viernes, 3 de septiembre de 2021

LIBRO "CRÓNICAS DESDE EL ARMAGEDÓN": Una conspiración contra la Humanidad 💥💉🔆👿💀


CRÓNICAS DESDE 
EL ARMAGEDÓN:
Una conspiración 
contra la Humanidad



"Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, 
sino contra los Principados, contra las Potestades, 
contra los Dominadores de este mundo tenebroso, 
contra los Espíritus del Mal que están en las alturas". 
Efesios 6, 12

"Nunca te rindas, nunca, nunca, nunca, 
en nada, grande o pequeño, largo o corto, 
nunca cedas ante tus convicciones de honor y sentido común. 
Nunca te rindas ante la fuerza, 
nunca sucumbas ante el poder 
aparentemente abrumador del enemigo”. 
Winston Churchill

"Mañana tal vez tengamos que sentarnos 
frente a nuestros hijos y decirles que fuimos derrotados. 
Pero no podremos mirarlos a los ojos 
y decirles que viven así porque no nos animamos a luchar"
Mahatma Gandhi

“El que ha superado sus miedos será verdaderamente libre”. 
Aristóteles

OBERTURA

EVEREST
(MALDITOS BASTARDOS)

En el momento en el que escribo estas líneas, se cumple un año casi exacto desde que publiqué "La dictadura en tiempos del vi­rus": acaba la vida y empieza la supervivencia lll, fruto de mi investi­gación sobre la plandemia desde el mismo momento en el que se decretó el primer estado de alarma, que pude desarrollar con todo el tiempo del mundo, dado el totalitario encierro al que nos some­tió el Gobierno -no el virus-:

La dictadura en tiempos del virus es un exhaustivo trabajo de investigación sobre la pandemia originada por el coronavirus, que proporciona informaciones basadas en un laborioso trabajo de documentación, las cuales contradicen gran parte de la versión «oficial» con la que se ha adoctrinado a la población mundial, ejecutando una dantesca operación de ingeniería social a través de unos medios de comunicación puestos al servicio, como siempre, de sus amos globalistas. El objetivo de esta versión oficial ha sido y es sembrar el miedo, crear alarmas en las poblaciones, para que éstas, a cambio de su «seguridad», entreguen sus libertades y derechos a ominosas dictaduras, cuyo horizonte final es acelerar los cambios en el mundo para implementar ya plenamente el Nuevo Orden Mundial, que será tiránico y despótico, siguiendo el modelo chino de una dictadura tecnotrónica, de un Estado policiaco digital que nos controle, vigile y aplaste mediante una sofisticada biotecnología que nos borre la identidad y la dignidad de seres humanos. 
En un mundo donde no cae una hoja al suelo sin que lo dictamine la élite globalista, es absurdo pensar que una crisis como la pandemia del coronavirus, que afecta a todo el Planeta, no ha sido diseñada y orquestada por la plutocracia que gobierna el mundo, y más cuando se comprueba que sus efectos encajan a la perfección con los objetivos que figuran en su agenda mundialista, pues, si queremos saber quién o quiénes están detrás de un acontecimiento, no hay más que cerciorarse de a quién benefician sus consecuencias. 

En esta obra se abordan todos los aspectos de la pandemia, comenzando por establecer el origen del virus, demostrando que estamos ante un agente patógeno creado en un laboratorio de biotecnología. En cuanto a su origen, se prueba que no es ni chino ni americano, ya que sus creadores ―y los que lo soltaron― pertenecen a la mafia del «Estado Profundo», entidad paragubernamental que opera al margen de los Estados, buscando el Nuevo Orden Mundial. Las instancias directivas de este «Estado Profundo» están en manos de una élite caracterizada por su desprecio la humanidad, lo cual les lleva a desear reducir la población mundial de manera drástica, argumentando razones eugenésicas y ecológicas, utilizando guerras, crisis económicas, pandemias… Un hecho significativo es el corpus profético existente sobre la pandemia, previamente anunciada sin tapujos por la casta globalista. En el apartado estadístico, se estudian con detenimiento las cifras de la pandemia, resaltando el dato de que ha afectado de manera abrumadora al sector de población de la tercera edad, y demostrando su estrecha conexión con la temporada de gripe, subrayando que la incidencia del coronavirus podría deberse a los efectos de la vacuna contra la gripe.En la segunda parte del libro se analizan los mecanismos de que se han servido muchos gobiernos para instalar dictaduras con la excusa de la «seguridad», explicando las causas y consecuencias de los confinamientos, la distancia social y las mascarillas. Un apartado importante se le dedica a investigar sobre las vacunas en general, y sobre la pretendida vacuna contra el coronavirus, demostrando sus maléficos efectos, hasta el punto de que todo este circo mediático tiene como objetivo crear el miedo en la población para que ésta acepte sin problemas la vacunación masiva. Finalmente, se estudia la dictadura tecnotrónica, el «Matrix» en el que estamos ya plenamente inmersos, un «mundo feliz» ominoso y aplastante que encarna a la perfección la distopía orwelliana de su novela «1984», done las masas aborregadas son controladas y explotadas implacablemente por Estados opresores.

Ha transcurrido todo un año, y puedo decir que las dantescas predicciones que hice en aquel libro se están cumpliendo, por desgracia, en especial en lo que se refiere a que hoy día todos so­mos supervivientes de un apocalipsis anunciado, más cruel que el de ayer, pero menos que el que nos espera a la vuelta de la es­ quina, cuando los corruptos y perversos gerifaltes que organiza­ ron este horror aprieten más las clavijas, den otra vuelta de tuerca, hagan otro nudo en la soga que aherroja nuestro cuello: Overton desencadenado.
Ya estamos bajo la «cúpula del Trueno», como en la película de Mad Max -que, por cierto, a pesar de realizarse en 1979, es­ taba ambientada en Australia en el año 2021, coincidencia de fecha que se hace asombrosa si tenemos en cuenta que el film se desarrolla en un escenario apocalíptico de caos y desorden muy parecido al actual-. Porque esta pandemia de falsa bandera, de falso virus, de falsa vakuna, ha logrado convertir la distopía en macabra realidad.

Las escenas dantescas -con frecuencia risibles, si hiciéramos abstracción de su vertiente trágica- se han sucedido de manera epatante, produciendo un conjunto de escenas difíciles de creer: gente presuntamente humana llevando los putos bozales hasta en las soledades pirenaicas; policías okupando templos para im­pedir las misas; niños torturados malsanamente en escuelas-che­kas, filas suicidas de borreguitos que van haciéndose selfis a las morgues vakunadoras, gilipollas saludándose con el codito, seres supuestamente humanos encerrados en sus casas como si fueran borregos en un aprisco; cierre de medios alternativos que iban en contra de la versión oficial de la plandemia; médicos expedienta­ dos por curar con hidroxicloroquina, ozono, CDS...; estadios de­portivos vacíos mientras los transportes públicos van a reventar...Todas estas escenas imposibles de creer conforman un esce­nario dictatorial como jamás se ha visto en la historia, que supera con creces las profecías huxleyanas y orwellianas.
Mas, aunque nos frotemos los ojos, todo esto es real, no es nin­guna pesadilla ni están rodando una película apocalíptica de ésas... Repito, damas y caballeros, que todo esto está pasando en Mad Expaña, en Mad Mundi, que no estamos viendo ninguna realidad virtual, ni somos presa de ninguna burundanga.

El rebaño cruelmente lobotomizado a través de los medios de comunicación cree que cuando pase este horror la vida volverá a la normalidad, los pájaros seguirán cantando, las terrazas cerve­ceras volverán a llenarse, nuestros equipos volverán a meter go­les, y nos enfrascaremos en la apoteosis de Netflíx por las no­ ches... Y seguirán pasando nubes por el cielo, y vendrán lluvias, y es hasta posible que haya elecciones... y es posible que incluso cantemos bajo la ducha y en nuestros vehículos aquello de «La vida sigue igual».
Pero es tiempo de abrir los ojos, de no engañarnos, pues nada volverá a ser igual, y el mundo pospandemia será muy distinto al que conocimos antes de la tortura MK-ULTRA a que nos está so­ metiendo el mundialismo... Será muy diferente, mucho peor, mu­cho más tétrico, mucho más satánico, una enorme bola de estiér­col preparada para que los escarabajos de Lucifer la arrastren hasta las barrancas del Averno.
La Cúpula del Trueno, esta dictadura luciferina, es el deco­rado, el escenario de fondo en el que está teniendo lugar la confla­gración del Armageddón. Porque después de tantas investigacio­nes sobre esta circodemia -una payasada sería, si no fuera por la tragedia que se ha abatido sobre tanta gente- constato y me re­afirmo en lo que ya declaraba desde su mismo comienzo: estamos en guerra.

Los analistas de la geoestrategia llaman «guerra híbrida» a un conflicto armado en el que se utilizan toda clase de medios, desde las fuerzas convencionales basadas en el armamento, hasta otros medios «irregulares», como la insurgencia, el terrorismo, la propaganda, la infiltración, la ingeniería social y las tecnologías, con el fin de influenciar a la población.
El centro de gravedad, el «epicentro» de la guerra híbrida es un sector determinado de la población, justamente la clase diri­gente del país que se ataca, la cual es cooptada, influenciada e in­ filtrada con el uso de la presión, el soborno, el chantaje, la militan­cia en sociedades e instituciones determinadas, etc., con el fin de que los estrategas políticos responsables de la toma de decisiones ejerzan su poder de acuerdo con los intereses de quienes desean hacerse con el control de un país, de una colectividad, de la Hu­manidad en su conjunto.
Todos hemos visto que, desde el comienzo de este horror dic­tatorial, todos los gobernantes del mundo a escala nacional, pro­vincial, municipal. .. a nivel de colectivos profesionales y organi­zaciones supranacionales, TODOS SIN EXCEPCIÓN, menos 4 Esta­dos africanos -3 de cuyos presidentes han fallecido misteriosa­ mente, y el otro se ha salvado de momento al descubrirse un com­plot para atentar contra su vida- se han puesto al servicio de los mismos intereses, han tomado las mismas decisiones, han adop­tado las mismas medidas totalitarias al mismo tiempo, rara una­nimidad que muestra a las claras el nivel globalista de esta guerra.

Por supuesto, esta infiltración, esta cooptación se hace de ma­nera clandestina, recurriendo a acciones secretas, a actividades subversivas que operan según la estrategia del «caballo de Troya», como lobos revistiéndose de piel de cordero, con el fin de no asu­mir la responsabilidad o las posibles represalias. Bajo el mantra de la «seguridad», de la «responsabilidad», de la «solidaridad», in­ mensas multitudes han sido llevadas a los desolladeros por go­bernantes de la peor ralea, correveidiles de la mafia globalista, la­ cayos de los gerifaltes del Averno, que a su vez han sido cooptados por poderes y entidades preternaturales.
Guerra colosal, repugnante, en la que los gobiernos del mundo han declarado la guerra a sus pueblos, utilizando toda la parafernalia que los mamelukos satánicos han puesto a sus dis­posición: glifosatos, chemtrails, flúor, alimentos transgénicos, radiaciones electromagnéticas, virus de laboratorio, vakunas, grafenos...
Quién me iba a decir a mí, cuando comencé mi carrera de es­critor hace ya bastantes años, que un día iba a acabar así, conver­tido en un corresponsal de guerra, enviado especial en «territorio komanche», viendo silbar las jeringuillas ponzoñosas sobre mi cabeza, viendo a la «carne de cañón» exponiéndose sin remilgos -incluso selfiando- ante el pavoroso transhumanismo que les aguarda, vakunados y con la próxima «marca de la Bestia» robán­doles el poco alma que les quede.

Guerra híbrida esta muy especial, pues consiste en que una minoría que no llega al 1º/o de la Humanidad ha declarado la gue­rra al 99°/o restante, una guerra silenciosa, invisible, en la que no atruenan los cañones, sino que silban las jeringuillas con sonidos como de serpientes en celo; en la que los generales disparan con­ tra sus soldados, uniformados con putos bozales y pieles de bo­rrego; en la que los altavoces vociferan día y noche sus consignas emekaultradoras; en la que corderos despavoridos se meten en sus búnkeres bajo un ulular de alarmas; en las que se fusila con je­ ringas a los presos, que ni siquiera abren los brazos para clamar su protesta, como hizo aquel patriota de «Los fusilamientos de la Moncloa»; una guerra en la que los disidentes, los despiertos, combatimos en estrechos desfiladeros, en Termópilas, ante ejérci­tos de policías, de zombies, de reptilianos, y la madre que los pa­rió; guerra genocida, humanicida, donde los conscientes resistimos y resistiremos siempre en aldeas irreductibles al invasor, al corruptómano, a los vampiros chupa-almas, planteando batalla hasta al mismo Señor de las Moscas, el comandante-en-jefe de esta contienda apocalíptica... quizá algún día en los libros de his­toria se diga eso de que  «Nunca en la historia de los conflictos hu­manos tantos debieron tanto a tan pocos». (Winston Churchill).

Guerra muy especial, que no se libra en campos de batalla, ni en trincheras, ni con divisiones acorazadas, ni con misiles, ya que sus escenarios de combate son los platós televisivos de las mass-mierda, los hemiciclos apestosos a azufre, los edificios suntuosos de multinacionales donde culebrean las serpientes globalistas, los laboratorios biológicos donde seres perversos crean frankens­teins, los hospitales convertidos en morgues, los vakunódromos donde morituri te salutant, las redes sociales donde los disidentes nos refugiamos como en una torre del homenaje de un castillo asediado... Guerra que convierte en checas estalinianas nuestras ciudades y pueblos, en satánico gulag países enteros, en una apo­teosis de drones, de alambradas, de policías, de terror, de menge­les a sueldo, de feroces eutanasiadores, de borregos despeñados por propia voluntad...
Combate sin retorno hacia la Ítaca perdida de la normalidad normal, donde los seres todavía humanos luchamos sin descanso contra Gorgonas que pretenden liquidarnos con sus abrazos de al­ gas; contra maléficas Circes mediáticas que, si antes convertían a los hombres en cerdos, ahora los metamorfosean en borregos; contra sirenas que bajo sus escamas de seguridad y «cuidamos de ti» esconden las canciones de Monte Pelado.

Ítaca, siempre Ítaca... algún día desembocaremos en su Omaha, y conquistaremos Normandía, y el Rubicón conocerá el paso de nuestros caballos, y daremos un Waterloo inolvidable a las mafias luciferinas y a los políticos conchabados con ellas, y los llevaremos a las mazmorras de Nuremberg.
Y así escribo este libro, entre las trincheras y las barrikadas, echado al monte, refugiado en búnkeres como catacumbas, con el tableteo de los endriagos alados de la noche batiendo sobre mi ca­beza, mientras aprieto los dientes, mientras tiento en mi bolsillo la navaja cachicuerna, a la vez que con la otra mano empuño como un requeté mi rosario, alzando la cruz contra los espantajos globalistas rociados de azufre mientras apunto con mi estaca al corazón de las tinieblas.
Y así se concibió este libro, como bitácora de trafalgares y le­ pantos, de conquistas de Amazonias inhóspitas; como diario de guerra en los que pergeñar victorias y derrotas; como reportaje de esta colosal conflagración entre el Bien y el Mal, periodista del Fin de los Tiempos, cronista del Armageddón.
Porque estamos en la guerra última, en el enfrentamiento en­tre la Luz y las Tinieblas, entre el Cielo y el Tártaro, entre Dios y el Diablo: he aquí la verdadera trama, la verdadera batalla entre án­geles y demonios.
Es así como en esta obra viajaremos a los distintos frentes de este Armageddón, para hacer las crónicas de los combates que se desarrollan en esos escenarios, con los nombres de las ciudades donde tienen lugar: Everest, Wuhan, Berlín, Ginebra, España, Nu­remberg, Siberia, Himalaya, Troya, Megiddo... 

Le invito a que me acompañe a estos frentes, a que presencie estas batallas a que participe en ellas, aunque sea armado con horcas y bates de béis­bol, con hondas y tirachinas... aunque sea a dentelladas y arañazos.
Pero el arma principal de nuestra panoplia será la verdad, que siempre es la primera víctima de las guerras, verdad que empuña­ remos mostrando una amplia documentación, extraída de fuen­tes generalmente «oficiales», elaboradas por el enemigo, que se les volverán en contra como implacables boomerangs... verdades que jamás podrán neutralizar con sus bulerías y fatchecks sin des­acreditarse a sí mismos.
¿Por qué estoy en estas trincheras? ¿Por qué este libro? En una ocasión le preguntaron a sir Edmund Hillary -el primer alpinista en subir al Everest, cuya cima conquistó el 29 de mayo de 1953- por qué acometió esa empresa tan colosal, porqué emprendió la locura de escalar la montaña más alta del mundo. Hillary respon­dió: «Porque estaba allí».
Sí: la guerra está aquí, ahí está la trinchera, aquí está el com­bate, aquí está el libro... Porque sí.
Cuando Hillary bajó de la cima, se encontró con George Lowe, y le dijo: «Bueno, por fin hemos tumbado al maldito bastardo». Sí: ojalá este libro contribuya a vencer a los malditos bastardos que están torturando y asesinando a la población mundial. Está en nuestras manos. Que así sea, y así se cumpla.
Madrid, a 5 de agosto de 2021

CRÓNICAS DESDE EL ARMAGEDÓN es un libro concebido como el relato «a pie de trinchera» de la guerra que las élites globalistas han declarado a la Humanidad mediante la conspiración del coronavirus, una vasta operación de ingeniería social cuyo fin es facilitar la implementación de dictaduras que favorezcan el establecimiento del Nuevo Orden Mundial (NOM), cercenando las libertades y los derechos ciudadanos mediante las medidas totalitarias de la dictadura sanitario-política de la plandemia.
A lo largo de las páginas del libro se van narrando las batallas de esta contienda, en las que el autor hace el papel de corresponsal que cuenta lo que sucede en los distintos frentes de batalla, cada uno dedicado a un tema específico de la lucha, que se desarrolla en escenarios con nombre de ciudades o países, de modo que en cada uno se expone un tema determinado de esta conflagración: Wuhan (origen y naturaleza del supuesto virus); Berlín (falsedad de las pruebas PCR); Ginebra (la manipulación de los datos de la plandemia); Himalaya (denuncia de todas las mentiras de la conspiración); España (particularidades de la plandemia española); Siberia (la dictadura político-sanitaria); Averno (los efectos adversos de las "vakunas"); Troya (la manipulación del genoma humano); Nuremberg (estudio de las legislaciones internacionales de bioética con las que serán juzgados los crímenes de esta guerra); Megiddo (llamada a la desobediencia civil como estrategia para vencer en el combate)

El historiador y escritor Laureano Benítez acaba de publicar su segundo libro sobre la conspiración de la plandemia, titulado CRÓNICAS DESDE EL ARMAGEDÓN: UNA CONSPIRACIÓN CONTRA LA HUMANIDAD, disponible en Amazon en ebook y en papel.
En Julio del año pasado ―a los pocos meses de comenzar el coronacircus― publicó LA DICTADURA EN TIEMPOS DEL VIRUS: ACABA LA VIDA Y EMPIEZA LA SUPERVIVENCIA, en el cual denunciaba el Himalaya de mentiras de la plandemia, y las medidas totalitarias con las que las élites globalistas quieren acelerar la implantación de un Nuevo Orden Mundial basado en el modelo dictatorial chino.
Un año después, el autor escribe ―a la luz de la documentación surgida en este tiempo― su segunda obra sobre la guerra que la mafia mundialista ha declarado a toda la humanidad, para reducirla y esclavizarla:

 Desde que empezó la plandemia, has hecho una enorme campaña para denunciar su «Himalaya de mentiras», criticando su horror dictatorial en artículos de prensa, vídeos, programas de radio… ¿Todos estos trabajos tuyos están presentes en este nuevo libro?
Así es, y eso fue lo que me motivó a escribir este nuevo trabajo, porque llevaba ya un tiempo dando vueltas a la idea de que era necesario actualizar el primer libro, dado que en el año que ha transcurrido desde que lo escribí la investigación sobre la plandemia ha arrojado una ingente cantidad de nuevas informaciones, que era imprescindible recoger y procesar, con el fin de actualizar la documentación que había aportado en mi primer libro. Y la mejor manera de hacerlo era escribiendo un segundo libro que completara el anterior.

– En la obra se describe un ambiente de caos, de conspiración, de guerra. La palabra «Armagedón» parece expresar que esta época turbulenta y crítica es una especie de «fin del mundo», que la lucha a la que asistimos está inserta en el Apocalipsis…
Bueno, en realidad el «Armagedón» es un término que se emplea en el Apocalipsis para referirse a la batalla tremenda entre Dios y Satanás que tendrá lugar al fin del mundo, justo antes del Juicio Final, y no ahora, ya que nuestra época no es precisamente el fin del mundo, sino el fin de los tiempos, es decir, de la historia tal y como la hemos conocido hasta ahora. Para decirlo brevemente, en la actualidad estamos asistiendo a los primeros episodios, a las primeras batallas de una conflagración que terminará con la victoria de los justos, y la derrota de los que Biblia llama «impíos», ya que en el Reino de paz que nos aguarda los malvados no van a estar presentes.

– El término «crónicas» que aparece en el título parece indicar que en el libro se están narrando hechos históricos, unos episodios de gran trascendencia, en forma de batallas de una guerra. ¿Se puede decir que el libro está concebido como un reportaje, como un documental sobre esta guerra?
Por supuesto: ésa es la idea central del libro, contar ―como lo haría un corresponsal de guerra― una serie de combates que están teniendo lugar en diversos escenarios, conformando distintos frentes, a la manera de las batallas que se desarrollan en las guerras convencionales.

– En el libro se afirma que esta conspiración ha provocado una verdadera guerra contra la Humanidad. Pero esta guerra no es convencional, no sigue las reglas habituales de las guerras que ha habido hasta ahora… ¿cuáles son sus características?
Estamos ante una guerra «híbrida». Los analistas de la geoestrategia llaman «guerra híbrida» a un conflicto armado en el que se utilizan toda clase de medios, desde las fuerzas convencionales basadas en el armamento, hasta otros medios «irregulares», como la insurgencia, el terrorismo, la propaganda, la infiltración, la ingeniería social y las tecnologías, con el fin de influenciar a la población.
El centro de gravedad, el «epicentro» de la guerra híbrida es un sector determinado de la población, justamente la clase dirigente del país que se ataca, la cual es cooptada, influenciada e infiltrada con el uso de la presión, el soborno, el chantaje, la militancia en sociedades e instituciones determinadas, etc., con el fin de que los estrategas políticos responsables de la toma de decisiones ejerzan su poder de acuerdo con los intereses de quienes desean hacerse con el control de un país, de una colectividad, de la Humanidad en su conjunto.
Guerra colosal, repugnante, en la que los gobiernos del mundo han declarado la guerra a sus pueblos… una guerra que lleva tiempo desarrollándose, mediante glifosatos, chemtrails, flúor, alimentos transgénicos, radiaciones electromagnéticas, Inteligencia Artificial… y, ahora, en una vuelta de tuerca decisiva, con "vakunas", proteínas spike y grafenos.

– El libro está ordenado en capítulos de tal manera, que en cada uno se describe una determinada batalla entre la verdad y unas mentiras concretas de la plandemia. ¿Cuáles son los frentes de batalla que están sirviendo de escenarios a esta guerra?
A la manera de una corresponsalía de guerra, en esta obra se hace un recorrido, un itinerario «periodístico» por diversos lugares que, por su simbolismo, encarnan distintos episodios bélicos: Wuhan (origen y naturaleza del supuesto virus); Berlín (sede del impresentable creador de las pruebas PCR, cuya falsedad dejamos bien a las claras); Ginebra (como asiento de la OMS y de muchos organismos supranacionales, donde denunciamos la manipulación de los datos de la plandemia); Himalaya (denuncia de todas las mentiras de la conspiración); España (particularidades de la plandemia española); Siberia (la dictadura político-sanitaria); Averno (los efectos adversos de las vakunas); Troya (la manipulación del genoma humano); Nuremberg (estudio de las legislaciones internacionales de bioética con las que serán juzgados los crímenes de esta guerra); Megiddo (llamada a la desobediencia civil como estrategia para vencer en el combate)

– También llama la atención que, junto a pasajes de claro contenido literario, en el libro hay abundante documentación científica, que se utiliza para demostrar con todo rigor las verdades que desmontan las falsedades de la plandemia.
Así es, porque la documentación científica es el arma que sustenta la verdad de lo que afirman quienes se oponen a este horror totalitario. En este sentido, en la obra hay muchas referencias a páginas web donde los lectores pueden consultar los documentos originales que prueban la verdad de lo que afirmo, para que nadie pueda decir que son bulos, delirios conspiracionistas. Dentro de esta documentación, he dado una especial relevancia a mostrar documentos de los mismos organismos e instituciones comprometidas con la plandemia, en el sentido de que son responsables de haberla urdido y estar ejecutándola. Es chocante y grotesco que ellos mismos publiquen documentos que demuestran las mentiras y la manifiesta ilegalidad de lo que están haciendo sufrir a la población de todo el mundo.

– Después de año y medio de plandemia, ¿crees que se pueden establecer conclusiones definitivas sobre el origen del virus, la fiabilidad de los test, los datos oficiales, la dictadura sanitaria, la seguridad y eficacia de las vacunas?
Por supuesto que sí. Realmente, mi propósito era escribir este libro bastante antes, pero entendí que esto no era posible hasta que hubiera una certeza más o menos absoluta sobre el origen de la plandemia, sus características, y sus verdaderos propósitos, y esto requería más tiempo, más investigaciones… sentía que era necesario encajar todas las piezas de este rompecabezas, para poder ver el dibujo global, el panorama completo. Una vez que comprendí que se había llegado al final, que ya tenía todas las piezas, fue cuando me lancé a escribir el libro.
Por poner un ejemplo, siempre he sabido que la vakuna iba a actuar en combinación con el 5G, pero me faltaba entender cómo lo iba a hacer. Cuando se descubrió el asunto del grafeno, sentí que ya tenía la pieza final en mis manos.
Con la información que tenemos los medios alternativos, creo que hoy podemos establecer con un mínimo margen de error las conclusiones definitivas sobre la plandemia, y esas conclusiones son la que explico en el libro.

– Finalmente, la pregunta inevitable: ¿Qué se puede hacer para ganar esta guerra?
Bueno, como los frentes son variados, como hay diversidad de combates, las armas que hemos de utilizar también deben diversificarse, pero es importante utilizarlas todas: en primer lugar, hemos de conocer nuestros derechos y nuestras libertades, recogidas en las Constituciones y las Declaraciones de Bioética, con el fin de dar la batalla en el terreno jurídico, denunciando sin cuartel todas las violaciones de nuestros derechos, con la ayuda de los bufetes de abogados que se han significado en esta guerra; también debemos salir a la calle, organizando manifestaciones, concentraciones, foros, congresos, etc.; otra forma de combate consiste, llana y simplemente, en la deserción, en abandonar el sistema y largarse al campo, a lugares más o menos aislados donde ser más libres, donde podamos liberarnos de la presión asfixiante de la dictadura.

Pero, a mi parecer, el arma definitiva, la estrategia más perfecta para derrotar al Mal es la desobediencia civil, que consiste en no dar nuestro consentimiento ni nuestra obediencia a las leyes y normativas con las que se nos quieren arrebatar nuestros derechos y libertades. En una palabra, se trata de ejecutar lo que Gandhi llama «revolución no-violenta», pues la tiranía pierde por completo su poder cuando el pueblo no la obedece.
Esta estrategia consiste en ser conscientes de que el poder que tiene los tiranos es el que les damos y consentimos, y en el hecho de que somos muchísimos más que ellos.
Y, claro, tenemos el arma por excelencia, para aquellos que seamos creyentes: la oración. Porque, ¿quién como Dios?

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El pulso: la llamada del Apocalipsis: Un pulso misterioso comienza a transmitir, a través de las redes de celulares, una señal que provoca una rabia homicida que desata un caos apocalíptico. En una Boston en llamas, el novelista Clayton Riddell se une con Tom McCourt, un conductor de tren, en un intento de salir de la ciudad por los túneles del metro. A cada paso tendrán que defenderse de los `zombies` que los acechan.


Yuval Noah Harari, asesor principal del FEM,  
ha pedido que las escrituras religiosas sean “reescritas”  
mediante inteligencia artificial para crear 
"una nueva Biblia globalizada". 
Pide que la IA reescriba la Biblia y cree  
“religiones que sean realmente correctas”.

¡CRONOLOGÍA DEL FIN DE LOS TIEMPOS! 
LA VISIÓN DEL CRUCÍFERO DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS. LAUREANO BENÍTEZ
 
🛑 MENTIRAS ARRIESGADAS y CÓMO ENGAÑAR A UNA SOCIEDAD ENTERA 

 

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