HOMENAJE AL HERMANO MARISTA
TEÓFILO PACÍFICO GURREA
"LA VIDA ES UN INSTANTE ENTRE DOS ETERNIDADES"
(Sí, Teo, pero en un lapso de instante compartido de la Vida nos mostraste la Ternura del Amor Fiel y Eterno de Dios... Por medio de ti conocimos Su Divino Perfume). Kuky
TRASHUMANTE DE LA VIDA
(A NUESTRO QUERIDO HERMANO TEO)
ALDO GUARDATTI
Dulce como una paloma,
mas prudente cual serpiente,
trashumante de la vida
que nunca será indiferente
para brindar una mano
al lugar donde le lleve
la Divina Providencia
en este mundo estridente;
que siempre descubre a Cristo
en todo ser padeciente,
haciendo, pues, del servicio,
su estandarte refulgente,
haciendo lo que haga falta
para calmar al sufriente.
Para darse sin medida
tal como Cristo dijese.
Marista por vocación
que a la congoja hace frente.
arremangando sus mangas,
sonriente, siempre sonriente;
saltando al centro del ruedo
sin que la duda lo tiente,
con la oración en los labios,
con el consejo prudente,
con el ejemplo bendito
de servir profundamente,
olvidándose de sí
en pos de aquel que padece,
multiplicándose en miles
para llegar a más gente,
sembrando siempre en los jóvenes,
su legado convincente.
Sin falsedades vacías,
sin gestos solo aparentes.
Así, así es mi querido Teo,
capitán en mar rugiente,
timonel de carabelas
con incontables grumetes
que despliegan el velamen
para surcar raudamente
las aguas de la apatía,
de los mares indiferentes,
en pos de un mundo mejor,
sin mezquinos intereses.
¡Que María te ilumine!
!Que Dios te bendiga siempre!
¡Que Marcelino sonría
a tu lado, complaciente!
Queremos darte las gracias
hechas versos, simplemente.
Jujuy, abril, 2021
Maria Silvina Dias Valente
22/05/1982
Gracias...
Existen momentos en la vida
Dignos de ser recordados y vividos
A mis años de existencia
Guardo gratos recuerdos y amigos
Vivo un mundo de ansiedad
Un mundo de cobardia, donde es escasa
La verdadeira amistad
Pero, ¡donde brilla tu alegria!
¿Por qué todo esto?
Mis palabras persiguen un fin
Una família digna de sus hijos
Unos Hermanos fieles a su Padre
En las clases te oigo, te admiro
¡Me detengo en la callle al verte ayudar al amigo!
Te creo recostado, tranquilo
Y … de pronto, entre la gente,
Ahí está tu mensaje sirviendo de abrigo
María te há brindado su vientre
Y ante la esperanza de su lección
Como un niño proclamas
Lo que Marcelino colocó en tu mente
La sencillez de un hombre
El abandono de tu tierra y tu gente
Vas por el mundo comprando lamentos
Y ante el desdichado brindas el sudor de tu frente
Hoy con gran alegría quiero contagiarme
De tu perseverancia y valentia
De la fragancia que adorna tu mundo:
La fe y bondad de ese hombre que nació en Argentina
LLegó la hora de la despedida
A este joven viajero, ilumina tu su sendero
El capitán anuncia la partida
Se aproxima el momento de hacer navegar la barca
Que has enseñado a construir
Ya es tiempo de demonstrar que hace falta
Remar para vivir
Deseo que nuestra embarcación se reúna otra vez
Mientras tanto quiero decirte que en tu vivir hay una razón:
Unir las fronteras del amor
Oye:
En el Juan XXIII, aquí en Cardón
En este pequeño rincón del mundo
Champagnat alumbra tu vista
Eres imprescindible
Como Hermano Marista
Puede ser…
Puede ser nos separe la distancia
o tal vez sea por la economía,
o quizás una nimia tontería
nos evita la ansiada concordancia.
Igual sé que persiste la fragancia
en tu esencia, lo mismo que en la mía,
de hermandad que nos llena de alegría
y perdura en el tiempo con constancia.
Bien sabes que puedes contar conmigo
aunque no me veas en tu festejo,
también sabes que pienso como digo
porque mi alma de la tuya es reflejo,
pues en eso consiste el ser amigo,
en ser uno del otro cual espejo.
Aldo R. Guardatti
VER+:
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS
PALABRAS DE AGRADECIMIENTO DE TEO
"Hay tres caminos a la sabiduría: el primero es la humildad, el segundo es la humildad y el tercero es la humildad". "La humildad es algo extraño. En el momento mismo en que creemos tenerla ya la hemos perdido" San Agustín
"Los instrumentos de Dios son siempre los humildes".
Juan Crisostomo
"¿La clave de la humildad? Hacer y desaparecer".
Autor desconocido
"Dios enriquece al alma que se despoja de todo".
Pío de Pieltrecina
Teófilo Pacífico Gurrea es hermano marista. Actualmente, con 86 años, vive en Libertador General San Martín, donde el sábado pasado recibió un homenaje y reconocimiento a su labor en distintos ámbitos, especialmente por su iniciativa de crear el grupo Remar en Argentina, para orientar a los jóvenes.
Teo nació el 25 de septiembre de 1934, en Malargüe, provincia de Mendoza.
Fue alumno del Colegio "San Rafael" y el 28 de diciembre de 1947 ingresa en el Juniorado de Luján.
Comienza su tarea apostólica, como maestro, en los Colegios "Manuel Belgrano", "Sagrado Corazón" de Marcos Juárez, en el Juniorado de Pilar, en el Colegio "San José", de Rafaela, y en el "Sagrado Corazón" de San Francisco. Es profesor perpetuo desde el 8 de diciembre de 1960.
Más adelante se desempeñó como profesor y catequista en Añatuya, en la provincia de Santiago del Estero y, la vida y su vocación lo llevaron también a Camerún, (Ombessa), en África Central, una república de habla francesa, allá por 1971, siempre desplegando sus inquietudes misioneras. En ese tiempo sorteó enfermedades muy agresivas, que terminó de curar cuando estuvo más adelante, en Roma, Italia.
En 1976, se gradúa en Sociología, en la Universidad Gregoriana, de Roma (y es designado Secretario, en el Departamento de Procesamiento de Encuestas, por el Hermano Basilio Rueda, Superior General.
Posteriormente es enviado a Venezuela donde toma contacto con el Movimiento Remar que ya existía allí; y en 1980, se encarga personalmente junto al Hermano Antonio Rue, de implantar en nuestro país.
Entre los años 1991 y 2001 promueve la Educación Bilingüe-Intercultural, la Catequesis, la Coordinación de los Proyectos de Recuperación territorial y de Construcción de viviendas, en Misión Nueva Pompeya, provincia de Chaco entre sus queridos aborígenes de la etnia Wichí.
Evangelio al wichí
Fue la primera persona que transcribió el Evangelio a la lengua wichí.
En 2001 pasa a formar parte de la Comunidad de la Escuela Técnica "Herminio Arrieta", de Libertador y de San Pedro, en la provincia de Jujuy, desempeñándose como orientador vocacional, catequista y responsable de la Pastoral Juvenil.
Al mismo tiempo, es profesor de Sociología, Teología y Mariología, en el Instituto Superior Populorum Progressio.
En 2009, reside en Tacuarembó (Uruguay), desempeñándose como asesor de la Pastoral Juvenil Diocesana y animador de Proyectos de Promoción Humana y de la Catequesis de niños, jóvenes y adultos, en el barrio Godoy.
Actualmente reside en Libertador General San Martín, Jujuy, donde lo encontraron sus guiados, y ocurrió el reencuentro después de alrededor de cuatro décadas de su contacto con los jóvenes de Remar.
CARTA DE AGRADECIMIENTO DE TEO
Hola, Kuky. ¡Cuánto tiempo, ¿no?!
Te reitero mi agradecimiento por tu saludo en el día del Encuentro del 17 de abril de 2021. Recuerdo que me has enviado, anteriormente, otros mensajes. Espero que el e-mail sea correcto, pues las veces anteriores fracasé.
Te agradeceré que, en la medida de lo posible, hagas llegar la Carta a los demás integrantes de la "Promo" '78.
Sabes cuánto te aprecio y recuerdo,
Hno. Teófilo (Teo)
***
“El río sigue su curso
sin dejar el manantial”.
(Proverbio antiguo)
Libertador Gral. San Martín Jujuy), 17 de enero de 2023
Mi querido y recordado exalumno,
de ayer, hoy y siempre, Kuky.
Aprovechando este tiempo de vacaciones, te escribo, -¡por fin!-, esta carta de sincero agradecimiento, por el emocionado saludo en video –impregnado de encanto y poesía-, que me hiciste llegar con motivo del Encuentro del 17 de abril de 2021.Confieso que no me canso de volver, una y otra vez, sobre aquella “hora” inolvidable del encuentro –eran como las “05 de la tarde”-, cuando, súbitamente, un maremoto de emociones irresistible, estremeció mi alma. Y volví a llenar mi corazón de nombres y recuerdos. Pensé en vos y en la “Promo” del ‘78, y no dejo de dar gracias al Señor por el regalo de poder conocer y tratar con cada una y cada uno de ustedes, durante los tres años de convivencia en el “Preu” de Punta Cardón. ¡Gracias a mi Buen Padre Dios! ¡Y también a ustedes, mis queridas exalumnas y queridos exalumnos venezolanos, entregados a la siembra generosa de valores, en sus familias, en la sociedad y en la Iglesia! ¡Gracias, nuevamente, Kuky!
Sin embargo, amigo mío, “no hay rosas sin espinas”. En el duro trajinar de cada día, no todo son gozosas celebraciones. La vida nos sorprende con alegrías y esperanzas, pero, también, con no pocas angustias y tristezas. ¿Qué hacer ante los problemas y las adversidades que nos sacuden? ¿Cuál debiera ser nuestra actitud, seamos creyentes o no? Me lo he preguntado innumerables veces.
Como creyente militante, creo firmemente que la Fe adulta es un recurso irrenunciable a la hora de las pruebas. Por ello, creo también que las y los creyentes, contamos con motivaciones fundamentales para superar las contrariedades y el sufrimiento (entendido este como el componente subjetivo del “dolor”. Alguien dijo: “el dolor es inevitable, el sufrimiento es una opción”). Sin embargo, la Fe no disipa totalmente las dudas e interrogantes que la vida nos plantea. “Al hombre que sufre, Dios no le da un
razonamiento que le explique todo, sino que le responde con una Presencia que lo acompaña”, sostiene la “Lumen Fidei”, en el Nº 57). Es, precisamente, esa Presencia intangible, pero real, de un Dios amoroso y providente, la que nos fortalece ante el dolor e ilumina las noches oscuras de la incertidumbre y la duda.
Me viene ahora a la memoria, el acentuado realismo conque San Pablo narra en 2Cor 11, 23-27, todo lo que tuvo que sufrir por el Evangelio, sin perder la alegría. Por el contrario, nos exhorta a “estar siempre alegres en el Señor” (Flp 4,4). ¿Cuál era la fuente inagotable de la alegría de Pablo? Sin duda, la Presencia entrañable del Resucitado, que le hacía exclamar: “Todo lo puedo en Aquel que me conforta” (Flp 4,13); y testificar con firmeza: “Para mí, la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia” (Flp 1,21). Tal, la seguridad que le confería la Presencia sin formas de Dios, y que lo animaba a “sacar ganancias” o aprendizajes de las pruebas que sufría. ¡Ojalá, sea esa nuestra propia experiencia!
También en el Antiguo Testamento, Jeremías nos invita a poner toda nuestra confianza en Dios: “Bendito el que confía en el Señor, y que en Él pone su esperanza” (Jr 17, 7). Aunque somos frágiles, Dios nunca nos abandona; por el contrario, nos da su gracia para hacernos fuertes en nuestras debilidades. Jesús, en el Evangelio, exclama categóricamente: “Sin mí ustedes nada pueden hacer” (Jn 15, 5). Solo unidos a Él daremos los frutos que Dios espera de nosotros. “Vengan a mí los que se sienten cargados y agobiados,
porque yo los aliviaré” (Mt 11, 28). He ahí el manantial inagotable de confianza que alimenta el curso de nuestra existencia.
El reconocido neurólogo y psiquiatra, Viktor Frankl, en su libro “El Hombre en busca de Sentido”, nos enseña que todo le puede ser arrebatado al hombre, excepto la libertad de elegir con qué actitud decide enfrentar las adversidades. “Cuando no puedo cambiar la realidad –dice-, debo cambiar mi actitud ante esa realidad”.
Entonces sucede que, al cambiar yo, todo cambia. Es una sabia propuesta la de empezar el cambio por uno/a mismo/a, ¿no les parece?
Tal actitud –agrega Frankl-, está íntimamente asociada al descubrimiento y apropiación de un “sentido” en la vida, es decir, de un “por qué” y un “para qué” estoy en este mundo. Ahora bien, no es fácil descubrir el verdadero sentido de la vida, cuando los problemas recurrentes, nos hacen vulnerables de tal forma, que no tenemos energía para reaccionar. Pero “hay que lograrlo o morir en el intento”, como apunta la célebre expresión. Porque el “sentido” es un recurso aún más poderoso que el sufrimiento”, sostiene Frankl.
El “sentido” –continúa-, no es una “meta”, sino un “camino” que recorrer (yo diría, un “peregrinaje” porque el peregrino sabe “adónde va”, el caminante, por el contrario, no: “hace camino al andar”, en bellas palabras de Antonio Machado).
Así entendido, el “sentido” es un ideal aún más potente que los problemas que nos afectan. Con todo, la/el peregrino no conforme con los “penúltimos” sentidos de la vida, –como son: la profesión, el matrimonio, los hijos, etc.-, profundiza todavía más su búsqueda en procura del último sentido que dé significación completa a su existencia, o sea, Dios y las realidades últimas –muerte, juicio, etc.-, inherentes a nuestra condición de seres creados. Sólo así, el peregrino podrá asimilar cualquier contrariedad, con actitud serena y confiada, y aceptar que su paso por este mundo es transitorio, en razón de su naturaleza creada. “El ser humano es un ser en tránsito”, enseña la filosofía; “la vida del hombre es como un “soplo”, como una “sombra” que pasa”, reza el Salmo 39. Sin embargo, “el poder divino nos ha dado todo lo que necesitamos para la Vida” (2Pe 1,3). En definitiva, nuestro breve peregrinar por este mundo se concentra al final en un Encuentro, único y personal, con el Creador. Cuando morimos, la vida no termina, sino que empieza la verdadera vida en otra dimensión que no termina más. Las palabras de Jesús “vida en abundancia”, sugieren el nacimiento a una Vida Nueva y Plena.
La toma de conciencia de las expectativas de felicidad, sin término, que nos habita, debiera provocar una necesidad irresistible de volver a Dios –al “primer amor”-, y una brusca decisión que marque el fin de un ciclo y el comienzo de otro. Las cosas pueden ser de otra manera, incluso al revés de nuestra “lógica”.
Porque Dios, Padre/Madre, lleno de misericordia y ternura -que nos amó y soñó desde la eternidad y nos creó en el tiempo y en el espacio-, nos está esperando para abrazarnos y cubrirnos de besos, loco de alegría, porque estábamos “perdidos” y hemos “vuelto a casa”. He aquí la indecible revelación del Amor incomprensible de Dios, quien siempre nos anda buscando, que se hizo hombre y “varón de dolores”, que entregó su vida en la Cruz por amor a nosotros y que, por el contrario, recibe de muchos hombres y mujeres, una gigantesca indiferencia y apatía. Cuando, por don de Dios, se ablanda el corazón y abrimos la mente, aparece esta verdad fundamental de nuestra Fe. Y el “hombre interior” –entendiendo por “hombre”, varón y mujer-, pasa del “kaos” creciente a ser un “verdadero hombre”, lleno de gracia y de belleza.
¿Qué hacer, entonces? Trabajar intensamente en la restauración de nuestro “hombre interior” ejerciendo “violencia” consciente sobre lo naturalizado -“lo acostumbrao”, que diría Inodoro Pereyra.- estimulados por la Fe recibida en el Bautismo, renovada, ardiente y activa. Sé que muchos de ustedes tienen, en este sentido, un largo trayecto recorrido. ¡Cuánto me alegra saberlo y decirlo!
Los invito nuevamente, queridas exalumnas y queridos exalumnos, a enfilar la proa visionaria de sus barcas, en esta segunda etapa de sus vidas, hacia los últimos horizontes de nuestra existencia.
(¿Conocen la parábola del Águila que, en un momento decisivo, tuvo que enfrentar la dolorosa, pero regeneradora experiencia de re-orientar su vida?). Tal el desafío que nos espera en la “edad meridiana” de la vida, ante los inevitables procesos del envejecimiento. ¡Anímense! ¡Y verán!
Perdonen, por favor, mis queridas exalumnas y queridos exalumnos, esta mi ingenua pretensión de dar consejos a quienes han templado sus espíritus en las duras batallas de la vida. Pero, ¿qué otra cosa pueden esperar ustedes de un anciano?: ¡Consejos!... A mis ¡88 años!, sigo complaciente con el “abuelo”
impertinente que me habita.
Pediré insistentemente a Jesús, por medio de la Buena Madre y de san Marcelino-, les conceda, a ustedes y sus familias, lo que sus corazones anhelan.
¡No se imaginan cuánto las y los quiero, y cómo los llevo diariamente presentes en mis pobres oraciones, ante Jesús-Eucaristía.
Reciban mi abrazo por siempre, sin tiempo ni espacio, de este su hermano mayor y amigo,
Hno. Teófilo G.
25/09/2024: cumplió 90 añitos
Tú serás hoy Champagnat
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