- ¿Qué tal te va?
- Pues regular, ¿y a ti?
- A mi fenomenal.
- ¿Y eso?
- Me he comprado un caballo fuera de serie, es una maravilla.
- Cuenta, cuenta...
- Pues, es un pura sangre, y está amaestrado: Me limpia el jardín, me tra el periódico...
- Te lo compro
- Ni de vaina. Te he dicho que ha ganado los mejores campeonatos mundiales hípicos. He ganado mucho, mucho dinero en las apuestas...
- Te doy 300.000 € por el caballo.
- Bueno, por ser mi amigo, te lo vendo. Pero con mucha pena...
Al mes se vuelven a encotrar
- ¿Qué tal te va con el caballo?
- Pues de pena. No corre más que una tortuga. No obedece. No hace nada. Sólo sabe comer y cagar...
- Tú sigue hablando así del caballo qué lo vas a vender...

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Gracias por Comunicarnos, por Compartir:
Gracias a ello, nos enriquecemos desde la pluralidad y desde la diversidad de puntos de vista dentro del respeto a la libre y peculiar forma de expresión.
La Comunicación más alta posee la gracia de despertar en otro lo que es y contribuir a que se reconozca.
Gracias amig@ de la palabra amiga.
"Nos co-municanos, luego, co-existimos".
Juan Carlos (Yanka)