"El Dios de la esperanza os colme de todo gozo y paz
en vuestra fe, hasta rebosar de esperanza
por la fuerza del Espíritu Santo".
Romanos, 15,13
Mi sermón de hoy está basado en un fragmento de la epístola de san Pablo a los romanos:
toda persona está sujeta a las potestades superiores, porque no hay potestad que no provenga de Dios.
Hermanos, hay entre nosotros, quienes por codicia y por ambición personal, intentan someternos a un poder injusto, a un poder basado en la muy cuestionable teoría de que el poder da la razón, pero, este poder no emana de Dios sino de las fuerzas del mal, por tanto, yo os digo mis queridos hermanos que os resistáis con toda la fuerza de vuestro espíritu, así de fuertes como nos dice san Pablo, a la fuerza del Espíritu.
EL PODER NO DA LA RAZÓN SINO POR LA FUERZA DEL ESPÍRITU
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