EL Rincón de Yanka: CREDO DE LA ESPERANZA

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sábado, 28 de julio de 2007

CREDO DE LA ESPERANZA

"Sin Esperanza no hay Humanidad".
Yanka


Creo en Dios. 
En el Dios de los credos, con todas sus verdades. 
Pero, por sobre todo, 
en un Dios que resucita de la letra muerta 
para hacerse parte de la vida.  


Creo en un Dios que acompaña 
de cerca cada paso de mi caminar por esta tierra:
muchas veces detrás, 
observando y sufriendo 
con mis errores; 
otras veces a mi lado, hablando y enseñándome; 
y otras veces delante, 
guiando y marcando el ritmo de la marcha.


Creo en un Dios de carne y sangre, 
Jesucristo, un Dios que vivió en mi piel 
y se probó mis zapatos, 
un Dios que anduvo mis caminos 
y sabe de luces y de sombras. 
Un Dios que comió y que pasó hambre, 
que conoció un hogar y sufrió la soledad, 
que fue aclamado y condenado, 
besado y escupido, amado y odiado. 
Un Dios que fue a fiestas y a entierros. 
Un Dios que rió y que lloró.
Y que pidió al Padre por La Unidad...


Creo en un Dios que tiene atenta -hoy- 
su mirada sobre el mundo, 
que ve los odios que segregan, 
que dividen, que marginan, 
que hieren y que matan; 
que ve las balas perforando la carne 
y la sangre inocente que riega la tierra; 
que ve la mano que se mete en la lata 
y en el bolsillo ajeno, 
robando lo que otro necesita para comer; 
que ve al juez que sentencia 
a favor del mejor postor, 
vistiendo la verdad 
y la justicia de hipocresía; 
que ve los ríos sucios y los peces muertos, 
los tóxicos destruyendo la tierra 
y perforando el cielo; 
que ve el futuro hipotecado 
y la deuda del hombre que crece.


Creo en un Dios que ve esto...
y sigue llorando... 
Pero creo también en un Dios 
que ve a una madre dando a luz: 
vida que nace del dolor; 
que ve a dos niños jugando: 
semilla solidaria que crece; 
que ve a la flor brotar de las ruinas: 
un nuevo comienzo; 
que ve a tres locas reclamando justicia: 
la ilusión que no muere; 
que ve al sol levantarse cada mañana: 
tiempo de oportunidades;


Creo en un Dios que ve esto... 
y ríe, porque, a pesar de todo, 
hay esperanza...


© Gerardo Oberman, Argentina

(Las siguientes oraciones fueron escritas 
durante el seminario sobre liturgia y música 
organizado por el CMI en octubre de 2002 
en Faverges/Francia.)

I

Dios,

La imagen de tu hijo no se refleja
- en las páginas de nuestros periódicos
- en los rostros de nuestros dirigentes
- en el despliegue de nuestros armamentos
- en la violencia de nuestras acciones.

Cristo,
haz que nuestras palabras,
nuestro mundo,
nuestras armas,
muestro trabajo,
sean transformados a tu imagen.

Para que podamos ver tu rostro
en la verdad cuando se transmiten las noticias
en la justicia cuando se abusa del poder
en la paz cuando se cierne la amenaza de la guerra
en la reconciliación cuando nuestras acciones fomentan el odio.

¡Abre nuestros ojos Señor!

II

Dios,
La imagen de tu hijo está deformada por nuestro pecado,
Porque pecamos contra ti y contra nuestro prójimo.

Perdónanos cuando ignoramos el sufrimiento de tu pueblo,
y la violencia y la injusticia cerca y lejos de nosotros.

Danos el valor para confrontar nuestros miedos y
ayúdanos a actuar como agentes de paz.

Restaura para nosotros la visión de la iglesia una.

¡Abre nuestros ojos!

III

Dios,
Somos creados a tu imagen.

El único camino para dar testimonio de tu paz y tu justicia
está en nosotros.

Somos responsables de tu mundo
y unos de otros.

Transfórmanos por tu Espíritu Santo

¡Abre nuestros ojos!

2002 © World Council of Churches, 
route de Ferney 150, P.O. Box 2100, CH-1211 Geneva


1 comments :

Anónimo dijo...

Que maravilloso eso de:
"que vivió en mi piel y se probó mis zapatos,un Dios que anduvo mis caminos y sabe de luces y de sombras. Un Dios que comió y que pasó hambre, que conoció un hogar y sufrió la soledad, que fue aclamado y condenado, besado y escupido, amado y odiado. Un Dios que fue a fiestas y a entierros."

Por eso dicen, (a diferencias de otros credos) que no es que el hombre busque a Dios y que tenga que "escalar" hacia Él, sino que es DIOS QUIEN BAJA A BUSCAR AL HOMBRE.

Gran texto, gracias
un abrazo fraterno
Benjamin :)