EL Rincón de Yanka: mayo 2015

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sábado, 30 de mayo de 2015

EL CÍCLOPE TOTALITARIO DE NELSON RIVERA


«El mundo está patas arriba. A los más honestos se los llevan a los campos de concentración, a las cárceles y a las celdas solitarias, y la escoria gobierna a grandes y pequeños, pobres y ricos.»  Diario de Ana Frank 


El Cíclope Totalitario de Nelson Rivera
Los cíclopes totalitarios perdurarán a menos que algún Ulises los enfrente


Al igual que el Polifemo de la Odisea, el cíclope totalitario, engulle a quien quiera que se atraviese en su camino y, a través de su único ojo, detecta, persigue y subyuga a quienes lo adversan hasta reducirlos a un dócil rebaño sin voluntad y sin carácter. Las ovejas descarriadas, las que no se someten, deberán sucumbir. 



Mientras unos se aferran a la evasión, otros a la indiferencia y unos más se dejan llevar por la sombre o se corrompen, hay gente en Venezuela que durante estos años se ha dedicado a leer, a pensar y a escribir sin pausa sobre lo que nos pasa, sobre lo que ha pasado antes en otras partes del mundo, y sobre los tenebroso vínculos que pueda haber entre los horrores exóticos y anteriores y el horror nuestro del aquí y el ahora.

Los "ismos" más aterradores están atrapados en este libro: nazismo, antisemitismo, terrorismo, fascismo, comunismo, no importa cuán extremas o diferentes sean las ideologías que cobijan, convergen todos en el vector de la intolerancia y la obcecación contra el oponente o el objeto de su persecución.
Es difícil encontrar un libro más pertinente en esta hora menguada que vivimos en Venezuela. Mientras la sumisa Asamblea Nacional aprueba una excluyente ley sobre procesos electorales, discute otra que proscribe la propiedad privada y prepara la que manipulará la educación, la fiscal general de la República propone una Ley de Delitos Mediáticos que genera considerable rechazo y se retira, lo cual no impide que Conatel cierre casi cuatro decenas de emisoras de radio en un sólo día. Tenemos un periodista preso recientemente en Táchira y varios reos políticos desde hace años. Por si fuera poco, una enajenada de cabellos oxigenados lidera la banda de delincuentes que asalta un canal de televisión y arroja bombas lacrimógenas contra los trabajadores. Todo esto —y de seguro mucho más— sucede bajo la mirada instigadora de un caudillo que siente el rechazo de su pueblo, que teme perder los privilegios que una vez conquistó con elecciones y que pretende mantenerlos con la complicidad de las instituciones del Estado, a pesar de que tenga que “quemar” a dos mujeres incondicionales. 
El cíclope totalitario es un libro tremendamente pertinente aunque su autor, Nelson Rivera, apenas roza con su escritura la década que hemos vivido en peligro bajo el asedio de Hugo Chávez. Tampoco le hace falta. Sus textos son más elocuentes que cualquier arenga de panfleto.
Este volumen inquietante reúne una selección de artículos y ensayos publicados por Rivera, entre 2004 y 2008, tanto en las páginas del Papel Literario de El Nacional, que dirige desde 1995, como en su columna de todos los lunes en el mismo diario, así como algunos materiales inéditos. Es un libro extenso, amplio, profuso, que se lee con pasión pero sin facilismo. No es lectura ligera. No propone escapismo. Sus textos conforman un corpus de reflexiones sobre lo que alguna vez se llamó la tentación totalitaria y que ha devenido en una vertiente de la historia latinoamericana y venezolana contemporánea. El punto medular se halla en el análisis de los sistemas totalitarios, sus consecuencias tiránicas, sus matanzas históricas, la crueldad del fanatismo y el testimonio de las víctimas. Algo más: sus enseñanzas.

El cíclope totalitario no se lee de un tirón, como reza el lugar común. Requiere atención, tiempo e interés. Tardé un par de meses en leerlo, alternándolo con otros títulos de ensayo y narrativa. Su estructura permite esa aproximación fragmentaria y contextual a la vez. Se leen dos o tres textos y se abandona el libro para retomarlo después, en algunos días o en algunas horas. Al leer los otros artículos es posible establecer la visión conjunta del autor. Uno puede apreciar la dimensión reflexiva de Vasili Grossman, en un texto particularmente importante, como comprender el legado de Hanah Arendt reinterpretado en la contemporaneidad y rechazado en este renacer del totalitarismo. Pero en todos sus pasajes, diversos y específicos, se observa la persistencia de una intencionalidad que se despliega en temas y personajes aparentemente inconexos.

Su título ilustra la tragedia que encarna un monstruo que todo lo ve con un solo ojo. Un esperpento de la historia que se repite con variantes. Las experiencias soviética y nazi son apenas lunares en un panorama lamentablemente más amplio, que se extiende por todos los continentes y a lo largo del siglo XX y lo que va del actual. El monstruo del autoritarismo rebasa las fronteras del caudillismo y chapotea en las aguas del pensamiento religioso pata convertir en asunto de fe. Extrañas creencias que convocan la enajenación colectiva. Un libro para entender, para obtener luces, para otear caminos.


Nelson Rivera nos avisa sobre la doctrina chavista comunista de PODEMOS


"Los pueblos ni siquiera sus intelectuales son capaces de prever la tragedia perversa de lo totalitario. Hemos sido formados para pensar que el futuro debería ser necesariamente bueno y mejor. No estamos capacitados para discernir el mal que se aproxima: una fuerza destructiva anti-sistema con una potentísima hambre de poder sin principios a costa de lo que sea y justificando los medios que sean necesarios..." Nelson Rivera

EUROPA: "DECLARACIÓN DE PRAGA" sobre Conciencia Europea y Comunismo


MANIFIESTO CONTRA LA MUERTE DEL ESPÍRITU Y DE LA TIERRA


LA NUEVA TIRANÍA





"Desde el principio de la humanidad hasta nuestros días, multiples demonios ocultos en apariencia de humanos, llegan desde los infiernos al poder de los hombres. Son persistentes; buscan el mejor momento para actuar y con sus pérfidas imposiciones subyugan a sus súbditos para su propio beneficio. Algunos hombres los descubren, los combaten, arriesgando su vida por la eliminación de lucifer de nuestro mundo, librando una batalla entre el bien y el mal que todavía está por terminar. Un día los demonios viendo las dificultades de imponer sus falacias, pensaron en el mejor método para dominar el pensamiento de sus súbditos, y así, controlar su voluntad. Para ello decidierón centrarse en los más débiles: ADOCTRINAR Y ALIENAR A LOS MENORES: RESOLUCIÓN 058".   Kaleshi Moros




VER+:

‘EN VENEZUELA, DECÍAMOS QUE NO HABÍA COMUNISMO, QUE ESTO NO ERA CUBA. EN ESPAÑA, DICEN ESTO NO ES VENEZUELA’

EL MUNDO AL REVÉS: DESOBEDIENCIA CIVIL DE LO POLÍTICAMENTE CORRECTO


Matt Damon leyendo un fragmento de un texto de Howard Zinn

Comienzo desde la suposición de que el mundo está patas arriba.
De que todo está mal. 
De que la gente equivocada está en la cárcel, y que la gente equivocada está fuera de la cárcel.
De que la gente equivocada tiene poder, y la gente equivocada no tiene poder.
De que la riqueza está distribuida en este país y en el mundo de tal forma que no requiere simplemente una pequeña reforma si no que requiere una drástica redistribución de la riqueza.

Comienzo desde la postura de que no tenemos mucho que decir al respecto por que todo lo que tenemos que hacer es pensar en el estado actual del mundo y darnos cuenta de que todo está al revés.
Si no piensas, si simplemente escuchas lo que dice la televisión, lees cosas académicas, en efecto empiezas a pensar que las cosas no están tan mal. O que cosas pequeñas están mal.

Pero tienes que distanciarte un poco, y luego volver y mirar al mundo.Y te horrorizas.
Así que tenemos que comenzar desde la suposición que las cosas están realmente patas arriba.
Y nuestro tema es patas arriba, desobediencia civil. Y en cuanto dices “El tema es la desobediencia civil”, lo que dices es “el problema es la desobediencia civil”. Ese no es el problema.

El problema es la obediencia civil.

El problema es la cantidad de gente en todo el mundo que han obedecido los dictados de los líderes de sus gobiernos y han ido a la guerra. Y millones han sido muertos por esta obediencia.
Reconocemos esto en la Alemania nazi. Sabemos que el problema entonces era la obediencia. Que la gente obedeció a Hitler. La gente obedeció. Eso estaba mal.
Deberían haber desafiado. Y deberían haber resistido. Y si todos hubiéramos estado allí, se lo hubiéramos enseñado.
Incluso en a Rusia estalinista podemos comprenderlo. La gente era obediente, todos esos rebaños de gente obediente.
¿Recordáis aquellos días de batallas cuando la gente era explotada por el feudalismo? Todo era horrible en la edad media.
Pero ahora tenemos la civilización occidental. El Imperio de la ley.
El Imperio de la ley ha regulado y maximizado la injusticia que existía antes de la regla de la ley. Eso es lo que ha conseguido el imperio de la ley.
Cuando en todas las naciones del mundo el imperio de la ley es la querida de los líderes y la peste de la gente, debemos empezar a reconocer esto. Debemos trascender estos límites nacionales de nuestro pensamiento.
Nixon y Brézhnev tenían mucho más en común de lo que tenemos nosotros con Nixon.
J. Edgar Hoover tenía mucho más en común con los directores de policía secreta soviética que con nosotros.
Es la dedicación internacional a la ley y el orden lo que ata a los líderes de todos los países con un vínculo de camaradería.
Por eso nos sorprendemos tanto cuando se encuentran y dan la mano, se sonríen o se fuman puros.
Realmente se gustan entre ellos, sin importar lo que digan.

Lo que estamos intentado hacer, supongo, es realmente volver a los principios, objetivos y el espíritu de la declaración de independencia.

Este espíritu es resistente a la autoridad ilegítima y a la fuerzas que arrebatan a la gente de su vida y su libertad y su derecho a perseguir su felicidad.
Y por lo tanto, bajo estas condiciones, urge el derecho a alterar o abolir las actuales formas de gobierno y el acento está sobre abolir.
Pero para establecer los principios de la declaración de independencia, vamos a necesitar ir fuera de la ley. Para de obedecer las leyes que exigen matar, o adjudicar la riqueza de la forma en que se ha hecho, o meter a la gente en la cárcel por pequeños e insignificantes infracciones técnicas, y mantener a gente fuera de la cárcel por enormes crímenes.

Mi esperanza es que este espíritu tome lugar no solamente en este, si no además en otros países, peor que todos lo necesitan.
La gente en todos los países necesitan el espíritu de la desobediencia al estado. Lo que no es algo metafísico, si no algo de fuerza y riqueza.
Y necesitamos algún tipo de declaración de interdependencia entre la gente de todos los países del mundo que luchan por las mismas cosas.

«El mundo está patas arriba. A los más honestos se los llevan a los campos de concentración, a las cárceles y a las celdas solitarias, y la escoria gobierna a grandes y pequeños, pobres y ricos.»  Diario de Ana Frank 


viernes, 29 de mayo de 2015

MENTALIDAD Y PASTORAL VIEJA EN UNA IGLESIA NUEVA Y RENOVÁNDOSE: "VINO VIEJO EN ODRES NUEVOS"


MENTALIDAD Y PASTORAL VIEJA 
EN UNA IGLESIA NUEVA Y RENOVÁNDOSE

NO SE PUEDE ECHAR VINO NUEVO 
EN ODRES VIEJOS, 
NI TAMPOCO VINO VIEJO 
EN ODRES NUEVOS 

Me adentro en el tema que voy a tratar con mucha cautela, pues hoy en día no es nada fácil ponerse a hablar de ciertas cosas en la Iglesia sin que a uno lo tachen de tremendista, de falto de sentido natural o de progre al uso.

Por si tuviéramos poco con la que nos está cayendo desde fuera en forma de secularismo intransigente y laicista,tenemos además que preocuparnos de que no nos alcance el “fuego amigo”, aquel que viene de dentro de nuestra propia casa.

Así, aunque a veces sea divertido y estimulante encontrarse con una sana “oposición” cibernética, si te paras a pensarlo, resulta triste tener que estar peleando con los propios todo el día, sobre todo cuando hay tanta tela que cortar en el mundo de increencia o que nos rodea.

El caso es que en el ambiente eclesial que nos toca vivir, una de las cosas que percibo, y que más me llaman la atención, es el “desconcierto de los buenos”- aquellos que cumpliendo sus deberes religiosos y siendo obedientes al magisterio de la Iglesia, ven como las iglesias envejecen y se vacían a marchas forzadas, sin que nada parezca poder remediarlo.

Más de una vez he escrito acerca de cosas tan obvias como el hecho de que tenemos una feligresía muy mayor y la abnegada fidelidad de sacerdotes que se desviven atendiendo a más parroquias de las que razonablemente podrían pastorear. La catequesis no llega, los sacramentos no parecen servir más que a los que están dentro, y las conversiones escasean.

Ante esta situación es difícil no desesperarse, aburrirse, cansarse o simplemente pasar de todo, pues hace falta mucha fe para mantenerse fiel todos los días con tan pocos resultados tangibles – que no sobrenaturales, los cuales para nada pongo en duda.

Sería muy interesante hacer un estudio de calle, preguntando a la gente que aún queda dentro de la barca de Pedro, pastores y feligreses, agentes de pastoral y simples fieles, qué es lo que creen que está pasando; estoy seguro de que en muchos casos nos encontraríamos con respuestas confusas.

Para algunos el problema es volver a las sotanas y el latín, demoliendo elConcilio Vaticano II; otros querrán echarse en brazos del mundo y su mentalidad; algunos incluso hablan de final de los tiempos y la gran apostasía que está llegando.

Al final no son más que respuestas teóricas pues, se abogue por una postura u otra, el hecho constatable es que estos análisis no tiene el aval de los resultados de quienes los hacen.

En efecto, muy pocos grupos, órdenes o movimientos están en condiciones de decir que en medio de la crisis a ellos les va bien - sólo si pensamos que la dimensión misionera de la Iglesia es fundamental a la misma, claro, pues si no, estar enrocado en el propio castillo es estar de maravilla, por más que se esté más solo que la una.

Por supuesto hay respuestas, hay esperanzas, hay iniciativas. A la vez se sobrevalora los movimientos sin darse cuenta de que muchos apenas crecen, cuando no menguan, pues tienen evidentes síntomas de agotamiento.

Se busca llegar a la gente, eso sí, y algunos ponen todo el acento y la esperanza en eventos como las Jornadas Mundiales, sin querer ver la marginalidad del fenómeno, sobre todo si comparamos todos los que están con los que podrían estar. A estadísticas sobre la religiosidad de los jóvenes como las de la Fundación Santa María me remito y que luego me digan en qué parroquia se pueden ver cada domingo los “millones” de jóvenes que se ven en las JMJ.

Pará mi todas estas cosas están confusas, entremezcladas, alborotadas, porque tienen elementos muy verdaderos y necesarios, pero se siguen moviendo en el paradigma de una iglesia de hace treinta años, no la que nos toca vivir hoy en día.

Un ejemplo clarísimo de la confusión reinante es la falta de interiorización del magisterio tan abundante que ha salido de nuestros pastores acerca de laNueva Evangelización.

Por mucho que se haya hablado del tema, nada tan obvio como pensar que si en las tres décadas que se nos lleva pidiendo re-evangelizar Europa se sigue salvaguardando la misma estructura pastoral que cuando las iglesias estaban llenas, muy difícilmente vamos a ver una renovación, pues por mera matemática, no va a dar tiempo a hacer cosas nuevas. 

Nueva Evangelización sí, todos la quieren pero, ¿alguien sabe cómo llevarla a cabo?

No es mucho suponer pensar que habrá que mover ficha, poner los pesos pesados a trabajar en la pastoral de alejados, podar muchas ramas ya marchitas, y atreverse a dejar de apuntalar edificios decrépitos y anacrónicos que inevitablemente van a acabar derrumbándose, concentrándose en los que aún podemos salvar.

A este respecto, ojalá el nuevo Dicasterio para la Nueva Evangelizaciónsirva para ventilar un poco la habitación y traer nuevos aires.

Es mucho mejor tomar decisiones valientes cuando aún se pueden tomar por propia voluntad, que hacerlo cuando no queda más remedio, forzados por las circunstancias, la falta de medios humanos y económicos, o el agotamiento producido por tanto esfuerzo “apuntalador”.

Aunque a veces me parezca que me repito demasiado, pienso que al final las cosas son más simples de aquello en lo que las hemos convertido: no se puede echar vino nuevo en odres viejos, ni vino viejo en odres nuevos.

La práctica pastoral que mantenemos, basada en una catequesis y unos sacramentos que presuponen la fe del sujeto, que es suplida por una familia creyente en tanto el catecúmeno no se confirma, es algo a todas luces desfasado de la realidad circundante.

Aún así seguimos actuando como si esa fuera la realidad.

Se bautiza y se casa a cualquiera, pero todo el mundo sabe que en muchas ocasiones se hace por apariencia social. Se quiere paliar el abandono masivo de jóvenes adelantando el momento de la confirmación, pero se pierden igualmente una vez confirmados. Toda la carne se pone en el asador de la práctica sacramental y su catequesis, olvidándose el kerigma y la predicación primera, el fundamento del edificio.

No es que el edificio pastoral sea malo, no es que sus elementos no sean válidos; simplemente no parte del paradigma adecuado, pues vivimos en lapostmodernidad y en la increencia, por más que algunos quieran retrotraer las cosas a Trento y al Concilio Vaticano I.

Y el caso es que no hace falta echar a perder el vino viejo, sino más bien atesorarlo en odres adecuados y dejar que el vino nuevo fermente en barricas hechas a su medida. Así, como nos dice la Palabra, ambos son preservados

«Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos viejos; de otro modo, el vino nuevo reventaría los pellejos, el vino se derramaría, y los pellejos se echarían a perder; sino que el vino nuevo debe echarse en pellejos nuevos. Nadie, después de beber el vino añejo, quiere del nuevo porque dice: «El añejo es el bueno.» (Lc 5, 37-39)

Los que saben de vino conocen la utilidad de las barricas viejas para dar sabor al vino, la virtud de la constancia de una tradición y de una manera de hacer las cosas. Pero también saben retirar una barrica a tiempo, cuando su tiempo de vigencia ha expirado, y así siempre están en ese ciclo constante detradición y renovación, que no es otra cosa que la necesaria evolución de las cosas.

A lo mejor, como dice Jesús, el problema es que los que han probado del vino viejo, no quieren saber nada del nuevo…

El “desconcierto de los buenos” viene cuando aplicamos el paradigma anterior a una realidad con la que no se compadece, sin darnos cuenta de que así las cosas no pueden funcionar. Cuando esto sucede, todo elemento nuevo y diferente es mirado con desconfianza y catalogado de amenaza a la primera de cambio.

Pero el problema no son los cambios en sí, es la actitud que hay detrás, la apertura y la disponibilidad a peregrinar en el devenir histórico, la finura de mente y de corazón que es distinguir lo accesorio de lo esencial sin atrancarse en los medios, con los ojos siempre puestos en el fin.

El Espíritu Santo es el que guía, y Jesucristo es el que hace nuevas todas las cosas, con El reina la paz, y no hay lugar al desconcierto, pues al final, el problema no es a dónde vamos, sino saber que vamos con Él, que es quien guía y santifica, dando a la Iglesia la pastoral adecuada para cada siglo, desde el primer día hasta el final de los tiempos.

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Cada vez más, los laicos notamos la gran irrealidad de concordancia eclesial que hay en nuestra Iglesia
Lo de la co-rresponsabilidad está muy claro a nivel doctrinal, pero a la hora de la verdad es difícil hacer un ejercicio práctico de ella.
Y porque lo que es nuevo pide novedad, que no es lo mismo que “novedosidad”.
Porque los problemas actuales necesitan soluciones actuales.
“El vino nuevo necesita odres nuevos”.
Para poder discernir los “nuevos” signos de los “nuevos” tiempos en el mundo y dentro de la misma Iglesia. 

“Debemos ser pescadores de hombres, 
no guardianes del acuario” 
Mike Francen

La “nueva” pastoral requiere per se un “nuevo o renovado” sistema estructural eclesial. Más bien, un nuevo "pescadoral".Nuevas estrategias, nuevos planteamientos, nuevos métodos… 

Se nos habla de participación con sentido común. Para el bien común no para el propio…con sentido cooperativo, constructivo y edificativo. Tenemos que pensar, sentir y actuar diocesanamente, eclesialmente como pueblo de Dios. Como dice una moderna máxima “Piensa y actúa localmente y mundialmente”. Tenemos que ir cambiando de mentalidad e ir actualizándonos: 
Necesitamos espacios no para los monólogos. Sino, para los diálogos compartidos y co-participativos de sugerencias y puntos de vista de la plena y total comunidad.

“Tú que duermes, despiértate,…No anden como tontos, sino como responsables. Sino que aprendan cuál es la voluntad del Señor. Más bien llénense del Espíritu Santo, y sométanse unos a otros por consideración a Cristo”. Ef 5, 14-15


“Por amor de Sión no callaré, por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que despunte la aurora de su justiciay su salvación llamee como antorcha” Is 62, 1.

¿Cómo crear comunidades cristianas hoy, con la fe de siempre pero un nuevo lenguaje?

Congresos de Nueva Evangelización atentos a las parroquias, gracias a Dios, en España ha habido unos cuantos en los últimos 15 años. Pero ninguno que haya nacido con un estudio previo explorando cuántas parroquias han empezado a transformarse y aplicar buenas prácticas, y detallando cuáles son esas prácticas. Eso es novedoso en España: ¡un estudio que explora dónde y cómo la Nueva Evangelización transforma las parroquias!

Nueva Evangelización es "nuevo lenguaje, nuevo ardor y nuevos métodos" para llegar al hombre de hoy, decía Juan Pablo II. Pero los "nuevos métodos", si no transforman y cambian toda la parroquia, quedan en poco.

"El cambio es posible, sabemos cómo se hace y ya hay gente que lo hace, y lo hemos visto. El primer paso es romper la negatividad", explica a ReL Santiago Pons, decano de Teología de la Universidad Católica de Valencia, uno de los impulsores del Primer Congreso de Buenas Prácticas en Parroquias (ProyectoParroquias.com).
El congreso se celebra en Valencia, en la Universidad CEU Cardenal Herrera, el 24 y 25 de febrero, viernes y sábado, y probablemente será el más influyente evento de evangelización parroquial de este año en España.
Lo que propone, por primera vez en España, se basa en lo que un estudio ya ha visto que funciona.


Muchos ven los problemas: no hay que resignarse

Pocos sacerdotes y religiosas, mucho desánimo, esfuerzos enormes en mantener "lo de siempre" con una sociedad que no es la de siempre. Chavales que ni van a la confirmación, novios que ni piensan casarse...
La Iglesia española tiene una estructura de épocas de Cristiandad, cuando el Estado, la escuela, la familia y el barrio colaboraban en transmitir la fe. Pero España ya no funciona así, hay hostilidad o indiferencia a la fe y los niños y novios llegan a la parroquia sin cultura religiosa, a "consumir" sacramentos... o ni llegan.
Los obispos lo ven y les preocupa la situación. Pero muchos dan sólo soluciones "de mantenimiento", para estructuras de época de Cristiandad. Cada vez menos sacerdotes para atender más estructuras. Otros han hablado de una mera "gestión de la decadencia".
"En muchas parroquias se desanimaron, tiraron la toalla porque probaron alguna cosa y no funcionó. Pero saben que hay que hacer algo. Y nosotros sabemos lo que hay que hacer, porque lo hemos visto", apunta Santiago Pons.

¿Nuevos métodos? Sí, pero son un primer paso

No basta con aplicar un nuevo método de kerigma y comunidad como AlphaLifeTeenCursillosEmaús o Células Parroquiales, aunque eso siempre inicia un camino. 
"Aunque uses nuevos métodos, si no cambias la mentalidad de toda la parroquia, no funcionará. Los nuevos métodos suscitan un tipo de fe distinta que la parroquia 'como hasta ahora' no va a poder alimentar. Al introducir nuevos métodos, hay que cambiar todo el ambiente, empezando por los párrocos. Es esa conversión pastoral que empieza por lo personal", explica Santiago Pons.

¿Qué es una parroquia renovada y cuántas hay en España?

Una fundación europea que aporta fondos a estudios sobre transformaciones sociales financió un estudio único en España. El equipo de Proyecto Parroquias quiso contar cuántas de las 22.000 parroquias españolas (muchas son pequeñas y rurales) habían iniciado una "transformación pastoral" para la Nueva Evangelización.
Resultó que son unas 300 parroquias. Quizá sean algunas más, pero no muchas más.

Pero, ¿qué es una parroquia renovada?

En parte, el estudio asume las 4 características que explica el libro de William E. Simon Jr. Grandes parroquias católicas. Cuatro prácticas pastorales que las revitalizan (en español en BAC, 2018). Su autor es un empresario de éxito que creó una fundación para ayudar a parroquias católicas, Parish Catalyst... y acude el viernes y sábado como ponente al congreso en Valencia. Él se basó en una investigación en casi 250 parroquias de EEUU.

Las 4 características de una parroquia renovada y viva son:

1) Liderazgo compartido: un párroco líder forma un equipo unido y bien avenido de gente con talento en quienes delega temas importantes;
2) Discipulado y espiritualidad: gran oferta espiritual que enganche, muchos retiros, cuidado a la vida familiar, formación bíblica viva, uso de Internet...
3) El domingo, la parroquia "brilla": la misa cuida al máximo su acogida, música, ambientación, predicación, estética y oferta para los niños;
4) Intencionalmente busca evangelizar alejados: usa programas que atraigan alejados, fidelicen visitantes esporádicos y los incorporen a la vida parroquial.

Preguntando a los expertos... y a las diócesis

Además de seguir ese libro, el equipo de Parroquias Renovadas acudió a 14 expertos en Nueva Evangelización en España (sacerdotes, laicos y religiosos), incluyendo al difunto obispo auxiliar de Barcelona, Toni Vadell. Con ellos prepararon un cuestionario.
Después acudieron a los vicarios generales de todas las diócesis de España con una pregunta: "¿qué parroquias conocen ustedes que hagan las cosas de esta lista?"
Pero de 72 vicarios, respondieron 10. "Así al menos supieron que estudiábamos ese tema y que esas parroquias podían existir".
Insistiendo y consultando más expertos, el equipo exploró más, y recibió información sobre parroquias interesantes de la mitad de las diócesis españolas.
"Luego fuimos a ver esas parroquias, a ver si lo que nos decían de ellas era verdad. Temíamos que, a lo mejor, un recién llegado, desde fuera no lo viera. Pero comprobamos que el cambio se ve, se nota. En ellas se habla otro lenguaje, se nota otro ambiente", explican.

Parroquias nuevas localizadas, y visitadas

Así, localizaron esas 300 parroquias que al menos han empezado la renovación, que la están intentando conscientemente. Algunas sólo están empezando, otras ya han implantado bastantes de las "buenas prácticas", unas pocas ya las han consolidado.
Después, profundizaron hablando con 30 de esas parroquias, la mitad en visita presencial, la otra mitad con videollamadas.
Santiago Pons es realista. Admite que "no todas las parroquias de España podrán renovarse ni aunque hubiera muchísimos recursos, pero debería haber al menos una parroquia renovada en cada zona, para que exista la oferta. Al final, lo importante es ofrecer el encuentro con Cristo".

El cambio es posible... pero necesita acompañamiento

¿Cómo implantar el cambio en la parroquia? Por la convicción del párroco que consigue un equipo de colaboradores para ello. ¿Basta con eso? No, necesitará acompañamiento, un mentoreo cercano.
El equipo consultó 3 instituciones dedicadas a formar sacerdotes para el liderazgo pastoral: AutemPastores Gregis y el LIDE de la Universidad de Comillas. Las tres dijeron que no basta con formar a los sacerdotes en la nueva mentalidad, sino que luego hay que acompañarles durante el proceso de transformación de la parroquia. Eso implica un acompañamiento o mentoring que requiere recursos.

Lo que lleva a otra pregunta: ¿Quién dedicará recursos a acompañar en la transformación? ¿Las diócesis? Por el momento pocas o ninguna tienen conciencia de ello. ¿O quizá parroquias ya maduras y generosas y transformadas, acompañando a otras?
Santiago Pons detalla que "el cambio es posible también en muchas parroquias rurales, pero requerirá destinarle recursos y formar personas para ello".

Pero implicará cambiar toda una mentalidad en los pueblos. En muchas zonas hay que asumir que no habrá un cura por pueblo y que la comunidad ya no será el pueblo, sino cinco o siete pueblos vecinos, con colaboradores (laicos o religiosos) activos en la pastoral. Desde luego, no servirá simplemente decir a un párroco "ahí tienes ahora 3 o 5 pueblos más".

Si quieres que cambie algo, ¡párate!

¿Qué decir a un sacerdote que querría renovar su parroquia y hacerla viva? Como mínimo debería ir a congresos como este, visitar algunas de esas 300 parroquias que han empezado el cambio... Pero, probablemente, el día a día parroquial es lo que le impide hacer eso.
"Si mañana se te rompe la pierna, ¿verdad que tu parroquia no colapsa? Alguien se encarga", respondería Santiago Pons a un amigo sacerdote en esa situación. "Piensa si prepararte para transformar tu parroquia es prioritario. Para cambiar las cosas, has de parar. Si no te paras, seguirás repitiendo lo de siempre".
***
Para aprender más, visita:

El I Congreso Buenas Prácticas en Parroquias tiene lugar el 24 y 25 de febrero en el Paraninfo de la Universidad CEU Cardenal Herrera (Carre Major, 61, Alfara del Patriarca, Valencia), con la colaboración de la Universidad Católica de Valencia. Participan Armando Matteo, profesor de la Urbaniana de Roma y secretario de la Sección Doctrinal del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; y William Simon, fundador y presidente de Parish Catalyst y autor del best seller pastoral “Grandes parroquias Católicas: Cuatro prácticas pastorales que las revitalizan”. La asistencia es gratuita aunque requiere inscripción.

jueves, 28 de mayo de 2015

¿CÓMO DEBE SER EL CRISTIANO EN SOCIO-POLÍTICA? (DAR AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR Y A DIOS LO QUE ES DE DIOS)



Denario, una moneda romana que llevaba la imagen del César 
y la inscripción “Divino César”
“Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Mt 22,15-21

¿Cómo debe ser el cristiano en política? 
Aquí Jesús nos da los criterios
Hay dos tentaciones: la de un cristianismo apolítico, una fe limitada a la devoción y al culto, y la de un cristianismo político identificado con un sistema de gobierno
Los cristianos creemos que la práctica histórica de Jesús es el criterio de discernimiento para comprender nuestra relación con la política, la economía y la religión. Él nos muestra cómo la vida de cada persona es sagrada, y nos enseña que toda relación debe buscar nuestra humanización en el marco de una libertad corresponsable que nos haga sujetos o ciudadanos, y no objetos o súbditos.

Cuando olvidamos, o desconocemos, la praxis histórica de Jesús, aparecen dos grandes tentaciones. Por una parte, creer en un cristianismo apolítico, es decir, en una fe sin relación con los procesos de humanización social, limitada a la devoción y al culto. Por otra, vivir un cristianismo político identificado con un sistema de gobierno que se propone como la presencia del Reino de Dios en este mundo. Ambos casos niegan al Dios de Jesús.

Podemos estar viviendo una fe vacía, que se quedó en el culto y la devoción, como si estos fueran actos mágicos que sustituyen la relación personal con Dios y con el hermano (St 2,15-17). O tal vez hemos caído en la tentación de la idolatría, mediante la promoción de adhesiones absolutas a sujetos o sistemas políticos, económicos y religiosos, que se proclaman salvadores y exigen culto. Nos hemos acostumbrado a ceder el espacio de Dios a otros (Dt 6,4-6).

Es preciso, pues, recordar que la condición política del cristiano no puede ser idolátrica, como tampoco ideológica. No es excluyente porque se sostiene en la fraternidad solidaria y no violenta de Jesús, donde todos somos hijos de Dios y hermanos unos de otros, antes que hijos de la patria o camaradas del proceso (Col 3,11). Ciertamente, esto pasa por un compromiso personal con el desarrollo de todo el sujeto humano y de todos los sujetos, independientemente de su posición ideológica, económica o religiosa (Lc 6,27-28.35). Es la auténtica apuesta por la causa fraterna de Jesús (1Jn 2,4).

No podemos dejarnos encantar solo por el fin último y las metas de un determinado sistema de gobierno, así sea el más noble que pueda existir. Hay que discernir la validez ética y la verdad moral de los medios que se utilicen.

Podemos reconocer la veracidad de una determinada acción política, si acierta respecto a los problemas reales de la sociedad o no. Incluso, es posible formular un juicio sobre su eficiencia o no. Sin embargo, desde el seguimiento a Jesús estamos llamados a preguntarnos por la verdad de dichas prácticas y la validez de los medios que se adoptan.
Una práctica política no es moralmente verdadera cuando promueve discursos y actitudes de desintegración social, exclusión de grupos y manipulación de conciencias, generando cultos idolátricos a sus líderes y proclamándoles adhesión eterna. Es aquí donde una sociedad mide su verdadero talante humano, así como su fe. Como enseñó Jesús: “uno es vuestro Maestro y todos vosotros sois hermanos” (Mt 23,8). No hay dos Señores.
rlteologiahoy@gmail.com
@rafluciani

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Los cristianos que andan repitiendo como un loro, "no debes mezclar la fe con la política" y usan pasajes bíblicos descontextualizados como "dad al César las cosas que son del César y a Dios las cosas que son de Dios" (Mateo 22:20-22), son los mismos que se quejan constantemente de la calidad del sistema de escuelas públicas de sus hijos, que los políticos no están haciendo lo suficiente por ellos, que el gobierno está sumido en la corrupción y son los primeros en apoyar y votar por candidatos que prometen falsos paraísos en la tierra con su políticas estatistas destructivas.

Pero nunca me han respondido cuando les pregunto: ¿y qué es lo que le pertenece a César?

Les diré qué NO le pertenece al César:

1. Nuestro trabajo.
2. Nuestras familias.
3. La educación de nuestros niños.
4. Nuestra propiedad.
5. Nuestra conciencia.
6. Nuestra libertad.
7. Nuestra vida.

Pero, ¡entonces qué le pertenece al César! me responderán indignados los cristianos idólatras del Estado.
Sencillo: la moneda que imprime con su semejanza deificada en un intento de expropiarse de nuestra riqueza y nuestras vidas vía el monopolio tributario. Que César se quede con su moneda, y nosotros con nuestra riqueza. Pues nuestra Vida entera, desde nuestro intelecto hasta nuestra capacidad creativa para transformar el mundo material que nos rodea según con nuestros diseños y deseos, lleva impreso la clara imagen de nuestro verdadero Señor: "Imago Dei", la imagen de DIOS. Nuestra vida y su labor pertenece a DIOS, no a César.

En palabras del célebre economista francés, Frédéric Bastiat:

“Gozamos el obsequio de DIOS que incluye a todos los demás. Este obsequio es la Vida—la vida física, intelectual y moral.
Pero la vida no se puede mantener por sí sola. El Creador de la vida nos ha entregado la responsabilidad de preservarla, desarrollarla, y perfeccionarla. Para que podamos lograr esto, Él nos ha otorgado muchas facultades maravillosas. Él nos ha puesto en medio de una variedad de recursos naturales. Al aplicar nuestras facultades a estos recursos naturales, los convertimos en productos, y los usamos. Este proceso es necesario para que la vida pueda desarrollar su curso designado.
La Vida, las facultades, la producción—en otras palabras, la individualidad, la libertad, la propiedad—esto es el hombre. Y a pesar de la astucia de los líderes políticos diestros, estos tres obsequios de DIOS preceden toda la legislación humana, y son superiores a ella”. (La Ley, 1850)

¿Qué le pertenece al César? En suma: nada. ¿Qué le pertenece a DIOS? Absolutamente todo, pues aún el César es un instrumento de juicio en Sus manos para castigar a aquellas poblaciones que se olvidan de ÉL, y ponen su confianza en el hombre.
Entienda quien pueda …

miércoles, 27 de mayo de 2015

EXPLORANDO NUESTRO CEREBRO: PELIGRO DE MANIPULACIÓN Y DE ALIENACIÓN


Explorando nuestro cerebro

CEREBROCENTRISMO O NEUROCENTRISMO

Entrevista a José Ramón Amor Pan sobre su libro: 

"BIOÉTICA Y NEUROCIENCIAS". 

VINO VIEJO EN ODRES NUEVOS

No cabe duda, el cerebro está de moda. Es un tema radical. Que obliga a repensar muchas cuestiones: 
  • ¿Somos realmente libres? 
  • ¿Dios es un invento de nuestro cerebro? 
  • ¿Pueden utilizarse las neuroimágenes ante los tribunales? 
  • ¿Qué podemos decir del Neuromarketing, esto es, de la utilización de técnicas neurocientíficas para incitar al consumo de un determinado producto? 
  • ¿Es aceptable caminar hacia el posthumanismo, esto es, hacia un nuevo estadio evolutivo del ser humano gracias a la Nanotecnología, la Robótica y las Neurociencias que incluye implementar un cerebro humano en un soporte no biológico? 
  • ¿Debemos mejorar el rendimiento intelectual de nuestros niños a través del uso de psicofármacos? 
  • ¿Qué valor tienen aquellos seres humanos cuyo cerebro se ha averiado? 
La primera mitad del siglo XX fue el momento de la Física, que lo iba a explicar todo y a todos. De la misma manera, podemos decir que la segunda mitad de ese siglo fue la época dorada de la Biología molecular y de la Genética. Está claro que, cuando llevamos 14 años de este siglo XXI, el estudio interdisciplinar del cerebro y de la mente está siendo el centro principal de atención de la comunidad científica y, también, de la opinión pública. El libro pretende ser un resumen lo más completo y riguroso posible del estado de la cuestión, teniendo en cuenta que una gran parte de los principales textos sobre esta materia no están traducidos al español.


Sorprende y fascina. También provoca escalofríos. Habla de técnicas que permiten escanear el cerebro para pulsar resortes que ni conocemos: saber si está averiado y por eso cometemos un delito, si mentimos, dónde está laempatía o por qué consumimos un producto y no otro: «Se trata de detectar por neuroimágenes qué es lo que experimenta el consumidor cuando adquiere un producto... Ya se está investigando cómo determinados olores entran directamente en ciertas zonas neuronales para incitar al consumo». De esta revolución neurocientífica escribe José Ramón Amor Pan (A Coruña, 1966) en su nuevo libro Bioética y Neurociencias. El volumen, de casi 800 páginas y cuyos subtítulo es Vino viejo en odres nuevos, es fruto de cuatro años de trabajo.

-¿Por qué ese subtítulo?

-Los grandes temas que están detrás son los de siempre, los de la filosofía y la ética, solo que están con un nuevo ropaje, con nueva presentación, con algunos elementos novedosos.

-¿Como cuáles?

-La libertad, si somos o no somos realmente libres. Hay experimentos que parecen indicar que no lo somos, pero eso no es cierto. De ahí el subtítulo: la manía de reducir el ser humano a sus neuronas ya estaba en el materialismo del siglo XIX. Hago una crítica contra este neurocentrismo o el neuroexistencialismo.

-¿Cómo valora las actuales técnicas de neuroimagen?

-Se quieren llevar más allá del ámbito estrictamente médico y esto puede generar no pocos problemas éticos y legales. Se habla ya de un neuroderecho, es decir, podemos admitir como prueba en un juicio un escáner cerebral en el que se demuestre que ese cerebro tiene dañada una parte concreta y eso ha hecho que cometiera el delito. ¿Qué demuestra ese escáner? Hay gente que con la misma zona cerebral dañada no han cometido delitos. En Estados Unidos ya se hace para detectar si estás mintiendo en un interrogatorio o, con esta obsesión por la seguridad, plantean si en los aeropuertos podríamos utilizar un escáner cerebral para el control de la inmigración...

-¿Escanear el cerebro?

-Sí, y si se activa determinada zona estaría diciendo la verdad y si activa otra mintiendo... Seríamos de cristal, transparente y bien limpito, y eso daría mucha información sobre nosotros, pero al mismo tiempo seríamos altamente manipulables que es lo que me preocupa. La neurociencia ha dado en los últimos 15 años unos avances espectaculares y tenemos que estar muy satisfechos. Los enfermos de alzhéimer con los implantes cerebrales han vuelto a tener una gran calidad de vida. Ahora bien, usar fármacos para mejorar y potenciar nuestras facultades cognitivas, la memoria, la capacidad de alerta, de concentración es muy peligroso. Este consumo se está extendiendo masivamente, muchas veces con un control nimio o inexistente. Según datos de varios comités nacionales de ética el 34 % de los fármacos que se están usando como neuromejoradores se compran en Internet.

-Parece ciencia ficción...

-Todo lo que hayas visto en películas de ciencia ficción en este momento tiene ya visos de realidad. La bioética tiene que propiciar un debate informado y sereno sobre estos temas y de ahí este libro que, aunque es un tocho de 784 páginas, he intentado hacerlo de tal manera que sirva para ese debate informal de la ciudadanía.

José ramón Amor Pan Autor del libro «Bioética y Neurociencia» «Me preocupa que intereses militares o económicos guíen las investigaciones neurocientíficas»

«En Galicia la bioética sigue sin tomarse en serio; somos la única comunidad autónoma histórica que no tiene un centro de bioética, cuando en el mundo ya hay centros de neuroética, algo que yo critico, porque creo que no tiene entidad propia. En Galicia llevo clamando 15 años y seguimos sin tener centro superior». Esto sostiene Amor Pan.

-¿Hay gente para ese centro?

-Habría una masa crítica, pero para que surja un centro tiene que haber alguien que ponga dinero, si bien ni las instituciones públicas ni las privadas parecen tener interés en la bioética. En cambio el centro de neuroética de Oxford lo paga una fundación japonesa. Las grandes universidades del mundo tienen todas un centro bioética y, a mayores, se están creando unidades sobre estos temas, sobre el pos humanismo, sobre la neuroética... Se dan cuenta de que hay que reflexionar sobre esto. En Estados Unidos el poshumanismo tiene una presencia mediática y en las universidades muy potente.

-¿La financiación condiciona esas investigaciones?

-Me preocupa que sean los intereses económicos, militares o nacionales los que puedan guiar las investigaciones neurocientíficas. En este sentido, el discurso de Obama hace un par de años al presentar el proyecto Brain es de antología: «No podemos permitirnos perder estas oportunidades mientras que el resto de las razas del mundo van por delante. Tenemos que aprovecharlas. No quiero que los próximos descubrimientos de nuevos puestos de trabajo sucedan en China, India o Alemania. Quiero que sucedan aquí, en los Estados Unidos de América».

Un último problema ético relacionado con la información que aportan las neurociencias en relación con la identidad humana es el del reconocimiento mismo de lo humano. Actualmente uno de los criterios médicos para definir el momento de la muerte de una persona son los criterios neurofisiológicos. Pero entonces, ¿se está reconociendo implícitamente que el ser humano es su cerebro?. Este neuroesencialismo implica admitir que es la consciencia lo que realmente identifica a una persona. Sin embargo, esta afirmación ha de enfrentarse a una objeción evidente. De la misma forma quel ambiente es decisivo para la expresión de los genes, y por ello podemos rechazar la hipótesis de James Watson de que el “alma” esté en el ADN, por la misma regla de tres, se puede afirmar que el medo externo es crucial para el desarrollo neuronal y psicológico de la persona y, por ello, tampoco se sostendría la tesis de querer localizarla en el cerebro. ¿Entonces que es lo que define al ser humano? Experimentos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, lograron sustituir el sistema inmune de un ratón por el sistema inmune humano. Ahora proyectan crear un ratón que posea un centro neuronal humano con el fin de realizar experimentaciones in vivo. La dificultad está en que bajo una propuesta neuroesencialista surge el conflicto de saber si se está trabajando con un hombre con cuerpo de ratón o con un ratón con cerebro humano. Las repercusiones éticas según la respuesta dada serían importantes para valorar, no sólo este tipo de investigaciones, cuya proyección pueda todavía parecer lejana, sino de otras mucho más actuales relacionadas con el “límite de la vida”. ¿Tiene identidad humana un embrión cuyas células todavía no se han especializado en neuronas? ¿Qué sucede con un paciente que ha sufrido un grave daño neuronal y que por ello se encuentra en estado vegetativo? El estudio del alma humana no es fácil ni parece que sea suficiente una respuesta que incluya meramente cuestiones fisiológicas o sociales.

La neuroética se presenta como un puzzle con numerosas piezas por encajar. La valoración sobre el usote la información y tecnología ofrecida por las neurociencias no es un problema pequeño que admita respuestas fáciles. Sobre todo, porque en las consecuencias de dicha respuesta está puesta en juego la dignidad y la vida humana. Las investigaciones en neuroética requieren amplitud y profundidad. Un estudio responsable en el que se perciba la magnitud del dilema tratado y las repercusiones de las soluciones aportadas. El beneficio o el daño que causan las publicaciones neuroéticas quizá justificaría que se desarrollara una ética propia para los intelectuales que quisieran dedicarse a esta disciplina. Sin duda, la primera norma sería el humilde consejo: “de lo que no se puede hablar hay que callar”

"La evolución biológica dejó al ser humano en la playa de la historia. Entonces comenzó la gran evolución cultural, la ardua humanización del hombre mismo y de la realidad, cuyo destino es aún incierto. Nietzsche lo dijo con su envidiable contundencia: Somos un animal no fijado. Una especie indecisa a la búsqueda de su definición. Aún no sabemos si triunfará la sabiduría o la estupidez.

Seré optimista una vez más. La inteligencia es un caudal poderoso y, contra viento y marea, triunfará, a menos que la especie humana se degrade, abandonándose a una felicidad de cerdo o de lobo, a una claudicación que le acompaña siempre como una posibilidad tentadora. Confío en una inteligencia resuelta, inventiva, cuidadosa, poética, ingeniosa, intensa y estimulante". Extraído de “La inteligencia fracasada” de José Antonio Marina. Editorial Anagrama.

ENFRIAMIENTO DEL ESPÍRITU HUMANO


VER+:

EL CEREBROCENTRISMO Y NEUROCIENCIA CIENTIFICISTA

La neurociencia se quiere convertir en la madre y en el padre de las ciencias matando a la filosofía


VER+:

¡OJO! CON EL RACISMO DISFRAZADO

(QUE NO ME TOQUEN... LOS GENES)

La aparición de los primeros homínidos se remonta a tres o cuatro millones; el Homo sapiens sapiens, única especie que ocupa la tierra actualmente, apenas tiene cincuenta mil años de existencia, tiempo ínfimo en la escala del universo. El cerebro humano es el resultado de una evolución que va desde el reptil hasta el Homo sapiens, y su estructura escalonada lleva la huella de esta evolución.

¿Dónde se origina nuestra disfrazada intolerancia?

Una historia muy larga prueba que la ciencia jamás es inocente. Todo lleva a pensar que el complejo cultural es una proyección externa del cerebro; sin embargo, escribe el profesor Changeux (1983), se está creando una profunda desarmonía entre el cerebro del hombre y el mundo que lo rodea.
Médicos, psicólogos, y psiquiatras están en diferentes países al servicio de los verdugos. El científico trabaja para el Estado que le paga. El Premio Nobel, prestigiosa consagración científica, ha sido a veces otorgado a notorios racistas. El científico también es un hombre, dotado de un cerebro imperfecto legado por la evolución: tiene prejuicios.
La idea del racismo y el darwinismo social encontraron en el pasado, y todavía tienen, ardientes defensores entre ilustres científicos. En nuestros días trata de imponerse una tecnocracia biológica. Muchos científicos dicen al respecto más de lo que deben, dada la limitación y la fragmentación de su saber.
Algunas teorías supuestamente científicas están llenas de presupuestos ideológicos y, hasta no hace mucho, casi toda la antropología física sostenía explícita o implícitamente la idea de raza.
La ideología del darwinismo que justifica la eliminación de los grupos humanos más débiles por los más fuertes y de la carencia de los recursos naturales, están trabados en una fuerte competencia donde los mejor dotados triunfan y los demás desaparecen. Darwin no hace más que proyectar al campo biológico la situación sociológica y política que prevalece en su época, (1874). Es la época del triunfante colonialismo europeo.
Para terminar, citamos a F. Lorenz, otro Premio Nobel, quien en 1940, cuando triunfa el nazismo en Alemania, defiende "científicamente" las ideas racistas. Los herederos contemporáneos de los pensadores del racismo se reconocen en la sociobiología y en sus émulos de las ciencias sociales.
Es poca la distancia que separa la imposible objetividad y los extravíos ideológicos: la elaboración de la ciencia está muy lejos de tener la pureza que se quiere atribuir, siendo casi natural la recuperación política desemejantes ideas.
La idea de una ciencia completamente inductiva es un mito peligroso. Los expertos en todos los terrenos sólo tienen conocimientos muy relativos, muy parcelados, y además no están de acuerdo entre ellos mismos. Una investigación efectiva, la elección de un tema, los métodos empleados,la interpretación de los resultados, todo, a cada nivel, se apoya siempre en opciones metacientíficas.
La magnitud de los recientes adelantos científicos debería conducirnos a una mayor sensatez y modestia, y también a una mayor tolerancia. El hombre sospecha de la inmensidad del universo, se ha vuelto capaz de manipular los genes y pronto podrá actuar, cada vez más sutilmente, sobre el cerebro.
¿Qué superhombre vamos a tener la tentación de crear?. ¿De qué nuevos medios van a disponer los poderes?.
Ya estamos en capacidad de autodestruirnos. Todo nos demuestra que la gracia que nos permite existir está ligada a condiciones frágiles y pasajeras. Sabemos que la supresión de las barreras entre pequeños grupos elimina la posibilidad de experiencias evolutivas susceptibles de asegurar a la especie la oportunidad de un nuevo comienzo, de sobrevivir a un cataclismo de gran envergadura. 


¿Acaso debemos desaprovecharla?. Tenemos que proteger la diversidad biológica y cultural y convencernos de que en nuestro mundo cruel, cualquier forma y cualquier manifestación de la vida, es decir, todas las formas culturales, deben poder perpetuarse porque ameritan respeto y protección. Se trata de nuestro propio interés, no podemos negar nada de lo que existe.

(Extracto de la introducción de la monografía Nº 35)
Fundación La Salle de Ciencias Naturales
Instituto Caribe de Antropología y Sociología Monte Ávila Editores, CA.Caracas, Venezuela, 1988