicarse al Ministerio Cristiano de tiempo completo.

“Como humano siempre luchas contra la fama, es algo con lo que tienes que lidiar todos los días, reconozco que cometí muchos errores debido a mi egoísmo, pero siempre la misericordia de Dios me arropó, nunca me dejó solo y ahora cuando se empieza a subir ese egoísmo, de alguna u otra manera, Dios me pone los pies en la tierra”, expresó.

A partir del 2000, Coco y su Pandilla, decide iniciar una nueva etapa en su carrera, llevando su talento no únicamente en el mundo cristiano, sino volviendo a sus actividades profesionales, presentando un espectáculo renovado, no religioso, pero limpio, lleno de creatividad y calidad.

“No solamente buscamos hacer reír a grandes y chicos, sino que a través de los personajes queremos traer reflexión que toca el corazón, trayendo conciencia del amor de Cristo a nuestras vidas”, señaló.

A sus 30 años de carrera profesional, aseguró que la experiencia que ha marcado su vida, sucedió en 1996, cuando decidió dejar todo por servir a Dios, lo cual hasta el momento no se ha arrepentido, catalogándolo como uno de los momentos más maravillosos y extraordinario que le pudiera haber ocurrido.

Por último, envió un mensaje a la comunidad, en el que mencionó que al igual que la juventud y el dinero, se desaparecen.

“Tarde o temprano cada uno va a enfrentar un tiempo de enfermedad o muerte, llegaremos a tiempos en que tal vez hasta nos dejen botados y nos den la espalda, aunque se crea que no nos puede pasar”, concluyó.