MENSAJE DE JESUCRISTO PARA LA CONVERSIÓN por medio de sor "BENEDICTA DE LA CRUZ"

MENSAJE DE JESUCRISTO 

PARA LA CONVERSIÓN

POR MEDIO

DE SOR "BENEDICTA DE LA CRUZ"

Escuchen el mensaje, el mensaje, dice:

"Hoy vengo a ti como un soldado herido en combate, vengo a descansar en vuestro corazón, vengo con mi corazón herido por los muchos pecados de mi pueblo, apóstol de mi Santa Cruz, habla y grita a los oídos de mi Iglesia, te escucharán pero no te harán caso, porque sus oídos se han vuelto sordos a mi voz y se han llenado de maldad, se han rebelado contra su Dios y su Mesías, diles, así dice el Señor: 

¿En qué os he ofendido, ¿qué malo os he hecho?, ¿para qué profanáis Mi templo quemando incienso a vuestros ídolos inmundos?, pero Israel no quiere escuchar mi voz. 

Así dice la palabra, el verbo hecho carne, escucha a tu Dios y Señor,  casa de Israel. 

Entraste y profanasteis mi casa con vuestra inmundicia, hicisteis abominable mi heredad y sacerdotes se han vuelto inicuos y despreciables, se han convertido en tierra de Chacales, idólatras, sacrílegos y adúlteros, profanan Mi Casa todo el tiempo y obligan a mi pueblo a prostituirse con sus ídolos, no me reconocen como a su Señor, han alterado mi palabra y expanden sus errores por doquier. 

Os habéis revelado en mi contra siguiendo a dioses falsos, hechura de manos humanas que de nada sirve. Han profanado mi templo y han sacudido vuestro yugo. Habéis cambiado vuestra Gloria por servir a las tinieblas y os habéis convertido en oscuridad. 

Niña mía, mi pueblo me ha abandonado y me ha traicionado para irse a servir a dioses falsos, se han alejado de la Fuente de Agua Viva, agua pura y medicinal para beber en aguas estancadas, cenagosas y putrefactas. 

Mi iglesia se ha desviado del camino que yo le enseñé y caminan errantes y a oscuras. 

Mi iglesia está dividida entre hermanos y atacan con furia y se miran como enemigos en una misma casa. 

Mi iglesia se ha prostituido y se vende al mejor postor y con su mal ejemplo y pecado de escándalo a pervertido a mi pueblo y lo ha desviado de la verdad. 

Mi iglesia ha fornicado con sus muchos amantes y a sentado a un impostor en la silla de Pedro, profanando la tierra con sus muchas maldades, han sacado de Mi Casa a mis hijos y han llevado a vivir adúlteros y asesinos. 

A mí me han arrinconado en el último lugar y planean borrarme de la faz de la tierra, igual que una mujer que traiciona a su marido, así me han traicionado mis sacerdotes y los príncipes de mi iglesia. 

Mi esposa se ha vuelto en mi contra y por cabeza han puesto a un lobo vestido de falsa oveja mientras que a Mí y a mi Vicario nos tienen en la cárcel. Mirad la herida de mi corazón ella representa el dolor que me causa mi esposa la iglesia. 

Volved hijos apóstatas, apartad de mis ojos vuestra afrenta, caminad en justicia y derecho, rasgad vuestros corazones y arrepentíos de vuestra maldad, no sea que brote de repente como fuego mi cólera y arda inextinguible por culpa de vuestros crímenes.

Pueblo Mío, Mi poder es grande y todo lo veo. Veo vuestras acciones y las peso, todas están anotadas en vuestro libro, soy libres en escoger vida o muerte eterna, conozco las obras de los hombres.

Vuestras manos están llenas de delitos. Sobre vosotros y vuestras familias recae sangre inocente que Clama a Mí, Justicia. 

El pecado da muerte y Yo soy vida eterna. 

Os juro por Mi Nombre tres veces Santo que no dejaré impune vuestra maldad. 

Pueblo Mío no queréis escuchar mi voz, rechazáis mis mandados y asesináis a mis profetas, vosotros sois responsables de vuestra ruina y mi madre sufre por vuestra rebeldía. 

Pueblo infiel a vosotros me dirijo, habitantes de la tierra; traeré del Norte la desgracia, se os avecina una gran ruina, una catástrofe, está en marcha el asesino de Naciones. 

Devorará a la tierra con sus habitantes, incendiara vuestras ciudades, violará a vuestras mujeres, degollará a vuestros hijos, saqueará vuestras casas y los que queden con vida no podrán comprar ni vender. 

Vuestros templos serán profanados y sobrevendrá una gran desolación en Mi santuario. 

Me buscarán y no me hallarán, me llamarán y no responderé porque os habéis elegido a sí mismos, vuestro propio rey y os habéis atrevido a usurpar la silla de Pedro, por eso los entregaré al saqueo y a la espada. 

El ángel de la muerte avanza a paso veloz y el Exterminador está la puerta.

Pueblo insensato, os avecina una gran ruina y desolación. 

Yo mismo azotaré mi iglesia y la purificaré cómo se purifica el oro en el crisol, será refinada como la plata porque vuestros delitos rebosan de la copa, vuestro pecado golpea las puertas del cielo y el incienso que quemáis a vuestros ídolos en mi presencia me es abominable, no lo aguanto. 

Os esperan días de gran oscuridad donde el llanto será vuestro alimento. 

El Ángel ejecutor está a la puerta y aguarda que se cumpla el tiempo señalado. 

Ay de vosotros habitantes de la tierra si no os convertís de vuestro pecado, vuestra risa se convertirá en llanto y vuestras fiestas en luto. Lloraran cómo se llora la muerte del hijo único. 

Ay de ti Jerusalén, lavad vuestras vestiduras de vuestros crímenes, necios insensatos porque se os avecina una gran ruina, no has querido convertirte a vuestro Dios, vuestro único Señor. 

Prepárate para el Éxodo. Por haberte rebelado contra Mí traeré sobre ti el incendio de mi ira. 

Cosecharás el fruto de vuestros desenfrenos y perversidad. 

Ay de mi pueblo, los justos, pequeño resto fiel a mi evangelio, sino acortara estos días nadie se salvaría y caerían en la apostasía. 

Mis sacerdotes se han extraviado, sus muchos vicios y pecados ciegan vuestras mentes y vuestro corazón, son pocos los que perseveran en fidelidad. 

Los Príncipes de mi Iglesia se han vuelto insensatos, el orgullo es vuestro solideo y su mitra la soberbia, se han vuelto sordos a mi voz y en sus bocas hay engaño. Su corazón no me reconoce como Dios, son hijos rebeldes, necios que no reflexionan, se han vuelto sabios para hacer el mal pero ignorantes y torpes para hacer el bien. 

Os aseguro, la tierra con sus habitantes parecerá un gran cementerio, la inocencia de los pequeños se ha corrompido a causa del pecado de los grandes, y la flor de las doncellas apenas si se distingue.

Os aseguro, la tierra y sus habitantes sufrirán una gran desolación, la gran persecución sobrevendrá sobre mis pies. 

Ay de aquellos días, Ay de aquellas mujeres que estén por dar a luz, ¿quién os consolará? 

El cielo se oscurecerá, las estrellas se apagarán, lo dije y no me arrepiento, les di una ley que engendra vida y pretenden cambiarla por una ley de ruina y muerte. 

Les he dado libertad para obrar el bien y no cesan de obrar el mal. 

Les ordené abstenerse de toda idolatría y les di sabios y prudentes consejos, pero han rechazado mi doctrina. 

Hice con vosotros una alianza eterna, dándoles mis mandados para que vivieran en armonía pero no han querido obedecer. 

Ahora vuelvo mi espalda a vosotros y los entrego en manos de vuestros propios verdugos.

Cosecharán lo que han sembrado. Cardos y espinas será vuestro alimento, la peor de las plagas será el comunismo, este arrasará la mayor parte de la tierra, los santuarios marianos serán preservados del gran azote y servirán de refugios espirituales para la iglesia fiel que guarda mis mandados y el depósito de la fe. 

Este pequeño resto será el vencedor y de allí resurgirá mi Iglesia, será más pequeña pero más santa y estará revestida de regia púrpura, mientras que los impíos acabaran en ruina eterna. 

A los Príncipes de la iglesia que hablan con soberbia y levantan atestos contra el cielo, que usan vuestra influencia para confundir y extraviar a mi pueblo, os aseguro que terminarán en ruina eterna, no volverán a ver la luz porque privaron a mi pueblo de la luz y el alimento espiritual que da vida, serán en el hazmerreír de los demonios y serán esclavos para siempre.

Pueblo mío, ¿en que te he fallado? Vuestro pecado me crucifica todo el tiempo y vuestra desobediencia son latigazos que recibo sin clemencia. 

Os aseguro, mi ira y mi cólera se derramará sobre la tierra porque Soy un Dios de Justicia. 

Aquellos que han rechazado Mi misericordia serán tratados sin misericordia. La tierra será un caos y arderá sin cesar, será un diluvio no de agua sino de fuego devorador y hasta la misma naturaleza se volverá en vuestra contra.

Volved hijos rebeldes, dejad de obrar el mal y aprended a obrar el bien, arrepentíos y viviréis, porque el tiempo se termina. 

Qué saca de provecho el hombre con acumular riquezas y bienes que perecen, ¿si al final pierde su alma? En el cementerio termina la soberbia del hombre y nadie se lleva nada. El alma se presenta ante Mí con las obras de sus manos, y muchos se presentan con las manos vacías aunque hayan dado nombre a países, al morir no se llevan nada. 

Recapacita casa de Israel, no sea que de repente se incendie mi ira contra ti y os destroce sin remedio. 

Vosotros elegís cielo o infierno. ¿Qué son 100 años comparados con la eternidad? Aplicaos al bien pueblo de dura cerviz. 

Ay de aquellos que no escuchan mi voz. 

Ay de aquellos insensatos que no ponen por obra mis mandatos, la ley que les dejé como prenda de mi amor. 

Ay de aquellos que se atreven contra el cielo y desafían a su Dios. Más les valdría no haber nacido.

¿Pueblo mío, os habéis vuelto ciegos y sordos y pensáis qué no os pediré cuentas de vuestra administración? 

Ay de aquellos que atacan a mi madre bendita, rechazando la gracia que ha sido enviada para vuestra salud. 

Ay de aquellos que reniegan y maldicen mi cruz, ¿no se dan cuenta que es a Mí a quién rechazan? 

Os aseguro que bajarán al abismo y jamás verán la luz.

Yo el señor vuestro Dios os lo afirmo, la cruz es salvación para el alma, unos resucitaran a la vida eterna, y otros a una eterna condenación. Necios, insensatos. Ante vosotros está la vida y la muerte. Lo que escojan, eso se les dará. 

Os Bendigo a todos. 

Que mi paz repose en vuestros corazones y en aquellos que permanezcan fieles a mi amor".

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Sin embargo, para quienes les gusta estar entretenidos y ociosos, y sumergirse en un mundo irreal y dejarse llevar por la fantasía y la imaginación, para todos los que se sienten apasionados y seducidos por personajes o series de ficción, o por los ídolos que hoy ofrece el mundo, para todas las mentes esclavas de los medios de comunicación social actuales y sus entretenimientos, y para las mentes esclavas y partidarias de las políticas actuales que van contra las verdades de la fe, contra los mandatos de Dios, y hasta contra la propia naturaleza y el sentido común,

todo lo dicho acerca de las realidades espirituales verdaderas a ellos les parecen pura fantasía y algo absurdo, incluso dicen no tener tiempo para pensar en ello y consideran que todo lo afirmado son cosas de curas y monjas anticuados que aún creen en tonterías.

¡Qué paradoja! Al final, el que vive en el engaño no es consciente y cree que los demás están engañados; pero el que está en Cristo y en su verdad sabe discernir y descubrir el engaño.

Si después de todo lo que ya hemos explicado, aún hay quien prefiere seguir perdiendo el tiempo y dejar volar su imaginación para vivir su fantasía o la de cualquier otro autor de entretenimiento fantástico, aunque sea de origen supuestamente católico, exponiéndose a cualquier tipo de influencia carnal, mundana y demoníaca, para evadirse de la realidad; si aún hay quien decide exponer sus sentidos al terrible influjo de los medios de comunicación actuales cargados de mensajes contra Dios y Su Verdad y a favor de los enemigos de Dios, mensajes subliminales incluidos…

Es porque, entonces, aún no se ha entendido la trascendencia del tiempo que nos toca vivir, tiempo que corre presto y que no volverá, pero del que tendremos que dar cuenta ante el único tribunal que determinará nuestro futuro para toda la eternidad: el de Cristo Jesús (cf. 2ª Cor 5,10).

Deberíamos prestar mucha atención a aquellas palabras que San Pablo dirigió en su carta a los Efesios porque son perfectas para el momento actual:

“Mirad atentamente como vivís; que no sea como imprudentes, sino como prudentes; aprovechando bien el tiempo presente, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino comprended cuál es la voluntad del Señor.” (Ef 5, 15-17)

Mensaje de Dios  a Monja de clausura - Urgente  Profecía sobre el final