EL Rincón de Yanka: septiembre 2014

inicio









CALENDARIO CUARESMAL 2024

CALENDARIO CUARESMAL 2024





martes, 30 de septiembre de 2014

TAICHI: ENERGIA SANADORA EN EQUILIBRIO




El T’ai-Chi-Ch’uan, más conocido como taichi, es un arte marcial con aplicaciones terapéuticas originario del imperio chino, y cuya práctica está relacionada con la consecución de un mayor equilibrio físico y psíquico.

Respecto al nacimiento de esta disciplina, existen diferentes teorías sobre cómo se originó y evolucionó, ya que, tal y como sucede en otras técnicas milenarias, en la explicación de su origen se entremezclan mito, leyenda y realidad. Lo que sí se ha demostrado es la vinculación directa del taichi con el Taoísmo, una religión oriental con más de 2.500 años de antigüedad y que tiene como objetivo principal la búsqueda del camino o tao.

Cuenta la leyenda más extendida sobre el taichi que, hace varios cientos de años, un monje taoísta llamado Zhang Sang Feng vio cómo peleaban una grulla y una serpiente. La grulla, por más que intentó clavar su pico en la serpiente no lo consiguió, ya que ésta siempre la esquivaba. Así, de la observación de los movimientos de la serpiente nacería el T’ai-Chi-Ch’uan.

Los fundamentos del taichi

Este arte marcial forma parte de la Filosofía de la Naturaleza china y, como tal, está vinculado directamente con otros conceptos como el Yin y el Yang, el Chi (Qi) y, por sus aplicaciones terapéuticas, con otros aspectos de la medicina tradicional china.

El Yin y el Yang están relacionados con la observación del sol y la luna y con el paso de las estaciones. Son dos extremos opuestos que, al mismo tiempo, están interconectados y que forman parte de un todo. Por tanto, este concepto describe las cualidades opuestas de las cosas como, por ejemplo, el masculino y el femenino, el bien y el mal, el día y la noche o el amor y el odio. A la hora de identificarlos, el Yin sería la zona oscura y el Yan la parte más clara. La presencia de uno dentro del otro implica que interactúan y que son complementarios. Es decir, no tienen sentido ni se entenderían si ambos no existieran.

Por su parte, el Chi (Qi) hace referencia a la energía. Todos los elementos que conforman la naturaleza estarían estructurados en función de dicha energía y sus diferentes combinaciones. Como el campo de actuación de la energía (Chi) es tan amplio, la tradición china lo clasifica mediante tres categorías: Cielo, Tierra y Hombre. El Chi Celeste se asocia a los fenómenos atmosféricos y climatológicos, los cuales están directamente relacionados con el Chi Terrestre –por ejemplo, sin lluvia se secarían las plantas– y con el Chi Humano que, a su vez, estaría influenciado por los otros dos.

Toda persona, animal o planta posee su propia energía o Chi, la cual tiende a estar en equilibrio. Cuando esto no sucede así, es cuando se manifiestan los problemas de salud y las enfermedades.


Beneficios y contraindicaciones del taichi


La práctica del taichi está recomendada prácticamente para cualquier edad y sexo por los beneficios que reporta tanto en el plano físico como en el mental. En líneas generales, podemos clasificar dichos beneficios en dos grandes grupos: el control de la energía y las mejoras físicas.

En el primero de los casos, y según la filosofía china, la energía vital o Chi es un elemento clave en nuestro bienestar. El hecho de que fluya de forma correcta a través de los meridianos de nuestro cuerpo es la razón de que nos sintamos bien o, por el contrario, de que enfermemos si es que fluye de forma incorrecta.

Por tanto, y en función de dicha creencia, la práctica continuada del taichi sería fundamental para localizar y canalizar de forma adecuada la energía vital de nuestro organismo. Con ello, conseguiríamos la perfecta armonía entre nuestros plano físico y mental, así como con el resto del universo, ya que nuestra energía también se canaliza hacia el exterior e influye en él.

Dejando a un lado las creencias tradicionales chinas respecto a la energía, de lo que no cabe ninguna duda es del hecho de que, al tratarse de un arte marcial, el taichi reporta evidentesbeneficios en el plano físico, tanto a corto como a largo plazo. Algunos de ellos son:
Reduce considerablemente los niveles de estrés y ansiedad, debido al control de la respiración necesario para la realización de los ejercicios.
Mejora la flexibilidad y resulta bastante eficaz a la hora de combatir la artritis o problemas y dolores musculares.
Estimula el sistema cardiovascular aunque, al tratarse de movimientos suaves y de ejercicios en su mayoría anaeróbicos, también controla la presión arterial.

Cómo y dónde se practica el taichí

A la hora de practicar el taichi conviene tener en cuenta una serie de sencillas recomendaciones básicas. En cualquier caso, se trata de propuestas que nos facilitan el ejercicio, pero no es necesario cumplirlas a rajatabla o dejar de realizar los ejercicios por no poder cumplir alguna de ellas.

En primer lugar, el mejor momento para realizar estos ejercicios suele ser la primera hora de la mañana o el atardecer. Lo ideal, siempre que sea factible, es mantener el mismo horario y realizarlos en el mismo lugar.

Para practicar taichi utilizaremos ropa y calzado holgados, que no aprieten y, a ser posible, de fibras naturales. Es recomendable practicarlo antes de comer o bien, después de haber hecho la digestión para evitar interrumpirla.

La duración aproximada es de una hora y cuarto, ya que suele hacerse un calentamiento previo y, posteriormente, se dedican unos minutos para la relajación. 







lunes, 29 de septiembre de 2014

¿QUIÉN ES EL LOCO?



"Loco, adj. Dícese de quien está afectado de un alto nivel de independencia intelectual; del que no se conforma a las normas de pensamiento, lenguaje y acción que los conformantes han establecido observándose a sí mismos; del que no está de acuerdo con la mayoría; en suma, de todo lo que es inusitado". Ambrose Bierce



¿QUIÉN ES EL LOCO? 

Yo beso una flor desde el balcón de mi ventana 
Y escondo el dolor en el desván entre manzanas 
Y luego en otoño soñando veranos 
Buscando la luna que se escapa entre mis manos desde hace años 
Me bebo el silencio de la noche con espadas 
Y cuando me abrazo solo encuentro mis espaldas 
Yo no cambio mi rumbo ni bajo la guardia 
Mantengo el camino que tome para mi marcha 
Lleno de escarcha 

¿Quién es el loco que me dice que estoy loco? 
¿Quién no ha tenido algún cartel a sus espaldas? 
Dejadme en paz por que lo mío es contagioso 
Dejadme en paz que estoy en calma 
¿Quién es el loco que me dice que estoy loco? 
Dejadme en paz que estoy en calma 

Levanta los ojos a la vida cotidiana 
Y riega el jardín aunque quizás llueva mañana 
Se buena persona que estamos a falta 
Vivimos un tiempo que se opone con sus trampas 
Y siempre hay armas 

¿Quién es el loco que me dice que estoy loco? 
¿Quién no ha tenido algún cartel a sus espaldas? 
Dejadme en paz por que lo mío es contagioso 
Dejadme en paz que estoy en calma 
¿Quiénes el loco que me dice que estoy loco? 
Dejadme en paz que estoy en calma 
¿Quién no ha tenido algún cartel a sus espaldas? 
Dejadme en paz por que lo mío es contagioso 
Dejadme en paz que estoy en calma 
¿Quién es el loco que me acusa de estar loco? 
Dejadme en paz con esta calma en el alma



domingo, 28 de septiembre de 2014

SUFISMO: EL CORAZÓN DEL ISLAM


Vivimos en una cultura que ha sido descrita como materialista, alienante, neuróticamente individualista, narcisista, y más aún, vivida con ansiedad, vergüenza, y culpa. Desde el punto de vista Sufi, la humanidad hoy en día está sufriendo la peor de las tiranías, la tiranía del ego. Adoramos innumerables ídolos falsos, pero todos ellos son formas del ego. 
Hay muchas maneras en que el ego humano puede usurpar incluso los más puros valores espirituales. El verdadero Sufí es aquel que no reclama para sí ninguna virtud ni verdad, sino que vive una vida de presencia y amor abnegado. Más importante que lo que creemos es la forma en que vivimos. Si ciertas creencias conducen al exclusivismo, a la hipocresía, y al fanatismo, el problema está en la vanidad del creyente y no en la creencia. Si el remedio aumenta la enfermedad, es necesario un remedio aún más básico. 

La idea de presencia con amor puede ser el remedio más básico para el materialismo prevaleciente, para el egoísmo, y la inconsciencia de nuestra era. En nuestra obsesión con nuestros falsos yoes, en nuestro darle la espalda a Dios, hemos perdido nuestro Yo esencial, nuestra chispa divina. Olvidando a Dios nos hemos olvidado de nosotros mismos. Recordando a Dios empezamos a recordarnos nosotros mismos.  Kabir Edmund Helminski 


La religión para el entendimiento no para el odio. Algo parecido a lo que el gran místico de Al Andalus, Ibn Arabí, escribió en el siglo XIII
Mi corazón se ha hecho capaz de acoger todas las formas. Es prado para las gacelas, monasterio para los monjes, templo para los desesperados, Kaaba para el peregrino,Tablas de la Torá y Libro del Corán. Profeso la religión del Amor, y voy donde me arrastre su cabalgadura, pues el Amor es mi religión y mi fe.
El Sufismo es el atributo de aquellos que aman. Los amantes son personas que son purificadas por el amor, libres de sí mismas y de sus propias cualidades y completamente atentas al Amado. En otras palabras los Sufis no están inmersos en el servicio por alguna cualidad propia, pues ellos ven todo lo que son y tienen como perteneciente a la Fuente. Un antiguo Sufí, Shebli, decía: " El Sufí no ve nada más que a Dios en los dos mundos."

El llamado del Sufismo a la universalidad se basa en el amplio reconocimiento de la existencia de un sólo Dios, el Dios de todas las personas y de todas las verdaderas religiones. El Sufismo entiende ser la sabiduría hecha realidad por los grandes profetas- incluyendo explícitamente a Jesús, Moisés, David, Salomón, y Abraham, entre otros, e incluyendo implícitamente a otros seres iluminados innominados de cada cultura. 

En el mundo Occidental de hoy existen diversos grupos bajo el nombre de Sufismo. Por un lado, están los que sostienen que no puede existir un verdadero Sufismo sin la valoración y práctica de los principios del Islam. Por otro lado, algunos grupos ignoran más o menos las raices Islámicas del Sufismo y toman sus enseñanzas de más atrás, de Sufis que pueden o no haber tenido contacto con enseñanzas específicamente Islámicas. Mas aún, hay quienes aceptan el Sufismo tanto en su esencia como en su forma, mientras hay otros que son Sufis en la esencia pero no en la forma. En mi opinión, una valoración y comprensión del Corán, de los dichos de Muhammad, y del Sufismo histórico es de incalculable valor para el caminante de la vía Sufí.

En el Sufismo existe la tríada: cuerpo (jism), ego (nafs) y espíritu (ruh). Se considera que la enfermedad física es debida a los conflictos psicoemocionales. En última instancia, toda enfermedad es debida a que el espíritu está velado u oculto por los conflictos del ego. En el Sufismo, el origen de la neurosis y la psicosis se plantea como una “etiología múltiple”.




Secuencia del episodio "SUFISMO, EL CORAZÓN DEL ISLAM", de la serie de TV 
"EL VIAJE A LA TRADICIÓN MEDITERRÁNEA", sobre un cuento popular atribuido 
a MEVLANA YELALADDIN RUMI (s. XIV)


El amante llama a la puerta del Amado. 

“¿Quién eres?”, le pregunta el Amado. “Soy yo.” 

Y la puerta no se abre.

El Amado repite la pregunta 

y el amante sigue contestando “soy yo”. 

La puerta no se abrirá 

hasta que el amante no responda: 
“Soy Tú”. 


Rumi



********************************

El Señor ha susurrado algo
al oído de las rosas,
por eso se abren
cada día a la caricia luminosa.
Ha murmurado algo a la piedra
y por eso ha surgido
la gema preciosa que centellea
en el fondo de la mina.
También dice algo al oído del sol
cuyas mejillas deslumbran
con relucientes destellos.
¿Qué será lo que el Señor
ha susurrado al oído del hombre
para que éste sea capaz
de amar… incluso a Dios?

Jalaludim Rumi

VER+:
Los sufís hablan de que ese aliento de Dios que dijo mi nombre ha quedado guardado dentro de mí, es lo que me permite vivir. Somos, dicen, el aliento de Dios, la respiración de Dios, el murmullo de Dios que se ha encarnado y que algún día regresará a Quien lo exhaló.


martes, 23 de septiembre de 2014

LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN AMÉRICA LATINA: INFORME 2014



































En América Latina existen cerca de 45 millones de personas indígenas que representan 8,3 % de la población de la región. En la última década se han constatado mejoras en su acceso a la salud y la educación, el reconocimiento de sus derechos territoriales y su participación política, aunque quedan brechas por cerrar, según revela un nuevo informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

El documento Los pueblos indígenas en América Latina: avances en el último decenio y retos pendientes para la garantía de sus derechos, presentado hoy en Nueva York, pretende contribuir a los debates que se desarrollarán en la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas, los días 22 y 23 de septiembre, así como al proceso de implementación y seguimiento de la agenda de desarrollo post-2015.

El informe muestra avances importantes en el acceso a los servicios de salud que se han reflejado en mejoras en indicadores como la atención al parto y la mortalidad infantil entre los pueblos indígenas. Los fallecimientos de menores de cinco años se redujeron entre 2000 y 2010 en los nueve países con datos disponibles (Costa Rica, México, Brasil, Venezuela, Ecuador, Panamá, Guatemala, Perú y Bolivia).

Además, 17 países disponen de alguna institucionalidad estatal con el mandato específico de gestionar la salud intercultural.


En el ámbito educativo se observan aumentos en las tasas de asistencia escolar en todos los niveles. Los ocho pafíses con datos disponibles de los censos realizados en 2010 y 2011 muestran por ejemplo porcentajes de asistencia de entre 82 y 99 % para los niños de 6 a 11 años.

Persisten sin embargo brechas significativas en la culminación de la educación media y en el acceso a los niveles superiores respecto a los indicadores de la población no indígena.

Por otra parte, se constatan también avances en el reconocimiento de los derechos territoriales de los pueblos indígenas, entre los que se encuentra el derecho a la propiedad colectiva del territorio.

El estudio indica que ha habido logros en la mayoría de los países de la región en esta área, principalmente en la demarcación y titulación de tierras, pero quedan importantes desafíos respecto al control territorial, incluyendo los recursos naturales. En este ámbito se detectaron, entre 2010 y 2013, más de 200 conflictos en territorios indígenas ligados a actividades extractivas de hidrocarburos y minería.

Se advierte también un aumento de la participación política de los pueblos indígenas, un continuo fortalecimiento de sus organizaciones y el establecimiento de alianzas para la incidencia política, pero sigue habiendo una escasa representación de estos pueblos en órganos de los poderes del Estado.

Además, si bien se observan algunos progresos en el derecho al consentimiento libre, previo e informado y el respeto a las instituciones y sistemas de autogobierno de los pueblos indígenas, estos resultan aún insuficientes en relación a los estándares internacionales que reconocen el derecho fundamental a la libre determinación de estos pueblos.

Respecto a sus características demográficas, el informe señala que, de acuerdo con los datos censales, para el año 2010 la población indígena estimada en América Latina rondaba los 45 millones de personas, de los que 17 millones vivían en México y otros 7 millones, en Perú. En tanto, los países con mayor proporción de población indígena son Bolivia (62,2 %), Guatemala (41,0 %), Perú (24,0 %) y México (15,1 %).

En la actualidad es posible contabilizar 826 pueblos indígenas en América Latina. Esto supone un incremento respecto a la última cifra dada a conocer por la CEPAL en 2006, cuando se identificaron 642 pueblos. Esta alza se debe a la mejora de la información estadística en años recientes y a la incidencia de los propios pueblos en la lucha por su reconocimiento.

Brasil posee la mayor cantidad de pueblos indígenas (305), seguido por Colombia (102), Perú (85), México (78) y Bolivia (39). Muchos de ellos se encuentran el peligro de desaparición física o cultural, como se ha podido constatar en los casos de Brasil (70 pueblos en riesgo), Colombia (35) y Bolivia (13).

Además de ellos, se estima que existen otros 200 pueblos indígenas en aislamiento voluntario en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela.

El potencial de crecimiento de la población indígena es mayor que el de la no indígena, ya que su estructura etaria es más joven y sus tasas de fecundidad son más elevadas, si bien se observa una reducción en este indicador en los cinco países con datos disponibles (Brasil, Ecuador, México, Panamá y Venezuela).

El documento también revela que la migración interna reciente es menor entre los pueblos indígenas que entre la población no indígena y que en 4 de 10 países con información disponible (México, Perú, Uruguay y Venezuela), la mayoría de la población indígena vive en ciudades.

Por otro lado, los censos recientes de nueve países confirman la existencia de una profunda brecha digital. En Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela, el acceso a internet de los hogares no indígenas es entre cinco y seis veces mayor respecto a los hogares indígenas.

El informe de la CEPAL analiza en profundidad toda la información disponible en cada una de estas áreas, aboga por fortalecer los mecanismos de protección de los derechos de los pueblos indígenas implementados en el sistema de las Naciones Unidas y plantea recomendaciones a los países, a los que alienta a reconocer el aporte de estos pueblos para construir un nuevo paradigma del desarrollo, basado en un cambio estructural hacia la igualdad y la sostenibilidad.





lunes, 22 de septiembre de 2014

PSICÓPOLIS: PSICOLOGÍA SOCIAL


LA REALIDAD ES UNA CONSTRUCCIÓN SOCIAL. 
ES UN DELIRIO COLECTIVO



El profesor de psicología social Tomás Morales impartirá una clase que sus alumnos nunca olvidarán. La psicología es una mera excusa para plantear algunas ideas controvertidas sobre el funcionamiento de nuestra sociedad. El profesor, en interacción continua con los estudiantes, desplegará una serie de estrategias que pondrán en duda el propio tejido de la realidad. Psicópolis es como un hilo de Ariadna que nos adentra en el enrevesado laberinto de lo real.





Escribió Bachelard sobre el laberinto:

“…Amante de los bosques, yo no recuerdo haberme perdido. Uno teme perderse sin haberse jamás perdido. […] Es esta situación típica de estar perdido la que reavivamos en el sueño laberíntico. Perderse, con todas las emociones que esto implica, es, pues, una situación manifiestamente arcaica. A la menor complicación – concreta o abstracta – el ser humano puede reencontrarse en esta situación. […]
Mas la pesadilla del laberinto totaliza estas dos angustias y el soñador vive una extraña vacilación: duda en medio de un camino único. Deviene materia titubeante, una materia que dura vacilando. La síntesis que es el sueño laberíntico acumula, parece, la angustia de un pasado de sufrimiento y la ansiedad de un porvenir de desdicha. El ser está preso entre un pasado bloqueado y un porvenir obstruido. Está aprisionado en un camino. En fin, extraño fatalismo del sueño del laberinto: quizás uno vuelve al mismo punto, pero jamás retorna sobre sus pasos. […]
En la práctica de la exploración de cavernas complicadas, se usa desenrollar un hilo que guiará al visitante en su viaje de regreso. Bossio, queriendo visitar las catacumbas bajo la Vía Appia, se proveyó de un ovillo de hilo tan grande como para guiar un viaje de muchos días bajo la tierra. Gracias a la simple guía del hilo desenrollado, el viajero tiene confianza, está seguro de volver. Tener confianza es la mitad de la exploración. Es esta confianza la que simboliza el hilo de Ariadna.

Un hilo en una mano y en la otra una antorcha,
Él entra, se confía a esas numerosas bóvedas
Que cruzan en todos los sentidos sus rutas tenebrosas;
Ama ver este lugar, su triste majestad, 
Este palacio de la noche, esta sombría ciudad, 
escribe el abate Delille a propósito del laberinto de las catacumbas. […]”



Realidad:
Existencia real y efectiva de una cosa: la realidad se puede observar todos los días en la calle. Todo lo que constituye el mundo real: la realidad es mucho más compleja que ese modelo. Lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico e ilusorio:  nuestras promesas se hacen realidad. 

"Hay que seleccionar, focalizar en lo real, pero saber que focalizamos y seleccionamos... Recorto lo que me interesa de una realidad y difumina el resto. Lo importante es saber permanentemente acordarse de que simplificamos por razones prácticas, heurísticas, y no para extraer la quintaesencia de la realidad". Edgar Morin 

========================================

"Todo depende de cómo vemos las cosas y no de como son en realidad". Carl Jung 
======================================== 

"Realidad" siempre deberá ir entre comillas. 
Richard Buckminster Fuller 
========================================

"Las palabras, como es bien sabido, son los grandes enemigos de la realidad". Joseph Conrad 

========================================

"La realidad es impensable sin un sujeto que experimente, sin un yo. Es el producto del mundo exterior, del "emisor" y de un "receptor", de un en cuya mismidad más íntima se vuelven conscientes las irradiaciones del mundo exterior registrad por las antenas de los órganos sensoriales. Si falta uno de los polos no se concreta ninguna realidad no resuena música de radio, la pantalla queda vacía". 
Albert Hofmann 

========================================
"No siempre somos capaces de ver la realidad de nuestra realidad". Marina Castañeda

========================================

domingo, 21 de septiembre de 2014

LA INTELIGENCIA, MENTE Y UNIVERSO CELULAR


La membrana celular es una pequeña mente

Podemos decir que la célula es un microprocesador que se autopotencia y por ser consciente además se autoreferencia, por eso puede curarse y adaptarse, es decir, reprogramarse. 



En realidad es un ordenador biológico muy sofisticado formado por varios microprocesadores conectados en paralelo. 

Ya vimos que la membrana celular tiene las características de un chip, pero también el citoesqueleto en el citoplasma y el ADN en el núcleo, procesan información y poseen memoria, generando respuestas unificadas y coherentes para el funcionamiento celular, gracias también al orden y a la coherencia que aportan las moléculas de agua en el interior y exterior de la célula.

La diferencia entre la membrana celular y un chip de silicio es que cada célula del cuerpo es consciente, pudiendo cambiar suprogramación y la expresión de sus genes, además de estar conectada en red, no solo con sus vecinas, sino con el resto del organismo, el que a su vez esta conectado en red con los demás. 

Una red universal de conciencias.


Esto que es el resultado de millones de años de evolución nos ofrece posibilidades increíbles, que apenas comenzamos a explorar.



Debajo de tu piel existe una bulliciosa metrópolis de 50 billones de células, cada una biológicamente y funcionalmente equivalente a un humano en miniatura. La opinión popular actual sostiene que el destino y la conducta de nuestros ciudadanos celulares internos son pre-programados en sus genes.

La idea de que nuestro destino está indeleblemente inscripto en nuestros genes es un derivado del anticuado concepto científico conocido como “determinismo genético”.

Desde que Watson y Crick descubrieron el código genético, el público ha sido programado con la creencia convencional de que el DNA “controla” los atributos pasados a través de la herencia familiar, incluyendo enfermedades disfuncionales como el cáncer, Alzheimer, diabetes y depresión entre muchas otras. Como “víctimas” de la herencia, nos percibimos naturalmente sin poder en relación a lo que nos pasa en nuestras vidas.

Desafortunadamente, la asunción de no tener poder es el camino a la irresponsabilidad personal:
“Como no puedo hacer nada sobre esto… ¿por qué me debería importar?”.
Destrozando Ilusiones

Tan pronto como el Proyecto del Genoma Humano arrancó al final de 1980, los científicos comenzaron a adquirir una nueva forma de ver cómo funciona la vida. Su revolucionaria investigación se convirtió en la fundación de una nueva rama científica conocida como control epigenético, la cual ha sacudido los cimientos de la biología y la medicina. Revela que nosotros no somos “víctimas”, sino “amos” de nuestros genes.

La versión convencional de herencia que todavía se enseña en las escuelas, enfatiza el control genético, o “control por genes”.

Sin embargo, los nuevos mecanismos revelados del control genético proveen una visión profundamente diferente de cómo se maneja la vida. El prefijo derivado del Griego epi significa “por encima”. Consecuentemente, la traducción literal de control epigenético, es “control por encima de los genes”.

Los genes no controlan la vida, la vida está controlada por algo por encima de los genes. Este conocimiento de cómo la vida funciona nos provee el elemento más importante en nuestra búsqueda por el poder propio.

La nueva ciencia de epigenética reconoce que las señales del medio ambiente son los reguladores primarios de la actividad de los genes.

Como está descrito en mi libro, The Biology of Belief - Unleashing the Power of Consciousness, Matter and Miracles ("La Biología de la Creencia - Liberando el Poder de la Consciencia, Materia y Milagros"), las células leen las condiciones de su medio ambiente y responden a las mismas usando los interruptores de las percepciones de la membrana de la proteína.

Los interruptores activados envían señales para controlar la conducta y regular la actividad de los genes - las huellas hereditarias usadas para crear el cuerpo. Asombrosamente, la información epigenética puede modificar o editar la lectura de la huella de un gen para crear 30,000 diferentes variaciones de proteínas - los bloques moleculares que construyen la célula - desde el mismo gen.

Este proceso de edición puede proveernos productos de proteínas normales o disfuncionales desde el mismo gen. Uno puede haber nacido con genes sanos, y a través de procesos epigenéticos, expresar comportamientos mutantes, tales como el cáncer. Asimismo, uno puede haber nacido con genes mutantes defectuosos y por medio de mecanismos epigenéticos crear proteínas y funciones normales saludables.

Se ha comprobado la falsedad de la creencia convencional de que el genoma representa al equivalente de una computadora con programas que se pueden “leer solamente”.

Los mecanismos de la epigenética modifican la lectura del código genético lo que significa que los genes en realidad representan programas que se pueden “leer-escribir”, en donde las experiencias de la vida redefinen activamente la expresión genética de un individuo.

¡La “nueva” biología está basada en el hecho de que la percepción controla el comportamiento y la actividad del gen!

Esta versión revisada de la ciencia, enfatiza la realidad de que nosotros controlamos activamente nuestra expresión genética momento a momento a través de nuestras vidas. En lugar de vernos como víctimas de nuestros genes, debemosasumir la responsabilidad de que nuestras percepciones están moldeando dinámicamente nuestra biología y comportamiento.

Cuando los organismos experimentan el medio ambiente, sus mecanismos de percepción afinan la expresión genética para aumentar las oportunidades de supervivencia. La expresión de una biología sana o enferma está directamente influenciada por la exactitud de la interpretación o percepción que tiene un individuo en relación a su medio ambiente.

Las percepciones incorrectas re-escriben la información genética tan efectivamente como las percepciones acertadas, pero con consecuencias mucho más graves y hasta quizás peligrosas para la vida.



"La mente es energía. 
Cuando piensas, 
transmites energía, 

y los pensamientos son más poderosos 
que la química" 


Bruce H. Lipton es biólogo celular. Con un pie dentro de la ciencia y con el ojo puesto en la vida, este original científico basa sus investigaciones en la autoobservación. Ha sido profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Wisconsin. Después de varios años de enseñanzas, se convirtió en un pionero del estudio científico de la biología celular en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford. Sus experimentos, junto a los de otros líderes en el campo de la biología, han examinado minuciosamente los mecanismos con los cuales las células reciben y procesan información. 

Los resultados de estos estudios han cambiado radicalmente el entendimiento del funcionamiento de la vida por medio de dos nuevas corrientes científicas, la transducción y la epigenética. Su trabajo nos muestra que los genes y el ADN, no controlan nuestra biología, como lo enuncia la escuela de Darwin de determinismo genético o herencia, sino que los genes y el ADN están controlados por señales externas, incluyendo los mensajes energéticos emanados por nuestros pensamientos positivos y negativos. Este nuevo concepto unifica la biología celular con la física cuántica, al mostrarnos que nuestro cuerpo puede cambiar si cambiamos nuestra forma de pensar. 

Lipton reclama una nueva medicina, que tenga en cuenta la energía por su capacidad para curar. Supuestamente curamos nuestras enfermedades con medicamentos, pero sus efectos secundarios son perversos. En esta entrevista para El Correo del Sol, Bruce Lipton nos habla de sus apasionantes descubrimientos, de la ciencia controlada por el dinero, o de la importancia de nuestras creencias a la hora de sanar.

¿Y qué ha descubierto sobre las células pero que no tiene en cuenta la medicina?

Yo ya trabajaba con ellas en los años 60. Fui un pionero porque en esa época había muy poca gente trabajando en ello. Y un experimento que hice en esa época cambió la idea que tenía del mundo. Entonces, la pregunta es muy sencilla, ¿qué controla el destino de las células? Todas eran idénticas, lo único que era diferente era el entorno. Cuando cojo células sanas y las coloco en un entorno nocivo, la células enferman y mueren. Si un médico las mirara, diría: "¿Qué medicina hay que darles?" ¡Pero no hace falta ninguna medicina! Les cambias el entorno nocivo, las colocas en uno sano y saludable y las células sanan. Los humanos somos una comunidad de 50 trillones de células, por tanto, la célula es el ser viviente y la persona es una comunidad.

¿Cuál es el entorno de la célula que hay que cuidar?

Dentro de mí hay 50 trillones de células y el entorno celular para nosotros es la sangre, por ello la composición de la sangre cambia el destino de la célula. ¿Y qué controla la sangre? Pues el sistema nervioso, que crea una química diferente según el sistema exterior. La célula y el ser humano son la misma cosa.

Por tanto, la medicina culpa a las células por la enfermedad y trata de cambiar la química de las células, pero ese no es el problema, el problema es el entorno. Y si cambias a la persona de entorno, sin medicamentos, el cerebro cambia la química. El cerebro de la célula y el de la persona leen y entienden el entorno.

En un entorno sano, ¿nos curamos automáticamente? ¿Así de fácil? 

No es tan fácil, porque la mente interpreta. Puede suceder que estemos en un entorno muy sano y que la mente lo lea como un entorno negativo o perjudicial. Entonces crea una química que hará a mi cuerpo enfermar. La diferencia entre la célula y el ser humano es que este tiene una mente que hace una interpretación y la célula lee el entorno directamente. Si metes un programa con errores en la mente, entonces la química que genera no está en armonía con la vida. Y esto nos sirve para entender cómo funciona un placebo. Cambio mi creencia y pienso que esto me va a sanar, tomo una píldora porque creo que esto me va a traer salud, y me mejora y me sana, pero la píldora podría ser de azúcar, en realidad no ha hecho nada, han sido mis creencias. Y a eso lo llamamos pensamientos positivos y efecto placebo.

¿Está diciendo que el efecto placebo "creer que algo nos sanará" es más curativo que un medicamento? Pero no hay casi investigaciones sobre eso.

Sí, tienes razón. ¿Eres consciente de que hay más de una manera de hacer energía sin tener que depender del petróleo? Pero seguimos dependiendo del petróleo porque no interesa el cambio a los que controlan la energía. Lo mismo pasa con las empresas farmacéuticas. Venden fármacos y ¿poder sanar sin fármacos es bueno o malo para la industria farmacéutica? No quieren que sanes sin comprar sus fármacos.

¿Se puede poner energía en una cápsula?

Si fuera así, las farmacéuticas intentarían vendértela. Si puedo sanar sin usar medicamentos, la industria que los produce no gana dinero. El dinero controla la ciencia.

Explíquenos cómo funciona ese poder que dice que tiene la mente para la autocuración.

He hablado de que la mente controla: si piensa de una manera, se va en una dirección y, si piensa de otra, se va en otra. Por ejemplo, cierro los ojos, los abro y veo a alguien a quien amo. Entonces mi cerebro segrega dopamina, oxitocina, etc. Lo puedo sentir en mi cuerpo, puedo sentir el amor, y esa química trae salud a las células.

Por eso, quien se enamora se siente tan bien. Pero si abro los ojos y veo algo que me asusta, segrego hormonas del estrés. Y estas hacen dos cosas.

La primera es que frenan el crecimiento del cuerpo. Porque si me está persiguiendo un león, necesito toda la energía para poder escaparme, y mi organismo apaga todo lo que no sea imprescindible para correr más rápido, así que se paraliza todo lo que tiene que ver con el crecimiento. La gente no lo sabe, pero tienes que crecer todos los días, porque, si no, te mueres. Cada día cientos de billones de células mueren y tienes que ir produciendo nuevas. Cada tres días, el sistema digestivo renueva sus células, pero si se interfiere con ese crecimiento, entonces no puedo estar sano porque estoy perdiendo demasiadas células al día, por eso la quimioterapia hace que se caiga el pelo y crea problemas de digestión, porque mata todas las células, no solo las del cáncer.

La segunda consecuencia de las hormonas del estrés es que se cierra todo aquello que usa energía, y el sistema inmunitario usa muchísima energía: cuando estás enfermo, te sientes muy cansado porque tu energía la está usando el sistema inmunitario.

Explíquenos qué es la medicina cuántica o medicina de la energía. 

Las hormonas del estrés apagan el sistema inmunitario, incluso la medicina usa este efecto en algunas ocasiones. Por ejemplo, si me trasplantaran un corazón, mi sistema inmunitario lo rechazaría. En esos casos, los médicos dan hormonas del estrés y eso impide que funcione el sistema inmunitario. Es tan claro que suprime el sistema inmunitario que lo usamos como un medicamento. Cuando la persona está bajo estrés, afecta de dos maneras: la primera es que deja de haber crecimiento y la segunda es que se apaga el sistema inmunitario.

De esta forma, virus nocivos pueden atacarme fácilmente. Cuando estás bajo mucho estrés, te enfermas. Y debo decir que, si tomamos una muestra de sangre de cada persona, descubrimos que todos tenemos células cancerígenas. Las tenemos siempre, pero si está funcionando el sistema inmunitario, no pueden crecer. Una vez que se apaga el sistema inmunitario, proliferan. Es como el catarro: no tienes que coger el virus, ya lo tienes dentro. Son organismos oportunistas.

Como decía, la primera razón por la que la medicina de hoy es cuestionable es porque los médicos no saben cómo funcionan las células.

La segunda es que la medicina está basada en la física de Newton. No reconoce la energía, esa parte invisible, las señales electromagnéticas. Pero, a principios del siglo XX, apareció la física cuántica, que dice que todo es energía, lo que podemos ver y también lo invisible.

Si miras dentro del átomo, hay electrones, protones, neutrones. ¿Y qué hay dentro?

Energía. La ciencia más reciente indica que el cuerpo responde a la física cuántica, no a la newtoniania. La medicina dice que quiere cambiar la química del organismo con drogas y la nueva medicina dice que hay que cambiar la energía. Y esta nueva medicina, la cuántica, es mucho más poderosa, porque responde primero el campo energético que el físico.

Y eso enlaza con la física cuántica...

Totalmente

Si todo es energía, ¿los pensamientos también? ¿Cómo influyen en nuestra salud?

La mente es energía. Cuando piensas, transmites energía, y los pensamientos son más poderosos que la química. Así que esto es peor para las empresas farmacéuticas porque no lo pueden vender. Por tanto, no les interesa una conexión entre la mente y el cuerpo. Pero es cierto que las propias creencias se convierten en un campo energético, una transmisión, y esta se transforma en una señal que es capaz de cambiar el organismo.

Y así es como funcionaba la sanación antes del desarrollo de la medicina. La gente sanaba con los chamanes, con las manos... pero eso no puede vender y por eso la medicina no quiere ir por ese camino. Y es la razón por la que yo cambié mi carrera. Estaba enseñando en la universidad que hay que seguir con drogas y sabía que eso no era verdad.

La medicina lo conoce, pero no habla de ello. Sabe que el pensamiento positivo, el placebo, puede sanar, y también que el pensamiento negativo puede matar. En realidad, no es que sea positivo o negativo, es la manera de pensar. Si el médico te dice que tienes cáncer, aunque no tengas cáncer, si lo crees, crearás la química que generará cáncer.

Por tanto, el problema no es tanto el entorno real sino el que tú interpretas. Por eso no funciona la medicina, porque no reconoce la ciencia cuántica. No mira hacia ahí porque el dinero está en otro lado. Usted ha explicado que, en la mente, quien realmente tiene el poder es el subconsciente, ¿por eso es tan difícil cambiar hábitos de pensamiento? Es millones de veces más poderoso y más importante que la mente consciente. Utilizamos el subconsciente el 95 por ciento del tiempo. Pero no lo podemos controlar.

Lo puedes reprogramar. La información del subconsciente se recibe en los primeros seis años de vida. Eso que aprendiste en esos años se convierte en el conocimiento fundamental de tu vida. Por tanto, hay muchos estudios que demuestran que las enfermedades que tenemos de adultos, como el cáncer, tienen que ver con la programación y el entorno que vivimos en los primeros seis años de vida.

Es decir, los niños absorben también sus enfermedades o sus actitudes negativas, y así se "programa" su subconsciente. ¡Qué gran responsabilidad para los padres!

La gente, cuando oye esto, se preocupa, se culpa. Pero no eres culpable si tú no sabes que el subconsciente funciona así. No lo sabían nuestros padres, ni nuestros abuelos ni bisabuelos. Ahora bien, cuando lo entiendes, tienes que cambiar tu manera de vivir, porque entonces sí eres responsable. Está demostrado que si un niño adoptado vive en su familia casos de cáncer, en su madurez puede padecer cáncer aunque su genética sea diferente. Si te enseñaron a maltratar tu cuerpo con mala información, destruirás el vehículo de tu cuerpo, cuyo conductor es la mente. El futuro es una mejor educación para los niños, incluso en la etapa prenatal.

¿Podemos reprogramar el subconsciente para estar más sanos o ser más felices con nuestra vida?

Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar haciéndote daño. Quizás te sientes enfermo y echas la culpa a otra cosa. Al cambiar estos programas erróneos en el subconsciente, puedes recrear toda tu vida. Hay varias maneras de hacerlo. Se piensa que, cuando la mente consciente registra algo, la subconsciente también filtra esa informacion, pero no es así. La mente consciente es creativa y la subconsciente trata de todos los hábitos. Si le enseñas al subconsciente algo diferente, se lo enseñas también a la consciente, pero no al revés. Por ello, la manera de reprogramar es repetir y repetir hasta que se crea un hábito. Si leo un libro de autoayuda, mi mente consciente dice: "Sé todo lo que hay en el libro y lo aplico", pero la subconsciente no se entera de nada. Entonces, piensas: "¿Por que sé tanto y todavía mi cuerpo no funciona?". Los pensamientos positivos, el conocimiento... solo funcionan el 5% del tiempo, pero el 95% son los hábitos que tengo desde mi niñez. Y esa es la razón por la que los pensamientos positivos no son suficientes.

Ayudan, pero no ves muchos resultados. Todo sigue igual hasta que no cambias el subconsciente.

Absolutamente, sí. No hay dos personas iguales, y lo digo desde el punto vista biológico. Si cojo mis celulas y las tralado a tu cuerpo, no soy yo, el sistema inmunitario las rechaza. En las células hay como una especie de antenas en miniatura. Son receptores y algunos son autorreceptores. Tú tienes diferentes autorreceptores a los míos. Pero los receptores reciben las señales del entorno.

Si corto esos receptores, la célula no tiene ninguna identidad, porque no le viene de dentro sino de fuera. Para explicarlo de forma gráfica, diría que el cuerpo es como un televisor: mis antenas captan y reproducen el programa televisivo de Bruce. Esos receptores recogen esa transmisión. Si estoy viendo la tele y se estropea el tubo de la imagen, ha muerto el televisor, pero sigue la transmisión. Si ese ser tiene los mismos receptores que tienes tú, volverás a estar trasmitiendo lo mismo, pero en otro cuerpo. Esto explica la reencarnación y quiere decir que el cuerpo puede ir y venir, pero la transmisión siempre está ahí.

¿Eso le hizo creer que tenemos espíritu?

Nunca había creído en el espíritu, pero cuando comprobé esto en la célula, me cambió la vida entera. La pregunta que me planteé es: ¿por qué esa duplicidad?, ¿por qué tener un espíritu y un cuerpo? Y la respuesta vino de mis células: si solo existiera el espíritu, ¿a qué sabe el chocolate? Solo con la parte espiritual, ¿cómo vivir una puesta de sol? ¿Qué se siente cuando se está enamorado?

Todas esas sensaciones vienen de las células del cuerpo, que puede oler, sentir, tener experiencias. Recoge todo eso, lo transmite al cerebro. Se convierte en vibraciones y lo transmite a la fuente del ser.

Si se muere mi cuerpo, mi fuente de ser y mi espíritu tienen la memoria hasta que tenga otro cuerpo. La lección más importante es que estar vivo es un regalo, una alegría por todo lo que podemos sentir. Cuando hagamos eso, todo el mundo estará sano.


Docufilia - Universo secreto, viaje al interior de la celula from Neuro-Mnemosine on Vimeo.


VER+:



VER+:

LA CIENCIA médica occidental ha considerado al hombre como una entidad separada, al margen de la naturaleza. Este es uno de los errores más grandes que se hayan cometido. El hombre es parte de la naturaleza; su salud no depende más que de sentirse cómodo con la naturaleza.

La medicina occidental ve al hombre desde una óptica mecánica, por lo que hasta donde puede funcionar bien la mecánica, funciona. Pero el hombre no es una máquina, el hombre es una entidad orgánica, y no necesita que se trate solamente la parte enferma. La parte enferma es solo un síntoma de que el organismo entero está pasando por dificultades. Solo se muestra la parte enferma porque es la más débil.

Tratas la parte enferma, la curas... pero entonces surge la enfermedad en algún otro lugar. Has evitado que la enfermedad se manifieste a través de la parte mala; la has hecho más fuerte. Pero no has comprendido que el hombre es un conjunto: o está enfermo o está sano, no hay punto intermedio. Debe tomarse como un organismo integral.

Los procesos fisiológicos y los procesos psicológicos no son dos cosas distintas, son una misma cosa, y puedes empezar desde cualquiera de los dos extremos a trabajar para cambiar el otro.

La persona como un todo
En un mundo mejor, toda persona cuya profesión sea curar el cuerpo meditará. Cuando el cuerpo sufre, debe haber algún motivo, porque todo tiene relación. Por lo que una persona no puede ser curada solo tratando su cuerpo, tiene que ser tratada en su conjunto. Pero para mirar en su conjunto, es necesario mirar en el conjunto total del propio ser.
Todo médico debería practicar la meditación, de lo contrario nunca será un verdadero médico. Puede tener títulos, puede estar autorizado para ejercer la medicina, pero para mí es un curandero porque no conoce a la persona en su conjunto, solo se limitará a tratar síntomas.
Alguien tiene un trastorno, por ejemplo una migraña, un dolor de cabeza. Puedes tratarlo, pero tienes que mirar en lo más hondo de su interior para ver por qué esa persona tiene migraña. Puede ser que esté demasiado angustiada, preocupada, deprimida. Puede ser que se haya retraído en sí misma hasta la desolación y el dolor. Puede ser que esté pensando demasiado, que no deje descansar ni un momento a la mente. Por lo tanto, puedes tratar los síntomas, y puedes forzarlos a desaparecer a través de tóxicos y medicamentos. Pero aparecerán en algún otro lugar porque la raíz del problema no ha sido tratada en absoluto.
No deberían tratarse las enfermedades, sino a las personas. Las personas somos seres orgánicos, totales. Algunas veces ocurre que
la enfermedad se localiza en el pie y la verdadera causa en la cabeza. Porque el ser humano es uno... ¡está en total inter-comunicación!
Nada se halla separado en un ser humano. El cuerpo no solo está conectado consigo mismo, está relacionado con la mente, y así cuerpo y mente -psico y soma- están conectados con un alma trascendental

VER+: