“Deléitate en el Señor y Él te concederá
los deseos de tu corazón”
Sal 37:4
«Allí donde está tu tesoro,
allí está tu corazón»
Mt. 6, 19-23
POR QUÉ NO SOMOS FELICES DISFRUTANDO
DE LOS DESEOS Y SUEÑOS YA CUMPLIDOS
Y SEGUIMOS DESEANDO
LO QUE YA TENEMOS Y SOMOS...
Deseamos y soñamos ser correspondidos con la persona amada, casarnos y tener hijos para después no disfrutar los sueños cumplidos.. y siempre estamos buscando, deseando la felicidad ya encontrada y nunca estamos satisfechos...
Nunca seremos plenamente felices hasta volver al Edén perdido y tan buscado por nuestra alma...
pues si Juan Carlos tienes razón, vamos siempre a la busqueda de cosas que amenudo ya tenemos y no apreciamos. Siendo persiguiendo sueños que al realizarse no nos parecen lo bastante bueno y perdiendo la vida eterna que podemos disfrutar aqui y ahora por esperar con demasiadas espectativas otra.
ResponderEliminarUn abrazo para ti y los tuyos.