TU CALVARIO
Voy entendiendo...
No fue el Gólgota, la cruz o el clavo.
No fue la burla o el desamparo.
Ellos no fueron todo el Calvario.
Tu sufrimiento era la gente:
la piel cansada de los ancianos,
los niños pobres que se te acercaron,
la prostituta que te dio llanto.
En cada historia clavaron manos,
(tus manos dulces de hacer milagros).
Tú viste el hambre donde otros sólo vieron pecado.
Fue más feroz el ciego clamando,
que el latigazo de los soldados.
Diste más lágrimas a la miseria,
que a tus dos pies con saña horarados.
(Entiendo a medias ...
Sólo me duelen algunas cosas.
Otras, a fuerzas de repetidas, se me secaron.
Y auque me duelan, guardo mi llanto, ato mis manos).
Te iba doliendo,
Te va doliendo el ser humano.
Pero al dolor, tu propio Calvario,
Tú diste hechos, voz y palabras.
¡Yo no lo hago!
Marta Márquez.
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