En estos tiempos finales muchas personas reciben un llamamiento, y no saben cómo tomarlo. Dios los aparta con un propósito, para un plan que se revelará más tarde y que es mucho más grande que su propia persona. Dios los llama a trabajar más allá de lo que hacen en su vida.
Y les confiará una misión, pero previamente es necesario un entrenamiento profundo, si aceptan En este video te voy a hablar del llamado que Dios está haciendo a muchas personas en estos tiempos, cómo lo puedes reconocer y cuáles son las etapas que debieras recorrer si aceptas el llamado.
En estos tiempos finales muchas personas reciben un llamamiento, y no saben cómo tomarlo Dios los aparta con un propósito, para un plan que se revelará más tarde y que es mucho más grande que su propia persona Dios los llama a trabajar más allá de lo que hacen en su vida. Y les confiará una misión, pero previamente es necesario un entrenamiento profundo, si aceptan. En este video te voy a hablar del llamado que Dios está haciendo a muchas personas en estos tiempos, cómo lo puedes reconocer y cuáles son las etapas que debieras recorrer si aceptas el llamado .
Muchas personas están en el proceso "normal" de su vida, hasta que surge esta llamada
Si el Señor te aparta de tu vida, es para mostrarte que no ha planeado para ti una vida convencional y regulada en el sentido que tú pensabas. Para esto es necesario romper tu vieja vida para hacer una nueva. Y es de esperar que se produzcan trastornos y una gran travesía en el desierto, principalmente si eres llamado en los últimos tiempos, en los días en que el Señor derramará su Espíritu masivamente. El Señor prepara a las personas.
Antes de cualquier compromiso pasarás por una especie de servicio militar divino en el que Él te enseñará cosas esenciales para cualquier soldado de Dios Estos requisitos previos que ya están en la Biblia:
Aprender a amar a Dios más que a nada, y para esto te puede imponer un ejercicio de aislamiento.
Aprender a vivir en abundancia y en pobreza, es necesario perderlo todo o nunca haberlo tenido. Olvidar tus deseos, llegando a una tal fase de confusión, en que finalmente aprendes a decirle a Dios: ¿Qué quieres que haga? en vez de quiero esto o aquello.
Caminar en lo invisible, depositar la confianza total en Dios Es al cumplir con estas condiciones que podemos ser capaces de entrar en nuestro llamado y que se nos revele por completo.
Viajarás por un camino en el que sucesivamente sientes la llamada, se produce un aislamiento involuntario (pérdida material, relaciones personales), te haces muchas preguntas y se las haces a Dios, tienes una pérdida de puntos de referencia y hasta posibles depresiones, aparecen nuevos amigos y un nuevo comienzo, y así entras en tu llamado con nueva visión del mundo. Pero tenemos libre albedrío y por lo tanto podemos elegir entre escuchar los planes de Dios o seguir nuestros propios deseos.
Si queremos seguir a Dios debemos olvidar nuestros propios deseos.
Esto es contrario a lo que siempre se nos ha enseñado, elegir de acuerdo con nuestros deseos o nuestras posibilidades y pedir la bendición de Dios después. Sin embargo, esta forma de hacer las cosas no es realmente bíblica, por lo que cambiar no es fácil sino necesario, si realmente queremos seguir el camino del Señor. La única forma real de no confundirse con su llamado es rezar y aprender a escuchar a Dios. A veces el plan de Dios no se revela pronto en la vida, puede elegir revelarlo bastante tarde. Por ejemplo, cuando Jesús llamó a San Pablo, ya era un adulto, pero otros como Jeremías o Samuel fueron llamados desde la infancia Siempre que sea posible, no te bases en otras personas, busca las respuestas en la privacidad de tus oraciones. Debes estar atento a lo que Dios quiere revelarte y ser exigente, no te dejes llevar por fantasías. Haz preguntas a Dios y pídele que abra tu inteligencia a sus respuestas. Y muchas veces las respuestas son los hechos que suceden en nuestra vida, esa es la manera principal en que Dios se comunica con nosotros. Puede que tengamos una vida aparentemente feliz, pero mientras no caminemos hacia nuestro llamado, siempre habrá un tipo de vacío, que cambiará cuando entremos completamente en la dimensión de lo que Dios ha planeado para nosotros.
Pero toma tiempo
El plan de Dios para San Pablo no sucedió de la noche a la mañana, desde su iluminación en el camino a Damasco hasta el comienzo de su predicación, pasaron años. La única manera de estar en sintonía con tu entrenamiento y, posteriormente, con el llamado, es orar constantemente y tener un conocimiento suficiente de las Escrituras que te permitan saber que proviene de Dios o no.
La multiplicación de oraciones y el ayuno nos da la seguridad de que Dios...
"Y no me digas que no quieres combatir; porque en el instante mismo en que me lo dices, estás combatiendo; ni que ignoras a qué lado inclinarte, porque en el momento mismo en que eso dices, ya te inclinaste a un lado; ni me afirmes que quieres ser neutral, porque cuando piensas serlo, ya no lo eres; ni me asegures que permanecerás indiferente, porque me burlaré de ti, como quiera que al pronunciar esa palabra ya tomaste tu partido. No te canses en buscar asilo seguro contra los azotes de la guerra, porque te cansas vanamente; esa guerra se dilata tanto como el espacio, y se prolonga tanto como el tiempo. Sólo en la eternidad, patria de los justos, puedes encontrar descanso; porque sólo allí no hay combate; no presumas, empero, que se abran para ti las puertas de la Eternidad si no muestras antes las cicatrices que llevas; aquellas puertas no se abren sino para los que combatieron aquí los combates del Señor gloriosamente, y para los que van como el Señor, crucificados". José Donoso Cortés
El cristiano debe ser soldado de tiempo completo. No hay tiempo para la remembranza de batallas pasadas, como hacen los generales retirados. La lucha no termina sino hasta que alcancemos la bienaventuranza eterna. No hay tiempo para descansos ni para armisticios con el error y el pecado. Ni niño, ni joven, ni adulto, ni viejo, ni enfermo, puede detenerse. Su lucha puede adecuarse a su momento y circunstancia, pero nunca termina.
«La guerra se dilata tanto como el espacio, y se prolonga tanto como el tiempo. Sólo en la eternidad, patria de los justos, puedes encontrar descanso; porque sólo allí no hay combate; no presumas, empero, que se abran para ti las puertas de la eternidad si no muestras antes las cicatrices que llevas; aquellas puertas no se abren sino para los que combatieron aquí los combates del Señor gloriosamente, y para los que van, como el Señor, crucificados». 
Donoso Cortés.
Donoso Cortés.Guerreros de Cristo
VER+:
¿Estás Recibiendo una Convocatoria de Dios para estos Tiempos Finales?
[¡cómo saberlo!]
Cómo es la Marca de Dios para Protección en las Tribulaciones
[¡la marca está en marcha!]
El padre Michel Rodrigue ha dicho que Dios marcará a los fieles con una cruz en la frente que sólo Él verá. Y ocasionalmente permitirá ver esas cruces a algunos de sus instrumentos, como sucedió con el propio padre Michel, que le se le permitió ver las cruces en las frentes cuando estaba en un grupo de oración. Donde incluso vio que una persona tenía una cruz distinta y que esa cruz significaba que él iba a ser un general de los ejércitos del señor en su país, en el momento de la tribulación. Y agregó que cada país tendrá un general elegido por el Señor.
Esta Cruz es la que permitirá entrar a los refugios que habilitará Dios para sus elegidos, en su momento. Y en la puerta de cada refugio habrá un ángel que permitirá la entrada solamente a los que tienen la cruz.
Al sellarnos, Dios proclama que le pertenecemos, somos suyos; Él aprueba y acepta nuestra fe para que podamos crecer en Él; Él nos ayudará a vivir vidas auténticas de amor, fe y esperanza; y ese sello será nuestra protección en los eventos finales de la tribulación. Este sello es profetizado en el libro del Apocalipsis, capítulo 7, cuando los ángeles lanzan las plagas sobre la Tierra y se produce el sellado de los santos, para que no sufran las consecuencias de la tribulación que enviarán los ángeles. Porque se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes.
No debe ser confundido con el sello con el que somos marcados cuando nuestro bautismo, que es un signo de pertenencia al pueblo de Dios. Pero no todos los bautizados que vivan en el momento en que se produce la purificación se pondrán de lado de Dios. Simplemente algunos no lo tendrán, porque este sello de protección estará activo en el tiempo en que la Tierra pase por grandes tribulaciones y los se que mantienen fieles al mandato de Dios deberán ser protegidos por el Señor, mientras que los otros no tendrán esa protección.
Este sellado es típico de Dios. Tiene el antecedente de la marca en los dinteles de las puertas del pueblo israelita en Egipto, cuando fue enviado el ángel exterminador a eliminar a los primogénitos del pueblo egipcio y ese ángel se salteaba los hogares que tenían la marca También refleja un pasaje en el Apocalipsis, donde se nos dice que a los “vencedores” se les daría una piedra blanca inscrita con un nombre que nadie conoce salvo el que lo recibe. Una especie de nuevo bautismo para los tiempos apocalípticos.
Este sello debe verse como un antídoto a la aparición de la marca de la bestia en la tierra, que marcará con el número del anticristo a las personas que lo apoyan. Mientras que aquellos que tengan la marca de la bestia, algunos dicen que va a ser un micro chip, serán los que podrán comprar o vender según la Biblia.
El sellamiento de los fieles en la Tierra actúa como contraste deliberado a la aplicación de la marca de la bestia. Y por lo tanto se comienza a producir en el mismo tiempo, del cumplimiento de la profecía de la marca de la Bestia. Es ahí que se producirá la Gran Batalla, porque a medida que el maligno acrecienta su ataque y el Señor empieza a dejar pasar tribulaciones, habrá circunstancias tan apremiantes que las personas tendrán que decidir de qué lado están, con Dios o con las fuerzas del mal. Y es posible pensar entonces que el sellamiento de los elegidos se acelerará en la medida que aumente la tribulación.
Aquellos que eligen estar del lado de Dios tendrán el sello de Dios en la frente y estarán protegidos del derramamiento de la ira de Dios en el momento de la activación del juicio divino
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