Humanistas españoles en Venezuela
Acabo de leer un libro fascinante, "Humanistas españoles en Venezuela", el cual es el aporte intelectual y de obra material que dejó parte de la migración española en el siglo XX a Venezuela. El libro cuenta con el prólogo de Tulio Hernández, y el aporte intelectual de 8 brillantes intelectuales venezolanos que por esas cosas del destino fueron discípulos directos de los referidos intelectuales. Los autores son los doctores Ricardo Combellas, Francisco Javier Pérez, Inés Quintero, Benjamín Sánchez, Ana Ñuño, Fernando Rodríguez, Irma Chumaceiro y Antonio De Lisio. Durante mi ciclo vital tuve la fortuna de conocer a tres de los autores comentados, son ellos: Manuel García-Pelayo, Pedro Grases, y Juan Nuño. Del resto de ellos, en mi formación profesional e intelectual, he leído una parte de la inmensa obra que publicaron Manuel Pérez Vila, Juan David García Bacca, Federico Riu, Angel Rosenblat y un autor que desconocía, Marco Aurelio Vila.
Así las cosas, de los autores reseñados, no puedo negar la influencia intelectual en primer lugar, tendrá en mí y que dejó Manuel García- Pelayo en mi formación como politólogo, y además, otros autores, que aprendí a querer y apreciar a través de sus libros como Pedro Grases, Manuel Pérez Vila, Juan David García Bacca, Federico Riu y Juan Nuño. En un artículo breve es imposible comentar la obra monumental de estos intelectuales, pero sin embargo, confieso que estoy de acuerdo con la definición que de ellos hace Tulio Hernández al denominarlos "Hombres Atlas", en la presentación que hace del libro. Citar, por ejemplo, que Don Manuel García-Pelayo, dejó una gigante obra intelectual encabezada por su Derecho Constitucional y sus realizaciones materiales en Venezuela en particular desde 1959, como son el Instituto de Estudios Políticos, la Escuela de Estudios Políticos y el Doctorado en Ciencias Políticas de la UCV; faltan palabras para agradecerle eternamente a Don Manuel el increíble legado que nos dejó.
Por otra parte, Pedro Grases como historiador en sus estudios sobre Andrés Bello, que son un aporte interesante de unos de los venezolanos más universales del siglo XIX y prócer civil del proceso de Independencia. Además de la colección de Pensamiento Político del siglo XIX y la colección de las Fuerzas Armadas de Venezuela del siglo XIX, entre otras, del gran legado de Don Pedro a la cultura y al desarrollo intelectual de Venezuela en el siglo XX. De García Bacca sólo citar que escribió más de 8.000 artículos y su obra magna sobre Platón (12 Tomos). Pérez Vila y sus aportes al estudio de Bello, Bolívar, O'Leary y una obra fundamental en la historiografía venezolana el diccionario de la Fundación Polar. Juan Nuño y sus estudios sobre Platón, Russell, Wittgenstein, Popper hablan de un intelectual completo y a carta cabal. (A Nuño lo estudie en su obra Sentido de la Filosofía Contemporánea, a sugerencia de mi recordado profesor de Filosofía Política, Pedro Martínez, en el séptimo semestre de mis estudios universitarios en la UCV, estaré eternamente agradecido).
Otros de los intelectuales comentados en el libro son Angel Rosenblat, que aunque no era hispano de origen se dedicó a estudiar la lengua, el castellano de aquí y de España y de Latinoamérica en general; un gran filólogo, un gigante en su materia como pocos y lo tuvimos en Venezuela. Un aspecto de Rosenblat que no se recuerda mucho, es que fue el que corrigió la sintaxis, gramática y el uso correcto del castellano en general en la elaboración de la Constitución de 1961. De Federico Riu, está los inicios de los estudios de la Filosofía venezolana. Escribió ocho libros y un grupo de ensayos sueltos. Estudia a Heidegger, Husserl, Hartmann, es un estudioso del marxismo como pocos, como lo fue también Nuño. Estudia el concepto de alienación o reificación como pocos.
Marco Aurelio Vila es un autor que desconocía y descubrí sobre todo por la impronta que va dejar en los estudios de geografía en Venezuela y sus importantes aportes que nos deja ver el amigo Antonio De Lisio en su extraordinario ensayo, Pionero de la Planificación en Venezuela, va dejar para la posteridad, por ejemplo, 24 monografías escritas cuando se desempeña como director de Geoeconomía de la Corporación Venezolana de Fomento durante 21 años, del año 1947 al año 1967; su extraordinario estudio sobre Bolívar y la geografía, la geografía de Doña Bárbara, son algunas de su obras más extraordinarias. Por cierto, todos los autores vinculados a mi alma mater la UCV.
En síntesis, los comentarios o breve reseña de un artículo de periódico pueda hacerse sobre este libro, que invito adquirir para que tengan un gran deleite intelectual sobre el conocimiento que dejaron estos hispano-venezolanos en el desarrollo de las ciencias políticas, históricas, la filosofía, la lengua castellana y la geografía, nos invitan a ver unos aportes sólidos y que dejaron instituciones hechas para el porvenir de Venezuela y que ayudarán al desarrollo científico-tecnológico del país en sus aspectos humanistas, por ello recomiendo ampliamente la lectura de este libro. Es ver un una nación en positivo. Mil Gracias a todos ellos.
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