abuelos
Nunca es tarde para emprender
Fernando Lallana / Ana I. Virtudes
Cualquier edad es buena para emprender
Isidro es el protagonista del largometraje Abuelos (2019) y uno de los millones de hombres y mujeres de nuestro país que daba por hecho que tendría una placentera jubilación. Sin embargo, tras años trabajando y a las puertas del merecido retiro, de un día para otro se convierte en desempleado.
Cuando quiere empezar a buscar un nuevo trabajo para salir a flote se encuentra con un panorama sombrío. Ya nada es como antes, ni siquiera las entrevistas de trabajo. Ahora hay entrevistas grupales en las que para destacar hay que eliminar al de al lado. Siente que las canas son un muro insalvable. Es un abuelo profesional.
Este libro aborda el mercado laboral de los seniors en España y analiza dónde radican las causas, creencias y prejuicios de la discriminación por edad. Pero, sobre todo, expone argumentos y ofrece las herramientas necesarias para relanzar de manera exitosa la vida profesional a partir de los cincuenta. Con este objetivo, describe y explica todo aquello que una persona debe conocer para emprender con éxito.
Los oldpreneurs, o profesionales con talento que deciden impulsar un proyecto emprendedor, atesoran una experiencia inigualable. Y poseen fortalezas determinantes para volver a sentirse útiles, retomar con éxito el quehacer profesional y envolverse en la ilusión que catapulta al cumplimiento de nuevos sueños.
Porque en realidad, nunca es tarde. Ni para emprender, ni para casi nada.
"Nada prueban quienes
afirman que la vejez
no se desenvuelve en los negocios".
CICERÓN, De Senectute
"Envejecer es como escalar
una gran montaña:
mientras se sube las fuerzas disminuyen,
pero la mirada es más libre,
la vista más amplia y serena".
INGMAR BERGMAN
PRÓLOGO
Cuando me piden que escriba un prólogo para un libro, suelo darle una primera ojeada. Siempre encuentro algo. Esta vez, también:
«...En realidad, nunca es tarde. Ni para emprender, ni para casi nada.»Corrijo la frase: «para nada».
Porque si Dios me ha dado unos años, unos meses, unos días, unas horas, unos minutos y unos segundos de vida, es lógico que quiera aprovecharlos.
Aunque.
Aunque me duelan las articulaciones, aunque note que discurro más lentamente, aunque me repita, aunque cuando lea un anuncio diciendo que «gracias a la metodología "learning by doing" hoy soy web developer» no entienda nada y me pase lo mismo cuando siga sin entender para qué sirve un «business plan» como le piden a uno de los protagonistas de esta aventura.
Porque este libro, con la película «adherida», es una aventura. Una mezcla de inteligencia, humor -el humor es siempre inteligente-, profundidad, optimismo.
El libro pretende poner en su lugar frases tales como qué hay que hacer frente a los entornos llamados «VUCA» (vulnerability, uncertainty, complexity, ambiguity), generados por un mundo globalizado, inestable y enormemente cambiante.
Pretende poner un poco de paz en la persona mayor cuando le parece que esas palabras y esas nuevas características del mundo son barreras imposibles de saltar porque, en primer lugar, para saltarlas hay que entender qué quieren decir.
O no.
Porque Isidro, después de varios intentos, piensa que para qué va a intentar vender una taza para zurdos, cuando está buscando empleo.
Y cuando, junto con Desiderio y Arturo, deciden montar un negocio, descubre que, a veces, «el enemigo» está en casa. Cuando Amalia le dice a su marido, Isidro, que «a tu edad no entiendo qué necesidad tienes de meterte en un lío así», le está haciendo una faena, con la mejor voluntad del mundo. Porque siempre, repito SIEMPRE, estamos en edad de meternos en líos.
Sí me apuráis, tenemos LA OBLIGACIÓN de meternos. Lo digo de otra manera: sí cuando tengo más experiencia y puedo aportar más a la sociedad decido cerrar la tienda y que allá ellos, empobrezco a esa sociedad con la que tengo un deber serio.
Cerrar la tienda. Hace tiempo lo dije en algún libro. Porque el que cierra la tienda deja de renovar el muestrario, apaga las luces, no contrata a nadie y, poco a poco, o mucho a mucho, se convierte en un ser pasivo, que se sienta acurrucado a la puerta de su casa esperando la muerte.
Además, con esto de que los viejos no nos morimos ni a tiros, la muerte se hace esperar. Mientras tanto, ese viejo se muere simbólicamente de asco y de aburrimiento, consiguiendo arrastrar a su familia, a los amigos y a todo el que tiene la mala suerte de rozarse con él, en un rollo de vida que no hay quien aguante.
Este libro es «la base científica» de la película. Es la demostración de que el «nunca es tarde» no es una ocurrencia de unos viejos que quieren hacer algo; o la ocurrencia de unos jóvenes que quieren quitarse a los viejos de encima animándoles a meterse en líos porque para lo que van a durar...
La película "Abuelos" es deliciosa, porque es positiva, porque ayuda a la gente mayor a salir a la calle, porque te hace descubrir lo que, sin saber, llevabas dentro...Y porque pretende «generar un movimiento social en torno al lema "nunca es tarde"».
Y pensar que a mí edad, o a la tuya o a la de ese señor mayor con el que paseas de vez en cuando, tenemos la responsabilidad de generar un movimiento social, es algo muy serio. Algo impensable.
Pues piénsalo, que aunque no te lo creas, tienes una responsabilidad social. O sea, que la sociedad está esperando a que hagas cosas útiles.
O sea, volviendo al principio del prólogo: que sí Dios te ha dado unos años, unos meses, unos días, etc., será por algo. Mejor dicho, será para algo.
Y ese algo será algo útil, no para bostezar pensando «a ver si me muero pronto». Porque así, te morirás pronto.
Y a eso no hay derecho.
LEOPOLDO ABADÍA
San Quirico, 27 de febrero de 2019
Abuelos es una comedia emocional que aborda la situación por la que pasan muchos hombres y mujeres mayores de 50 años, excluidos del mercado laboral. Dirigida por Santiago Requejo el filme estará en los cines desde el 11 de octubre.
Isidro Hernández es un parado de 59 años al que la crisis expulsó del mercado laboral. Tras dos años sin recibir ofertas de trabajo llega a la conclusión que la única forma de volver a trabajar y sentirse útil es montando su propio negocio.
Pero ¿en qué puede emprender alguien de su edad a quien la sociedad relega simplemente al cuidado de sus nietos? La respuesta es clara: con la ayuda de Arturo, un exitoso escritor de novelas románticas, y de Desiderio, un jubilado con ganas de ser abuelo, se embarcarán en el ambicioso proyecto de intentar montar una guardería. Para desarrollarlo, los tres amigos se adentrarán en un coworking repleto de jóvenes, donde tendrán que sacar al emprendedor que llevan dentro.
Carlos Iglesias, Ramón Barea y Roberto Álvarez forman un tierno y divertido trío protagonista, al que acompañan Mercedes Sampietro, Ana Fernández, Eva Santolaria, Clara Alonso y Raúl Fernández de Pablo.
Una cinta emocionante que ha tenido una excelente acogida, ante público y prensa en el Festival de Cine de Málaga en sección oficial fuera de concurso.
Abuelos (2019) Tráiler Oficial Español
Entreviasta a Santiago Requejo, director y guionista de la película "@buelos", en la que narra la oportunidad de emprendimiento en cualquier etapa de la vida.
"No podemos como sociedad permitirnos el lujo de perder el talento de las personas mayores de 50 años". No podemos, no debemos, es muy poco inteligente, es muy poco práctico. Y, a raíz de ahí, empezamos a construir una historia, una historia de emprendimiento profesional, y de emprendimiento personal. Porque yo creo que, lo interesante de la película es: "Nunca es tarde para emprender". Entendiendo el emprendimiento como esa acción, o esa actividad que cualquier persona hace para conseguir un objetivo, pone todos sus esfuerzos, y está dispuesto a asumir un riesgo. Eso es lo que dice la RAE, no yo. Cuando hablas de emprendedor ¿no? Y en el ámbito empresarial es claro, el emprendedor arriesga su dinero, pero cuando tú decides enamorarte de una persona, estás arriesgando a que te salga mal, cuando tú pides perdón a alguien estás arriesgando a que no te lo conceda, ahí hay aquellos emprendimientos ¿no? Y esta película habla de pequeños emprendimientos personales, que podemos hacer cada día. Porque es un mensaje para todos, efectivamente...
Comentar, por ejemplo, ese contraste que se da entre algunos jóvenes de esta generación tan preparada, con un montón de másteres, con un montón de posibilidades, de caminos, de idiomas con los que podemos llegar a cualquier sitio, pero que falta esa chispa. Falta esa chispa. Y vosotros habéis querido sacar esa chispa en la película. Sí, yo creo que... Ramón Barea el otro día dijo una frase que a mí me encantó, son las típicas frases que luego lees en los libros estos de frases míticas, y decía: "Todos tenemos la misma edad, solo que en momentos diferentes".
Los mayores llevan emprendiendo toda la vida, ¿por qué hay un momento que les cortamos, aquello que, creo que como sociedad tenemos que mirarnos todos, Santi, por qué hay un momento en que les cortamos esa posibilidad de emprender? O nos lo cortamos a nosotros mismos... Yo creo que son losas que nos ponemos, nosotros solos. Porque cuando hablas de emprendedor, si ahora preguntamos en la calle quién es un emprendedor, probablemente te diga la gente, un chico o una chica menor de 30 años, que está en un garaje intentando desarrollar el próximo Facebook. Siempre se asocia emprendimiento a juventud, y a algo tecnológico. Pero, la realidad es distinta, ¿cuántas personas, fruto de la crisis económica, se han visto en la necesidad de emprender? Y no, a lo mejor, algo tecnológico para ganar millones de euros, sino algo tan sencillo como una pequeña cafetería, una floristería, una frutería... Esos pequeños comercios que te permiten sobrevivir. Y, realmente, este país, el tejido empresarial de este país, de España, se nutre fundamentalmente de esos pequeños autónomos que cada mañana levantan la puerta de su negocio para seguir sosteniendo a su familia...
Me da la sensación de que vivimos en una sociedad muy obsesionada con lo joven, con la juventud, con la belleza, con lo atractivo, con lo efímero, con la moda... Y, sin embargo, todo lo que tenga canas, arrugas, parece que lo despreciamos. Y yo creo, que esto no puede ser así. Y más, cuando en otras sociedades se valora muchísimo la opinión de los sabios, de los mayores. Incluso aquí, en este país, hace más años, la figura del maestro, y del aprendiz. Pero, no sé por qué, quizás haya sido la brecha tecnológica tan grande, que parece que ha creado dos continentes, ¿no? El de la gente mayor que se ha quedado fuera, y el de la gente joven, que nos creemos que dominamos las nuevas tecnologías y no las dominamos tanto como nos creemos. Más bien, nos dominan ellas a nosotros. Y, parece que, en esos dos continentes, no hay puentes, no hay lazos de unión. Y yo creo, que eso es lo que ha hecho como separar dos mundos. Y, fíjate, que además, es poco inteligente. Porque si tú miras la pirámide poblacional española, hay muchísima más gente por encima de... Veía el otro día, que hay más personas de 85 años hacia arriba que de cero a cinco años. Entonces, bueno, yo creo que hay que suscitar esta reflexión en la sociedad porque algo no va bien. Y, se nos ocurrió desde la productora crear el Premio +50 Emprende.
Mucha gente se ha visto en la necesidad de emprender, de autoemplearse, de si no me dan el trabajo, tengo que buscármelo yo. Y eso hace que de la necesidad nazca la virtud. Y entonces, hemos sido testigos de muchos héroes en toda España.
El otro día, alguien, un amigo me criticaba, con cariño, me decía: "Es que es muy optimista la película". Y yo decía: "No es optimista". Porque bajo mi punto de vista ser optimista es algo que está despegado de la realidad, es alguien que ha dejado de tener los pies en la realidad. Sin embargo, "Abuelos", transmite ilusión y transmite esperanza, siendo conscientes de la realidad que estamos viviendo, te dice que cuando se cierra una puerta siempre hay una ventana. Y eso yo lo he vivido, y lo veo muy cerca de mí, y creo que es verdad".
Si has nacido entre 1950 y 1989 deberías leer esto
SOMOS LA ÚLTIMA GENERACIÓN CREATIVA
LA GENERACIÓN "X" DE ORO: 50/60
NOS ESTAMOS YENDO.
¿Y AHORA QUIÉN NOS VA SUSTITUIR?
Nosotros que tenemos más de 50 o 60 años, somos una generación única y espero que alguna vez pueda venir otra igual, porque somos la última generación que oyó a sus padres, tíos, abuelos. También los respetábamos, así como a nuestros profesores, a las personas más viejas y amábamos de verdad. Teníamos nuestros “marcantes” y no era un irrespeto; las músicas que oíamos no agredían. Y si, esas eran músicas. Nosotros atravesamos la era del rock, woodstok, hippies, viajes a la luna, y muchas guerras que no eran nuestras; crecimos tutelados por los militares, estudiamos en escuelas, colegios y universidades públicas. No había seguros médicos privados, jugábamos en las calles, teníamos 3 meses de vacaciones, tuvimos novi@s ¡y muchos de nosotr@s se casaron con el primer@, y continúan!
¡Somos una edición limitada!
Nos estamos yendo…
Todos los días somos menos.
Aprovecha en cuanto puedas.
Aprende con nosotros.
Y ten en mente que tuvimos mucho trabajo para construir un Mundo, con sus luces y su sombras, pero que está siendo destruido por falta de lo que en el pasado teníamos en abundancia, AMOR Y RESPETO AL PRÓJIMO…
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Juan Carlos (Yanka)