miércoles, 10 de noviembre de 2021

LIBRO "DESENTERRAR A DIOS": EL PROCESO ESPIRITUAL DE ETTY HILLESUM 🙏

El proceso espiritual de Etty Hillesum


Acercarse a Etty Hillesum es sentirse leído en las propias búsquedas y experimentar ser llevado de su mano para descubrir a Dios en todo. Incluso en medio de las mayores tinieblas, su experiencia nos enseñará la posibilidad de confesar irremediablemente la belleza de la vida. En este libro emerge el inconmensurable legado espiritual y humano de Etty Hillesum, siguiendo su proceso de conversión, que fue capaz de latir en el mismo corazón del horror de Auschwitz.

"Hay que saber por qué motivos lucha uno. 
Y hay que empezar por uno mismo, cada día otra vez".

SELECCIONES DEL DIARIO 

«Dentro de mí hay un pozo profundo. Y ahí dentro está Dios. A veces me es accesible. Pero a menudo hay piedras y escombros taponando ese pozo y entonces Dios está enterrado. Hay que desenterrarlo de nuevo». En este proceso de introspección, va descubriendo que “dentro” de ese caos interior está Dios. Progresivamente ira pasando de una introspección más analítica a descubrir una Presencia con la que se relaciona. Pero lo esencial de la etapa inicial en la oración son los rasgos de la orientación en la búsqueda de Dios. Lo busca dentro, aunque lo percibe de manera interrumpida: «Me imagino que hay gente que reza con los ojos dirigidos hacia arriba. Ellos buscan a Dios fuera de sí mismos. También hay otras personas que agachan la cabeza profundamente y que la esconden entre sus manos; creo que esa gente busca a Dios dentro de sí misma»

Gracias a la oración puede afrontar el ambiente externo con las continuas noticias de la gravedad histórica que están atravesando y que afectan de modo especial a los de origen judío. La oración se ha convertido para ella en un muro protector:

 «Las amenazas de fuera son cada vez más fuertes, el terror aumenta cada día. Erijo a mi alrededor la oración como si fuera un oscuro muro protector, me refugio en la oración como en la celda de un convento y luego salgo otra vez fuera, “más recogida”, más fuerte, con acopio de valor. […] Puedo imaginarme tiempos futuros en los que me arrodillaré durante días enteros, hasta sentir nuevamente muros protectores a mi alrededor […]». La oración le da la capacidad de mirar de frente los tiempos difíciles ya que no quiere escaparse de ellos, sino analizarlos. Quiere mantener los ojos abiertos a lo que sucede: «Oh Dios, apenas se puede aceptar y comprender el daño que se causan entre sí estos seres a tu imagen y semejanza en estos tiempos convulsos. Pero esa precisamente no es la razón por la que me encierro en mi cuarto, Dios, mantengo los ojos abiertos y no quiero escaparme de nada, sino que quiero entender y examinar a fondo incluso los crímenes más terribles. […] No estoy en esta silenciosa habitación para sumirme en la contemplación de las flores o para alabar a Dios con poetas y filósofos. […] Me encuentro cara a cara con tu mundo, Dios, y no huyo de la realidad hacia bellos sueños – aunque creo que junto a las realidades más crueles también hay sitios para los sueños hermosos – y sigo alabando tu creación, Dios ¡A pesar de todo!»

«Me siento más bien un pequeño campo de batalla en el que se debaten los problemas y cuestiones de estos tiempos. Lo único que se puede hacer es ponerse humildemente a disposición convertirse en campo de batalla. Los problemas, al fin y al cabo, tienen que tener un cobijo, tienen que encontrar un sitio en el que puedan luchar y conseguir tranquilidad. Y nosotros, pequeñas e insignificantes personas, debemos abrir nuestro espacio interior68 a ellos, no escaparnos. Tal vez sea, a ese respecto demasiado hospitalaria. El campo de batalla dentro de mí es a veces cruento y el precio que hay que pagar por ello es un enorme cansancio y mucho dolor de cabeza»

«Creo que trabajo bien contigo, Dios mío, que trabajamos bien unidos. Te he asignado un espacio incluso más grande para que mores, y también estoy empezando a serte fiel. […] Te doy gracias, Dios mío, porque la paz y la tranquilidad reinan en mi interior, gracias a la fuerte autoridad central que ejerces Tú. Las fronteras lejanas sienten tu autoridad y tu amor y se dejan guiar por ti»

«Aún resulta válido: llevar en mí la certeza de que mi deseo de ir a Rusia se cumpla, de que alguna vez vaya a ser uno de los eslabones de comunicación entre Rusia y Europa. Es una seguridad que hay en mí que no se altera con esa otra certeza: que quieren nuestra completa destrucción. Eso también lo acepto […] La vida y la muerte, el sufrimiento y la alegría, las ampollas en mis destrozados pies y el jazmín detrás de mi casa, la persecución, las innumerables crueldades sin sentido, todo eso está en mi como una fuerte unidad, y lo acepto como un todo, y aprendo a comprenderlo ahora mejor, sólo por mí misma, sin ser capaz hasta ahora de explicarle a nadie como está todo interrelacionado» 

«Corren malos tiempos, Dios mío. Esta noche me ocurrió algo por primera vez: estaba desvelada, con los ojos ardientes en la oscuridad y veía imágenes del sufrimiento humano. Dios, te prometo una cosa: no haré que mis preocupaciones por el futuro pesen como un lastre en el día de hoy, aunque para eso se necesite una cierta práctica. Cada día es en sí mismo suficiente. Te ayudaré, Dios, para que no me abandones, pero no puedo asegurarte nada por anticipado. Sólo una cosa es para mí cada vez más evidente: que tú no puedes ayudarnos, que debemos ayudarte a ti y así nos ayudaremos nosotros mismos»

«Es lo único que tiene importancia en estos tiempos. Dios: salvar un fragmento de ti en nosotros. Tal vez así podamos hacer algo por resucitarte en los corazones desolados de la gente. No te exijo responsabilidades, tú nos las podrás exigir más adelante a nosotros. Y con cada latido del corazón tengo más claro que tú no nos puedes ayudar, sino que debemos ayudarte nosotros a ti y que tenemos que defender hasta el final el lugar que ocupas en el interior».

«No me siento en las garras de nadie, sólo me siento en los brazos de Dios, por decirlo de una forma hermosa. Da igual que este aquí ante ni querido escritorio o que viva, dentro de un mes, en una pobre habitación en el barrio judío, o tal vez en un campo de trabajo bajo la custodia de la SS. Creo que siempre y en todas partes me sentiré en los brazos de Dios. Tal vez me destruyan físicamente, pero nada más. Tal vez caiga presa de la desesperación y tenga que soportar unas carencias que no pueda imaginarme ni en mis fantasías más sombrías. Y, sin embargo, todo es insignificante si se mide con el inmenso sentimiento de confianza en Dios y con las posibilidades que ofrecen las vivencias interiores. Puede ser que lo subestime todo»

«Y a cada infamia, a cada crueldad, hay que oponerle una buena dosis de amor y de buena fe, que primero habremos de hallar dentro de nosotros mismos. Tenemos derecho a sufrir, pero no a sucumbir al sufrimiento. Y si sobrevivimos a esta época, ilesos de cuerpo y alma, de alma sobre todo, sin resentimientos, sin amarguras, entonces ganaremos el derecho de tener voz cuando pase la guerra. Tal vez soy una mujer demasiado ambiciosa; me gustaría tener algo que anunciar»

ORACIONES DE ETTY

"Dame una sola línea de poesía por día, Dios mío; y si alguna vez no puedo escribirla, por no tener ni papel ni luz, la recitaré muy suavemente por la noche con los ojos levantados hacia tu inmenso cielo".

«Dios mío, estos tiempos sontiempos de terror. Esta noche, por primera vez, me he quedado despierta en la oscuridad, con los ojos ardientes, mientras desfilaban ante mí, sin parar, imágenes de sufrimiento. Voy a prometerte una cosa, Dios mío, una cosa muy pequeña: me abstendré de colgar en este día, como otros tantos pesos, las angustias que me inspira el futuro. Pero esto requiere cierto entrenamiento. De momento, a cada día le basta su pena. Voy a ayudarte, Dios mío, a no apagarte en mí, pero no puedo garantizarte nada por adelantado. Sin embargo, hay una cosa que se me presenta cada vez con mayor claridad: no eres tú quien puede ayudarnos, sino nosotros quienes podemos ayudarte a ti y, al hacerlo, ayudarnos a nosotros mismos. Esto es todo lo que podemos salvar en esta época, y también lo único que cuenta: un poco de ti en nosotros, Dios mío. Quizá también podamos contribuir a sacarte a la luz en los corazones devastados de los otros». (12 de julio de 1942)

«¡Dios mío, tómame de la mano! Te seguiré de manera resuelta, sin mucha resistencia. No me sustraeré a ninguna de las tormentas que caigan sobre mí en esta vida. Soportaré el choque con lo mejor de mis fuerzas. Pero dame de vez en cuando un breve instante de paz.
No me creeré, en mi inocencia, que la paz que descenderá sobre mí es eterna. Aceptaré la inquietud y el combate que vendrán después. Me gusta mantenerme en el calor y la seguridad, pero no me rebelaré cuando haya que afrontar el frío, con tal de que tú me lleves de la mano. Yo te seguiré por todas partes e intentaré no tener miedo. Esté donde esté, intentaré irradiar un poco de amor, del verdadero amor al prójimo que hay en mí». (25 de noviembre de 1941)

El proceso espiritual de Etty Hillesum

INTRODUCCIÓN
El objetivo

El objetivo central de la tesina consiste en el análisis cronológico del proceso espiritual de Etty durante los últimos casi tres años de su vida. He querido acercarme a la acción de Dios en su historia. Se trata de un diálogo tú a tú con Etty, partiendo de las reflexiones de su Diario y sus Cartas. El análisis va del 8 de marzo de 1941 en el que comienza su Diario hasta el 7 de septiembre de 1943, día en el que escribe su última carta subida en el tren de deportación desde el campo de tránsito de Westerbork rumbo a Auschwitz. En este corto periodo seremos testigos del crecimiento humano y espiritual de una mujer joven que ha sido capaz de trasfigurar una existencia difícil y compleja en una acción de gracias a la vida, bella y llena de sentido. 

La motivación fuente 

Tras varios años de participar en la formación espiritual y el acompañamiento, he sido testigo de las heridas profundas que puede dejar una historia difícil o las debilidades psicológicas. Ello me ha llevado a una búsqueda profunda de ese diálogo necesario entre la psicología y la espiritualidad para ayudar mejor a las personas. En medio de esas búsquedas, me he dejado cuestionar de hasta qué punto, la fe y la acción de Dios pueden transformar una vida. 
¿Es la fe una ayuda para cargar la cruz de tantas personas a las que les ha tocado la “mala suerte” de una existencia complicada? Y aunque esto ya sería mucho, me aparecía la siguiente pregunta, ¿Dios es acaso capaz de transformar una vida y trasfigurar la existencia oscura en luz para otros?

A toda esta búsqueda, se sumó la conciencia de que nos encontramos ante “un cambio de época”, donde los cambios vertiginosos de los avances científicos, los medios de comunicación y la globalización, han dejado su consecuencia principal en la antropología. El hombre y la mujer de hoy, especialmente los jóvenes, son los más vulnerables para sentir una mayor desestructuración interior. 
¿Cómo hacer frente a este cambio de época? ¿Qué itinerario espiritual proponemos que favorezca un camino de madurez real desde donde las personas están? Cuando me hallaba en la búsqueda de una figura sobre la que reflexionar en el itinerario de transformación espiritual de su vida, un amigo me habló de Etty y me animó a hacer mi investigación en ella. ¡En mis 23 años de vida misionera no había oído hablar de Etty Hillesum! Me puse en seguida a leer el Diario. Al principio me costó entrar por la “transparencia total” de Etty que despertaba en mí cierto pudor al sentirme entrando en la conciencia de una persona. Comprendí que estaba ante un modo de escribir, narrativo, simbólico, que se acerca al estilo literario del “flujo de conciencia” o “streaming consciousness” que describe pensamientos, sentimientos dejando que la conciencia ebulla. Comprendí que escribe al mismo tiempo que inicia la terapia, lo que me permitió seguir leyendo hasta encontrarme con la frase central y la confesión de fe más bonita que había escuchado hasta ahora: 

«Estoy dispuesta a todo, me iré a cualquier lugar del mundo, adonde Dios me envíe, y estoy dispuesta a testificar, en cada situación y hasta la muerte, que la vida es hermosa, que tiene sentido y que no es culpa de Dios sino nuestra, que todo haya llegado hasta este punto». ¡Esto es! Etty, con su vida compleja desde el inicio, sus grandísimos talentos y sus fragilidades psicológicas había conseguido el fruto esperado: “trasfigurar su historia”. Y en este “credo” expresaba un posible objetivo para todo itinerario espiritual: confesar la bondad de Dios y la belleza de la vida y la capacidad del hombre de darle un sentido a la existencia. 

Los pasos más significativos 

El primer paso ha sido el de buscar las fuentes. Etty escribe en holandés, utilizando vocablos en alemán, cuando expresan mejor lo que quiere transmitir. Hasta la fecha, sólo tenemos en español el Diario y las Cartas desde Westerbork. En seguida me puse en contacto con personas especialistas en Etty. Escribí a Klass A.D. Smelik quien me habló de tener acceso a las Obras Completas de Etty, ya que el Diario es una selección llevada a cabo por un experto en Etty, J.G. Gaarlandt, valiosa pero reducida. Así que me dispuse a trabajar con las obras en español acudiendo a las obras completas en inglés en algunos momentos. Klass A.D. Smelik me sugirió ponerme en contacto con la Fundación Etty Hillesum “creciendo con Etty”, de Colombia y su directora Rosana Navarro. A su vez ella me puso en contacto con la incipiente fundación en España. Su director, Fernando Arriero, en seguida me respondió con la buena noticia de que estaban traduciendo al español las obras completas. 

Una ardua labor, pero imprescindible. La única pena es que esta traducción no verá la luz hasta el verano del 2020. Tras identificar la fuente principal del trabajo, el contacto con lo que Etty ha escrito, comencé por hacer un sondeo bibliográfico de todo lo que se ha escrito. Me di cuenta de que además del ámbito holandés, Etty era bastante más conocida en el ambiente francófono, italiano y anglosajón. Me acerqué a las páginas webs de las distintas fundaciones de Etty en Holanda, Francia, Italia, Colombia y España. Hice un amplio sondeo de libros, artículos, congresos sobre ella. Descubrí el carácter polifacético de Etty, quien ya ha sido estudiada desde diferentes áreas:
 
teología, filosofía, psicología, literatura, historia, desde el ámbito judío y el diálogo interreligioso. Una panorámica muy amplia desde la que situar mi pequeña investigación. Tras este paso me centré en el objeto de estudio, su “proceso”. La opción ha sido abordar el itinerario desde el método cronológico. Analizar en el trascurrir de esos casi tres años cómo ha sido su “crecimiento” y “maduración”. De este modo, me propuse buscar las “fronteras” que pudieran separar una etapa de otra. Esto ha sido el trabajo más delicado, con qué criterios dividir las etapas. En una lectura sosegada sobre sus textos resalté en una primera vuelta los textos más significativos (extraídos del Diario y las Cartas en español). Después intenté reconocer cuales eran los temas principales de estos y rescaté los cinco títulos de los capítulos 2º al 6º de esta tesina: el atasco espiritual, la vida es bella, un destino común, el corazón pensante del barracón y Dios y gratitud en el infierno. Y junto a cada tema, un verbo que refleja la acción principal de la etapa: ordenar, consolidar-integrar, optar, una misión- desplegar y contemplar. 

El siguiente paso fue buscar las fechas en las que se podría decir que hay un cambio de etapa. Dibujé una línea del tiempo (puede verse en el apéndice final, una línea para cada etapa) con los hitos del contexto histórico principales, las fechas significativas de Etty y los lugares en los que se encontraba. Sobre ella señalé las intuiciones de fe más sobresalientes. La separación de una etapa a otra, está marcada por un texto bisagra que refleja una toma de conciencia de un cambio en ella misma: el paso de la 1ª a la 2ª, “una gran concientización”, de la 2ª a la 3ª “una nueva fase de simplificación y de centrarse en lo esencial”, 3ª a la 4ª, la muerte de Spier le sitúa en un paso más maduro de ayuda a los otros como “mediadora”, y de la 4ª a la 5ª, la llegada de sus padres y hermano al campo, “el día más oscuro” en la vida de Etty. 

Comencé a redactar las cinco etapas. Cada etapa comienza con el contexto histórico de Holanda en el proceso de 1941-1943 sobre la evolución de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación alemana. He intentado situarme en las figuras relevantes del exterminio judío y en el proceso de recrudecimiento de las leyes antisemitas hasta la “Solución Final”, que provocó todo un sistema organizado de deportaciones de judíos de varios países de Europa hacia los campos de concentración. 

Desde esta panorámica, cada etapa tiene un segundo aspecto del contexto más cercano a Etty que recoge las circunstancias que le afectan más directamente, cómo el contexto histórico repercute en su vida concreta. 

El tercer apartado del contexto deja un espacio para describir el momento existencial y espiritual en el que ella se encuentra. Después del contexto se sitúan los núcleos temáticos más importantes que emergen de las reflexiones de Etty. He seleccionado los más significativos y en la evolución de su proceso, unos sirven de escalón para los otros. Por ejemplo, haber integrado el sufrimiento en la vida le sirve de escalón para hacer una opción en libertad y no coaccionada por el miedo. Otros núcleos reaparecen en las siguientes etapas con un grado mayor de profundización, como por ejemplo el de la oración. El modo en el que redacté la primera elaboración estuvo centrado en el eco personal que sus escritos provocaban en mí, sin leer a otros autores y su punto de vista sobre Etty. He pretendido así reflexionar detalladamente en los textos de Etty y dejar que “hablen”. Intenté mantener una mente sin influencia de las distintas posturas sobre Etty (obviamente de una riqueza inmensa) para centrarme en el tú a tú “austero” con ella, sin ideas preconcebidas. 

La fuente de las Obras Completas en inglés contiene en sus notas una amplísima fuente de referencias sobre el contexto histórico que le rodea, información biográfica de cada nombre que aparece en sus escritos y una amplia base sobre las principales fuentes de las lecturas de Etty. ¡Un material extraordinario! Tras esta primera redacción y las correcciones oportunas, comencé a leer y contrastar con otros autores. Me confirmaron muchas de las propias intuiciones y otras me corrigieron y me abrieron nuevas ventanas para profundizar. Los autores a los que más he accedido como contraste de la propia percepción de Etty son: Paul Lebeau SJ, una investigación muy completa sobre el itinerario espiritual de Etty, Wanda Tommasi, desde una mirada más feminista, Sylvie Germain que analiza la espiritualidad de Etty poniéndola en contacto con la filosofía y la literatura, Patrick Woodhouse, teólogo y pastor protestante especialista en Etty Hillesum, que analiza la “espiritualidad de esperanza” de Etty, las trasformaciones en Etty en su vida en los últimos años. A su vez, he ido añadiendo notas al trabajo relacionando a Etty con las figuras de la tradición y autores modernos, en aquellos temas con lo que había sintonía: 

Teresa, Ignacio, Teresita, Martin Luther King, Chiara Lubich, etc. El proceso ha terminado con la elaboración de las conclusiones, retomando el objetivo principal focalizado en el “proceso espiritual” de Etty. Hago una reflexión personal sobre las claves del itinerario que en mi opinión han hecho “avanzar” a Etty en su camino de crecimiento. Formulo así las intuiciones que puedes servir de guía para un itinerario pedagógico para los hombres y mujeres de hoy. Junto a ellas expreso las preguntas que la espiritualidad de Etty despierta, que pueden ayudarnos a pensar. Los textos de Etty aparecen con los signos de puntuación que aparecían en sus traducciones, para respetar de alguna manera la espontaneidad con la que ella escribe. El Diario en las notas a pie de página se cita como aparece en sus escritos. Normalmente Etty añade además de la fecha, la hora del día o el lugar o situación en la que se encuentra de manera creativa. 

Estructura final del trabajo 

Las cinco etapas del proceso están desarrolladas en los capítulos del II al VI:

 • La primera etapa, “El atasco espiritual”, concierne a una gran parte del Diario. Trata de analizar toda una intensísima parte donde Etty intenta poner en orden el caos interior que le habita. Está dividido en cuatro bloques. He recogido en los tres primeros la ascesis y el arduo trabajo interior. El orden va de los medios más externos hacia los más internos. El primer bloque: las mediaciones que le permiten entrar en su interioridad, acentuando la mediación humana de Julius Spier, la escritura y su cuaderno y la lectura. El segundo bloque consiste en “ordenar el caos” donde se encuentra la disciplina exterior, la ascesis interior de “escucharse” y la determinación de enfrentar el combate con ella misma. Un tercer bloque trata sobre la necesidad de ahondar en las causas del caos. En ésta última he puesto el acento en el esfuerzo que Etty pone en aclarar los deseos profundos que se encuentran en su sexualidad y afectividad. Otra de las raíces del caos será reconocer en las relaciones familiares los nudos que vive. A su vez, he querido detenerme en la posible influencia de la carga genética familiar donde hay tendencia al desequilibrio psicológico. Concluyo con un cuarto bloque sobre la oración, reafirmando que todo este movimiento de interiorización y orden no queda en la introspección, sino que va permitiéndole ponerse en contacto con Dios. 

• La segunda etapa, “La vida es bella y tiene sentido”, nos introducimos en un periodo de consolidación interior. El contexto nos muestra las leyes opresivas que marginan la vida de los judíos en Ámsterdam. Los núcleos teológico-espirituales que recojo son cuatro: la consolidación en Etty de un centro interior, su oración que va teniendo un mayor protagonismo, el acercamiento a sus fuentes de inspiración, destacando a Rainer M. Rilke y el cuarto, al que he llamado “la vida es bella” con la característica de la integración. 
Este cuarto apartado engloba seis rasgos. Tres aspectos positivos en los que aparece el nuevo modo de enfrentar la vida: 
el vivir el presente, descubriendo en él las posibilidades de futuro, la belleza de las nuevas relaciones con las personas y la nueva relación con la creación. Los otros tres, son aspectos más oscuros: el sufrimiento, el límite físico y la muerte, pero que en Etty al ser “integrados como parte de la vida”, no sólo no le oscurecen el horizonte, sino que asumidos le permiten confesar con más radicalidad que la vida es bella y plena de sentido. 

• En la tercera etapa, “Tomar una opción: un destino común”, es sin duda la etapa en la que los textos de Etty son de una gran belleza espiritual. La opresión nazi y el peligro inminente de la deportación colocan a Etty en una toma de postura frente a las circunstancias de la vida. Teniendo la posibilidad de esconderse y huir, Etty recorre un proceso de la toma de una decisión. 

Los cinco núcleos que desarrolla esta etapa son: 
el de la confianza en Dios, la ascesis de liberarse de las preocupaciones, Dios como Aquel a quien hay que ayudar, la decisión de tomar un destino común, y la conciencia histórica. La reflexión de Etty en este periodo es de una altísima inteligencia espiritual y de una sensibilidad finísima a Dios. 

• En la cuarta etapa, “Una misión: ser el corazón pensante del barracón”, se desarrolla entre las idas al campo de tránsito de Westerbork como voluntaria del Consejo Judío, y las etapas de convalecencia en Ámsterdam. Sus idas y venidas le hacen testigo del proceso de deterioro del campo de Westerbork. Los núcleos teológico- espirituales más significativos son: la misión de “desenterrar a Dios en los corazones”, el de la maduración del deseo, la oración, que se va convirtiendo en la fuente renovadora de sus energías y el cuarto, el de su oposición radical al odio. 

• La quinta etapa la he llamado “Contemplar a Dios en el infierno y gratitud desde el alambrado”. 
Toda la familia de Etty a excepción de un hermano se encuentra en el campo de tránsito con un destino irreversible. En él, he querido subrayar el modo en el que Etty hace frente a la vivencia de “infierno” en el que se halla inmersa: la fuerza del amor al otro, la esperanza y el diálogo ininterrumpido con Dios. 

Los núcleos teológico-espirituales que destacaremos son: una vergüenza histórica, donde Etty escribe como cronista de lo que está sucediendo. El segundo es el de la incertidumbre y vivir el presente. Y los tres últimos, donde se despliega la riqueza de su vida teologal: 
la esperanza en el sufrimiento, el único camino el amor y Dios y gratitud en el corazón del infierno. 

Límites del trabajo 

La falta de las obras completas de Etty en español ha sido el límite principal. A esto hay que sumarle la dificultad de las traducciones. Hay expresiones en español del Diario y las Cartas que no tienen el mismo sentido. He hecho la opción por asumir el significado de la expresión en inglés, al ser una versión más completa. José Ignacio González Faus, en su obra Etty Hillesum. Una vida que interpela añade un apéndice final interesante sobre las diferentes versiones de algunos textos del Diario. Para comprender bien a Etty, se hubiera necesitado un contraste con sus escritos en holandés.

Otro de los límites ha sido el de la opción de un análisis cronológico de su proceso. Esta opción aporta una visión clara del avance de Etty, pero a su vez, me he limitado a citar en cada etapa, (en el texto central, no en las notas), los textos que Etty escribe en ese periodo de tiempo, sin citar los anteriores o posteriores. Además, los procesos espirituales nunca son lineales, y menos el de Etty, tiene avances y retrocesos que no quedan suficientemente reflejados en el trabajo. Un análisis diacrónico, hubiera permitido analizar más nítidamente la evolución de los núcleos teológicos. 

La finalidad 

El principal fin es el de transmitir algo de Dios al mundo, que ha venido para que todos tengamos vida en abundancia. ¡Dar a conocer a Dios es mi mayor deuda con los demás! 

La segunda finalidad, seguir sacando a la luz a Etty para que pueda continuar su misión, la de ser bálsamo derramado sobre tantas heridas. Leerla ha sido para mí un bálsamo sobre mis propias heridas y el deseo es que lo sea para muchos, especialmente aquellos a los que el mal en la historia ha dejado más vulnerables. 

¡Con ellos también me experimento en deuda! El tercer fin es unirme a la pasión de Dios por el hombre y mujer de hoy a quienes quiere tenderle una mano. Para ello, me sumo a la búsqueda de tantos por ofrecer un itinerario espiritual que acerque a Dios de una manera sencilla.

ESTAMOS LLAMADOS A RUPTURA DE OPRESIÓN 
Y GUIADOS A CORREDENCIÓN MESIÁNICA


«Y si no sobrevivo, será determinante la forma en la que muera, para saber cómo soy en realidad». 

Algunos autores, aunque admiran a Etty, califican esta expresión “aceptación del sufrimiento” como ambigua, por miedo a que pueda traer una “cierta complicidad con la desgracia desde un exceso de resignación”. Otros, reconocen que la resignación al sufrimiento puede ser una afirmación “contraproducente” para los pueblos oprimidos bajo las estructuras injustas, ya que podrían llevar a una sumisión sin reacción. 

Nos parecen sugerentes estas posiciones, pero corren a su vez el peligro de juzgar un aspecto de Etty sin ser integrado en su conjunto. Etty ha perdido “miedo” al sufrimiento e incluso a la muerte, y de alguna forma eso le hace libre. Su aceptación del sufrimiento significa, en nuestra opinión, una libertad extrema para optar por su modo de reaccionar ante él. Nada tiene que ver con “complicidad con el mal”, sino más bien libertad interior para reaccionar amando. Su lucha activa contra el mal será la de “hacer una campaña contra el odio”56 y estar con su pueblo para ayudar. 

Para nosotros, la aceptación del sufrimiento le da a Etty “alas”. A su vez, es cierto que la aceptación del sufrimiento provocado por la injusticia y el mal en la historia, a nuestro parecer, debe quedar explicitado por una opción de vida que lucha contra el mal en sus causas y en sus consecuencias. Es decir, mostrando la claridad de una vida que no se resigna a la opresión, sino que lucha para trasformar las estructuras de pecado y de mal que oprimen al pueblo. 

La diferencia está en que la lucha debe ser enfrentada con las “armas opuestas” a las que el mal emplea. Es decir, sin ceder a la corrupción, ni justificar los medios por un fin bueno. Veremos más adelante que la aceptación del sufrimiento no la deja pasiva, sino que Etty utilizará inteligentemente sus contactos para evitar la deportación de sus padres y amigos, pero rechazará “los medios corruptos”, es decir, que se haga pagando a corruptos que se enriquecen de manera deshonesta.

Para nosotros los cristianos, una de estas “armas” es la de “soportar” el sufrimiento en unión con Cristo, por quien todo sufrimiento Cristo ha elevado a un valor redentor. Cf. Juan Pablo II, Salvifici Doloris, 19


El proceso espiritual de Etty Hillesum 8 de marzo de 1941 – 7 de septiembre de 1943. 
Tesina de Licenciatura en Teología Espiritual. 

AUTORA: 
Ana Martín Echagüe

Ana Martín Echagüe pertenece a la Comunidad Misionera Servidores del Evangelio. Es licenciada en Teología Espiritual por la Universidad Pontificia Comillas. En la investigación ha profundizado en la figura espiritual de Etty Hillesum.

VER+:
Buscar a Dios en el Holocausto. Una joven judía ajusticiada en Auschwitz desvela el significado de la experiencia religiosa en la existencia humana.


Etty Hillesum. La inteligencia del corazón

Jaci Velasquez - No dejaré De Creer en Ti

"Cuando no sonríe nada.
Cuando el dolor nos derriba.
Aún nos queda Tu Mirada.
Si miramos hacia arriba".

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