EL Rincón de Yanka: ESQUIZOFRENIA: LAS MIL Y UNA CARAS DE LA LOCURA 💥

inicio














domingo, 14 de abril de 2019

ESQUIZOFRENIA: LAS MIL Y UNA CARAS DE LA LOCURA 💥

Las mil y una caras de la locura
😒😔😕😖😞😞😟😠
😥😧😨😩😫😱😲😵

De los diagnosticados a quienes diagnostican. De la vida en las unidades de agudos a la hospitalización de larga estancia. Retrato de la enfermedad mental sin estereotipos.
En 2016 se cumplen 30 años de la ley de sanidad que dio pie al cierre de los manicomios en España
Aunque afecta a una de cada cuatro personas a lo largo de su vida, la enfermedad mental permanece envuelta entre el estigma, el reduccionismo y el desconocimiento generalizado. Este es un retrato de su realidad sin estereotipos. De los diagnosticados hasta quienes diagnostican. Desde la vida en las unidades de agudos hasta la hospitalización de larga estancia y la psiquiatría penitenciaria. Recorrido por las voces de un universo complejo y poliédrico.

“TODOS LOS TRABAJADORES DE SALUD MENTAL DEBERÍAN PROBAR LOS NEUROLÉPTICOS PARA VER LO DESAGRADABLES QUE SON SUS EFECTOS”.

En 2016 se cumplen 30 años de la aprobación de la Ley General de Sanidad 4/1986, de 25 de abril. La norma ejerció como espoleta de la reforma que determinó en España el cierre de los viejos manicomios. Los tratamientos comenzaron desde entonces a desarrollarse bajo el control de los centros de salud mental. Los antiguos hospitales psiquiátricos se reconvirtieron en centros de rehabilitación y nacieron las minirresidencias. La reforma integró en el sistema sanitario general los servicios especializados para su coordinación con la atención primaria y la asistencia social. El desarrollo competencial autonómico determinó la ejecución desigual de la reforma. Y, como insisten desde la Confederación Salud Mental España, el peso acabó recayendo sobre las familias: “En el 80% de los casos, los familiares se han convertido en cuidadores informales”.

En 1986 existían 108 hospitales psiquiátricos en España. En 2012, el Sistema Nacional de Salud contabilizaba 99 centros de larga y media estancia. El número de camas se ha reducido desde las 30.702 de 1986 hasta las 11.963 de 2011. “Esta hospitalización específica ha permanecido para un perfil que no tiene alternativa mejor por la complejidad de su conducta y de su psicopatología o el consumo asociado de determinadas sustancias”, explica Álvaro Romero, director del Instituto José Germain. “Los destinatarios de un servicio como el que prestamos son personas a las que no les queda otra alternativa por su mala adherencia a los fármacos, una escasa conciencia de la enfermedad o altos niveles de dependencia y vulnerabilidad. El hospital psiquiátrico concilia mejor la seguridad, atención óptima y autonomía del paciente, durante el menor tiempo posible y buscando siempre la entrada y la salida”.

El doctor Muro está convencido de la existencia de una mayor proporción de problemas de salud mental dentro de las cárceles que fuera de ellas. “La prisión en sí misma puede condicionar que algunas patologías se expresen más. Si la tasa media de esquizofrenia es del 1%, en las prisiones oscila entre el 5% y el 15%. La patología depresiva se multiplica por 10. Otro asunto es que en el anteproyecto de la última reforma del Código Penal había una parte dedicada a las medidas de seguridad según la cual, por el hecho de padecer enfermedad mental, un paciente podría llegar a pasar más tiempo de reclusión que otra persona sin enfermedad mental a la que se le impusiera una pena. Hubo oposición desde muchos sectores y, afortunadamente, este aspecto no salió adelante en el proyecto de ley. La enfermedad mental no condiciona mayor riesgo. Nosotros trabajamos aquí sin juzgar”.
El Código Penal establece que las personas con trastorno mental que cometen un delito son inimputables, correspondiéndoles medidas de seguridad en un establecimiento adecuado al tipo de alteración psíquica. En España, dichos centros son el hospital psiquiátrico de Alicante, el de Sevilla y esta unidad de Barcelona. El estudio Salud mental e inclusión social. Situación actual y recomendaciones contra el estigma, publicado recientemente por la Confederación Salud Mental España con financiación del Ministerio de Sanidad, asegura: “La población reclusa que convive con un trastorno mental acarrea un doble estigma: el asociado a su trastorno mental y el asociado al medio penitenciario”.



VER+:
La mitad de los jóvenes con psicosis y esquizofrenia 
son consumidores de cannabis


Expertos dan la alarma del constante aumento de casos de trastorno psicótico inducido por el consumo de porros entre adolescentes y jóvenes