ESTEBAN CABAL
Orencio Menéndez de Medici, último descendiente de la otrora poderosísima dinastía de los Medici, que llegó a contar con varios Reyes, banqueros y Papas, heredó de su tía una propiedad en la isla de San Andrés. Y se desplaza hasta allí para venderla. Es entonces cuando empieza un periplo que le lleva a ser perseguido por la CIA y a convertirse en la obsesión del mismísimo Rockefeller.
Orencio es la única persona en el mundo que sabe dónde se ocultan las Tablas de la Ley, el Arca de la Alianza, un proyectil artificial extraterrestre, un dron intergaláctico, el objeto más valioso del mundo capaz de producir energía ilimitada y gratuita...
En aquella mágica isla caribeña, conoce a Marta, una mujer de Madrid con la que vivirá una aventura trepidante antes de desaparecer sin dejar rastro.
Bueno, pues mi hermano Esteban ha caído en esa tentación, y una parte de su libro obedece a sus beneméritos deseos de denunciar el desastre ecológico y el poder de esa clase dominante internacional que puebla la literatura apocalíptica que tanto gusta al lector contemporáneo. ¿Será verdad que al mundo le quedan cuatro telediarios? ¿Morirán nuestros hijos achicharrados como San Lorenzo cualquier día al salir del cole?
En un libro anterior, "El Gobierno mundial”, enjundioso y abracadabrante, ya se extendió sobre estos temas poniendo a parir, entreotros, a Don David Rockefeller, protagonista ahora de uno de los capítulos de este nuevo libro, en el que vuelve a salir malparado y con la taleguilla rota. Por eso, cuando empecé a leer este relato, me asaltaron serios temores de que el autor hubiera sucumbido a la pía pretensión, ya nos alertaba Nietzsche, de creer que la fría razón puede dar cuenta del mundo, temores que afortunadamente se han ido disipando a medida que me sumergía en el asunto. Y es que Esteban, si bien el alegato apocalíptico está siempre presente, inspirado por una musa competente se ha dejado llevar por su instinto de lector y ha desarrollado una historia trepidante, donde la intriga se impone al discurso y las vueltas y revueltas de la acción empapuzan al lector en la incertidumbre. Y además se permite, con desparpajo que me deja estupefacto, construir su relato como una estructura percepcionista donde la trama se desvela a lo largo de cuatro capítulos planteados como monólogos desde el punto de vista de cada uno de los personajes.
No voy a entrar en detalles del argumento, eso se lo dejo al lector, pero sí diré que el libro se lee de un tirón y que, quizá sea mi único reproche, se queda uno con ganas de saber más del final. La humanidad puede respirar tranquila, porque Rockefeller no ha conseguido apoderarse del cilindro que un Dios alienígena legó a los humanos, pero quizá este no sea más que un respiro momentáneo. El codiciado tesoro parece estar por ahora a salvo en un plácido paraje de Tabarnia, pero los adictos al Telediario sabemos que esa locación idílica puede estar viviendo sus últimos días felices, amenazada por la horda independentista que afila sus armas dispuesta a iniciar el camino a Sarajevo. ¡Vaya lugar para esconder el pastel!
(Del prólogo de Fermín Cabal)
El complot urdido desde hace 300 años por la elite
El complot urdido desde hace 300 años por la elite financiera para apoderarse del mundo está llegando a su fase final: el Gobierno Mundial privado y plutocrático. Pero no será fácil: la globalización ha fracasado, el capitalismo ha caducado, el petróleo barato tiene los días contados y la humanidad está a punto de vivir convulsiones inimaginables durante la próxima década.
Este libro pretende servir de brújula, orientar al lector para que entienda el complejo mundo en que vivimos y encuentre la salida del laberinto apocalíptico en el que ya estamos instalados. Nos descubre la verdadera identidad de los amos del mundo, el poder en la sombra, su idiosincrasia y su ideología. Nos desvela sus planes secretos, minuciosamente trazados para instaurar un Nuevo Orden Mundial totalitario. Nos enseña la manera de sobrevivir a la Gran Depresión que se avecina. Pero, sobre todo, nos quitará la venda de los ojos, mostrándonos con una lógica contundente la verdadera cara del poder.
Aderezado con divertidas anécdotas, cuenta con rigor y con todo lujo de detalles la conspiración mundial y el perfi l de sus protagonistas: personajes como Rockefeller, Rothschild o la Reina Isabel II; grupos secretos como la Mesa Redonda de Cecil Rhodes, el Club de los 300, Skull & Bones, el Club de los Bohemios, los Illuminati; organizaciones «discretas» como el CFR, el Club Bilderberg, la Comisión Trilateral o el Club de Roma; corrientes políticas como la Sociedad Fabiana; centros de control social como el Instituto Tavistock o la Corporación Rand; instituciones como la Reserva Federal, el Banco Mundial, el FMI, el BIS y la ONU.
Nos desvela el papel que juegan las corporaciones multinacionales, las agencias de inteligencia y los grandes medios de comunicación. Por último, analiza los entresijos de la nueva economía, el sistema monetario, la banca fraccionaria, los riesgos del dinero fiat imaginario, la burbuja crediticia y su relación con el petrodólar; nos demuestra que el actual sistema financiero conduce inexorablemente al colapso y a la hecatombe social; expone las causas y las consecuencias de la crisis ecológica y energética y analiza las posibles alternativas que nos permitirán vislumbrar un horizonte de paz, seguridad y sostenibilidad.
“Siempre hubo imperios y emperadores, reyes, tiranos, caudillos, faraones, césares y califas que ambicionaron conquistar el mundo. “Es natural que los príncipes deseen extender su poder”, decía Maquiavelo. Algunos llegaron a dominar extensos territorios a sangre y fuego, convirtieron la política en una partida de Risk, intentaron ejercer el monopolio de la violencia para perpetuar su poder a lo largo de los siglos y las generaciones.
Pero todos los imperios fueron efímeros, acabaron corrompiéndose y siendo derrotados; a quien se alza en armas nunca le faltan enemigos. Las victorias generan odio y los vencidos volverán a revelarse siempre que puedan. Los romanos arrasaron Europa y, cuando creían que ya no quedaban enemigos, se enzarzaron en interminables guerras civiles”.
Informe Iron Mountain:
“Un grupo de 15 eruditos, científicos e intelectuales, se reunieron durante tres años (la primera de sus reuniones fue en marzo de 1963 y la última en marzo de 1966, ambas se celebraron en Iron Mountain) y redactaron un informe titulado “Factibilidad y Conveniencia de la Paz” en el que analizaban las repercusiones sociales, políticas y económicas del posible advenimiento de la paz”.
El informe parte de la premisa de que “la guerra es en sí misma la base del sistema social”, y que es necesaria y deseable por ser la “principal fuerza estructuradora” y “el estabilizador económico esencial de las sociedades modernas”. Así pues, para erradicar la guerra sería preciso resideñar el sistema. Se propone un sistema alternativo, no basado en la guerra, que garantice los privilegios de clase y que necesariamente pasaría por establecer un gobierno mundial y, entre otras cuestiones, “la reintroducción de la esclavitud mediante la moderna tecnología y la política”.
El estudio, dirigido por miembros destacados del CFR, Bilderberg, la Trilateral y Skull & Bones, planteaba cuestiones escandalosas, como la necesidad de “presupuestar el número óptimo de muertes anuales a ocurrir en las guerras”.
Las técnicas de clonación y manipulación genética:
“Consideración aparte merece la hipótesis de híbridos hombre-animal. Desde hace años ya se están produciendo cerdos y ratones con genes humanos por motivos de investigación, pero también para una eventual producción en serie, mediante clonación, para obtener órganos de recambio para trasplantar. ¿Cómo se establece cual será el porcentaje de genes humanos éticamente aceptable para trasplantar a otros animales?
El problema no es irrelevante si se piensa que hace muchos años el profesor Branetto Chiarelli propuso producir con técnicas de procreación artificial un híbrido hombre-simio para destinarlo a trabajos “desagradables” o como “reserva” de órganos de trasplante. Contra la hipótesis del “hombre-mono” se levantó entonces una fuerte oposición desde el mundo de la cultura, la religión y la ciencia.
Pero hoy, el híbrido hombre animal es ya una realidad y a nadie parece importarle si tiene uno, diez o más genes humanos, porque no sabemos hasta donde llegaremos en esta carrera, que sólo para órganos de trasplante, está considerada muy prometedora desde el punto de vista económico. ¿Y desde el punto de vista ético y social?”.
Henry Kissinger:
“Abraham ben Elazar, más conocido como Henry Kissinger, es considerado como uno de los cerebros del Nuevo Orden Mundial. De origen judío-alemán, empezó como asesor de Nelson Rockefeller en los años 50, ostentó altas responsabilidades en la Administración en los años 60 y 70, con Kennedy, Jhonson, Nixon y Ford. Llegó a ser Vicepresidente de los Estados Unidos con Ford, secretario personal de Nixon, Jefe del Consejo Nacional de Seguridad y del Departamento de Estado, y Ministro de Asuntos Exteriores en repetidas ocasiones.
Colaboró estrechamente con David Rockefeller en el elitista Consejo de Relaciones Exteriores, del que fue presidente. Del CFR han salido desde entonces todos los presidentes de los Estados Unidos excepto Ronald Regan, cuyo equipo estuvo formado mayoritariamente por miembros del CFR. También pertenece a la Comisión Trilateral, el Club de Bilderberg y otras organizaciones de la órbita Rockefeller. Su compañía de consulting Kissinger Associates, tiene como clientes a Estados deudores y a multinacionales acreedoras”.
“Edward Herman, catedrático de la Universidad de Pensilvania, escribió: “el papel de Kissinger en el genocidio de Camboya, Chile y Timor le convierte en un criminal de guerra de primera clase”. Por su parte Kissinger, en su libro “Diplomacia”, cuyo primer capítulo se titula “El Nuevo Orden Mundial”, se expresa como un ganster cuando amenaza: “si el mundo realmente desea la paz, tendrá que aplicar las prescripciones morales que defienden los Estados Unidos”. Es un sarcasmo que un asesino golpista y conspirador permanente pretenda dar lecciones de moral al mundo. También lo es el hecho de que le fuera concedido el Premio Nobel de la Paz en 1973. En su libro “Armas nucleares y política exterior” mantenía que una guerra nuclear podría ser “beneficiosa”.
El último capítulo de otro libro suyo, escrito en 1994, se titula “Reconsideración del Nuevo Orden Mundial” y en él Kissinger, agente de Rockefeller, analiza los nuevos desafíos de la elite globalista tras el derrumbamiento de la Unión Soviética. Incluye una cita de Bill Clinton que dice “nuestro propósito básico debe consistir en extender y fortalecer la comunidad mundial”, a la que Kissinger se refiere con este comentario: “por tercera vez en este siglo los EEUU proclamaron así su intención de edificar un Nuevo Orden Mundial aplicando sus valores propios a todo el mundo”.
Zbigniew Brzezinski:
“El polaco Zbigniew Brzezinski, casado con una sobrina del que fuera Presidente de la República Checoslovaca Eduard Benes, fue reclutado por Rockefeller en 1971. Llegó a ser Consejero de Seguridad Nacional del gobierno de los Estados Unidos durante la Administración Carter, pero ya con anterioridad había sido nombrado director de la Comisión Trilateral, a la que él mismo definió como “el conjunto de potencias financieras e intelectuales mayor que el mundo haya conocido nunca”.
Afirma que: “la sociedad será dominada por una elite de personas libres de valores tradicionales que no dudarán en realizar sus objetivos mediante técnicas depuradas con las que influirán en el comportamiento del pueblo y controlarán con todo detalle a la sociedad, hasta el punto que llegará a ser posible ejercer una vigilancia casi permanente sobre cada uno de los ciudadanos del planeta”. En otro momento dijo: “esta elite buscará todos los medios para lograr sus fines políticos tales como las nuevas técnicas para influenciar el comportamiento de las masas, así como para lograr el control y la sumisión de la sociedad”. Ni siquiera George Orwell, autor de la terrorífica novela “1984”, lo hubiera expresado mejor”.
Juan March, el pirata del Mediterráneo:
“La familia March es el tipo perfecto de dinastía plutocrática en versión española. Habita en la isla de Mallorca, en la enorme finca de s’Avall, la más grande del litoral de Mallorca, con kilómetros de playa, y posee una de las fortunas más grandes del mundo. El patriarca, abuelo de los actuales financieros March, fue Juan March Ordina, descendiente de judíos, que se hizo inmensamente rico con el estraperlo, el asalto a la Canadiense y la venta de armas y víveres a los gobiernos alemán y británico durante las dos Guerras Mundiales.
Juan March se retrataba y se justificaba a sí mismo cuando decía: “si robas un pan, te llamarán ladrón. Si robas un millón, te dirán estafador. Pero si robas cientos de millones, te llamarán magnate y se arrodillarán ante ti”.
Su obsesión no era el dinero, era ganar dinero, y para ello cualquier artimaña estaba legitimada. Fue un auténtico pirata del Mediterráneo, contrabandeó con tabaco, marihuana (kif), alcohol y armas sin importarle lo más mínimo quién fuera el destinatario”.
El Club de Bilderberg:
“El Club se fundó en en 1954 en un hotel holandés llamado Bilderberg (de ahí su nombre). Esta es la única imagen que se conserva de la reunión fundacional.
Después de más de medio siglo de existencia, Bilderberg se ha convertido en el Cuartel General de la elite globalista. Formalmente, su papel consiste en “dinamizar las relaciones transatlánticas a través del fortalecimiento de las Naciones Unidas”. En la práctica, este lobby trata de garantizar que América del Norte y Europa lleven la voz cantante en la escena internacional, y que los acuerdos alcanzados en su seno sean inmediatamente asumidos por el G-8, el grupo de los ocho países más poderosos económicamente del mundo (y su prolongación, el G-20, constituido tras la crisis económica internacional de 2008).
Este semi-clandestino “club privado” al que pertenecen las más destacadas personalidades de la elite económica, política, militar, académica y mediática, tiene su oficina principal en Leiden, Holanda. Sus resoluciones jamás se hacen públicas. Rockefeller, su máximo dinamizador, forma parte de su Consejo de Sabios, integrado únicamente por cuatro personas cuya identidad es toda una incógnita”.
Los Rothschild:
“Fue con motivo de la batalla de Waterloo cuando los Rothschild asestaron su gran golpe. En 1815, las tropas francesas se enfrentaron en Bélgica a una coalición de ejércitos de Inglaterra, Prusia, Rusia y Austria. Allí estaba un emisario de Nathan Rothschild en pleno campo de batalla. Cuando se aseguró de que Wellington y el general prusiano Blücher habían triunfado, galopó hasta la costa francesa, cruzó el Canal de La Mancha y volvió a galopar hasta Londres. Al conocer la noticia, Rothschild entró en la Bolsa de Valores y empezó a vender frenéticamente todas sus acciones de English Consul, por lo que los agentes de Bolsa interpretaron que Napoleón había ganado en Waterloo. Cundió el pánico y los valores se desplomaron.
A última hora, agentes anónimos de Rothschild compraron cuantas acciones pudieron a precios ridículos. Cuando las primeras noticias confirmaron la victoria de Inglaterra y sus aliados, la Bolsa se recuperó de inmediato, pero ya era demasiado tarde para todo el mundo, excepto para Rothschild, que había conseguido multiplicar su fortuna por veinte en pocas horas con un paquete de acciones a precio de saldo. Aquel episodio daría lugar a un refrán anglosajón que dice: “Los Aliados ganaron la Batalla de Waterloo, pero realmente fue Rothschild quien la ganó”.
El Banco Internacional de Pagos (BIS):
“Existe un organismo bastante desconocido para la mayoría de los ciudadanos. Se llama Banco Internacional de Pagos (BIS por sus siglas en inglés) fundado en 1930. Su sede está en Basilea, Suiza. Este Banco, hermético, inviolable y sin responsabilidad ante nadie, también es una entidad privada en manos de los banqueros internacionales, y su actividad consiste en prestar dinero, con su correspondiente interés, a los Bancos Centrales. Funciona como cámara de compensación para el equilibrio de pagos entre naciones y se le conoce como “la gran bestia”.
El BIS colabora estrechamente con el FMI y ejerce su autoridad sobre el sistema financiero internacional. En realidad se trata de un Super-Banco Central privado integrado por 53 Bancos Centrales de todo el mundo. Desde su fundación, el BIS está controlado por seis Bancos Centrales: la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Japón (los dos son entidades privadas) y los cuatro Bancos más importantes de Europa, los de Alemania, Francia, Inglaterra e Italia, hoy integrados en el Banco Central Europeo, todos los cuales nacieron también como instituciones privadas.
El papel del BIS fue definido de la siguiente manera por el historiador Carroll Quigley, profesor de Clinton en la Escuela de Asuntos Exteriores de la Universidad de Georgetown y autor de Tragedy and Hope: “Los poderes del capital financiero tenían otro objetivo de largo alcance, nada menos que crear un sistema mundial de control económico en manos privadas capaz de dominar el sistema político de cada país y la economía mundial en conjunto. Este sistema sería controlado de un modo feudal por parte de los Bancos centrales del mundo, que actuarían poniéndose de acuerdo en secreto en frecuentes reuniones y conferencias privadas. En la cúspide de este sistema estaría el Banco Internacional de Pagos en Basilea, Suiza, un Banco privado propiedad de los Bancos centrales del mundo, y controlado por ellos, que eran ellos mismos corporaciones privadas”.
El actual desorden mundial:
Resulta curioso observar la paradoja de lo que ha ocurrido en el último siglo. Los mismos que han provocado la pobreza, las guerras y la destrucción ambiental con la globalización económica, sus aventuras neo-coloniales y sus industrias contaminantes, han ayudado a crear instituciones supranacionales con el pretexto de que pueden contribuir a solucionar los problemas generados por ellos. Y ahora aprovechan el caos para incrementar su poder privado. Se postulan a sí mismos como salvadores, como los únicos capaces de gestionar la sociedad en medio de ese caos. Y despojan del poder a los ciudadanos y sus representantes públicos en las instituciones políticas.
Cabe pensar que todo responde a un plan maquiavélico para perpetrar un golpe de Estado mundial. Detrás de una cosa así sólo puede estar la elite globalista: los banqueros internacionales y las corporaciones multinacionales. Ellos tienen las armas, el oro y el dinero, nosotros estamos indefensos. ¿Llegará a consolidarse el Nuevo Orden Mundial?”.
La Reserva Federal de los Estados Unidos (FED):
“En 2011 se conoció el resultado de la auditoría realizada por la Oficina Gubernamental de Rendición de a la FED, la primera que se practica a dicha institución desde que fuera creada en 1913. Los resultados son pasmosos. Nos lo cuenta Alai Amlatina en un artículo titulado “EE.UU: “Una estafa de 16 billones de dólares”: “en un plazo de poco más de dos años y medio, entre el 1º de Diciembre del 2007 y el 21 de Julio de 2010, la FED otorgó préstamos secretos a grandes corporaciones y empresas del sector financiero por valor de 16 billones de dólares, una cifra mayor que el PIB de los Estados Unidos que en el año 2010 fue de 14.5 billones de dólares y más elevada que la suma de los presupuestos del gobierno federal durante los últimos cuatro años”.
La auditoría reveló también que “659 millones de dólares fueron abonados a algunas de las instituciones financieras beneficiadas arbitrariamente por este programa para que administrasen el multimillonario rescate de bancos y corporaciones dispuesto como mecanismo de `salida´ de la nueva crisis general del capitalismo. De ese gigantesco total unos 3 billones fueron destinados a socorrer a grandes empresas y entidades financieras en Europa y Asia.
El resto fue orientado al rescate de corporaciones estadounidenses, encabezadas por el Citibank, el Morgan Stanley, Merrill Lynch y el Bank of America, entre las más importantes. Todo esto mientras la crisis profundizaba hasta niveles desconocidos la desigualdad económica dentro de la población estadounidense a la vez que hundía a crecientes sectores sociales en la pobreza y la vulnerabilidad social”.
Del dinero real al dinero “fiat” imaginario:
“Como ya hemos explicado, históricamente, ha habido tres tipos de dinero: el dinero real, actualmente en desuso, el dinero fiduciario, que dejó de existir en 1971, y el dinero “fiat” o “fiat imaginario”, que es el que utilizamos ahora.
Conocer la diferencia entre estos tres tipos de dinero, cuya naturaleza es sustancialmente diferente, no es una cuestión baladí. Nos ayudará mucho a entender el mundo en que vivimos y a otear lo que se nos viene encima, porque el dinero físico que actualmente utilizamos tiene los dias contados; muy pronto todo el dinero será invisible y amenazará nuestra libertad. De hecho, ese nuevo dinero intangible ya está aquí entre nosotros, es dinero electrónico y constituye alrededor del 95% del total de la masa monetaria mundial, aunque cotidianamente apenas hagamos uso de él”.
El gobierno mundial en el siglo XXI:
“En junio de 2010 el Club Bilderberg se reunió por segunda vez en España, en el Hotel Dolce de Sitges, Barcelona. La reunión giró, de nuevo, en torno a la crisis financiera, la posible guerra contra Irán y la difícil situación que vivían Grecia, Portugal Italia y España. El presidente del gobierno español, Zapatero, asistió para tranquilizar a los inversores internacionales ante el vencimiento de grandes cantidades de deuda española. Cientos de activistas se desplazaron a Sitges, acamparon en las inmediaciones del Hotel y se manifestaron durante los 4 días que duró la cumbre para llamar la atención sobre las actividades conspirativas de este lobby de la elite globalista. Reclamaron transparencia. Y lograron que la reunión de Bilderberg no pasara desapercibida. Muchos medios de comunicación se hicieron amplio eco de la noticia, no solo en España sino en todo el mundo. Durante los 4 días que duró el cónclave de los sumos sacerdotes del capitalismo, el investigador norteamericano Jim Tucker, el escrtitor Daniel Estulin y yo concedimos, en conjunto, un total de 400 entrevistas a la prensa nacional e internacional. La repercusión mediática fue enorme. Por primera vez en la historia el mundo conoció la existencia de este lobby plutocrático.
El 15 de agosto el presidente cubano Fidel Castro escribe un artículo titulado “La ONU, la impunidad y la guerra”, en el que se hace eco de los acuerdos tomados en Sitges por el Club Bilderberg: “La guerra contra Irán está ya decidida en los altos círculos del imperio, y sólo un esfuerzo extraordinario de la opinión mundial podría impedir que estalle en muy breve plazo”. Ese mismo mes Fidel Castro, impresionado por los libros de Estulin, invitó al escritor a visitar la Habana”.
Del dinero “fiat” al petrodólar:
“Hoy el petróleo se ha convertido en la tercera mercancía esencial, tan importante como el capital y el trabajo. Sin petróleo no hay trabajo ni hay capital. Vivimos en una sociedad yonki que necesita inyectar millones de litros de petróleo cada día en las venas de su sistema productivo. El síndrome de abstinencia que podría suponer un repentino desabastecimiento de combustibles fósiles sería mortal”.
“Observemos la gráfica siguiente. Nos muestra que la producción de petróleo ha tenido poco recorrido. Desde el año 0 al año 4000 apenas representará un suspiro. Pensemos que la producción y utilización del petróleo es lo que nos ha permitido expandir paralelamente, de manera formidable, la riqueza real. No es difícil suponer que el descenso vertiginoso del petróleo y sus aplicaciones llevará aparejado un descenso igualmente vertiginoso de la riqueza mundial”.
El poder es opaco:
“A finales de 2011 se dio a conocer el análisis más completo jamás realizado en torno a las redes corporativas globales. Las conclusiones indican que existe una “súper entidad” compuesta de un reducido número de empresas estrechamente vinculadas —tanto que pueden considerarse una unidad— que controla prácticamente todo el pastel político-financiero del planeta.
El estudio, realizado por los investigadores suizos Stefania Vitali, James B. Glattfelder y Stefano Battiston, sugiere que nuestra tendencia a desestimar la teoría conspiratoria, de lo que podemos llamar “corporatocracia”, se basa en nuestra inhabilidad de comprender los alcances de esta red de pertenencia corporativa global, la cual había demostrado ser demasiado compleja para análisis previos.
Los resultados muestran que 737 compañías controlan 80% de la red corporativa transnacional y que solo 147 —lo que los investigadores llaman una “súper-entidad”— controlan más del 40% de esta red global. La lista de las primeras 50 compañías del ranking de control global incluye a Barclays, Axa, Capital Group Compnies, JP Morgan Chase, UBS, Merrill Lynch, Deutche Bank, Gold Sachs, Morgan Stanley, Bank of América, ING, BNP Paribas, etc. Es decir, las multinacionales de Bilderberg”.
La logia B’naï B’rith (Los Hijos de la Alianza):
“El Comité de Asuntos Públicos Estadounidense-Israelí (AIPAC) es tal vez el lobby más poderoso del mundo. Su influencia se hace notar incluso en los casos más insospechados, como por ejemplo cuando, en la era Clinton, consiguió el perdón presidencial otorgado a favor de Marc Rich, un multimillonario fugitivo incluido en la lista de los más buscados del FBI, que había renunciado a su ciudadanía estadounidense antes de pagar los impuestos que debía.
El sionista Marc Rich tiene también nacionalidad española, belga e israelí; es uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo, pero casi nadie lo sabe. Controla tres de las 10 megacorporaciones secretas que manejan a su antojo el mercado de los alimentos y las materias primas: Glencore Intl., Trafigura y Phibro. Estas mega-corporaciones no cotizan en bolsa, operan desde paraísos fiscales, sobornan y chantajean a los gobiernos y mueven cientos de miles de millones de euros especulando con productos de primera necesidad. Son en buena medida responsables del hambre y la injusticia en el mundo, la desnutrición de cientos de miles de niños y la esclavitud de millones de trabajadores”.
Los banqueros internacionales y el Gobierno Mundial:
“Y ¿qué es el gobierno para un banquero? En una de sus obras el dramaturgo Bernard Shaw, miembro de la Sociedad Fabiana, puso en boca de Undershaft, personaje literario de profesión banquero, el siguiente diálogo: “¡El gobierno de tu país! Yo soy el gobierno de tu país, yo y Lazarus. ¿Crees que tú y unos cuantos principiantes como tú sentados en fila en esa institución de estúpido parloteo pueden gobernar a Undershaft y a Lazarus? No, amigo mío, ustedes harán lo que nos convenga. Harán la guerra cuando nos sirva.
Comprenderán que el comercio necesita ciertas medidas cuando nosotros hayamos decidido esas medidas. Cuando yo necesite algo que aumente mis ganancias, ustedes descubrirán que mi voluntad es una necesidad nacional, y cuando los demás necesiten algo que disminuya mis ganancias, ustedes llamarán a la policía y al ejército. Como recompensa gozarán del apoyo de mis diarios y de la satisfacción de pensar que son grandes estadistas. Vuestras multitudes depositan sus votos y se imaginan que de esa forma gobiernan a sus gobernantes. ¡Votar! Cuando usted vota lo único que cambia son los nombres del Gabinete”.
Tésis y antitesis en el siglo XXI:
“Difícilmente se puede entender el proceso histórico, y aún el momento presente, sin hacer uso de la lógica hegeliana, la dialéctica que nos descubre las fuerzas contrapuestas (tesis y antítesis) y la síntesis resultante de la batalla librada por ellas.
De la lucha entre la burguesía urbana y la monarquía absolutista feudal surgió, con la revolución francesa, la República, y la actual configuración del mundo basada en naciones-Estado. La lucha entre el socialismo de las clases obreras y el capitalismo burgués dio lugar, en la segunda mitad del siglo XX, al “Estado del Bienestar” que aún hoy disfrutamos: el régimen democrático, la seguridad social, las libertades ciudadanas, los derechos humanos…
El poder dominante siempre genera la oposición de un poder emergente que intenta derrocarlo, sustituirlo. ¿Cuáles son hoy, a la luz de la dialéctica de Hegel, los poderes enfrentados?”
La privatización de los acuíferos:
“La última idea del Banco Mundial para los países más pobres del mundo es exigirles que entreguen el suministro de los servicios públicos más básicos, en especial el agua, a las corporaciones privadas. Esta medida ya ha causado aumentos de precios en varios países, y revueltas en otros.
El agua potable es un bien cada vez más escaso. En muchas regiones, los ríos y los canales subterráneos corren peligro de desaparecer o están gravemente contaminados. Las reservas mundiales disminuyen a medida que crece la población, el calentamiento global, la desertización y la actividad industrial. Sin embargo, la demanda mundial de agua dulce se duplica cada 20 años. Antes del año 2025 la demanda de agua excederá los recursos terrestres en un 56%.
Actualmente, uno de cada cinco habitantes del planeta no tiene acceso a agua potable y uno de cada tres carece de saneamientos adecuados. Cuatro millones de niños mueren cada año por enfermedades causadas por la contaminación de las aguas. El 20% de las especies acuáticas de agua dulce han desaparecido o están al borde de la extinción”.
El problema de la paz. La guerra ya no es rentable:
“¿Alguien cree que la OTAN arrasó literalmente Libia en 2011 para derrocar a un dictador y devolver la libertad y la democracia al pueblo Libio? Los importantes yacimientos petrolíferos y acuíferos fueron la verdadera causa primordial de la guerra.
Michael T. Klare, profesor de Paz y Estudios de Seguridad Mundial en el Hampshire College, acaba de demostrar magistralmente que el agotamiento del petróleo hará inviables las aventuras bélicas en el futuro. Según sus cálculos, el gasto anual estimado de combustible en operaciones de combate norteamericanas en el sureste asiático asciende a 1.300 de millones de galones, casi 5.000 millones de litros de petróleo.
“Así las cosas –termina Klare-, el ejército norteamericano se ha transformado en un “servicio global de protección de petróleo” para beneficiar a las corporaciones multinacionales y consumidores estadounidenses, luchando en ultramar y estableciendo bases para asegurar que saquemos nuestra cantidad fija de petróleo al día. Sería a la vez triste e irónico que el ejército norteamericano luchase en guerras sólo con el propósito de garantizar el combustible suficiente para abastecer a sus propios aviones, barcos y tanques, consumiendo centenares de miles de millones de dólares al año que se podrían destinar al desarrollo de alternativas al petróleo”.
Lo que está claro es que las guerras, afortunadamente, ya no serán tan rentables como antes”.
Alimentos transgénicos:
“Ahora sabemos que los alimentos transgénicos pueden provocar alergias o reacciones inesperadas. En pruebas de laboratorio, están resultando ser mucho menos inocuos de lo que en un principio se dijo. Y además, el cultivo de plantas transgénicas, pese a los controles establecidos, está afectando negativamente al resto de cultivos tradicionales y poniendo en serio peligro la biodiversidad. Empresas multinacionales como Monsanto han sido ya sancionadas por violar los controles de polinización cruzada en sus campos transgénicos y producir el debilitamiento o esterilización de las plantaciones próximas. Incluso ha sido expulsada de algunos países.
Pero el daño ocasionado sobre los cultivos circundantes es ya irreversible y ninguna cantidad de dinero puede repararlo. A esto hay que añadir otras consecuencias más que probables, como la desaparición de numerosas especies de aves y otros animales que se verán afectados por la exterminación de insectos en las plantaciones fuertemente fumigadas. Por otra parte, existen serios indicios para pensar que los alimentos transgénicos están provocando la aparición de nuevas enfermedades y la reaparición de otras de origen infeccioso”.
La nueva religión universal:
Los banqueros y sus multinacionales han implantado de facto una dictadura mundial del pensamiento único; ellos deciden en cada momento qué es lo “políticamente correcto” y determinan en cada caso la “razón de Estado”. Los políticos, jueces, militares y periodistas de niveles altos son sus subordinados y se limitan a transmitir ese “pensamiento único” y ejecutar sus órdenes. Pero si se quiere que la uniformidad social y la estandarización cultural sea completa, es preciso construir también un referente espiritual unificado. De eso también se ocupa la abultada nómina de científicos y técnicos al servicio de la elite globalista.
Los centros de control social de la elite globalista, además de trabajar para que el Gran Hermano orweliano sea una realidad, tienen un ambicioso proyecto: diseñar una especie de religión que sustituirá a todas las demás. Es imposible conquistar el mundo sin acabar antes con las antiguas creencias. Las religiones conforman toda una diversidad de estructuras de poder, iglesias y sectas, que deben ser derruidas. En el Nuevo Orden Mundial no cabe la diversidad de creencias, el pensamiento único es imprescindible.
En “Los ocho pecados mortales de la civilización”, Honrad Lorenz advirtió que “la humanidad está siendo adoctrinada por un falso código de valores, solamente apreciado por quienes lo manipulan”.
Perfil de la elite globalista:
“Nominalmente, no son de derechas ni de izquierdas. Financian a unos y a otros casi por igual. Son como aquellos que, después de unas elecciones, dicen: “¿has visto?, parecía que íbamos a ganar los de izquierdas y al final hemos ganado los de derechas”. En efecto, ellos siempre ganan. Cuando compiten dos candidatos, ellos financian a los dos, con lo que se aseguran futuras prebendas. No es extraño así que, a las reuniones del Club de Bilderberg, organizadas por la elite globalista para consensuar la política internacional, asistan políticos e intelectuales tanto de partidos de izquierdas como de derechas. Ellos se ríen de esos conceptos porque saben que la sociedad no es horizontal, no se divide entre los que están a la izquierda y los que están a la derecha, sino que es vertical, ellos están arriba y los demás abajo.
“La opinión será de izquierda en lo cultural, de centro en lo político y de derecha en lo económico y financiero” decía Jacobo Timerman, consumado pro-golpista. Tras la II Segunda Guerra Mundial, Henry Ford, admirador y colaborador de Hitler, aceptó que la Fundación que dirigía se hiciera cargo del “programa de acción progresista” que encaraba la naciente Agencia Central de Inteligencia (la CIA). En este sentido, seguiría los pasos que, desde 1912, había iniciado J. P. Morgan respecto a la “izquierda progre” de EEUU que, “en los momentos álgidos, siempre terminaba con una posición anglófila e incluso pro-guerra”. “El establishment actúa con las dos manos: con la derecha hace el trabajo sucio, con la izquierda tranquiliza a la gente para que todo siga como lo dejó la derecha y que el pueblo no se rebele, porque si no vuelve la tiranía de la derecha”. De manera que la elite globalista aplica la fórmula del Gatopardo: las cosas deben cambiar para que todo siga igual”.
El dinero se crea de la nada. El auge de la economía virtual:
“Phillip A. Benson, presidente de la asociación de los banqueros americanos, el 8 de junio de 1939 escribió: “no hay manera más directa de capturar el control de una nación que a través de su sistema del crédito”.
Mayer Amschel Rothschild (1743-1812), fundador de la dinastía de banqueros que se adueñó de Europa a partir del siglo XIX, era consciente de ello. Se especializó en otorgar créditos a las casas reales y llegó a controlar el Banco de Inglaterra. En Frankfurt tuvo 10 hijos, la mitad varones. A los varones les envió a extender su negocio, abriendo sucursales en el extranjero. Salomón se estableció en Viena, Natham en Londres, Kart en Nápoles y James en Paris. El primogénito, Mayer Amschel, se quedó con él en Alemania al frente de la casa matriz. Los Rothschild alquilaron soldados a Guillermo I, fundador del II Reich, cobraron en oro que invirtieron en la Compañía Británica de las Indias Orientales.
En 1836, el presidente Andrew Jackson suprimió el Banco Nacional de los Estados Unidos controlado por los Rothschild. Ese mismo año Nathan Rothschild, administrador de la fortuna del clan, murió envenenado durante una reunión familiar y James le sucedió hasta 1868. Ya por entoces los Rothschild financiaron a los dos bandos enfrentados en la Guerra Civil entre 1861 y 1865 (el Norte a través de su agente americano August Belmont, y el Sur a través de los Erlanger, parientes de los Rothschild). Fue precisamente en 1865 cuando Jhon Wilkes por encargo de James Rothschild, asesinó al presidente Lincoln porque se negó a pagar los intereses de la deuda (dos años antes Lincoln se vió obligado a restablecer el Banco Nacional de los Estados Unidos controlado por los Rothschild para financiar la guerra).
Posteriormente, con ayuda de sus socios americanos, los Rockefeller, los Morgan, los Warburg, Khun Loeb y Belmont, crearon la Reserva Federal de Estados Unidos en 1913 y obtuvieron la autorización del gobierno norteamericano para emitir papel moneda, haciendo realidad el sueño del fundador de la dinastía, autor de la famosa frase: “permitidme fabricar y controlar el dinero de una nación y ya no me importará quién la gobierne, quién haga sus leyes”.
La crisis ecológica y energética:
“El petróleo ha representado en la historia de la humanidad lo que alguien dijo una vez que era la vida: “Un chispazo de luz, entre dos eternidades de oscuridad”. Según el Energy Watch Group, la producción mundial de petróleo pasó su cenit en 2006, entrando en una fase de declive de un 7% anual.
Las reservas mundiales de petróleo reconocidas oficialmente han sido sobrestimadas en un 46%. Esto supone que el resultado que arroja el cálculo que tradicionalmente se efectúa para proyectar la duración del petróleo (que resulta de dividir las cifras de reservas probadas por el consumo anual), pasaría de los 42 a los 28 años. A pesar de que esta medida se utiliza comúnmente, los geólogos reconocen que técnicamente es irrelevante, dado que los perfiles de extracción suelen seguir una forma de campana, como ya advirtió Hubbert hace más de cincuenta años.
El petróleo se agota y, sin embargo, el mundo consume más petróleo que nunca, sobre todo a raíz del tirón industrial que protagonizan India y China, países petrodependientes que, en su conjunto, cuentan con 2.400 millones de habitantes, más de un tercio de la población mundial.
La demanda global de petróleo crece a un ritmo del 5% anual, mientras que las reservas disminuyen un 3% cada año. Sería necesario aumentar un 8% la producción mundial para satisfacer la demanda y esto no va a ser posible. En la reunión de la Comisión Trilateral de 2007 los nervios estaban a flor de piel. Los asistentes convinieron en que la cuenta atrás en la crisis energética, el pico petrolero (peak oil), ha comenzado ya”.
La Sociedad Fabiana:
“La elite globalista tomó como fuente de inspiración ideológica el socialismo fabiano, por lo que conviene conocer la anatomía de esta poco conocida corriente poliítica. El socialismo fabiano es una variante del socialismo inglés. Representa el socialismo no marxista y ha tenido una notable influencia en el pensamiento político del siglo XX. Emergió en Gran Bretaña como una corriente heredera del socialismo utópico de Robert Owen.
Al igual que el socialismo clásico y el comunismo, pretende “transformar la sociedad”, pero de manera muy distinta a la de aquellos. “Ahora ningún filósofo busca otra cosa que el desarrollo gradual del nuevo orden partiendo del viejo, sin ninguna discontinuidad ni cambio abrupto”, dice Webb, fundador de esta corriente ideológica.
La London School of Económics, entidad financiada desde sus orígenes por los Rothschild, los Rockefeller y el Trust Huntington, es el buque insignia del fabianismo. El propio David Rockefeller reconoce en sus Memorias que no sólo estudió allí, sino que realizó su tesis doctoral sobre el socialismo fabiano. Anthony Giddens, el actual director de esa escuela, sostiene que “no hay una alternativa al capitalismo”.
Los Rockefeller:
“El cuarto lugarteniente Rockefeller y Secretario General del Club de Bilderberg es el vizconde Etienne Davignon.
Su currículum lo dice todo: presidente y fundador de la European Round Table (Mesa Redonda de Industriales, lobby de las multinacionales europeas), ex vicepresidente de la Comisión Europea, miembro de la Trilateral y del Center for European Policy Studies, ministro belga de Exteriores, presidente de la Asociación para la Unión Monetaria en Europa, primer presidente de la Agencia Internacional de Energía, presidente de la Société Générale de Belgique, presidente de Airholding, vicepresidente de Suez-Tractebel, administrador de Kissinger Associates, Fortis, Accor, Fiat, BASF, Solvay, Gilead, Anglo-american Mining, entre otras corporaciones”.
Sectas, servicios secretos e institutos de investigación:
“La Ley del Mar, instituida por los fenicios, inventó el concepto de “persona jurídica” confiriendo al barco esa condición. A partir de entonces, los marineros dejaron de ser personas naturales para convertirse en “tripulación” (de ahí la palabra inglesa “member-ship”, miembro del barco). Los derechos de una persona inexistente (el barco) prevalecen sobre los de las personas reales (la tripulación). Desde ese momento, las personas dejan de serlo y se convierten en “contribuyentes”, “consumidores”, “ciudadanos”, etc., cuyos derechos están limitados y supeditados a “personas jurídicas” como Hacienda, las Corporaciones, el Estado, etc.
Al equiparar jurídicamente las “personas físicas” y las personas jurídicas” (sociedades), las personas naturales se ven obligadas a compartir o delegar derechos en personas inexistentes, ficticias, inventadas como argucia legal por los poderosos para imponer su voluntad. Las personas naturales ya no deben obedecer a su conciencia sino a las instituciones.
En los juicios de Nüremberg contra los nazis de alto rango por sus crímenes de guerra, éstos alegaron que “obedecían órdenes”. Sin embargo fueron condenados porque el Tribunal, con arreglo al Derecho Consuetudinario, estimó que deberían haber desobedecido las órdenes de sus superiores jerárquicos y haber obrado conforme al dictado de su conciencia. Los jueces invocaron “la Ley de Dios”. “Estipularon que las órdenes recibidas, no eximían a una persona de sus responsabilidades para con su conciencia”. Pero si esta doctrina se aplicara siempre, ningún ciudadano podría ser condenado por no pagar impuestos, por ejemplo, si considera que serán utilizados para financiar guerras.
El poder es hipócrita. Y su Derecho Romano es tremendamente injusto. Las Corporaciones nunca van a la cárcel aunque cometan los crímenes más horrorosos, pero las personas molestas para el establishment serán encerradas por motivos nimios, o por robar alimentos para dar de comer a sus hijos desnutrídos. En caso de guerra, una persona que mata a otra será considerada un héroe y galardonada, o un asesino si obedece órdenes del enemigo. Todo depende del Tribunal que le juzgue, aunque los hechos sean idénticos”.
El dinero se crea de la nada. El auge de la economía virtual:
El aumento desmesurado del capital ficticio es la característica principal del moderno sistema financiero. Sólo un 5% del dinero que hay en el mundo es dinero físico, circula en forma de billetes y monedas. Ese dinero lo han fabricado y puesto en circulación los Bancos Centrales. Lo han fabricado también de la nada, puesto que se trata de dinero fiat, simples trozos de papel sin respaldo real. Pero al menos existe físicamente, aunque carece de valor intrínseco.
El resto del dinero, el 95% de la masa monetaria, es dinero fiat imaginario, ni siquiera existe físicamente. Lo crean los Bancos de la nada cuando conceden créditos, pero con un respaldo de reservas fraccionarias (suele ser un 10% que deben cuadrar en el balance). En contrapartida, cuando se devuelve el dinero de los préstamos, este desaparece.
En el caso de la moneda europea, el Banco Central Europeo había puesto en circulación, a fecha de 27 de enero de 2007, la cantidad de 530 billones de euros en billetes y monedas de dinero fiat. Pero, al mismo tiempo, existía la cantidad, totalmente imaginaria, de 2.903 billones de euros en saldos bancarios a favor de depositantes. La suma de las dos cantidades constituye el M1 o “circulante monetario”, es decir 3.433 billones de euros. Pasándolo a porcentaje tenemos que el 84,56% del dinero que usamos los europeos sólo existe en nuestra imaginación colectiva porque es dinero fiat imaginario. La desproporción es muchísimo mayor en el caso del dólar, que sigue siendo la moneda hegemónica en el mundo.
El agregado M3 comprende el efectivo en circulación, depósitos a la vista y a plazo hasta dos años, depósitos disponibles hasta 3 meses, cesiones temporales de deuda y fondos de inversión en activos del mercado monetario (FIAMM). El crecimiento de la masa monetaria en circulación en la eurozona, medido por el agregado M3, ha subido en torno a un 10 por ciento cada año desde 2005. El dinero imaginario sigue creciendo en la zona euro de forma descontrolada. Casi todo ese crecimiento se debe a la creación de dinero imaginario por parte de los Bancos vía créditos, sobre todo por la concesión de hipotecas inmobiliarias.
Todo esto es posible gracias a que los Bancos tienen la facultad de convertir pasivos en activos.
“2084: Fabiano II, Emperador del Mundo”:
Para finalizar, hagamos un ejercicio de fantasía, adentrémonos en el futuro. Imaginemos que el proyecto de la elite globalista ha triunfado y que estamos en el año 2084. Como pueden suponer, la elección del año no es casual, se inspira en la célebre novela de Orwell “1984”. Y el nombre del emperador evoca la Sociedad Fabiana, que a su vez se inspiró en el Emperador Fabiano I.
Tenemos un Gobierno Único Mundial y una Empresa Única global. El Imperio plutocrático domina el mundo y su Emperador se llama Fabiano II. ¿Qué tipo de sociedad sería aquella? Pues dependerá de quién la describa.
Si lo hace un intelectual “orgánico”, nos dibujará una sociedad idílica, maravillosa, muy semejante a aquella por la que lucharon los socialistas y los comunistas de los siglos XIX y XX, aunque con ligeros matices.
Por el contrario, si el orador es un ciudadano común y corriente de esa sociedad, nos describirá un verdadero infierno, un lugar dantesco donde los hombres son esclavos y la libertad brilla por su ausencia. ¿Cómo es esto posible? Veamos qué dice el intelectual “orgánico” y luego el relato del ciudadano común. No será difícil entender la diferencia entre una y otra versión”.
PLAN DE LA ÉLITE CRIMINAL GLOBALISTA
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