"...Venezuela no se negocia,
la libertad no se negocia,
los derechos no se negocian.
¡EL BRAVO PUEBLO VENEZOLANO
SE RESPETA!..."
Antonio Ledezma
El libro “El Secuestro del Alcalde” escrito por Manuel Malaver y editado por el Diario El Nacional, muestra todas las flaquezas de este régimen decadente que día a día va mostrando sus entrañas más profundas para vergüenza de todos los venezolanos.
Si bien en principio la detención del alcalde Ledezma parece un acto de osadía del gobierno, en la práctica lo que refleja son los terrores mas grandes que siente un régimen militarista al ver que un hombre libre se planta frente a ellos a defender sus ideales. Cuando eso ocurre, cometen todo tipo de delitos y pierden la vergüenza. Así lo han hecho con Leopoldo López, Daniel Ceballos, Scarano y Ledezma.
Esto ya es un prontuario lo realizado por el gobierno con la complicidad de un Ministerio Público y un Tribunal Supremo de Justicia que han perdido la vergüenza.
En el video, Pompeyo Márquez (92), político de izquierda de vieja trayectoria afirma que “El espíritu de Venezuela es la democracia, es la república civil que esta secuestrada en estos momentos por este gobierno militarista, Los presos políticos son hoy el símbolo de la lucha por la democracia”.
El libro refleja los terrores más profundos del régimen que traducido en errores graves contra la democracia, hace que todos los que han consumado todos estos actos sean procesados como delincuentes, una vez que termine el ciclo final de esta revolución decadente.
“El Secuestro del Alcalde”, un homenaje a los presos políticos de Venezuela, centrado en un caso que conmovió a Venezuela y al mundo: el secuestro por cuerpos policiales maduristas del Alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.
Fue el secuestro político más noticiado de la historia, puesto que pudo ser seguido on line por cientos de millones de lectores, televidentes, radioescuchas y cibernautas que el 19 de febrero pasado en la tarde, cuando rompía la noche, empezaban a “actualizarse”.
Una versión de los sucesos, enfocándola en la “involución” de la dramática situación sistémica que vive nuestro país desde hace 17 años. Lo cierto es que, aunque no eran nuevos, sino viejos y frecuentes, los atropellos y violaciones de derechos humanos en el país, la detención violenta, y absolutamente al margen de la ley, de una autoridad electiva como, Ledezma, traspasó una línea y no fue otra que pasar de la “dictablanda”, a la “dictadura".
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