miércoles, 29 de marzo de 2023

LIBRO Y PELÍCULAS: "SIN NOVEDAD EN EL FRENTE": LA PSICOPATOCRACIA 👿💣💥💀








SIN NOVEDAD EN EL FRENTE 

ERICH MARÍA REMARQUE

La psicopatía del que manda, 
la borreguez del que muere

“Soy joven, tengo veinte años, 
pero no conozco de la vida más que la desesperación 
y la muerte, la angustia y el tránsito 
de una existencia llena de la más 
estúpida superficialidad a un abismo de dolor”.

“Podéis soportar los horrores mientras 
agacháis simplemente la cabeza; 
pero en cuanto reflexionáis, os matan”.

Erich María Remarque, autor del libro, refleja en su novela parte de sus experiencias como combatiente en la IGM. Su obra se convirtió en un éxito internacional. Posteriormente, el movimiento pacifista y antibélico adoptó su obra como un indispensable referente cultural. Cuando le preguntaron al autor si su intención al escribir la obra era concienciar y participar del movimiento pacifista, respondió que no, que simplemente quería reflejar su experiencia en la guerra.

Ser capaz de diferenciar la propaganda pacifista de un simple relato bélico es la clave para entender la obra originaria. La diferencia es sutil pero fundamental. En el primero hay una clara intención moralizante, en el segundo simplemente se está contando un relato siendo fiel a la realidad.

El libro de "Sin novedad en el frente" es bastante corto, nada desagradable de leer y bastante neutral en su forma de narrar. La película, en cambio, es larga, desagradable de ver por su excesiva recreación en la violencia y con una clara intención moralizante a base de desagradar y maltratar la sensibilidad del espectador. Y es precisamente esta evidente carga moralista la que la hace mucho más simplona, superficial y efectivista de lo que realmente es el libro.
Cuando uno lee el libro, pasa a formar parte de un grupo de amigos que sólo quieren sobrevivir, que nada entienden de política y que no tienen contacto alguno con las clases dirigentes. El libro no busca mostrar la barberie al lector recreándose en la sangre y en muertes grotescas, simplemente te cuenta la historias de los personajes y inevitablemente te encariñas con ellos.

El instinto de supervivencia provoca que los personajes hagan cosas poco heróicas pero que el lector entiende como normales dadas las circunstancias. Y es en estos pequeños detalles, y no en la sangre y en las mutilaciones, en donde el lector va participando de la degradación de la guerra. Por ejemplo, no importa celebrar la muerte de un compañero porque eso significa que puedes quedarte con sus botas. Nada importa que los novatos mueran en su primera noche en el frente, pues son imbéciles. Tampoco si te comes un ganso a escondidas mientras a tu alrededor se están muriendo de hambre. Tampoco serle infiel a tu mujer con una francesa a cambio de un trozo de pan. Tampoco desobedecer a superiores si ello implica sobrevivir.

El libro no tiene esa intención efectivista que la película sí. Y precisamente en esa sutilidad, donde se hace más partícipe al lector. No en las explosiones, la sangre y lo gore, sino en la insensibilización al horror de los personajes, en su humor negro y su justificado egoísmo. La película es simple y fácil, 2h y 30' de "mira qué mala es la guerra". El libro es más complejo, participas de la deshumanización de los personajes que nada tiene que ver con la maldad humana y que es la simple consecuencia de los horrores de la guerra. Eso y simplemente eso es lo que transmite el libro, la deshumanización del individuo en la guerra.
Poco después del inicio de las hostilidades en octubre de 1914, el Frente Occidental quedó trabado en una guerra de trincheras. Para el final de la guerra en noviembre de 1918, el frente apenas se había movido. Más de tres millones de soldados murieron ahí, a menudo, intentando ganar unos cientos de metros de terreno. Casi 17 millones de personas murieron en la Primera Guerra Mundial.
Por lo que cuentan los historiadores, la Primera Guerra Mundial fue de una crueldad extraordinaria, si es que hay guerras que puedan ser más o menos crueles, y en realidad no todas sean igual de brutales, salvajes y crueles... Y absurdamente inútiles. (véase en este momento la guerra Ucrania/Rusia, sin ir más atrás)

La extraordinaria Senderos de Gloria de Kubrick ya nos contó la carnicería que provocan los mandos psicópatas que desde su confortable despachito dan órdenes megalomaníacas, y Salvar al soldado Ryan en sus primeros 15 minutos nos quitó la épica del desembarco de Normandía para mostrarnos la masacre sanguinolenta en su verdadera dimensión.

Estremecedora película bélica alemana basada en la novela de Erich Maria Remarque. Ya existen dos películas anteriores, una de Lewis Milestone de 1930 que ganó el Oscar a la mejor película y provocó la ira de Adolf Hitler en aquellos años, y una película producida para televisión en 1979, (que en España se estrenó en cines) protagonizada por Richard Thomas y Ernest Borgnine.

"Sin novedad en el frente" no nos dice nada nuevo, cierto. Pero la fuerza de sus imágenes, el retrato del desconcierto de sus ingenuos protagonistas, el efecto del conflicto sobre sus cuerpos y sus almas, y apartados técnicos como su fotografía, sus efectos especiales o el montaje merecen sin duda una alta nota valorativa.

Estas peliculas, desgraciadamente, siguen siendo necesarias para que la gente recuerde lo que tiene tendencia a olvidar. Basta leer twitter para contemplar que el ser humano sigue siendo completamente imbécil... y peligroso.
Especialmente emocionantes o significativas son algunas escenas. Por ejemplo....

El contraataque de los tanques franceses y su paso por las trincheras es un prodigio del cine bélico y de acción.
Toda la historia de la granja, en dos capitulos, en búsqueda de gansos para comer es muy significativa del horror.
Y en el personaje del hijo del granjero nos apunta el odio que nunca cesa y transmitimos de padres a hijos.
Y al final, en la última escena vemos cómo Paul (Felix Kammerer) ha perdido toda su inocencia y sus sueños... acepta ir a luchar de nuevo sin ya deseo de sobrevivir.

Paul Bäumer con 17 años, falsifica la hoja de reclutamiento sin permiso de los padres para alistarse en la infantería e ir al frente junto a sus amigos. Cuando llegan a las trincheras y ven la muerte de cerca, ese sentimiento patriótico cambiara radicalmente. Sobrevivir será la única finalidad en medio de este horror.

Millones de soldados murieron en las trincheras durante la primera guerra mundial intentando ganar unos pocos metros de terreno, se utilizó gas venenoso y las estrategias de los mandos del ejército eran desastrosas, ya que salir a pecho descubierto para intentar llegar a posiciones enemigas era un completo suicidio. El hambre, el fango, las explosiones y el olor de los cadáveres tuvo que ser lo peor de lo peor.

El director Edward Berger, creador de algunas serie de Tv importantes como "Your honor", "Eden" o "The terror" logra captar tu máxima atención con la crudeza de las imágenes, ayudado de la impresionante fotografia de James Friends, y de una puesta en escena brillantisima, logrando una de las mejores películas bélicas de la historia, elegida para representar a Alemania en la carrera de los Óscar. Sin olvidar una siniestra y contundente música de Volker Betelmann que todavía retumba en mis oídos.

PSICOPATOCRACIA

VER+:

Película: Sin Novedad en el Frente (TV) 1979
 
Sin novedad en el frente | Tráiler oficial | Netflix 2022


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por Comunicarnos, por Compartir:

Gracias a ello, nos enriquecemos desde la pluralidad y desde la diversidad de puntos de vista dentro del respeto a la libre y peculiar forma de expresión.

La Comunicación más alta posee la gracia de despertar en otro lo que es y contribuir a que se reconozca.

Gracias amig@ de la palabra amiga.

"Nos co-municanos, luego, co-existimos".

Juan Carlos (Yanka)