"El pastor debe de estar donde está el sufrimiento".
Oscar A. Romero
"De esta Santa Misa, pues, esta Eucaristía, es precisamente un acto de fe: Con fe cristiana parece que en este momento la voz de diatriba se convierte en el cuerpo del Señor que se ofreció por la redención del mundo y que en ese cáliz el vino se transforma en la sangre que fue precio de la salvación. Que este cuerpo inmolado y esta Sangre Sacrificada por los hombres nos alimente también para dar nuestro cuerpo y nuestra sangre al sufrimiento y al dolor, como Cristo, no para sí, sino para dar conceptos de justicia y de paz a nuestro pueblo. Unámonos pues, íntimamente en fe y esperanza a este momento de oración por Doña Sarita y por nosotros".
En ese momento sonó el disparo. Un francotirador puso un amén pascual a su palabra. Se había consumado su identificación con Cristo, su entrega a su Dios y su entrega a su pueblo.
"In this Mass, then, this Eucharist, is precisely an act of faith: With Christian faith seems that right now the voice of diatribe becomes the Lord's body which was offered for the redemption of the world and in that chalice wine becomes the blood that was price of salvation. This body immolated and this blood sacrificed for men also feed us to give our body and blood to suffering and pain, like Christ, not for himself, but to give concepts of justice and peace to our people. Let us unite as intimately in faith and hope this moment of prayer for Doña Sarita and for us".
At that time the shot was fired. a sniper. He puts a Paschal amen to his word . He had accomplished his identification with Christ, his devotion to his God and his dedication his people.
San Salvador, 24 de Marzo de 1980, a las 17'00 horas, en la Capilla del Hospital de la Divina Providencia
"Monseñor Romero fue y sigue siendo una gran inspiración, no fue beatificado solo por la forma en que murió sino, sobre todo, por su manera de vivir el Evangelio, por su entrega generosa, por su coherencia de vida; imitemos su modo de vivir", dijo el arzobispo de ciudad de Guatemala, Óscar Julio Vian Morales.
En la misa en la Catedral de San Salvador, Vian Morales recordó que, en vida, el trabajo de Romero era hacer el bien pues "amó a los pequeños y los pobres" que vieron en él "a un padre y un pastor con olor a oveja".
Monseñor Romero, considerado como el salvadoreño más universal, fue declarado beato el 23 de mayo de 2015.
Monseñor Oscar Romero, también hace el llamamiento al régimen chavista, a los colectivos tupamaros, a la Guardia venezolana bolivariana de #SOSVenezuela y a México #Ayotzinapa:
"Yo quisiera hacer un llamamiento de manera especial a los hombres del ejercito y en concreto a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles: hermanos, son de nuestro mismo pueblo, matan a sus mismos hermanos campesinos y ante una orden de matar que da un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice “No matar”. Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla. Ya es tiempo de que recuperen su conciencia y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado… La iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre. En nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, LES SUPLICO, LES RUEGO, LES ORDENO en nombre de Dios: ¡CESE LA REPRESIÓN!”.
Canción para un mártir -
San Oscar Romero de América
Letra por Carlos Serpas,
arreglos por Julio Herrera.
Cantada y tocada por el grupo salvadoreño
Yolocamba i Ta.
No entiendo cuando dicen que está muerto,
si aún su voz se escucha en el misterio
de la fragancia limpia de los cerros,
y en medio de la milpa y del incienso.
Supongo que no debo preguntarme por qué,
si ha fallecido, no lo entierran,
por qué sigue gritándome al oído,
por qué me vuelve duros los caminos.
Pregunto por qué, si amó, le desgarraron sus vestidos,
y lo elevaron a las cumbres del suplicio.
Es como si la tierra le arrebatara la vida,
para verlo en el futuro renacer.
Lo veo en el encanto de los llanos;
donde sembró semilla, arando heridas.
Lo veo caminando por los pueblos,
gritando como voz en el desierto.
Lo veo acariciando a los desvelos,
desvelos que alimentan su cerebro.
De sol a sol mirar hacia los cielos,
lo siento como ruego en el silencio.
Le escucho; por más que quieran taparme los oídos,
siento su vida derramada por los siglos.
Demuestra su sotana que la noche entre más negra,
avisa que vendrá el amanecer.
VER+:
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