EL Rincón de Yanka: "LAS IDEOLOGÍAS ECLESIÁSTICAS" por MONS. HÉCTOR ÁGUER 👀👿👥

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martes, 20 de febrero de 2024

"LAS IDEOLOGÍAS ECLESIÁSTICAS" por MONS. HÉCTOR ÁGUER 👀👿👥


Las ideologías 
eclesiásticas
En su sermón de la Misa de Epifanía, "el Papa" advirtió contra las “ideologías eclesiásticas” para “encontrar el sentido de la Santa Madre Iglesia”. Fue una justa y oportuna observación. 
En los años 70 del pasado siglo, las ideologías eclesiásticas causaron un grave daño, confusión y abandonos de la vocación sacerdotal; se hicieron fuertes en algunos sectores de la vida religiosa. El marxismo sobre todo se constituyó en una obsesión bajo el pretexto de acercamiento a los pobres. La relación de la Iglesia con la cultura implicó una “evangelización” al revés: las ideologías mundanas dieron origen a las eclesiásticas. Más adelante fueron las vigencias culturales; tuvieron su turno e impregnaron la vocación cristiana, con la crítica de la Tradición, descartada como lo contrario de la actualización pastoral.

El sentido de la Iglesia se basa en la fe y se desarrolla en la experiencia de la vida eclesial. Las ideologías simulan el sentido de la Iglesia y lo destruyen. Proceden, por lo general, de mentes calenturientas que copian los modelos del mundo; así desconocen el Evangelio o lo contradicen. La ideología pretende una actualización del Evangelio; allí está el error y la injusticia. La experiencia de los 70 se extendió ampliamente en la Iglesia. La última década del pontificado de Pablo VI (1968 a 1978) conoció la ideología de carácter teológico, que difundió el repudio a la encíclica Humanae vitae, de varios autores sobre todo alemanes y franceses, y las ideologías sociales de corte socialista por la obsesión del marxismo. La “Iglesia de los pobres” fue una estafa que engañó a muchos; en varios países, sobre todo en Iberoamérica, y en África adquirió un cariz revolucionario. Muchos católicos, sacerdotes, sobre todo, se comprometieron con los movimientos guerrilleros; en Argentina ese fenómeno se configuró como una verdadera guerra interna con miles de víctimas.

La advertencia del Sumo Pontífice ilustra muy bien un problema fundamental del actual camino que se ha abierto en Roma. No pueden entenderse algunas posiciones suyas sino reconociendo las dos ideologías que impulsan a Francisco. La primera, de carácter doctrinal, es el progresismo teológico, con una vertiente relativista. Así se comprende la tirria contra la Tradición, y el menosprecio que experimenta de los católicos apegados a ella, y que manifiesta todo el tiempo –especialmente, luego del escándalo de Fiducia supplicans, declaración que no debe obedecerse-; a veces de forma espontánea, y otras de manera programada. La identidad católica y la fidelidad a una línea vigente durante siglos y siempre actualizada, ya no son la inspiración del Pontificado. Una grave decisión fue nombrar Prefecto del Dicasterio de la Doctrina de la Fe al Cardenal Víctor Manuel Fernández, un autor de libritos de “espiritualidad”, y un libro escandaloso: “La pasión mística: espiritualidad y sensualidad”, en el que presenta una interpretación sexológica de la unión mística con Dios; es ignorancia y falseamiento de la teología mística. Este Cardenal ocupa el cargo que honró durante muchos años el gran teólogo Joseph Ratzinger (luego Benedicto XVI). El progresismo teológico de Francisco se ha manifestado especialmente en el campo de la Moral, donde también se percibe la tradición teológica de la Compañía de Jesús, que en un tiempo fue rigorista y modernamente es de inclinación laxista.

La otra ideología que inspira a Francisco es el populismo peronista, que se encuentra también en varios obispos argentinos. Se trata de una corriente política y cultural que se combina con las decisiones dictatoriales del jefe. Llevada a Roma esta ideología se manifiesta en el cambio de la identidad de la Iglesia, que ya no aparece como un Cuerpo o una Comunión, sino con la figura de una pirámide invertida: en la cima estaría el pueblo, y abajo la jerarquía. Otra imagen usada por Francisco es el poliedro, que ilustra la superación de la clásica distinción entre la Iglesia docente (docens) y su magisterio, y la Iglesia que escucha y aprende (discens), los fieles. Esta distinción no es una creación histórica, sino que se funda en el Evangelio. Esta alteración de la realidad de la Iglesia oculta las decisiones despóticas del Papa. Peronismo es el nombre que se da en la Argentina a la doctrina y los seguidores de Juan Domingo Perón, tres veces presidente de la Nación. Se trata de un populismo singular, ya que incluye la obediencia a los dictados del Jefe. Este movimiento influye decisivamente en la política argentina en los últimos 80 años, sea o no gobierno.

Jorge Bergoglio simpatiza desde joven con el peronismo, como no pocos sacerdotes en la Argentina, y esta atávica tendencia explica la vertiente pastoral de su pontificado: el peronismo eclesiástico ha llegado a ser peronismo papal. Esta referencia permite comprender que el populismo no excluya el autoritarismo de algunas medidas pontificias.
El concepto de ideología tiene un significado de negatividad, de oposición a la verdad, de la cual es una falsificación. En la historia de la Iglesia se registran ideologías de corte subjetivista y heterodoxo, verdaderos sistemas, como el modernismo de principios del siglo XX. Es admirable cómo San Pío X supo comprender y analizar esa herejía y exponerla junto con su refutación en la encíclica Pascendi. El progresismo es más difuso, aunque es posible reconocer sus principios; sin embargo, carecemos de una caracterización de su identidad como ideología.

El sentido de la Iglesia se verifica cuando la verdad eclesiológica es percibida subjetivamente; el miembro del Cuerpo eclesial toma conciencia de su pertenencia a la Totalidad y disfruta de ella, por la caridad, como disponibilidad total. Es un componente de la experiencia de la vida cristiana. En esta dimensión se percibe a Cristo como Cabeza del Cuerpo; el amor a Jesús y a la iglesia es una unidad que procura al cristiano el gozo de serlo en la comunión eclesial. Desde esta perspectiva plenamente católica se advierte la insuficiencia y el reduccionismo de la ideología, la cual se produce al contacto de una ideología secular.
En el sermón pontificio citado al comienzo de esta nota se dice muy bien que es preciso deponer o abandonar la ideología eclesiástica para “encontrar el sentido de la Santa Madre Iglesia”. Las ideologías que explican la orientación del actual pontificado (el progresismo teológico y el populismo peronista) tienen patente argentina, y pueden ser contagiadas a través del discurso de Francisco a las iglesias particulares.
+ Héctor Aguer

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Vaticano considera que 
la ideología de género 
es "una emergencia educativa"

Por primera vez en la historia, la Iglesia católica publica un documento en donde afirma que el "género fluido" está contra la ciencia y los valores de la familia. Y que la ideología de género es un simple capricho. Sin embargo, un sacerdote asegura que la visión del Vaticano no está actualizada.
En marco de la celebración del mes del orgullo gay, el Vaticano publicó un documento de 31 páginas que por primera vez aborda, de forma escrita, la ideología de género.
El texto, que lleva por nombre "Varón y mujer los creó", asegura que nos encontramos frente a una "emergencia educativa" en lo que concierne a los temas de afectividad y sexualidad, generado por el clima cultural de nuestro tiempo.
Según la Congregación para la Educación Católica, responsable de la redacción de dicho contenido, esta "desorientación antropológica" ha contribuido "a desestructurar la familia, con la tendencia a cancelar las diferencias entre el hombre y la mujer" y por ende niega "la diferencia de la reciprocidad natural del hombre".

La Iglesia católica detalla que esta diferencia biológica entre hombres y mujeres "responde cumplicamente al diseño de Dios en la vocación enderezada a cada uno". Sin embargo, no ignora las diferentes corrientes idológicas que le adversan ni las investigaciones que se han realizado sobre el "género" a través del tiempo, alegando que emergen "algunos puntos de encuentro para crecer en la mutua compresión".
Ciertamente no se puede negar que a lo largo de los siglos se han asomado formas de injusta subordinación, que tristemente han marcado la historia y han influido también al interior de la Iglesia. Esto ha dado lugar a rigidez y fijeza que demoraron la necesaria y progresiva inculturación del mensaje genuino con el que Jesús proclamó "igual dignidad entre el hombre y la mujer", dando lugar a acusaciones de un cierto machismo más o menos disfrazado de motivaciones religiosas. Congregación para la Educación Católica. Documento: “Varón y mujer los creó".
Asimismo, la Iglesia dice estar de acuerdo con educar a los niños y jóvenes a "respetar a cada persona en su particular y diferente condición, de modo que nadie, debido a sus condiciones personales (discapacidad, origen, religión, tendencias afectivas), pueda convertirse en objeto de acoso, violencia, insultos y discriminación injusta".
A pesar del reconocimiento de esta institución, el documento no da espacio a la noción de una familia establecida por personas del mismo sexo.
"El rechazo de esta dualidad no solo borra la visión de la creación, sino que delinea una persona abstracta". Y asegura que, "con esta actitud, la identidad sexual y la familia se convierten en dimensiones de la liquidez y la fluidez posmodernas".
La crítica central apunta que nuestra sociedad tiene un malentendido de "la libertad de sentir y del querer, más que en la verdad de ser", debido al deseo momentáneo del impulso emocional y a la voluntad individual.

Un documento "peligroso, falso y divisivo"

Es importante resaltar que dicho documento fue publicado sin la firma del Papa Francisco, no porque posea una línea contraria al pontífice sino porque debe tomarse como el primer paso a la discusión y no como el punto final de ella, así lo considera el sacerdote jesuita y editor principal de la revista religiosa America, James Martin.
"El nuevo documento de la congregación es una llamada explícita al diálogo, que todos deben acoger con satisfacción", escribe Martin en el portal web de la revista.
Esta apertura al diálogo, sin embargo, no fue tomada con agrado en la comunidad LGTBIQ ni tampoco obtuvo el total apoyo del sacerdote estadounidense que es también conocido por mantener una postura más inclusiva.
"Esta visión tradicional, sin embargo, se contradice con lo que la mayoría de los biólogos y psicólogos entienden ahora sobre la sexualidad y el género", critica Martin.

Por su parte, representantes de DignityUSA, la organización de católicos que apoyan la justicia, la igualdad y la plena inclusión de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, homosexuales e intersexuales en la Iglesia y la sociedad, llamaron al documento "peligroso, falso y divisivo".
Marianne Duddy-Burke, directora ejecutiva de DignityUSA apunta que "aunque se presenta como una llamada al diálogo, esta declaración refuerza el afianzamiento del Vaticano en una ideología simplista y anticuada del determinismo biológico. Desde el mismo título, los líderes de la Iglesia están perpetuando una visión de la humanidad que no respeta la diversidad de la experiencia humana. Este documento fundamentalmente ignora e irrespeta a las personas LGBTIQ al afirmar que nuestra identidad de género y orientación sexual son simplemente 'opciones'. Niega la verdad de nuestra experiencia de género y sexualidad como bendiciones innatas, dadas por Dios. Es trágica la obstinada negativa del Vaticano a reconsiderar su vieja visión de la complementariedad de género como base exclusiva de la identidad y las relaciones humanas a la luz de décadas de hallazgos científicos contrarios y testimonios personales de millones de personas"
El mes del orgullo gay

El Vaticano no pudo haber escogido un "mejor momento" para reafirmar su postura sobre lo que representa o no la familia. Cientos de usuarios de Twitter han critica la publicación de dicho escrito, alegando que puede ser tomado de manera equivocada, convirtiéndose en una amenaza real para la comunidad que es víctima de agresiones públicas alrededor del mundo.
"Se siente especialmente cruel e insensible que esta declaración se publique cuando personas de todo el mundo están celebrando el 50º aniversario de la rebelión de Stonewall, un momento crucial en el movimiento LGBTIQ por la visibilidad, el respeto y la igualdad", concluyó Duddy-Burke.

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El prelado emérito de La Plata se posiciona sobre un asunto de Estado en el que no ha querido inmiscuirse el Vaticano “El ‘diálogo’ y la ‘cultura del encuentro’ no justifican la mala memoria”, dice el ex compañero de Bergoglio Toda la actualidad de la Iglesia sobre el coronavirus, al detalle.
“Llama la atención la lenidad del episcopado, salvo alguna honrosa excepción, que debió y debe protestar sin vacilaciones contra el atentado que se está perpetrando; para numerosos fieles se trata simplemente de complicidad con la destrucción de lo que resta de la España católica”. Y así es como el arzobispo emérito de La Plata, Héctor Aguer, viaja mentalmente a España para explicarle a los obispos españoles cómo deben posicionarse ante la resignificación del Valle de los Caídos.

Arremete contra el “progresismo teológico” Eso sí, Aguer tiene claro a que se debe la “lenidad” de la actual Conferencia Episcopal Española: “Desde los años posconciliares el progresismo teológico, espiritual y pastoral ha venido socavando los cimientos de la ortodoxia eclesial, de la misión y de la proyección de la fe en la vida y cultura de la sociedad”. El arzobispo emérito de La Plata, cuya renuncia fue aceptada por "el papa" Francisco a los diez días de haber sido presentada, carga contra “el desafuero del actual gobierno español con los desmanes horrendos de sus parientes ideológicos del siglo pasado”. Y recalca aludiendo a dos conceptos muy utilizados por Bergoglio que “el ‘diálogo’ y la ‘cultura del encuentro’ no justifican la mala memoria”. “La memoria auténtica ha de ser objetiva, es decir, respetuosa de la realidad tal como ha sucedido, serena, libre de todo rencor, y desde esas premisas dispuesta al diálogo con todos, sin renunciar jamás a la verdad”, añade. Asimismo, anima a los laicos españoles a movilizarse: 
“Estoy seguro de que muchos laicos católicos españoles pueden empeñarse en la patriada de resistir al intento de desespañolización de España, y de movilizar a muchos hombres y mujeres de buena voluntad para oponerse a los designios oficiales de borrar todo signo de la España católica”.