Una visión de la realidad detrás de la propaganda y la manipulación mediática, sistemática y generalizada a la que se ha sometido a la sociedad, creando un estado de pánico e histeria colectiva e iraccional, para conseguir su condicionamieto, acatamiento, sometimiento y obediencia ciega.
Las razones de escribir este libro bajo el pseudonimo E.Goldstein son dos. La primera es que el autor ni necesita ni desea reconocimiento público o fama. La segunda y más importante, es rendir un modesto tributo a G. Orwell, autor de libros tan imprescindibles para cualquier librepensador como “Rebelión en la Granja” y muy especialmente “1984”, un libro que a pesar de lo que pueda pensarse, está hoy de mas actualidad y es más premonitorio que nunca. Es por ello que igual que Enmanuel Goldstein en su novela, este libro pretende al menos intentar ser un instrumento que permita despertar alguna conciencia adormilada y poner en cuestión este perverso sistema que va encerrando las conciencias en invisibles celdas de cristal, mientras limita los derechos y libertades que tanto costó lograr.
Es mas fácil engañar a la gente
que convencerla de que ha sido engañada
Mark twain
Un mulo pastaba feliz en la meseta. Llegó un hombre, y le dijo:“Mulo, ¿qué haces, no sabes que se han avistado manadas delobos hambrientos más al norte?” “Estoy comiendo. No sé nada de eso.” “Es verdad, estás en peligro. ¿por qué no te vienes conmigo?Tengo una gran finca, con vallas de madera que protegen de laentrada de cualquier lobo. En invierno tengo caballerizas concalefacción, llenas de paja. Hay más mulos Y no tendrás ni queagacharte para comer, ya que la comida está a la altura de tu boca. Lo hago por tu bien.” El mulo se dejó convencer y siguió al hombre. Una vez llegados a esa tierra prometida, que no era sino una granja, el animal vio que era todo verdad, El mulo empezó amirar y vio que los otros mulos tenían extraños trozos de hierro debajo de las patas:
“Sirven para que no deslicemos y para proteger los pies” dijo un mulo al verle intrigado. “Interesante. Ese hombre es muy bueno. ¿Y esos extraños objetos detrás de las vallas?” “Sirven para estar mejor, nos entrenamos para mantenernos enforma.” “Jo, ese hombre es realmente increíblemente bueno”. Y mientras así decía, otro mulo, muy anciano y cubierto de barro, le llamó:
“Joven, ven aquí, tengo algo que decirte.” “¿Qué pasa, viejo mulo?” “No los escuches. Ellos ya no ven la realidad, están convencidos que todo sirva para protegerles y cuidarles”. “¿Y no es así?” “No. Éramos todos libres un tiempo. El hombre nos convenció deque había una amenaza, nos propuso una solución y nos pareció cosa buena y justa.” “Pero la valla nos protege de verdad de los lobos.” “La valla es para que no salgas. Eres prisionero.” “Pero hay comida en cantidad. nos la proporciona sin nada acambio.” “La comida es para que trabajemos:
si no, no podríamos.”“¿Trabajar?” “Sí, con esas cosas que estabas mirando.” “Los objetos para entrenar?” “Cabestro, bocado, riendas, correa para el pecho, no son para entrenar, sino para que trabajemos y llevar madera.” “Dios mío, pero esto es un infierno. ¿Pero por qué nadiereacciona?” “Porque cada uno de esos mulos no ha creído en lo que te he dicho. Yo tampoco lo creí cuando un zorro me lo dijo, hace años. No hay ningún lobo, ese hombre solo quería esclavizarnos. Y nos acostumbró un poco a la vez, una privación a la vez.” “Pe, Pero… los otros mulos, ¿no ven los hechos? ¿No ven que tienes razón? ¿No ven que son prisioneros y hacen de esclavos?“ No, siguen pensando que hay lobos, que la valla les protege, y que el hombre es un filántropo que les da de comer y los entrena.” “Pero ¿Cómo es posible?” “Se llaman creencias, joven mulo.
Si crees firmemente en algo que poco a poco se te ha presentado como la verdad, no cambiarás de idea si tu mente no hace un esfuerzo para reconocerque se ha equivocado. La mente de esos mulos debe ser coherente con lo que han creído verdad. Admitir haberse equivocado requiere humildad y una mente abierta, pero ellos tienen unamente cerrada y son soberbios, muchos miedos, sobre todo miedo a vivir, y así se quedan felizmente esclavos, “Les convenceré de que no es así.” “Y perderás tiempo, además de recibir patadas. Mina la seguridad de una mente cerrada y la única cosa que obtendrás será su condena. Te considerarán loco, hasta peligroso. Preocúpate de dejar esta valla antes de que las riendas te marquen la cara y lospesos te curven la espalda. Cuando lo hagas, llévame contigo”, “¿Por qué lo haces?” “¿Ves otros viejos mulos aquí? Aquel filántropo se libera de todos los que no pueden servirlo más.” Después de aquello, el mulo empezó a rebuznar desesperadamente. “Es inútil, ya no puedes hacer nada por ellos. Lo que puedes hacer es escaparte en silencio de la espantosa esclavitud enmascarada por el nombre de “seguridad”. Y recuerdaque las palabras más peligrosas para quien libre ha nacido son: lo hago por tu bien”.
Alessandro Frez
PREFACIO
Hace un año, iniciaba la recopilación de datos para realizar mi primera incursión en la literatura, animado por la percepción temprana de que las mal llamadas vacunas COVID pudieran tener un fin bastardo, y creyéndome por tanto en la obligación de intentar advertir a la sociedad del gran engaño que había sido las gestación de la pandemia, o “plandemia” como muchos la califican. Los indicios para sospechar de sus intenciones eran diversos: Que en lugar de empezar a vacunar a los ancianos, verdaderas víctimas potenciales, se hiciera con los mal llamados grupos esenciales, gente joven y generalmente sanos con un riesgo ridículo de morir de COVID. La rapidez con la que se desarrolló la terapia génica, sus ensayos en humanos y la propia infraestructura de su compleja fabricación. La negativa de la administración sanitaria a siquiera probar tratamientos preventivos y tempranos efectivos, baratos y sobre todo, seguros y conocidos. Toda la campaña de desinformación, manipulación y propaganda dirigida a generar el máximo pánico social acrecentando, amplificando y exagerando los efectos del COVID. La ola de pánico generada posteriormente a la 3ª ola para justificar acabar con toda posibilidad de celebrar la Semana Santa y la amenaza que cernieron sobre el verano, de responder la sociedad a la demanda de vacunación.
Ahora, pasado un año del inicio de la campaña devacunación tenernos datos que nos permiten confirmar la mayor parte de los temores. Asimismo, se ha podido observar ´cómo el proceso de ingeniería social ha culminado con un sorprendente éxito y cómo ello nos permite teorizar, tanto sobre el proceso de adocenamiento y mansumisión social, como intentar pronosticar cuales puedan ser las intenciones. Reconozco mi ingenuidad y subestimación del grado desometimiento y control que ya habían logrado en la mayoría de lasociedad. A pesar de que mi libro explicaba todo el proceso de generación de pánico y la manipulación social orquestado por los medios, no era entonces capaz de calibrar el nivel de control casi absoluto que ya habían alcanzado sobre los políticos, los medios de comunicación social y especialmente las redes sociales. Desgraciadamente todo ello ha imposibilitado que "COVID19. Miedo a la Libertad" se pudiera difundir y cumplir la finalidad para la que fue escrito, intentar concienciar a la sociedad sobre el engaño a la que había sido sometida, e impedir la vacunación masiva de la población y muy especialmente de los más jóvenes y niños. Durante meses he intentado, sin éxito, advertir por todos los medios a la sociedad con mis análisis de los datos y hechos.
El bloqueo de casi cualquier medio para difundir el mensaje ha sido casi total, incluso entre muchos de los que presumen de ser disidencia, y que por su actuación más bien parecen disidencia controlada. Como parte de dicho esfuerzo, he ido actualizando y analizando en mi pagina web Miedoalalibertad.comlainformación relevante que ha ido surgiendo, especialmente con elfin de mostrar la ineficacia de la vacunas e intentar parar, sinéxito ni apoyo alguno, la vacunación, especialmente de niños yjóvenes. Ese esfuerzo se materializa en un informe definitivo sobre la eficacia de las vacunas realizado el día 25 de enero, yactualizado a fecha 28 de febrero, y que fundamenta la mayor parte de la información sobre el COVID y las vacunas, contenida en este libro. Ahora, el paso del tiempo hace necesario actualizar y continuar la tarea iniciada con mi primer libro, relatando y analizando lo ocurrido y muy especialmente su repercusión en la sociedad.
Muchas ideas me surgieron para titularlo, pero finalmenteme he decidido por llamarle “miedo a la libertad, a través del espejo” porque miedo a la libertad es el concepto que une aambos libros, y la explicación de la razón por la que les ha sido tan fácil manipular a la mayor parte de la población, y a través del espejo es una referencia al título del libro “a través del espejo y lo que Alicia encontró allí”. Con lo que quiero reflejar esa falsa realidad absurda que los medios muestran a través del espejo delas pantallas de televisión. De igual forma que en el libro anterior, todos los análisis se van a realizar sobre sus propios datos oficiales y sin entrar acuestionar su propio discurso sobre la existencia del virus y la eficacia de las pruebas diagnosticadas. También, por esa misma razón, eludo en la medida de lo posible a considerar los temas médicos y científicos a debate. Es decir, todo lo expuesto se hace considerando el mejor escenario posible a favor del discurso oficial. De esta forma queda, más allá de cualquier discusión las conclusiones obtenidas.
APOCALIPSIS ZOMBIE
“Quien no quiere pensar es un fanático;
quien nopuede pensar, es un idiota;
quien no osa pensar es uncobarde.”
Sir Francis Bacon
Iniciaba mi anterior libro con el capitulo “bis pacem parabellum”, en el que mostraba mi sorpresa por la presunta absoluta falta de previsión de las instituciones públicas, de que una pandemia o cualquier otro tipo de crisis biológica pudiera producirse. Máxime cuando ya había habido varias advertencias previas este mismo siglo. Dicho capitulo incluía un artículo publicado en 2018, “la repuesta ante crisis sanitarias graves”, donde advertía de esa evidente falta de previsión, que aleja todo argumento de “quien iba a pensar que…” o “no se podía saber”.
Quiero empezar por tanto este libro de la misma forma con otro artículo de 2016 que publiqué en otro de mis censurados blogs, “despierta”, y que titulé “Apocalipsis zombi", donde aprovechando una pregunta, aparentemente absurda, de un diputado sobre si había planes de emergencia ante una apocalipsis zombi, reflexionaba sobre el progresivo atontamiento de la sociedad. Apocalipsis zombi (Publicado en 5 de julio de 2017).
El Gobierno responde a un senador
que no tiene protocolos por si hay un "apocalipsis zombi"
ENFRIAMIENTO DEL ESPÍRITU HUMANO
Sir Francis Bacon reflexionó que, “quien no quiere pensar es un fanático, quien no puede pensar es un idiota, y quien no osapensar es un cobarde”. Sigmun Freud por su parte afirmaba que “hay dos formas de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo”. Hace unos días nos sorprendió una noticia que por absurda llegaba a ser interesante. Un Diputado más aburrido que indignado, no se le ocurría sino preguntar por la medidas que tenía previsto adoptar el Gobierno en caso de una apocalipsis zombi. La pregunta además de ridícula e indigna de la seriedad que se le presuponía a un representante electo de la ciudadanía, siquiera era original. Nada extraño de un sujeto que, como los otros 349 que sientan sus culos en el Congreso de los diputados, no ha hecho mayor merito para el puesto, que ser lossuficientemente gracioso, pelota o sumiso para ser incluido con un buen numero en una lista cerrada. Al parece la típica chorrada para llamar la atención y tener sus cinco minutos de fama que justifiquen 4 años viviendo a la sombra… del poder.
Pareciera que desde que “Podamos” y otros residuos de la “suciedad” han entrado en Congreso, éste se parece más a un circo de payasos, que a una cámara derepresentantes. Siquiera puede presumir de creatividad, dado que dicha respuesta ya se registró en la cámara de representantes de Canadá. La respuesta al menos fue ingeniosa. Refiriendo que, si por apocalipsis se entiende con literalidad el fin del mundo, carece de toda lógica adoptar medida alguna y si se pretende interpretar el término desde la perspectiva literaria de seres muertos reanimados carentes de voluntad, tampoco por lo poco probable de la situación. Concluyendo no existe protocolo alguna ante la eventualidad de la apocalipsis zombi, tal y como todos suponíamos. Sin embargo esta chorrada típica y propia de la mediocre élite que se arroga el derecho a pastorearnos, me permite haceros participes de algunas reflexiones que me surgen. En primer lugar, el problema no es que no existan protocolos de actuación ante una apocalipsis zombi, tal y como tanto preocupa al representante de los ciudadanos, sino el queno existan con carácter general protocolos serios ante cualquier tipo de verdadera situación crítica que escale del nivel deincidente.
La gestión de la “crisis” del ébola, con un solo enfermo contagioso, de un patógeno que pese a su virulencia, es de difícil transmisión, implicó el cierre de todo un ala del UNICO centro preparado para su tratamiento y aislamiento, dauna muestra de cuál sería el grado de respuesta que cabria esperar de surgir una epidemia de gran mortalidad y fácil transmisión, al estilo de la mal llamada gripe española que surgió hace un siglo en EEUU y que se llevo la vida de mas seres humanos de la primera guerra mundial. Me surge un escalofrió de pensar cómo reaccionarían las administraciones publicas ante un accidente químico (no quiero pensar siquiera en un atentado NRBQ) que implicara eltratamiento aislamiento o evacuación de miles o decenas de miles de personas. Cuantos trajes hay preparados, cuantos antídotos, o que capacidad de descontaminación química habría disponible para actuar en cuestión de minutos u horas en el peor de los casos. Sobre la cualificación preparación y disposición del personal que debería actuar y dirigir dichas tareas, mejor no hablar. Supongo que es mejor esperar que “eso” nunca pase, y si pasa, pues nada, una comisión, unos años de dimes y diretes, y al final nadie responsable de nada. Porque uno de los problemas de este país, es que todo el mundo quiere mandar. Tráeme un café, quiero un coche más grande, o nos apuntamos todos al viaje, pero nadie quiere tomar decisiones.
Tenemos una multitud de instituciones a todos los niveles de la Administración supuestamente responsables de una serie de eventualidades y catástrofes, permanente pugnando por llevarse la parte más suculenta de la tarta de los presupuestos. Pero a la hora de la verdad, la mayor parte ni esta capacitadas ni cualificadas, ni coordinadas, ni concienciadas para actuar. En el mejor de los casos, y tal como pasó en el Prestige, se irán pasando la patata caliente de unas a otras para no asumir la responsabilidad agravando el problema hasta que no tenga remedio. Eso en cuanto a la parte más “seria” y realista de mi reflexión. En un plano más “filosófico”, creo que el problema no es si existe algún plan para prevenir una apocalipsis zombi, sino qué medidas se deberían adoptar para atajar la epidemia zombi que nos atenaza y amenaza con acabar con nuestro “way of life”, desde ya hace bastantes años.
Y me explico. Tomando el término zombi (zombi) por la acepción aceptada en la real academia de la lengua ESPAÑOLA de, “persona que esta atontada o aturdida”, verdaderamente deberíamos aceptar que estamos ante una verdadera plaga que adopta las más diversas formas en la cotidianeidad diaria. Desconozco si es contagiosa, y las vías de infección, pero el hecho cierto es que la epidemia crece sin parar, amenazando con arruinar nuestra civilización. Muchos son los indicios que senos muestran en el día a día y que deberían preocupar a los “Maverik” que, como en la película “los ladrones de cuerpos”, aun no hemos sido infectados y deambulan por las calles llenas de seres sin conciencia propia dotados de una mente colmena que los impulsa a actuar sin voluntad propia. Sin ir más lejos acaba de celebrarse otro “partido del siglo”, de esos que cada año hay diez o veinte para deleite y alienación de las masas (panes et circenses), que durante la semana anterior hicieron girar sus vidas alrededor de las expectativas del “evento”, y ahora mismo están discutiendo cada jugada dudosa, y cada detalle del espectáculo, unos frustrados pensado y soñando ya en la próxima revancha, y otros eufóricos satisfechos de sí mismos, por la fortuna de otros a los que consideran los “suyos” y han hecho garantes y depositarios de su felicidad, traducida en su capacidad para imponerse sobre “sus” rivales. Si no fuera tan patético seria hasta gracioso.
Para ellos incluso los telediarios “serios” reservan un 33% de su tiempo cada día de la semana, para que estén puntualmente informados de hasta el menor detalle de sus líderes y sus equipos, si a Mesi le sale una verruga, o Cristiano ha enseñado su culo en un spot, son noticias más trascendentes e importantes para la generalidad de zombis que lo pueda pasar el Yemen, o el ultimo avance científico en la lucha contra el cáncer. Y qué decir de esos que se desgañitan y aplauden hasta dolerles las manos cada idiotez dicha por aquellos a los que consideran garantes de sus esencias ideológicas, sin siquiera saber cuáles son estas, adaptando su discurso a golpe de tuit,retuit y eslogan del día, y justificando o atacando lo que sea que refuerce su necesidad de dividir la sociedad en los buenos (los nuestros) y los malos (los demás). Si hoy el sospechoso de corrupción es de los “otros” esta juzgado y condenado y todos los suyos son iguales o peores, y la causa de las desdichas de España.
Pero si le toca “uno de los “nuestros”, los jueces “nos” persiguen, presunción de inocencia y el siempre recurrente “y tú mas”. Todo sea por no pensar por uno mismo. De esta forma se sublima y extiende sobre las masas el ejercicio del doble pensamiento ideológico que mantiene el sistema al gusto dela superestructura económica y social. Tampoco debemos olvidarnos de esos millones de personas que vegetan ante la caja tonta ejerciendo de jurado popular de las miserias y desgracias de famosos, famosetes y agregados, devorando telebasura. y haciendo cruda realidad los dos minutos de odio descritos por George Orwell en su novela 1984, como medio de satisfacer se necesidad de sentirse mejor criticando a los demás.
Dentro de este grupo merecen una mención aparte los miles de “jóvenes y jóvenas”, que aspiran y sueñan a sus 5 minutos de fama sobre la base de aparecer en algún “reality show” o lograr “pillar” con cualquier personaje que le permita malvender o exponer su vida a cambio de unas monedas (dinero fácil). También tenemos a los fan-áticos que hacen días de colapor la entrada del concierto de su cantante favorito/a, ese alrededor del cual hacen girar sus vidas. Son los mismos que no esperarían ni media hora por una entrevista de trabajo, o que jamás han visto un museo o un concierto de música clásica.
No son ni mejores ni peores que aquellos que centran, o descentran, sus vidas alrededor que cualquier causa hasta llegar a deformar el fin y los medios para hacerla llegar a ¿buen? fin. Al menos los anteriores seres buscan y creen encontrar algo que de algún sentido a sus vidas, aunque sea mutilando su naturaleza humana que les debería hacer ávidos y curiosos coleccionistas de sensaciones, conocimientos y experiencias, en lugar de centrar todo su tiempo y pensamientos en una idea, ideal o ídolo. Pero como en todo subgénero, siempre hay grados y niveles. En lo más bajo de la escala, una legión de ninis y asimilados alienados al punto de estar satisfechos con ser sostenidos por un Estado paternalista en la más estricta base de la pirámide de Maslow, sin aspiración alguna de realización y reconocimiento.
Cada fin de semana asistimos al ritual de cientos de miles o millones de jóvenes y no tan jóvenes buscando artificialmenteel estado de ánimo adecuado para relacionarse. Absorbiendo alcohol incluso de formas insospechadas o buscando entre “polvos mágicos” encontrar la valentía para afrontar las relaciones humanas que son incapaces de lograr naturalmente debido a su inmadurez emocional, falta de autoestima y ausencia de interés en su propio crecimiento personal. Podría seguir, ya que ejemplos de la estulticia en que esta desembocando esta sociedad alienada y vacía de valores y principios no faltan.
Pero la cuestión no es si estamos ante una sociedad de zombis, sino, que se puede hacer para cortar estaepidemia moderna que devora las mentes más débiles de la sociedad. Lo cierto es que no hay una solución fácil. Es difícil salvar al los infectados por el mal. Por ello los esfuerzos deberían centrarse en las generaciones futuras, aquellos que hoy deberían ser educados, en lugar de adoctrinados y adocenados. Un buen plan para atajar el apocalipsis zombi que sufre la decadente sociedad occidental sólo puede pasar por un modelo educativo que se esfuerce en desarrollar la capacidad de los menores para pensar por sí mismos, tener espíritu crítico, capacidad para tomar decisiones e ilusión por asumir responsabilidades y tomar iniciativas. Nada más y nada menos. Justo todo aquello que aterra a quienes se esfuerzan pormantener a raya a la plebe, ahormando y coartando todo afán depensar por sí mismos, evitando el riesgo de que se cuestionen el modelo establecido.
En realidad, tal y como Erich Fromm expuso en su ensayo, “el miedo de ser libres”, una gran parte de la ciudadanía prefieren dejar de pensar por sí mismos y permitir que otros les digan que hacer y opinar, angustiados por la responsabilidad que asumen al dirigir sus vidas. De eso se aprovecharon en su momento los totalitarismos fuertes como el nacionalsocialismo y el comunismo, y saben sacar partido lostotalitarismos del pensamiento débil que escudándose en el concepto del mal llamado estado del bienestar, busca ahormar, disciplinar y alienar a los ciudadanos reprimiendo su mente y su espíritu con sutileza en lugar de emplear el miedo la violencia yel odio. “Quien no quiere pensar es un fanático, quien no puedepensar es un idiota, y quien no osa pensar es un cobarde”. En realidad las mas de las veces las tres categorías confluyencreando una perfecta sinergia que define el perfecto estado deestupidez, a fin de cuentas, hay que ser muy idiota para ser un fanático, y muy cobarde para preferir dejar que otros tomen las decisiones para así no asumir ninguna responsabilidad y vivir con la feliz despreocupación del tonto.
Desgraciadamente, esta sociedad adocenada, no gusta de disidencias y castiga a aquellos que se salen de la fila. Por ello al igual que en la película la invasión de los ladrones de cuerpos, no queda sino fingir aceptación y sometimiento a la mente colmena, para evitar llamar su atención. Tal y como Freud nos aconsejaba, “hay dos formas de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo”. No te acerques a una cabra por delante, a un caballo por detrás,y a un tonto por ningún lado. Releído con la perspectiva de los acontecimientos, me llega a sorprender como ciertas hipérboles literarias se hanquedado cortas ante la evolución y rapidez de los acontecimientos. La pregunta que me realizaba introspectivamente sigue en el aire “cuál sería el grado de respuesta que cabria esperar de surgir una epidemia de gran mortalidad y fácil transmisión, al estilo de la mal llamada gripe española”.
Porque realmente lo que hemos sufrido no es una pandemia real sino más bien una histeria colectiva condicionada que han creado unas elites mediantes el control de la información, aprovechando el sesgo cognitivo de la sociedad. Un virus que mata al 0,005% de la población menor de 60 años, y que se conforma con llevarse a los moribundos, no parece un portento de la naturaleza. Eso sin contar con la generosa definición de muerto de COVID que se inventaron para, en lugar de transmitir tranquilidad, trasladar lo contrario, el miedo y el pánico social. Porque la verdadera pandemia que sufrimos no es biológica sino social. Lo que se ha inoculado a la ciudadanía es el virus de la estupidez humana. Un virus lento pero firme quiere de unas muy especiales condiciones del clima social paragestarse y desarrollarse, y que se han estado procurando durantedécadas para lograr que invada las mentes de una personas quefinalmente y sin percibirlo han perdido toda capacidad de juicio crítico y razonamiento, guiándose tan solo por sus primarias emociones las cuales son fácilmente manipulables por los pastores de la manada.
La ingeniería social a través de la manipulación y la propaganda ha logrado crear un estado de histeria colectiva generalizado en la sociedad que ha favorecido que las masas aterradas se hayan echado en manos de sus amos actuando de forma muy similar a la de las personas víctimas de maltrato. Las masas han regalado su libertad a cambio de una pretendida seguridad que siquiera han conseguido. En un perfecto ejemplo de fenómeno del miedo a la libertad, que tan biendescribió Erich Fromm, angustiados por el miedo a tomar sus propias decisiones y asumir la responsabilidad de las mismas, prefieren que otros, las tomen por ellos. Es sencillo de entender. Quien no se vacuna, asume personalmente el riesgo de enfermar y sufrir las consecuencias. Sin embargo, quien se inocula descarga la responsabilidad de las consecuencias en la autoridad. Si muere o tienen alguna complicación por su decisión, siempre dirá que la culpa es de quienes le ordenaron o alentaron a hacerlo.
Este hecho ha llegado al punto de que la mayoría de los inoculados normalizan que aquellos que no se han inoculado tuvieran que pagarse sutratamiento médico, sin cuestionar que ellos serán tratados de cualquier efecto secundario de su voluntaria decisión, o de acabaren el hospital a pesar de su terapia génica. Ese mismo efecto, funciona con cualquiera de los colectivos que han aceptado obedecer sin discutir ni cuestionarlas órdenes. Cualquier médico, por ejemplo, que negara a aplicarlos protocolos y empleara otros distintos seria inmediatamente responsabilizado de cualquier fracaso, mientras que si sigue las normas, aunque sean erróneas y produzcan graves consecuencias podrá descargar la responsabilidad de los protocolos.
Todo ello será desarrollado a lo largo del libro. De hecho, han llegado a transformar un asunto sanitario y científico en algo pseudoreligioso. La creencia en las vacunas, siquiera digo en su eficiencia, se ha convertido en una pura cuestión de fe en el más estricto sentido de la palabra. Se ha creado una pseudoreligión con un grado de intolerancia y fanatismo propio de las sectas, si no fuera porque ha logrado embaucar a la mayoría de la población. Intentar razonar con los adeptos de la fe covidiana, se convierte en algo imposible porque responden ante el razonamiento con la violencia del que siente amenazado su esquema de creencias. Tan solo repiten como loritos insultos, eslóganes, dogmas de fe sin sentido, que se les ha introducido en su cabeza con las mismas técnica que usan las sectas con sus adeptos. De igual forma, se ha introducido en los fieles un sentimiento de pertenencia y rechazo a los que no abrazan su Fe.
Es la estrategia del aislamiento social, solo que a la inversa. Normalmente las sectas son las que aíslan a sus adeptos del resto del mundo para poder controlarlos e impedir que puedan cuestionarse las creencias impuestas. Su actuación con los disidentes no es muy diferente de la que cupiera esperar de los talibanes frente aquellos que no abrazan su fe intolerante. Es bien conocido el proceso mental que se desarrolla en los fanáticos, que bloquea la respuesta racional ante cualquier información que pone en duda su esquema de creencias.
“Quien no quiere pensar es un fanático, quien no puedepensar es un idiota, y quien no osa pensar es un cobarde”.
En la actitud de buena parte de la sociedad se da confluencia de los tresaxiomas. ¿A qué queda reducido el ser humano si se le despoja desu razón y de la lógica?. La respuesta a los meros estímulos emotivos y la falta de capacidad de calibrar y procesar correctamente la información, que han logrado desarrollar en buena parte de la sociedad ha superado con creces las reflexiones que hacía en mi artículo hace años...
MIRA LA GENTE: Y DIME CUÁNTOS SON LIBRES, LIBRES DE DEUDAS,
DE ANSIEDAD, DE ESTRÉS, DE FRACASOS, DE MIEDO, DE DESHONRRA, TRAICIONES...
EL PELIGRO DEL MIEDO por SAMPEDRO
APELAR AL TEMOR ES UNA HERRAMIENTA DE PODER TAN ANTIGUA COMO EL HOMBRE
El miedo como arma de dominio
La inducción al pánico observada en estos días dista de ser un fenómeno aislado. Una doctora en Historia y un analista político repasan su utilización en el pasado y vislumbran cómo será el control social en el futuro.
Andrea Greco de Alvarez, profesora en Historia en la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), no duda de que, con la actual pandemia, se creó una situación de pánico social que derivó en comportamientos irracionales.
La palabra pánico, que es el miedo intenso a lo desconocido, deriva del dios griego Pan, cuidador de pastores y rebaños. Tenía el rostro barbudo, con cuernos y expresión animalesca, y con miembros inferiores como los del macho cabrío. Representaba a toda la naturaleza salvaje y se le atribuían los ruidos de causa desconocida en campos y bosques, como los truenos, que con frecuencia amedrentaban a los campesinos. De allí la expresión panikón, "miedo causado por Pan".
Esta figura mitológica aparece ya en textos clásicos de Heródoto, Ovidio y Virgilio, y hay quien ha creído ver en el enigmático lienzo El coloso, de Francisco de Goya, también conocido como El pánico, una representación de esta deidad golpeando con sus puños un cielo de nubes para espantar a la multitud.
La utilización política del pánico es tan antigua como el concepto mismo y también un fenómeno recurrente a lo largo de la historia, como se puso de manifiesto una vez más con la epidemia de coronavirus en curso. Así lo entiende también la doctora Andrea Greco de Alvarez, profesora en Historia en la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).
Greco de Alvarez no duda de que, con la actual pandemia, se creó una situación de pánico social que derivó en comportamientos irracionales en las personas, algo que las hizo más proclives a ser obedientes a los dictados de los gobiernos, y recuerda que ya "Aristóteles hablaba del miedo como herramienta de control y manipulación".
"Si nos remitimos a la historia del pensamiento político, prácticamente todos los autores de las más diversas proveniencias y corrientes de pensamiento coinciden en cómo el miedo puede ser un medio de dominio social", advierte. "En esto coinciden desde Hobbes hasta Hannah Arendt", señala la docente, que preside el Instituto de Cultura Hispánica de San Rafael.
La profesora, que es miembro de diversos grupos de investigación de la UNCuyo, observa que no solo en el campo de la teoría política puede rastrearse su uso, sino también en la psicología social. "Pensemos en las obras de Viktor Frankl. Cuando habla de su experiencia en el campo de concentración, resalta esto. El señala que las mayores crueldades no las cometían los guardias sino los capos, que eran prisioneros, y que, como llevaban mucho tiempo en el campo, se convertían en auxiliares de los guardias. Ante el miedo perdían su conciencia moral, sus escrúpulos, sus ideas, para conseguir una ventaja".
COMO UN REBAÑO
"No es lo lógico actuar como un rebaño, pero para eso se utiliza el miedo. Detrás de todos los totalitarismos uno puede encontrar el factor del uso del miedo", afirma.
El académico y analista Marcelo Gullo, doctor en Ciencias Políticas, y profesor en la Escuela Superior de Guerra en nuestro país, concuerda en que el uso político del pánico social es tan viejo como el hombre. "Se usó siempre. Es lo que ocurre cuando Nerón quema Roma y acusa a los cristianos. Lo que creó con el incendio fue una situación de pánico social, mientras que con su acusación a los cristianos comenzó las persecuciones. Es tan viejo como la historia".
Gullo, que es consultor en relaciones internacionales, señala que este es un tema recurrente, y reconoce que a menudo se ha usado a una persona, a un grupo social o a un episodio, a los que se describe como una amenaza para los valores o intereses de la sociedad. Es lo que ha ocurrido tantas veces con la inmigración o las guerras.
"Fíjese en la Guerra Fría. En el bando de Estados Unidos se buscaba la idea del enemigo comunista que estaba al acecho, metido en las sociedades, dispuesto a destruir la civilización, y en el lado soviético sucedía exactamente lo mismo, es decir el enemigo capitalista que estaba inmerso secretamente en la sociedad socialista para destruirla", destaca.
"El que explica muy bien eso de la utilización del miedo es George Orwell en su novela 1984. Orwell hace una descripción magnífica de cómo se utiliza el miedo en política", agrega.
En el caso concreto de la actual pandemia, Gullo advierte este mismo mecanismo de control social.
"Sin importar si el virus fue creado o no, si se expandió de forma casual o no, lo que está claro es que el gran poder financiero internacional, que es dueño de las grandes compañías farmacéuticas del mundo, ha utilizado la pandemia, es decir, ha tratado de pescar en río revuelto", resalta Gullo, que es autor del libro Relaciones Internacionales, una teoría crítica desde la periferia sudamericana (Biblos, 2018).
GRANDES GANANCIAS
A su juicio, esta utilización es algo natural. "No tiene nada que ver con una conspiración. Tiene que ver con un mecanismo que es propio de la política y de la economía internacional. Si se produce una crisis dentro del sistema capitalista lo que siempre se produce después es una concentración del capital", recuerda.
"Tengamos en cuenta que hoy, según los estudios hechos por la Universidad de Zurich, el 60% del Producto Bruto Interno mundial está controlado por 600 empresas multinacionales y esas empresas están controladas por 300 compañías financieras, que incluyen bancos y compañías financieras informales. Si hay una crisis, está claro que van a exagerarla, a sembrar más miedo, para profundizarla, para comprar activos a precio regalado", explica.
"Compran activos y también hay compras a futuro. Se compran materias primas. Fíjese usted que el precio del barril de petróleo cayó a 15 dólares. Un precio ridículo. La acción de YPF llegó a costar 2,5 dólares en la bolsa de Nueva York, cuando el precio más bajo había sido 19 dólares en las peores épocas. Es evidente que hubo compras a ese valor y después habrá una toma de ganancias gigantesca cuando la situación se revierta", especula.
Por eso es que Gullo está convencido, "al contrario de muchos, de que la situación económica se va a revertir más rápido de lo que la mayoría de los economistas opinan. Porque, justamente, una vez que se termine de producir la toma de ganancias, en el mediano plazo se va a recuperar".
"Aquellos que compraron a bajo precio venderán una parte, y habrán obtenido en el camino una gigantesca suma de dinero. Es lo que decía Soros para explicar su riqueza: yo vendo cuando todos compran y compro cuando todos venden", remarca.
Greco de Alvarez apunta que, en situaciones en las que el miedo es fomentado por un gobierno o un Estado, también "los márgenes de la legalidad se corren. En la actualidad, ¿hasta qué punto las medidas o decretos emitidos durante la pandemia son legales? ¿Hay legitimidad? ¿Están fundamentados en la Constitución? ¿O hay un uso político?", se pregunta.
"No hay que olvidarse que toda la política contemporánea es heredera de Maquiavelo. Para él, el temor es mucho más fuerte que el amor como fuerza unitiva", argumenta.
GUERRILLAS
Cuando hoy se habla de una población dominada por el terror, parece haber quedado instalado en la memoria colectiva solo el régimen nazi y, en nuestro país, el último gobierno militar. Pero lo cierto es que la novela 1984 fue una evidente sátira del totalitarismo comunista, y en nuestro país el método del terror fue instalado por las organizaciones guerrilleras. Y en esto también concuerda Greco de Alvarez.
"Ahí está el caso de las ejecuciones ordenadas por el Che Guevara en La Cabaña, algunas realizadas por su propia mano. El incluso ordenó televisar las ejecuciones en el campo de beisbol para advertir a la población", comenta.
"Pero si vamos a la historia de nuestro país, encontramos también que cuando Bernardino Rivadavia impulsa la reforma eclesiástica, aquellos que se levantaron contra la reforma fueron sometidos a sangre y fuego. Esto no es muy conocido. No se ha escrito mucho sobre eso. Y eso mismo ocurrió en otros sitios del país", explica.
"Estos supuestos adelantados del liberalismo, cuando alguien se levantó en contra de sus designios, le aplicaron la ley marcial. Cualquier gobierno cae en esta situación porque es muy fácil controlar por este medio", asegura.
En la historia reciente, apunta la doctora, "el uso de los medios para garantizar el dominio de la población es clave. En el caso actual, es muy interesante observar la fuerza y unanimidad del mensaje de los medios de comunicación tradicionales, que están siendo usados como herramienta para someter de manera indirecta a las redes sociales. Pensemos que las personas están aisladas hoy. Es muy difícil algún movimiento civil de resistencia en estas condiciones".
A futuro, Gullo considera que "marchamos hacia un mundo con dos caras. Por un lado, tenemos una forma de ejercer el control social en Asia que está basada en un 80% en lo que postula Orwell en 1984 y en un 20% en lo que anticipa la novela Un mundo feliz, de Aldous Huxley, es decir, el uso de placebos a la conducta correcta. Y por otro, tenemos un control social en Occidente con una ecuación inversa: basado en un 80% en el escenario que plantea Un mundo feliz y en un 20% en el que plantea 1984.
"A eso es a lo que estamos asistiendo. A la construcción de un mundo jánico, con dos caras para el control social. Uno está tentado de titular el mundo que asoma como `un feliz 1984', por la combinación de ambos libros".
VER+:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por Comunicarnos, por Compartir:
Gracias a ello, nos enriquecemos desde la pluralidad y desde la diversidad de puntos de vista dentro del respeto a la libre y peculiar forma de expresión.
La Comunicación más alta posee la gracia de despertar en otro lo que es y contribuir a que se reconozca.
Gracias amig@ de la palabra amiga.
"Nos co-municanos, luego, co-existimos".
Juan Carlos (Yanka)