miércoles, 20 de marzo de 2019

"ESTUDIA". "TRABAJA". "DESCANSA": POEMAS DE ELÍAS CALIXTO POMPA, EL POETA DE LA FAMILIA



ELÍAS CALIXTO POMPA
El poeta de la familia

Resultado de imagen de elías Calixto PompaSi en algún momento los sonetos de Elías Calixto Pompa tienen una vigencia real, indispensable y hasta urgente, es precisamente este inicio del siglo XXI. "K-Listo", su seudónimo favorito, es el poeta de los valores familiares. Nació en Guatire el 14 de octubre de 1837 en la casona de la hacienda El Palmar. Hijo de Gerónima Lozano y Gerónimo Pompa, militar e insigne investigador de las propiedades curativas de las plantas venezolanas, lo cual le llevó a publicar el libro “Medicamentos indígenas”, quizá la obra más editada, en el mundo entero, de venezolano alguno.

Elías Calixto, comerciante de profesión, poeta y dramaturgo de vocación, si bien no tenía espíritu de militar, a pesar de su ascendencia familiar, no pudo eludir los enfrentamientos políticos, que en aquella época eran elementos intrínsecamente ligados. Eso le valió cárceles e incluso exilio. Su poesía le permitió trascender las tierras venezolanas para difundir su sensibilidad humana por todo el territorio americano y convertirse en lectura recomendada, que no obligatoria, incluso en las aulas españolas, cuna de grandes poetas. Su encomienda al niño… "Estudia, y no serás cuando crecido ni el juguete vulgar de las pasiones, ni el esclavo servil de los tiranos"; su exhortación al joven… "Joven trabaja, sin cesar, trabaja; la frente honrada que en sudor se moja, jamás ante otra frente se sonroja, ni se rinde servil a quien la ultraja"; su exigencia al adulto… "Entreabre con amor tus labios viejos, y alumbra al joven que te sigue el paso, con la bendita luz de tus consejos", constituyen una exaltación de espiritualidad dirigida al ser humano en cada una de las significativas etapas de su vida, que le marcarán un rumbo y un sentido a su propia existencia.
Si en lejanos tiempos existió un médico de la familia, es decir una especie de internista que atendía todos los problemas de salud de cada uno de los componentes del el hogar, desde el recién nacido hasta la abuelita, Elías Calixto Pompa se convirtió a su vez en el poeta de la familia. Para los padres de finales del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX los sonetos "Estudia, Trabaja, Descansa", se convirtieron, de manera amena, por lo demás, en el soporte de orientación fundamental en la formación de los hijos en todo el mundo hispanohablante. Muchas tías y abuelitas que no sabían leer ni escribir recitaban con fluidez estos versos, y lograban transmitir el mensaje a plenitud.

Elias Calixto Pompa, hijo de Gerónimo Pompa. Poeta venezolano (1834-1887), expone en esta serie de tres sonetos sus ideas acerca del empleo más noble que puede dar el hombre a la vida: de niño, enriquecer su mente con el estudio; de joven y en la edad viril, trabajar activo, para tener la satisfacción de conquistarse el bienestar y la independencia, gracias al propio esfuerzo; y, ya anciano, gozando en paz del merecido descanso, ilustrar a la juventud con la luz de sus sabios consejos.
La riqueza poética y espiritual de estos versos es tan grande y tuvo tanta trascendencia, que de alguna manera opacó el resto de su poesía, rica en rasgos costumbristas e incluso, ambientalistas como un canto premonitorio o visionario sobre problemas inexistentes para la época.
K-Listo falleció en Caracas el 20 de diciembre de 1887, y legó al mundo entero una humilde, sencilla, pero sobre todo útil manera de asumir el compromiso de vivir.


ESTUDIA

Es puerta de luz un libro abierto:
Entra por ella, niño, y de seguro 
Que para ti serán en lo futuro 
Dios más visible, su poder más cierto.

El ignorante vive en el desierto 
Donde es el agua poca, el aire impuro; 
Un grano le detiene el pie inseguro; 
Camina tropezando; ¡vive muerto!

En ese de tu edad abril florido, 
Recibe el corazón las impresiones 
Como la cera el toque de las manos:

Estudia, y no serás, cuando crecido, 
Ni el juguete vulgar de las pasiones, 
Ni el esclavo servil de los tiranos.

TRABAJA

Trabaja, joven, sin cesar trabaja: 
La frente honrada que en sudor se moja, 
Jamás ante otra frente se sonroja, 
Ni se rinde servil a quien la ultraja:

Tarde la nieve de los años cuaja 
Sobre quien lejos la indolencia arroja; 
Su cuerpo al roble, por lo fuerte, enoja; 
Su alma del mundo al lodazal no baja.

El pan que da el trabajo es más sabroso 
Que la escondida miel que con empeño 
Liba la abeja en el rosal frondoso;

Si comes ese pan serás tu dueño,
Mas si del ocio ruedas al abismo, 
Todos serlo podrán, menos tú mismo.

DESCANSA

Ya es blanca tu cabeza, pobre anciano;
Tu cuerpo, cual la espiga al torbellino 
Se dobla y rinde fácil; ya tu mano 
El amigo bordón del peregrino

Maneja sin compás, y el aire sano 
Es a tu enfermo corazón mezquino. 
Deja la alforja, ve, ¡descansa ufano 
En la sombreada orilla del camino!

Descansa, sí, mas como el sol se
acuesta, Viajero como tú, sobre el ocaso,
Y al astro que le sigue un rayo presta:

Abre así con amor tus labios viejos
Y alumbra al joven que te sigue el paso

¡Con la bendita luz de tus consejos!


2 comentarios:

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