En un viaje en grupo al centro de Santo Domingo de República Dominicana, los guías turísticos nos dirigieron a comprar en unos determinados establecimientos. Mi Señora y yo nos fijamos en un mercado popular que tenía frutos tropicales y grandes ramas de canela, entre otros aromáticos productos. Al bajarnos del bus, les dijimos a unos compañeros que fuéramos mas bien al mercado a lo que nos contestó que les daba miedo esa gente mal vestida. Nosotros sí fuimos y disfrutamos de humanidad...
Me ha llegado una revista universitaria en la que se escribe sobre un barrio pobre donde “según estudios, es el lugar donde la mayoría de sus residentes son drogadictos, delincuentes y ex convictos con varias entradas en la cárcel por diferentes delitos”.
Me ha dolido el escrito porque no conozco ningún barrio pobre, ni asentamiento, ni bañado ni compañía del interior en el que “la mayoría de sus residentes” sean así.
Más bien son todo lo contrario. Pobres sufridos que han logrado sobrevivir en medio del empobrecimiento y que sin embargo conservan un corazón lleno de esperanza y alegría y acogida. Para mí, y llevo 13 años viviendo en un lugar semejante, son la reserva de bondad del Paraguay. Porque, a pesar de las dificultades de todo tipo que tienen, han logrado conservar la bondad, esta virtud esencial no se la va a robar nadie.
En cuanto a la cantidad de delincuentes que puede haber en barrios, asentamientos, bañados o compañías, es la misma que hay en los barrios selectos de las ciudades. La diferencia es que sus delincuentes son “ladrones de gallinas”, y los delincuentes de barrios selectos, además de los “ladrones de gallinas” importados, son algunos “ladrones de guante blanco”. Y no estamos mal por las gallinas robadas sino por las riquezas que se llevaron los otros.
Pa'í Oliva
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Vital tu mirada para recordar que la 'pobreza' es la mayoria y la mayoria sostiene la vida a costa de su sobrevivencia. Gracias por compartir. ;-)
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